#hemeroteca #postporno | Las caras del posporno detrás del escándalo

Imagen: Clarín / Paul, Elena y Majo

Las caras del posporno detrás del escándalo
Ya participaron de una bienal que organizó el gobierno de Cristina y dieron una conferencia en el MALBA.
Gisele Sousa Dias Clarín, 2015-07-03
http://web.clarin.com/sociedad/posporno-sociales_0_1387061314.html

“Soy Urko, soy activista transfeminista y trabajo en torno al posporno y a la representación de los cuerpos que no encajan en los parámetros de la normalidad”. Así se presenta Elena Urko en una entrevista que circula en la web. Urko es la joven española de pelo corto que revolucionó las redes sociales cuando se la vio intruciéndole un micrófono en la vagina a otra chica en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

En 2003, ella y la activista Majo Pulido crearon Post-op, un grupo que hace performances en espacios públicos con el fin de cuestionar un modelo: “Trabajamos con pospornografía. Es decir, creemos que podemos generar otro tipo de porno en el que se muestren otros cuerpos y otras prácticas que vayan más allá del sistema binario (hombre, mujer)”, explican en su blog. “A través del porno comercial se nos dice qué es deseable y qué no, cuáles son los roles masculinos y femeninos, qué es sexo y qué no y qué cuerpos son normativos y cuáles no. Así, se crea una verdad sobre la sexualidad en la que muchos de nosotros no entramos, por ejemplo, lesbianas, marimachos, transgénero, gordos y gente con discapacidad”.

Hace 11 años, grabaron su primera performance en la calle: una parodia en la que una ama de casa y un policía le hacen fisting (introducir la mano en el ano o en la vagina de la pareja sexual) a una sandía. Es que “sexualizar” objetos –como el micrófono– también es parte del asunto: en un taller que dictaron, uno de sus “ejes de investigación” era grabar escenas con discapacitados y “sexualizar las prótesis”: es decir, incluir sillas de ruedas, muletas y prótesis en el acto sexual.

Así, lo que empezó siendo algo transgresor terminó abriéndose lugar en espacios prestigiosos. Hicieron performances en el Museo Reina Sofía y en el Centro Pompidou y hace un mes, en Argentina, formaron parte del programa académico de la Bienal de Performance 2015 organizada por el Ministerio de Cultura de la Nación. También estuvieron en el Centro Cultural de España en Bs. As. y dieron una conferencia en el MALBA junto al filósofo Paul “Beatriz” Preciado.

Ahora bien, ¿es casual el lío tras su paso por Sociales? La respuesta es no: “Esto nos habla de la metodología y las prácticas del posporno –dice Gino Cingolani, investigador de las nuevas representaciones en la pornografía (UBA)–. Mientras que la pornografía industrial se rige por la lógica de producción capitalista, el posporno se derrama por los márgenes y aparece ahí, en donde menos lo esperamos”.