viernes, 29 de febrero de 2008

#libros #adolescencia | Adolescencia y sexualidades minoritarias : voces desde la exclusión

Adolescencia y sexualidades minoritarias : voces desde la exclusión / Jesús Generelo Lanaspa, José Ignacio Pichardo Galán, Gulliem Galofré Garreta (coords.).
Alcalá, Jaén : 2008.
171 p.
ISBN 9788496806351 [2008-02]

/ ES / ENS / Investigaciones
/ Aceptación / Adolescencia / Diversidad sexual / Educación / Juventud / LGTB / LGTBIfobia / Testimonios
Otra ed.: Adolescencia y sexualidades minoritarias : voces desde la exclusión / Ed. y coord., Jesús Generelo, José Ignacio Pichardo, Gillem Galofré ; realizado por Comisión de Educación (COGAM) ; en colaboración con UAM y FELGT Informe cualitativo sobre las vivencias y problemáticas de los/las adolescentes LGTB en España (2006). Investigación antropológica desarrollada por la Comisión de Educación de COGAM en colaboración con el Departamento de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid.
TEXTO COMPLETO | FELGTB

http://www.felgtb.org/temas/educacion/documentacion/investigaciones/i/1217/449/adolescencia-y-sexualidades-minoritarias-voces-desde-la-exclusion-2006

Durante mucho tiempo los adolescentes lesbianas, gays, transexuales o bisexuales (LGTB) han sido los grandes olvidados de nuestra sociedad. Algunos sectores de ésta incluso han negado su existencia. Sin embargo, existen. 'Adolescencia y sexualidades minoritarias: voces desde la exclusión' partió de la premisa de que era absolutamente necesario escucharlos, darles la oportunidad de dar a conocer sus vivencias, sus ilusiones, sus problemas. Cuando se inició la investigación que dio origen a este texto se planteó como una de las cuestiones a estudiar las situaciones de exclusión que sufren estos adolescentes. Poco a poco, se descubrió que todas las circunstancias de sus vidas son –o son susceptibles de ser- situaciones de exclusión. La familia, la escuela, el grupo de amigos, los medios de comunicación. todo es una fuente de riesgo para los adolescentes LGTB. En esta investigación se pueden leer testimonios apasionantes que nos deberían llevar a la reflexión. La sociedad está dejando de lado a estos adolescentes en una situación de riesgo que no todos pueden sobrellevar. Por ello, este estudio es un decidido llamamiento de estos chicos y chicas a las autoridades educativas, a los responsables de juventud y, ¿cómo no?, a las familias, para que entre todos hagamos de nuestra sociedad un espacio acogedor donde la diversidad sexual se perciba como una riqueza y no como una amenaza. No obstante, a pesar del dramatismo de algunas de las historias que aparecen aquí recogidas, es gratificante ver cómo estos jóvenes cada vez tienen antes las ideas más claras, cómo se sienten orgullosos de ser como son y están dispuestos a defenderlo. Perciben un futuro en el que podrán desarrollarse como personas completas, con posibilidad de formar familias, tener hijos, etc. Aunque ese futuro todavía esté algo lejano para muchos de ellos. Para facilitarles el camino a ese futuro -y esperamos a un presente- pienso y en igualdad de condiciones, es preciso ponerse a trabajar desde ya mismo. Y el primer paso es, sin duda, escucharlos a ellos, Esta investigación les da la palabra para que, por fin, puedan ser los protagonistas de sus propias vidas.

#libros #alanturing | El hombre que sabía demasiado : Alan Turing y la invención de la computadora

El hombre que sabía demasiado : Alan Turing y la invención de la computadora / David Leavitt ; traducción de Federico Corriente Basús
Antoni Bosch, Barcelona : 2007
304 p. : il.
Colección: Grandes descubrimientos
ISBN 9788495348302 [2008-02] / 22 €

/ ES / EN* / BIO
/ Alan Turing / Ciencia / Historia – Siglo XX / Homofobia / Homosexualidad / Inglaterra / Persecuciones políticas / Segunda Guerra Mundial / Suicidios
Biblioteca UPV/EHU
http://millennium.ehu.es/record=b1554102~S1*spi

Para resolver uno de los grandes problemas de su tiempo, Alan Turing propuso una imaginaria máquina de calcular programable. Sin embargo, la idea de producir una «máquina Turing» no cuajó hasta que Turing consiguió descifrar el código Enigma de los nazis, permitiendo así la victoria de los Aliados durante la segunda guerra mundial. Con la idea de su máquina, Turing se convirtió en el paladín de la inteligencia artificial, formulando el célebre Test de Turing, que pone en cuestión nuestras nociones simples sobre la conciencia humana. Sin embargo, los trabajos de Turing durante la posguerra se vieron truncados cuando, en su calidad de homosexual declarado en una época en que la homosexualidad era oficialmente ilegal en Inglaterra, fue detenido por las autoridades y condenado a someterse a un «tratamiento» que venía a ser una castración química y que le condujo al suicidio.

Alan Turing. El hombre que sabía demasiado
elputojacktwist | Dos Manzanas, 2009-09-11

http://www.dosmanzanas.com/2009/09/alan-turing-el-hombre-que-sabia-demasiado.html

Siempre me ha fascinado la figura de Alan Turing, de la que Nemo escribió un estupendo artículo en esta web. Matemático y homosexual, como el que suscribe, junto con Gödel y algún otro lo considero responsable de que a los veinte años más o menos descubriera que el mundo no es ese sueño dorado de Platón sino algo mucho más complejo (y perverso).

Sin embargo, la actual reivindicación de la figura de Turing, ha estado más ligada a lo anecdótico – su participación en el desciframiento del código usado por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, o sus estudios sobre encriptación a base de multiplicar números primos gigantescos, hasta su posterior tortura y envenenamiento en plan Disney como castigo a su abierta homosexualidad – que a su decisiva contribución al pensamiento del siglo XX. Algo que el libro de Leavitt pretende paliar.

Por decirlo de una forma sencilla: hasta Turing (y Gödel un poco antes) se pensaba que las matemáticas eran un edificio construido sobre unas bases sólidas. Lo único que se podía hacer era progresar: nunca era necesario volver atrás. Y no sólo eso, sino que a partir de esas bases sólidas, podría llegar a resolverse cualquier problema que se plantease: todo era cuestión de paciencia. Pero apareció Bertrand Rusell con sus paradojas. Y entonces Gödel y Turing cogieron una bola de esas de acero y la lanzaron contra el edificio de las matemáticas: había en el universo “cosas” que eran verdad, pero no se podían demostrar matemáticamente. Parafraseando a un coetáneo: Dios existía, porque las matemáticas eran consistentes, pero el Diablo también, porque las había hecho indemostrables.

Lo fascinante del libro de Leavitt (lo suficientemente conocido por estos lares del lgtb-ismo) es que no se trata de una biografía que haga especial hincapié en la homosexualidad de Turing, sino que se adentra en las farragosas, aunque no complejas, demostraciones de sus teorías (que están al alcance de cualquier estudiante de licenciatura actual – aunque a uno que yo me sé le costaron las pestañas, la mitad de las neuronas y algún novio – y que se basan en la diagonalización de Cantor). Sin embargo, según Leavitt, la homofobia lo volvió tímido y solitario, contribuyó a que tuviera una manera de pensar “desviada de la norma”, brillantísima y original. Tan original que, por decirlo en unas pocas palabras, a los veinticuatro años, y para demostrar el “Entscheidungsproblem” (problema de decisión), Turing inventó los ordenadores, pese a que en algunos sitios aún se adjudique la invención a un sinnúmero de personajes menos homosexuales que él.

Para no enrollarme en un tema que me fascina (y que los interesados pueden ampliar en cualquier otro sitio mejor que aquí), lo brillante de Turing no son los resultados que alcanza (que lo son, y mucho, pero tuvo la mala suerte de que Church llegase a lo mismo poco antes, aunque la Tesis de éste último es mucho más fea y ha pasado a ser conocida como Tesis de Church-Turing) sino el camino que recorre. Casi como el conocido poema de Kavafis sobre Itaca. Porque en ese camino Turing idea una máquina: la máquina de Turing, una máquina universal capaz de resolver cualquier problema que pudiera implementarse con un algoritmo, si es alimentada con las instrucciones para resolver dicho problema (¿alguien está pensando en “software”?). Pero es que además, la máquina de Turing es construible, no es una entelequia. La prueba la tienes delante de tus ojos. Pero Turing no se queda sólo ahí: es fascinante su aproximación filosófica a la “máquina” y su problemática pregunta “¿es posible distinguir a una máquina de un ser humano?” (al fin y al cabo lo hacemos cada día al responder a los odiosos CAPTCHA, que no son más que las siglas de Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart: prueba de Turing pública y automática para diferenciar máquinas y humanos).

El libro nos acerca a otros filósofos y matemáticos de la época (Wittgenstein, entre ellos), y permite que nos familiaricemos con problemas clave en el pensamiento del siglo XX, como el Teorema de Gödel, la ya comentada Tesis de Church-Turing o el problema de correspondencia de Post. Casi a la manera de un libro de Isaac Asimov o Stephen Hawking, Leavitt se adentra sin miedo en las explicaciones de los teoremas sin que se le pueda poner ni una sola pega teórica.

Sólo espero que “los de letras” no tengan miedo, como no lo ha tenido Leavitt, a introducirse en el pensamiento del siglo XX, y “los de ciencias”, que puedan disculpar los frecuentes errores de traducción (Traductor: Federico Corriente), que afectan a la nomenclatura de determinados términos habituales en las matemáticas y que podrían haberse subsanado con una simple consulta a un chico de 19 años. En cuanto a los errores tipográficos, faltas de signos de puntuación y omisión de preposiciones y artículos, llegan a desesperar. Si sabes inglés, no dudes en leer el original.

Y para finalizar, un famoso silogismo del propio Turing, que dejo para vuestra reflexión:

Turing cree que las máquinas piensan.
Turing yace con hombres.
Luego las máquinas no piensan.

ENLACES
Antonio Bosch | El hombre que sabía demasiado

http://www.antonibosch.com/libro/alan-turing-el-hombre-que-sabia-demasiado
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DOCUMENTACIÓN
'Alan Turing, El hombre que sabía demasiado' - David Leavitt
Jesús Cuenca Torres | Propera parada: cultura, 2013-10-00

http://properaparadacultura.blogspot.com.es/2013/10/alan-turing-el-hombre-que-sabia.html
El hombre que sabía demasiado: Alan Turing y la invención de la computadora
Biblioteca Universidad Complutense Madrid, 2010-03-24

http://biblioteca.ucm.es/blogs/InfoMat/1513.php#.VK0XD8ky5D0
Alan Turing, el hombre que sabía demasiado
El Viajero, 2008-05-05

http://elviajero111.blogspot.com.es/2008/05/turing.html
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Y ADEMÁS…
Hagan sitio a Turing

La reina Isabel II firma una orden de Gracia y Misericordia con la que rehabilita al gran científico británico
El País, 2013-12-27
http://elpais.com/elpais/2013/12/26/opinion/1388088407_423002.html
Turing, condenado por gay, recibe el perdón real 60 años después de su muerte
El matemático fue el inventor de la computación y tuvo un papel fundamental en la victoria en la II Guerra Mundial tras descifrar los códigos nazis
Walter Oppenheimer | El País, 2013-12-24
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/24/actualidad/1387873660_129481.html
Turing, el hombre que venció a los nazis con la ciencia
Teresa Guerrero | El Mundo, 2012-06-23

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/22/ciencia/1340383539.html
El caso Turing
Nemo | Dos Manzanas, 2007-09-19

http://archivo.dosmanzanas.com/index.php/archives/3563

viernes, 22 de febrero de 2008

#hemeroteca #homofobia #iglesia | Los obispos tienen una rival

Los obispos tienen una rival
La bilbaína Elena Sanz se presenta como candidata a la presidencia de la Conferencia Episcopal para defender, entre otros, a gays y lesbianas
Isabel Urrutia | El Correo, 2008-02-22
https://www.elcorreo.com/vizcaya/20080222/gente/obispos-tienen-rival-20080222.html 

¿Una mujer poniendo los puntos sobre las íes a Rouco y Cañizares? ¿Ciencia ficción? Bueno, tiempo al tiempo Que aquí tenemos a Elena Sanz: una chica que pisa fuerte y sin complejos. Tiene 30 años y no le asustan «nada-nada» los tiempos que corren. Es de Bilbao y tan echada para adelante que hasta se ha presentado como candidata a la presidencia de la Conferencia Episcopal Española. Los prelados pueden echarse a temblar; su rival tiene novio, no es madre y va a misa sin cargo de conciencia.

A poco más de una semana de la renovación de los cargos ejecutivos de los obispos, Elena ha decidido dar un paso al frente y adelantarse a la celebración del Día de la Mujer Trabajadora que se conmemora el 8 de marzo. «Las responsabilidades deben compartirse. El poder no puede estar en manos exclusivamente de los hombres. Y, encima, de unos pocos. ¡Los obispos deciden por todos nosotros! Se nos considera menores de edad, personas sin criterio », se queja indignada.

El colectivo Eliza Gara-Bizkaia (un grupo cristiano de base, integrado en el movimiento internacional Somos Iglesia) ha tomado cartas en este asunto sin pensárselo dos veces: respaldan a Elena como candidata a la presidencia de la CEE, «sin más propósito que dar un puñetazo encima de la mesa, queremos hacer visibles nuestras inquietudes y yo seré la cabeza visible». Y vaya si lo consiguen. El eco de su último golpe de efecto todavía retumba en la diócesis de Bilbao. «Hace cuatro años, un compañero leyó un documento a favor de los homosexuales en una misa de Urkiola, delante de Ricardo Blázquez». La conmoción fue tal que le costó el puesto a Aitor Urresti, responsable Pastoral de Juventud en Deusto y San Ignacio, «por haber facilitado su difusión».

Sea como sea, el precedente de Urkiola no inquieta a Elena. No ejerce ningún cargo de responsabilidad, tiene un contrato temporal en una entidad de carácter social vinculada a la diócesis y se siente «libre para hacer y decir lo que quiera, de acuerdo con mi conciencia y a la luz del Evangelio». Ésa es la doctrina de la Iglesia, insiste la joven bilbaína. Así se entiende que «la mayoría de los creyentes defienda el uso del preservativo y la comunión de los divorciados». Y hay más, como gran parte de la sociedad civil, «muchos apoyamos el matrimonio de los gays y lesbianas». Ahí queda eso.

Hacia la perdición
Ante tanta heterodoxia desbocada, la propia Elena admite que «es comprensible la reacción de la Conferencia Episcopal, le ven las orejas al lobo y les da muchísimo miedo perder poder». De ahí que aprieten las tuercas y atemoricen a la grey porque «piensan que la sociedad española se encamina hacia la perdición». Y nada más lejos, tranquiliza Eliza Gara-Bizkaia; «con mi propuesta dejamos claro que hay futuro, que hay esperanza». Ellos apuestan por el cambio, con una candidatura que han bautizado 'Iglesia 2.0' «porque, como pasa con la informática, es imprescindible renovarse». Hay que ponerse las pilas y sintonizar «con el Pueblo de Dios», de lo contrario se corre el peligro de no salir del punto muerto.

«Eso sería lo peor. ¡No podemos vivir anclados en el pasado! Ése es precisamente el error de los obispos. Viven en otra galaxia». Unos y otros están a años luz. Visto lo visto, ¿será Elena Sanz la solución? Dios dirá.