domingo, 31 de marzo de 2013

#libros #igualdad | Masculinidades y ciudadanía : los hombres también tenemos género

Masculinidades y ciudadanía : los hombres también tenemos género / Octavio Salazar Benítez
Dykinson, Madrid : 2013
468 p.
ISBN 9788490313961 [2013-03] / 30 €

/ ES / ENS
/ Derechos / Género / Igualdad / Masculinidad / Mujeres / Política / Rol según el sexo / Sociología

La conquista de una plena igualdad entre mujeres y hombres requieres la superación del orden jurídico-político y cultural del patriarcado. Ello pasa necesariamente por la revisión de la masculinidad hegemónica y de un contrato social hecho a imagen y semejanza del diligente padre de familia. Una tarea que ha de empezar por el análisis crítico de la identidad masculina y que ha de proyectarse finalmente en los dos ejes que articulan un sistema constitucional: la ciudadanía y el poder. O lo que es lo mismo, por la asunción de que los hombres también tenemos género y de que la democracia o es paritaria o no es.

"Gracias al patriarcado, los hombres también tenemos género, es decir, también "nos hacemos" de acuerdo con unas reglas sociales y culturales que determinan nuestro lugar en la sociedad así como nuestra propia identidad. Somos educados para desempeñar el papel que se espera de nosotros y que está ligado a las posiciones de privilegio que durante siglos nos han convertido en sujetos activos frente a unas mujeres sometidas en lo privado y condicionadas por su papel de cuidadoras. Y no sólo nos hemos visto obligados a asumir como máscaras inalienables la agresividad, la competitividad, la obsesión por el desempeño o la fortaleza física, sino que al mismo tiempo hemos renunciado a las virtudes y capacidades vinculadas a lo emocional, a los trabajos de cuidado, al mundo femenino que ha carecido de valoración socio-económica y cultural".

Octavio Salazar Benítez es profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad e Córdoba. Sus línea de investigación prioritarias son igualdad de género, participación política, diversidad cultural y religiosa. Entre sus monografías cabe destacar “Las cuotas electorales femeninas: una exigencia del principio de igualdad sustancial”, “Las horas. El tiempo de las mujeres” o “Cartografías de la igualdad”. Recientemente ha sido galardonado con el Premio de Investigación e Innovación para la Interculturalidad que otorga la Cátedra Córdoba Ciudad Intercultural.

Los hombres también tenemos género
Octavio Salazar | Mujeres | El País, 2013-04-18

http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/04/los-hombres-tambi%C3%A9n-tenemos-g%C3%A9nero-1.html

Todavía hoy a muchos, y también a muchas, les sigue sorprendiendo que me defina como hombre feminista, algo que además en estos tiempos de retrocesos democráticos proclamo con contundencia siempre que puedo. No obstante, a estas alturas debería ser incuestionable que la igualdad de derechos de mujeres y hombres es un presupuesto ineludible de la democracia. En consecuencia, cualquier demócrata, hombre o mujer, debiera ser feminista, en cuanto que individuo comprometido con el objetivo de que el sexo no sea un obstáculo para el acceso a los bienes y el disfrute de los derechos. Desde el convencimiento de que el feminismo no es lo contrario al machismo y de que la lucha de aquel no es contra los hombres sino contra el orden social y cultural que representa el patriarcado.

A diferencia de las mujeres, que llevan siglos cuestionando su lugar en la sociedad y el pacto social que las ha mantenido históricamente discriminadas, los hombres no hemos tenido la necesidad de mirarnos en el espejo y mucho menos de analizar críticamente una estructuras que nos beneficiaban. Como bien sentenció John Stuart Mill, hemos sido educados en la “pedagogía del privilegio” y, por tanto, nos hemos limitado a ejercer el poder en unas estructuras binarias basadas en la supremacía de lo masculino sobre lo femenino. Todo ello además con el respaldo garantista de los ordenamientos jurídicos y desde la identificación de lo universal con lo masculino.

Con ese desigual reparto de posiciones se configuraron los Estados contemporáneos, la teoría de los derechos humanos y hasta las mismas democracias que durante décadas excluyeron a las mujeres de la plena ciudadanía. Como bien ha analizado el feminismo, el pacto social estuvo precedido de un “contrato sexual” mediante el que se consagró el privado como espacio de sometimiento de las mujeres mientras que en el público nosotros ejercíamos plenamente los derechos como ciudadanos.

En paralelo se consolidaron dos mundos, el masculino y el femenino, articulados de manera jerárquica y a los que correspondieron valores, hábitos y actitudes concebidos desde la oposición. En este contexto los hombres hemos sido siempre socializados para desempeñar la función de proveedores y para monopolizar la esfera pública.

Se nos ha educado para el ejercicio del poder, el éxito profesional y la individualidad competitiva, lo cual ha implicado a su vez el desarrollo de unas capacidades y la renuncia a otras. Es decir, se nos ha socializado en el marco de unos valores y habilidades que contribuían a alcanzar y mantener nuestro papel de héroes, al tiempo que negábamos las capacidades consideradas femeninas. La masculinidad patriarcal, por tanto, se ha construido sobre una afirmación –la que la vincula con el ejercicio del poder y, en consecuencia también, con el uso en su caso de la violencia– y sobre una negación –ser hombre es ante todo “no ser una mujer”.

No en vano el diccionario de la RAE mantiene como una de las acepciones de feminidad “el estado anormal del varón en el que concurren uno o varios caracteres femeninos”. De ahí que la homofobia, entendida en un sentido amplio como rechazo de lo femenino y en sentido estricto como negación de las opciones no heterosexuales, forme parte de la definición de una virilidad que ha acabado actuando sobre nosotros como un “imperativo categórico”.

En definitiva, y gracias al patriarcado, los hombres también tenemos género, es decir, también “nos hacemos” de acuerdo con unas reglas sociales y culturales que determinan nuestro lugar en la sociedad así como nuestra propia identidad. Somos educados para desempeñar el papel que se espera de nosotros y que está ligado a las posiciones de privilegio que durante siglos nos han convertido en sujetos activos frente a unas mujeres sometidas en lo privado y condicionadas por su papel de cuidadoras. Y no sólo nos hemos visto obligados a asumir como máscaras inalienables la agresividad, la competitividad, la obsesión por el desempeño o la fortaleza física, sino que al mismo tiempo hemos renunciado a las virtudes y capacidades vinculadas a lo emocional, a los trabajos de cuidado, al mundo femenino que ha carecido de valoración socio-económica y cultural.

Esa omnipotencia también ha generado sus patologías, las cuales nos han mantenido en muchos casos aferrados a un yugo. Prisioneros en la cárcel de la masculinidad hegemónica que nos ha exigido demostrar de forma permanente nuestra hombría y ocultar bajo mil escudos nuestra humana vulnerabilidad.

Es urgente, pues, que los hombres empecemos a mirarnos por dentro y a analizar críticamente nuestro lugar en un pacto social que nos hizo vencedores, aunque paradójicamente también nos condenara a renunciar a todo lo que no cabía en el prototipo del que Joaquín Herrera denominó "depredador patriarcal". Es necesario que nos reubiquemos en lo privado, que reivindiquemos y ejerzamos nuestro derecho-deber de corresponsabilidad en el ámbito familiar, que asumamos los valores y las habilidades que durante siglos negamos por entenderlas como negadoras de nuestra masculinidad y, por supuesto, que encabecemos junto a nuestras compañeras las luchas aún pendientes por la igualdad. Un compromiso que se hace especialmente necesario ante la crisis del Estado Social y la reacción patriarcal que empieza a vislumbrarse, dos factores que no sólo ralentizan la agenda feminista sino que incluso ponen en peligro los derechos que creíamos definitivos.

La conquista de la democracia paritaria pasa necesariamente por la revisión de la masculinidad patriarcal y por un proceso de transformación socio-cultural en el que los hombres hemos de asumir un papel protagonista. Sin él, los logros serán puntuales y frágiles, de manera que se continuará prorrogando un orden que sigue empeñado en ofrecer más obstáculos a las mujeres en el ejercicio de sus derechos y que en los últimos tiempos está desarrollando mecanismos cada vez más sutiles de dominación.

Esa revisión debe incidir a su vez en la armonización entre lo público y lo privado, así como en la redefinición de una racionalidad pública hecha a imagen y semejanza de los hombres. En estos momentos de crisis política y económica es más oportuno que nunca plantear otras maneras de ejercer el poder, de organizar la convivencia y de gestionar los conflictos.

Es necesario encontrar, como ya plateara Virginia Woolf en sus “Tres guineas”, “nuevos métodos y nuevas palabras”. Un reto que exige la superación de la subjetividad patriarcal, la apuesta por masculinidades heterogéneas y disidentes y la configuración de una ciudadanía capaz de superar los binarios –público/privado, razón/emoción, producción/reproducción, cultura/naturaleza, heterosexualidad/diversidad afectivo-sexual– que durante siglos han servido para mantener subordinadas a las mujeres y en posición de privilegio a los hombres.

Aunque también, y eso es algo que yo he ido descubriendo al quedarme desnudo frente al espejo, esa hombría impuesta nos haya condenado, a la mayoría sin ser conscientes de ello, a perdernos todo aquello que el orden cultural dominante entendía que entraba en contradicción con la demostración pública de nuestra virilidad. De ahí el doble compromiso que como hombre demócrata asumo como irrenunciable, el que comienza por quitarme la máscara del género que me atosiga y que continúa con la militancia feminista que parte del convencimiento de que la democracia “o es paritaria o no es”.

DOCUMENTACIÓN
Masculinidades y ciudadanía: los hombres también tenemos género
María Mangas | Sur de Córdoba, 2013-06-16

http://www.surdecordoba.com/cabra/masculinidades-y-ciudadania-los-hombres-tambien-tenemos-genero
Octavio Salazar reflexiona sobre la igualdad desde lo masculino
Los hombres también están "condicionados" por su sexo, dice el autor
Carmen Lozano | Diario Córdoba, 2013-05-16
http://www.diariocordoba.com/noticias/cultura/octavio-salazar-reflexiona-igualdad-masculino_803861.html
>
RESEÑAS
Octavio Salazar Benítez, "Masculinidades y ciudadanía. Los hombres también tenemos género" / Javier Vilaplana Ruiz
En: Derechos y libertades: Revista del Instituto Bartolomé de las Casas (ISSN 1133-0937), año 18, n. 30 (2014), p. 299-306
>
VISA PREVIA | Huffington Post

http://big.assets.huffingtonpost.com/INTRODUCCIONMASCULINIDADESYCIUDADANIA.pdf

#libros #literatura | Personas como yo


Personas como yo / John Irving
Barcelona : Tusquets, 2013 [03]
472 p.
Colección: Andanzas ; 800
ISBN 9788483834602

/ ES / NOV
/ Bisexualidad / Literatura / Transexualidad

En el pequeño teatro de aficionados de la localidad de First Sister, y también en el Club de Teatro del colegio, al adolescente Billy Dean suelen caerle en suerte papeles complejos y ambiguos, pero sin duda nunca serán tan valientes y comprometidos como los que tendrá que interpretar en ese otro gran teatro que es la vida. Lo cierto es que, a sus trece años, su existencia da un vuelco tras conocer al atractivo Richard Abbott, su futuro padrastro y figura clave en su educación sentimental. Richard también le presentará a la señorita Frost, la maravillosa bibliotecaria del pueblo, quien guía sus primeras lecturas antes de acabar convirtiéndose en fiel cómplice. A medida que avanzan los cursos escolares, y mientras se forja como escritor, Billy se embarca en la búsqueda de su identidad sexual al tiempo que vive cada vez de manera más apremiante la necesidad de conocer a su verdadero padre, ese eterno ausente del que nadie habla. Tardará toda una vida en dar con él, y será en Madrid.

ENLACES
Tusquets | Personas como yo

http://www.tusquetseditores.com/titulos/andanzas-personas-como-yo
>
DOCUMENTACIÓN
Dos novelas grandísimas
elputojacktwist | Dos Manzanas, 2014-10-03

http://www.dosmanzanas.com/2014/10/dos-novelas-grandisimas.html
Personas como yo, John Irving
Núria Juanico | La tormenta en un vaso, 2013-07-05

http://latormentaenunvaso.blogspot.com.es/2013/07/personas-como-yo-john-irving.html
Personas como yo
José Antonio Gurpegui | El Cultural, El Mundo, 2013-05-03

http://www.elcultural.es/revista/letras/Personas-como-yo/32747
El John Irving que pudo ser
Llega la decimotercera novela de Irving. Una suerte de crónica de la evolución del universo homosexual en EE.UU. desde los años 50 hasta nuestros días que apunta contra el puritanismo
Rodrigo Fresán | ABC, 2013-04-17
http://www.abc.es/cultura/cultural/20130325/abci-cultural-libros-john-irving-201303251425.html
John Irving, la bisexualidad y la tolerancia sexual
Winston Manrique Sabogal | Papeles perdidos, El País, 2013-03-06

http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2013/03/john-irving-la-bisexualidad-y-la-tolerancia-sexual.html

lunes, 25 de marzo de 2013

#hemeroteca #matrimonio | Así llegó el matrimonio homosexual hasta el Supremo de Estados Unidos

Imagen: El País
Así llegó el matrimonio homosexual hasta el Supremo de Estados Unidos
Un caso de impuestos puede acabar con la limitación federal al matrimonio gay
Cristina F. Pereda | El País, 2013-03-25
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/25/actualidad/1364236100_510518.html

Una viuda de Nueva York y dos parejas de California, una de ellas formada por dos lesbianas madres de cuatro niños, protagonizan esta semanas dos casos históricos que han llegado al Tribunal Supremo tras un largo proceso de denuncias, apelaciones, victorias y derrotas. Son los demandantes que han llevado la Proposición 8, la eliminación del derecho al matrimonio homosexual en California, y contra la ley de Defensa del Matrimonio, que impide reconocer las uniones homosexuales a nivel federal, hasta la más alta autoridad judicial del país.

Ambos casos pueden cambiar el panorama del matrimonio gay en Estados Unidos en diferente grado, pero su llegada al Supremo, coincidiendo con el giro en la opinión pública acerca de los derechos de los homosexuales, ha llevado a definir estos casos como "la lucha por los derechos civiles" del presente en EE UU, como antes lo fue el derecho a voto de la mujer o la igualdad de las minorías raciales. Sin embargo, cada una de las denuncias ha seguido una evolución diferente y, tal y como han sido planteadas, también pueden lograr resultados distintos.

Edith Windsor, de 83 años, y Thea Spyer se casaron en 2007 en Canadá. Su unión estaba reconocida en el estado de Nueva York, pero no a nivel federal, por el límite que establece desde 1996 la ley DOMA al definir el matrimonio como “la unión entre un hombre y una mujer”. Cuando Thea falleció dos años después, y tras 44 años de convivencia, Windsor obtuvo una herencia por la que, hasta ahora, ha debido pagar más de 300.000 dólares. Si una de ellas hubiera sido un hombre, -su matrimonio hubiera sido válido entonces a nivel federal-, Windsor no habría pagado ni un solo dólar.

Así, un caso relacionado de impuestos puede acabar con la limitación federal al matrimonio gay en EE UU. Más de 1000 regulaciones federales, entre ellas la que establece el porcentaje impositivo a pagar en el caso de una herencia nominal, o por matrimonio, están afectadas por DOMA. Windsor alega que el sistema legal incurre así en una discriminación contra ciudadanos como ella basándose únicamente en su orientación sexual.

Sus abogados pedirán al Tribunal Supremo esta semana que se pronuncie sobre si el Congreso puede definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer dentro de los límites constitucionales o si esto supondría denegar a parejas gais derechos fundamentales que son avalados para el resto de los ciudadanos. Los denunciantes cuentan con el respaldo de la Administración Obama, que hace unas semanas presentó un sumario ante la corte, argumentando la inconstitucionalidad de la ley DOMA.

Un juez federal ya ha dado anteriormente la razón a Windsor, reconociendo que la definición vigente del matrimonio viola los derechos de los ciudadanos gais al discriminarlos con base en su orientación sexual. El próximo mes de junio, los jueces del Supremo podrían respaldar a Windsor, revocando la ley DOMA, aunque eso no supondría la legalización del matrimonio gay a nivel federal. Allí donde aún no ha sido regularizado o está prohibido, las parejas del mismo sexo no se podrán casar.

A pesar de los avances del matrimonio gay en los últimos años, y del cambio de la opinión pública norteamericana, en EE UU todavía hay 41 estados que lo prohíben explícitamente. Estas jurisdicciones estarán pendientes del otro caso -cuya vista se celebra este martes- contra la Proposición 8 de California. Aprobada en referéndum en 2008, denegó por primera vez derechos que ya habían sido reconocidos por la cámara legislativa estatal.

Las dos parejas denunciantes de California, Kristin Perry y Sandra Stier, y Paul Katami y Jeffrey Zarrillo, han puesto en duda si el Estado puede prohibir su matrimonio y al mismo tiempo cumplir con la obligación constitucional de proteger el derecho a la igualdad de todos los ciudadanos. Los nueve jueces del Tribunal Supremo, en su sentencia, deberán responder por tanto si un Estado tiene competencias para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer y, de ser así, si esto violaría los derechos de los homosexuales.

La decisión de los magistrados podría por tanto declarar ilegal la prohibición del matrimonio gay, eliminando las regulaciones que existen al respecto en 41 Estados del país. Los jueces no están obligados, sin embargo, a declarar que los Estados deben garantizar el derecho al matrimonio para las parejas del mismo sexo o que este sea legal. Pueden limitarse a decir que el Estado no puede prohibirlo. Tradicionalmente reacio a imponer regulaciones a los Estados, el Supremo podría optar por dejar que cada Estado apruebe el matrimonio gay individualmente, a través de sus cámaras legislativas y de acuerdo con los avances defendidos por los ciudadanos.

lunes, 11 de marzo de 2013

#libros #mujeres #trabajo | Vida, trabajo y relaciones de género en la metrópolis global

Vida, trabajo y relaciones de género en la metrópolis global / Paloma Candela, Josefina Piñón.
Madrid : Los Libros de la Catarata, 2013 [03-11].
160 p.
Colección: Investigación y Debate.
ISBN 9788483198018 / 16 €

/ ES / ENS
/ Mujeres – Trabajo / Relaciones familiares / Rol según el sexo / Sociología / Trabajo / Vida privada

Con una mirada orientada y crítica, este libro indaga en las relaciones vida-trabajo, poniendo en evidencia las consecuencias que las formas dominantes de trabajo en la era global tienen en el deterioro de las condiciones de vida de las personas y muy especialmente de las mujeres. Para comprender realmente el significado de estos cambios, se ha elegido un escenario de observación estratégico en la metrópolis madrileña, Las Rozas, donde se explora cómo toman forma tendencias sociales y económicas de vital importancia, como los efectos que una intensificación infinita del trabajo tiene en las estrategias reproductivas de las familias y en la vida de la gente. El análisis se dirige a la situación de las familias, los hogares, las vivencias subjetivas de las personas que los habitan y cuidan, a los tiempos y estrategias para atender la reproducción de la vida diaria en condiciones sociales privilegiadas. La investigación desvela las estrechas implicaciones entre el mundo del trabajo y los demás ámbitos de la vida. Trabajos nombrados como avanzados en la era global que invaden y fagocitan los espacios y tiempos privados de los hogares, las necesidades de atención y relación de las familias, la educación de los hijos e hijas, la vida en pareja y el equilibrio de las relaciones de género; en definitiva, las condiciones de reproducción sostenible de la sociedad.

Paloma Candela. Profesora de Sociología de la Universidad de Castilla-La Mancha, es feminista y doctora en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Pertenece al Grupo de Investigación UCM Charles Babbage en Ciencias Sociales del Trabajo y su actividad investigadora abarca los ámbitos de la Sociología del Trabajo, la Sociología de la Educación y la Arqueología Industrial con especial atención al trabajo de las mujeres y a las relaciones de género. Ha codirigido y participado en varios proyectos de investigación del Plan Regional y Nacional de Ciencia y Tecnología y, entre sus últimos libros publicados, cabe destacar: ‘Mujeres entre naranjas. Las trabajadoras de los almacenes valencianos de manipulación y comercialización de cítricos’ (Francisco Tomás y Valiente-UNED, 2005), en coautoría con Josefina Piñón, y ‘Más que agua y piedra. El Patrimonio Histórico del Canal de Isabel II’ (Canaleduca, 2009).

Josefina Piñón. Doctora en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Grupo de Investigación UCM Charles Babbage en Ciencias Sociales del Trabajo, su investigación se ha centrado en el estudio del trabajo de la mujer y el mercado de trabajo en el Tercer Sector. Ha publicado diversos artículos en revistas especializadas y es responsable del Departamento de Cooperación Internacional en Mazars, grupo multinacional integrado, especialistas en auditoría y consultoría.

Una película gay de culto. larioja.com

Una película gay de culto. larioja.com

La fiscal rechaza que los cuestionarios a transexuales en Málaga sean vejatorios | Andalucía | EL PAÍS

La fiscal rechaza que los cuestionarios a transexuales en Málaga sean vejatorios | Andalucía | EL PAÍS

domingo, 3 de marzo de 2013

#hemeroteca #homofobia | El ministro del Interior cree que el matrimonio gay no garantiza "la pervivencia de la especie"

Imagen: El Diario / Jorge Fernández Díaz
El ministro del Interior cree que el matrimonio gay no garantiza "la pervivencia de la especie"
Jorge Fernández Díaz considera que "existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural". "Con la coartada de lo políticamente correcto y la coartada de la defensa de la libertad de expresión, no se respeta en muchos ámbitos políticos y judiciales la libertad religiosa", asegura el ministro.
Europa Press | El Diario, 2013-03-03
http://www.eldiario.es/politica/Interior-proteccion-matrimonio-homosexual-pervivencia_0_107089441.html

El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha manifestado su oposición al matrimonio homosexual. De acuerdo con Fernández Díaz, "si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada", ha expresado.

A su juicio, en España hoy en día no se puede decir que exista persecución religiosa sino "indiferentismo, increencia, pero no persecución". "Otra cosa es la abdicación de las propias creencias. Conozco el Parlamento, y puedo decir que cuando se han aprobado determinadas leyes ha existido abdicación de las propias creencias, o increencia, pero no persecución. Si el 75% de la población española que se declara católica actuase en coherencia, determinadas leyes nunca se habrían aceptado", ha asegurado.

Defensa a ultranza de la asignatura de religión
También ha manifestado que "las vigentes leyes educativas no respetan los acuerdos Iglesia-Estado en cuanto a la asignatura de religión" y que, por eso, entre otras cosas, se está elaborando una reforma. "La religión, según esos Acuerdos, no puede ser considerada una 'maría', y debe tener el mismo rango que otras asignaturas fundamentales", ha declarado el Ministro, en un coloquio sobre "Religión y Espacio Público" celebrado en la Embajada de España ante la Santa Sede en Roma.

El ministro ha enmarcado la cuestión de la libertad religiosa y de la presencia pública de la religión como "un derecho reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, y cree que en el diálogo político a veces se olvida esto. En su opinión, es compatible la existencia de estados confesionales con la libertad religiosa, citando el caso de Estados como Malta, católica, Grecia, ortodoxa; o Reino Unido, donde la Reina es cabeza de la Iglesia".

Falta de respeto a la libertad religiosa, según el ministro
"En el siglo XXI, con la coartada de lo políticamente correcto y la coartada de la defensa de la libertad de expresión, no se respeta en muchos ámbitos políticos y judiciales la libertad religiosa. Como botón de muestra está la sentencia que decía que los graves incidentes contra quienes participaban en la JMJ no eran escarnio, sino simples expresiones ingeniosas propias de la libertad de expresión", ha advertido.

La intervención de Jorge Fernández Díaz se produjo en la primera sesión de los llamados 'Coloquios en la Embajada', organizada por la Embajada de España, en colaboración con el Pontificio Consejo para la Cultura. Junto a él tomaron parte el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto y el ex primer ministro italiano Giuliano Amato. El cardenal español alertó sobre el laicismo: "El problema más radical de nuestra sociedad y de nuestra cultura es el de la negación de Dios y el vivir como si Dios no existiera. Esta negación de Dios lleva a organizar la sociedad prescindiendo de la dignidad de la persona".