martes, 11 de marzo de 2025

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Visitando la exposición 'Ramón Esparza, retorno al Bidasoa' //

Ramón Esparza, el cómplice de Balenciaga

Una muestra recupera en Irun la figura del diseñador y exdirector de Chanel. «Fue un hombre fascinante, a la sombra del genio», dice Pedro Usabiaga, comisario de la exposición
Mitxel Ezquiaga | El Diario Vasco, 2025-03-11
https://www.diariovasco.com/culturas/ramon-esparza-balenciaga-20250311193433-nt.html 

Fue el cómplice de Cristóbal Balenciaga en su trabajo y en su vida, y el reivindicador de su obra una vez que murió el creador de Getaria. Pero Ramón Esparza (Lesaka, 1923-1997) fue mucho más: también diseñador, director durante un intenso año de la mítica casa Chanel de París «y un personaje culto, fascinante y discreto que ahora queremos recuperar». Lo dice Pedro Usabiaga, fotógrafo donostiarra especialmente vinculado al cine y la moda, responsable de exposiciones y comisario de la muestra dedicada a Esparza inaugurada en Irun.

La muestra se titula 'Ramón Esparza, retorno al Bidasoa' y está abierta hasta el 4 de mayo en la sala de exposiciones del Amaia KZ. El río Bidasoa sirve de hilo conductor del recorrido por la vida de Esparza, nacido en Lesaka y vinculado a Irun y la comarca. Una selección de vestidos y sombreros, fotografías, material audiovisual, pinturas y otros documentos del propio Ramón Esparza o de otros protagonistas de la cultura del Bidasoa conforman la muestra.

«Resulta muy satisfactorio recuperar la figura de Esparza porque hizo muchas cosas en su vida, más allá de su relación con Balenciaga, que es por lo que se le ha conocido hasta ahora», explica Usabiaga, que lleva años comisariando exposiciones en distintos lugares de España sobre la personalidad y el trabajo del diseñador de Getaria. Esta vez apuesta por el hombre que trabajó «a la sombra» de Balenciaga.

Familia ilustrada
«Ya desde niño Ramón Esparza era un personaje especial», rememora Usabiaga, que ha contado con la colaboración de las sobrinas del creador fallecido para la preparación de la muestra. «Nació en Lesaka en una familia ilustrada. Su padre fue director de periódico y trabajó en el Ayuntamiento de la localidad, y su madre fue profesora. En su entorno se movían pintores o escritores del Bidasoa como Montes Iturrioz, Menchu Gal o el propio Baroja. Aunque su destino era estudiar Derecho pronto apostó por su afición por el arte: era un brillante dibujante que conoció en el Colegio de España de París a artistas como Chillida y Palazuelo».

Esparza vivió el auge y esplendor de Balenciaga durante un cuarto de siglo, fue su mano derecha en la empresa y también diseñó sombreros y otros modelos. Y pese a la discreción que presidió sus vidas, Usabiaga da por hecho que fueron pareja más allá de lo profesional.

Sobre esa relación personal, la investigadora e historiadora Ana Balda, una de las grandes expertas en Balenciaga, lo resumió recientemente en unas declaraciones a la revista Vogue. «Vivían juntos. De las sucesivas personas que he entrevistado, familia, trabajadores y amigos cercanos, daban por supuesto que eran pareja, pero coinciden en el mismo relato: nunca dieron pie a que se pensara en ese sentido. Ni comentaban ni alardeaban sobre su vida personal. El término más común para describir su forma de estar y vivir en el mundo era la discreción», explicaba Balda. En sus últimos años de vida cuando Balenciaga volvía al País Vasco pasaba más tiempo en la casa familiar de los Esparza en Lesaka que en la que tenía el diseñador en Igeldo, agrega Pedro Usabiaga.

La colección de Chanel
Juntos estaban cuando Balenciaga sufrió en el parador de Jávea el problema de salud que obligó a llevarle en ambulancia al hospital de Valencia donde falleció en 1972. Esparza fue de los pocos presentes en el entierro íntimo del modisto en Getaria, en cuyo cementerio descansan sus restos, cerca del Museo Balenciaga. Y justo al año siguiente el creador navarro asumió las riendas de Chanel, aunque en la compañía francesa solo consiguió presentar una colección, la correspondiente a la alta costura de otoño invierno 1973-74.

Esparza fue un hombre de acción que impulsó numerosos proyectos y en la recta final de su trayectoria se dedicó sobre todo a difundir el trabajo de Balenciaga. «Puso en marcha una línea de comésticos, luchó por reflotar en Villabona una antigua fábrica de impresión de tejidos y organizó y colaboró con un montón de exposiciones», dice Usabiaga. Como ejemplo, la gran exposición celebrada en el Palacio de Miramar de Donostia en 1987 y que supuso una gran reivindicación de la figura del creador de Getaria.

Esparza donó al Gobierno Vasco fondos de su colección que luego sirvieron de embrión de los primeros materiales de lo que luego sería el Museo Balenciaga de Getaria. «Es una lástima que Ramón no pudiera ver inaugurado ese proyecto», apunta Usabiaga. «Esparza vivió sus últimos años en Lesaka, un poco apartado del mundo, hasta su muerte en 1997», añade el comisario.

Un 'retrato inquietante' de Esparza, como lo define Usabiaga, recibe al visitante a la exposición. 'Inquietante' porque es una imagen oscilante que invita a sumergirse en ese descubrimiento de una figura aún poco conocida. «Gracias a la colaboración de un gran equipo capitaneado por Iván Diez, Enrique Lafuente Muñoz y un amplio equipo hemos llevado a cabo un proyecto largamente acariciado por mí, dar la verdadera dimensión de un hombre que dedicó toda su vida a Cristóbal Balenciaga. Las cosas le salieron mal y bien, pero Ramón Esparza estuvo siempre al pie del cañón para defender la memoria de su mentor».

Colaboración de las sobrinas
«Las tres sobrinas de Ramón, Miren, María Fernanda y Cuca, nos han ayudado a retrazar su historia, y la mujer de su primo Jesús Sarobe, Teresa Carricas, y su hija también nos han ayudado, así como los testimonios de colaboradores y amigos como Ricardo Fernández Aller y Mariano Camio, que alentó el viejo sueño de poner en pie este proyecto», dice Usabiaga. El comisario destaca también «la inestimable ayuda» de la familia Bonnecaze, herederos de una modista fundamental de Irun, amiga de Balenciaga.

La exposición, que continúa abierta hasta el 4 de mayo, incluye un programa paralelo con visitas guiadas y la proyección, el 21 de marzo, de la película 'Phantom thread' ('El hilo invisible'), de Paul Thomas Anderson, presentada por el propio comisario Usabiaga.
  • Los datos
  • La exposición. En el Amaia KZ de Irun, de martes a sábado (18h - 21h), y domingos y festivos (11h30 - 13h30). Hasta el 4 de mayo.
  • Visitas guiadas. El 15 de marzo (18.00) y el 13 de abril (12.00) con el comisario Pedro Usabiaga. Inscripción previa en irunkultura@irun.org
  • El personaje. Ramón Esparza nació en Lesaka en 1923 y falleció en 1997.

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