martes, 13 de octubre de 2015

#hemeroteca #literatura | Álvaro Pombo: Soy muy feminista

Imagen: El Diario / Álvaro Pombo
Álvaro Pombo: Soy muy feminista.
Carmen Sigüenza · EFE | La Vanguardia, 2015-10-13
http://www.lavanguardia.com/cultura/20151013/54437201119/alvaro-pombo-soy-muy-feminista.html

Apasionado del universo femenino porque considera que la mujer es "más sustancial que el hombre", el escritor y académico Álvaro Pombo vuelve con "Un gran mundo", un retrato del periodo de entreguerras parisino y la alta sociedad madrileña de los años 50 con la mujer como protagonista.

Y con una mujer de alta sociedad, "fascinante y superficial", llamada Elvira, cuya vida es vista por su nieto y dos primas de éste, una de ella que se constituye como la otra protagonista de la novela en segundo plano y la voz narrativa de Pombo.

"Me gustan los retratos femeninos. Los hombres son accidentales, y la mujeres sustanciales, atendiendo el cuadro aristotélico. Soy muy feminista, partidario del feminismo como movimiento creador. Las feministas de las que hablo en mis libros son anónimas", explica a Efe el escritor en su casa madrileña, que bien parece un camarote de barco, rodeado de montañas de libros y cuadros de barcos en altamar.

Y es que la nueva novela de Álvaro Pombo (Santander, 1939) sale a la calle también con la reedición de "Donde las mujeres", una novela con la que obtuvo el Premio Nacional de Narrativa en 1997, otro retrato del mundo femenino, de mujeres cultas e independientes, aunque también elitistas y soberbias.

"No es que me haya puesto en la piel de una mujer, sino que la he dado voz -dice-. He vivido rodeado de mujeres toda mi vida, por mi familia y por las que he conocido. Y eran mujeres divertidas e interesantes; en general, a los hombres en conjunto los encuentro pesados, aunque hablo de mi tiempo. No sé como son los jóvenes".

"Sé que tengo más lectoras porque los hombres prefieren un tipo de relato sin tantas complicaciones psicológicas", subraya.

Según el escritor y académico, que está convaleciente de una operación como consecuencia de una peritonitis, "las grandes educadoras sentimentales han sido las mujeres".

"En España tenemos un grupo de mujeres que fue muy importante, las mujeres del Liceo, entre las que se encontraba Zenobia Camprubí, que fue mucho más interesante que su marido, Juan Ramón Jiménez. Él era un pesado, y eso no le quita su grandeza", precisa el autor de "El metro de platino iridiado", Premio de la Crítica en 1990.

Y ese interés por Camprubí le ha llevado a Pombo a estar escribiendo un ensayo "descriptivo" en el que destacará -precisa-, la personalidad poética y sensible de aquella escritora "poética, como Juan Ramón, pero con muchos más quilates afectivos".

"Lo que cuenta en la vida son los afectos y la profundidad de las relaciones, no como para Juan Ramón, para el que lo único importante era la obra", sostiene Pombo.

Pero, como en la mayoría de sus obras, "Un gran mundo", una novela río donde el amor por las palabras y la buena literatura empapan sus páginas, es también un tratado filosófico, una novela llena de idas y venidas y una lupa sobre el ser humano para, por ejemplo, hablar de la voluntad, y todo ello en medio de situaciones duras como la guerra y la falta de dinero.

Pombo pone a su protagonista, a la tía Elvira y a tantas de sus mujeres de clase alta y que tan bien retrata, en medio de mujeres que en aquella época estaban resignadas a la obediencia y a la resignación.

"Lo único malo que puedo ver en las mujeres jóvenes de hoy -advierte- es el peligro que tienen por copiar los malos modos, los tics de los chicos, entre ellos, el deseo de notoriedad, el deseo de poder o la victoria".

Un canto al universo femenino trazado por este escritor que un día se metió a político. Fue en las listas por UPyD, partido del que ahora solo es militante y cuya situación ve, dice, "con "tristeza", porque le parece "una injusticia".

"Es una gran tragedia, porque UPyD ha hecho muchas cosas buenas, muchas iniciativas como cuando se hablaba de Bankia; muchas de las que ahora propone Ciudadanos ya estaban en mi partido", añade con resignación el escritor y sin saber explicar cómo se ha llegado a una "situación tan difícil", dice.

"La derrota no es culpa de Rosa Díez; ella, como todos, ha podido tener muchos errores y tendrá defectos, todos los tenemos. La derrota tiene muchos culpables. Que se equivocó con Sosa Wagner, pues sí; que teníamos que haber ido con Ciudadanos, unos piensan que sí y otros que no, no sé bien, es una mezcla de motivos", concluye el autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.