Imagen: El País / Isabel Díaz Ayuso |
El PP se muestra receptivo mientras que Ciudadanos rechaza la medida.
Javier Martín-Arroyo / Juan José Mateo | El País, 2020-01-18
https://elpais.com/sociedad/2020/01/17/actualidad/1579291363_893684.html
La gobernabilidad en Madrid y Andalucía, ambas comunidades con Ejecutivos del PP y Ciudadanos, depende de los votos de Vox. Mientras los dirigentes populares han abierto este viernes la puerta a instaurar el veto parental —con más trabas en Madrid que en Andalucía— los líderes de Ciudadanos han rechazado desde las vicepresidencias adoptar la propuesta del partido de ultraderecha. La diferencia entre ambas regiones es que en Andalucía Vox incluyó lo que llama “pin parental” en su acuerdo fijado por escrito para aprobar los Presupuestos de 2020, y en Madrid dicha negociación aún está en el aire.
En Andalucía, la Junta (PP y Ciudadanos) ha defendido su futura aplicación “dentro del marco legal”. “Que los padres puedan opinar sobre el tipo de educación de sus hijos, de entrada no está mal, es una buena idea (…) No hacía falta que lo planteara Vox”, ha afirmado el consejero andaluz de Presidencia y portavoz, Elías Bendodo (PP). A continuación, el vicepresidente, Juan Marín (Cs), ha rechazado la medida y puntualizó que “no está en la negociación”. “Para gobernar el Ejecutivo andaluz existen dos pensamientos y un solo proyecto”, ha matizado.
Mientras, la oposición ha avanzado iniciativas parlamentarias para frenar la implantación del veto parental. “La Junta no puede asumir el discurso de odio de Vox (...) Sus impulsores son aprendices de inquisidores”, ha criticado la portavoz socialista de Educación, Beatriz Rubiño.
En la Comunidad de Madrid, el Ejecutivo del PP y Ciudadanos ha mostrado división. “No está en nuestra agenda”, zanjó el vicepresidente Ignacio Aguado (Cs) sobre el veto parental. A continuación, el consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio (PP), dejó la puerta abierta a incluir la medida más adelante: “Si esa propuesta es legal, mejora lo que nosotros hemos planteado, es respetuosa con la autoridad del profesor, con la autonomía de los centros y respetuosa con que los alumnos aprendan el currículo, nosotros estamos abiertos a mejorar las cosas”.
La fórmula elegida por el Ejecutivo madrileño para el próximo curso escolar es que los centros sostenidos con fondos públicos anuncien en su programación anual, antes del plazo de inscripción, tanto el proyecto educativo como las actividades complementarias que contengan los principales talleres y charlas. “El objetivo es que los padres puedan conocerlas y tomar una decisión sobre la elección del centro que consideran más adecuado para sus hijos”, afirmaron fuentes del Gobierno autonómico. El pasado noviembre la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso le dijo a la líder de Vox, Rocío Monasterio, que no implantaría el veto parental. Sin embargo, el pasado jueves Monasterio vinculó la medida a su apoyo a los próximos Presupuestos, cuya negociación aún no está abierta.
En Andalucía, la Junta (PP y Ciudadanos) ha defendido su futura aplicación “dentro del marco legal”. “Que los padres puedan opinar sobre el tipo de educación de sus hijos, de entrada no está mal, es una buena idea (…) No hacía falta que lo planteara Vox”, ha afirmado el consejero andaluz de Presidencia y portavoz, Elías Bendodo (PP). A continuación, el vicepresidente, Juan Marín (Cs), ha rechazado la medida y puntualizó que “no está en la negociación”. “Para gobernar el Ejecutivo andaluz existen dos pensamientos y un solo proyecto”, ha matizado.
Mientras, la oposición ha avanzado iniciativas parlamentarias para frenar la implantación del veto parental. “La Junta no puede asumir el discurso de odio de Vox (...) Sus impulsores son aprendices de inquisidores”, ha criticado la portavoz socialista de Educación, Beatriz Rubiño.
En la Comunidad de Madrid, el Ejecutivo del PP y Ciudadanos ha mostrado división. “No está en nuestra agenda”, zanjó el vicepresidente Ignacio Aguado (Cs) sobre el veto parental. A continuación, el consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio (PP), dejó la puerta abierta a incluir la medida más adelante: “Si esa propuesta es legal, mejora lo que nosotros hemos planteado, es respetuosa con la autoridad del profesor, con la autonomía de los centros y respetuosa con que los alumnos aprendan el currículo, nosotros estamos abiertos a mejorar las cosas”.
La fórmula elegida por el Ejecutivo madrileño para el próximo curso escolar es que los centros sostenidos con fondos públicos anuncien en su programación anual, antes del plazo de inscripción, tanto el proyecto educativo como las actividades complementarias que contengan los principales talleres y charlas. “El objetivo es que los padres puedan conocerlas y tomar una decisión sobre la elección del centro que consideran más adecuado para sus hijos”, afirmaron fuentes del Gobierno autonómico. El pasado noviembre la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso le dijo a la líder de Vox, Rocío Monasterio, que no implantaría el veto parental. Sin embargo, el pasado jueves Monasterio vinculó la medida a su apoyo a los próximos Presupuestos, cuya negociación aún no está abierta.
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