La Voz de Galicia / David M.C. // |
El acusado de matar al profesor en Vigo compró dos coches tras el crimen con dinero del fallecido.
Los investigadores reconstruyeron los movimientos realizados con la tarjeta y el DNI de la víctima.
Javier Romero | La Voz de Galicia, 2022-01-15
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/vigo/2022/01/09/acusado-matar-profesor-vigo-compro-dos-coches-tras-crimen-dinero-fallecido/0003_202201G9P8991.htm
David Macía Castro (Monforte, 2000) utilizaba las redes sociales para presentarse ante sus coetáneos, y al mundo, como empresario de éxito y cocinero. Enlazó una página web, de creación propia y gratuita, a uno de sus perfiles en Instagram. Bautizó la marca Universo Cátering, acompañando, en la portada, el logotipo de su nombre y apellidos. También de un lema corporativo: «Si lo bueno es mejor, lo mejor ha de ser increíble». Universo Cátering, a ojos de su promotor, era la coartada perfecta para justificar un desproporcionado nivel de vida a sus 21 años. Al menos entre quienes lo trataron en los días transcurridos entre la muerte de Benito Torreiro —el 28 de diciembre en su casa de Vigo— y el inicio de la investigación, el 4 enero, que lo sitúa como autor único del crimen.
Esa tarde, poco después de las 17.30 horas, David Macía iba al volante de un Audi A6 en compañía de dos amigos. Detrás, a pocos metros, otro colega conducía un Peugeot 106. Un control rutinario de la Guardia Civil, en el peaje de la AP-53, en Silleda, les dio el alto a ambos. David no supo explicar, coherentemente, por qué guardaba en el maletero las pertenencias de Benito Torreiro. Lo siguiente, al constatar que Torreiro apareció degollado en su casa, fue ubicar a este lucense, aunque natural de Brasil, como presunto y único culpable de la escena de sangre hallada en el número 136 de la calle Areal de Vigo.
Numerosas pruebas de cargo ubican a David Macía en el piso de la víctima en el momento en que esta fue degollada y golpeada con fuerza en la cabeza. Procesalmente, supone el principal de sus problemas. Pero la investigación, de manera paralela, ha podido reconstruir los pasos de Macía en los días transcurridos entre el crimen y su detención. También se constata el dispendio protagonizado por el joven de 21 años con la tarjeta bancaria y el DNI de la víctima. Gastos, todos, realizados tras perpetrarse el crimen. El más elevado, de 10.000 euros, implicó la compra de segunda mano del Audi A6 que Macía conducía al ser parado en el control de Silleda.
Su compra de Nochevieja
La investigación —de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de Vigo en colaboración con la Guardia Civil de Pontevedra— constata que la operación de compra se realizó por transferencia bancaria, a nombre del fallecido, el 31 de diciembre, tres días después del asesinato. También que Macía registró el vehículo a su nombre, como particular, tras contactar con el vendedor a través de una aplicación de compra y venta de todo tipo de artículos. El coche se le entregó en la misma tarde de Nochevieja, y él alegó que se encontraba en Vigo de vacaciones y necesitado de un vehículo para desplazarse. Incluso se hizo pasar por el hijo del propietario de un conocido hotel de la ciudad para, se entiende, aparentar liquidez y generar confianza ante el vendedor.
El segundo coche identificado en el control de Silleda, circulando justo detrás del Audi A6, era un Peugeot 106. La investigación demuestra igualmente que Macía también adquirió ese turismo. Incluso que el precio, 800 euros, se abonó mayoritariamente a través de la aplicación Bizum y, el resto, en mano. Fue necesario desplazarse a una localidad próxima a Vigo en la que, finalizada la transacción, se recogió el coche. Ocurrió el día 3 de enero, seis días después de que Benito Torreiro fuese asesinado.
Al día siguiente, al volante del Peugeot 106 al ser parado en Silleda, un amigo de Macía, que junto a los otros dos que lo acompañaban en el Audi A6, se ha constatado que no tienen relación con el crimen.
Según parece, los cuatro amigos, repartidos en ambos turismos, se desplazaron esa mañana a una localidad en el norte de Portugal para comprar piezas de automoción para alguno de los vehículos. Luego viajaron a alguna localidad próxima a Santiago para el mismo cometido. Todos los gastos, otra vez, corrieron a cargo de David. Lo siguiente fue incorporarse a la AP-53, en dirección a Ourense, para, ya en Silleda, ser identificados y empezar a derrumbarse el castillo de naipes que el presunto asesino levantó al mismo tiempo que dejaba un rastro de pruebas incriminatorias que pueden acabar derivando en una condena por asesinato.
Usaba una red para ligar
David Macía era usuario de la red social de contactos Tinder. Su círculo de amistades añade que mantuvo una relación sentimental con un chico en Ourense, y, según parece, pudo contactar a través de esa aplicación con Benito Torreiro. La investigación cree que posteriormente se habrían citado en el piso de la víctima en Vigo.
Esa tarde, poco después de las 17.30 horas, David Macía iba al volante de un Audi A6 en compañía de dos amigos. Detrás, a pocos metros, otro colega conducía un Peugeot 106. Un control rutinario de la Guardia Civil, en el peaje de la AP-53, en Silleda, les dio el alto a ambos. David no supo explicar, coherentemente, por qué guardaba en el maletero las pertenencias de Benito Torreiro. Lo siguiente, al constatar que Torreiro apareció degollado en su casa, fue ubicar a este lucense, aunque natural de Brasil, como presunto y único culpable de la escena de sangre hallada en el número 136 de la calle Areal de Vigo.
Numerosas pruebas de cargo ubican a David Macía en el piso de la víctima en el momento en que esta fue degollada y golpeada con fuerza en la cabeza. Procesalmente, supone el principal de sus problemas. Pero la investigación, de manera paralela, ha podido reconstruir los pasos de Macía en los días transcurridos entre el crimen y su detención. También se constata el dispendio protagonizado por el joven de 21 años con la tarjeta bancaria y el DNI de la víctima. Gastos, todos, realizados tras perpetrarse el crimen. El más elevado, de 10.000 euros, implicó la compra de segunda mano del Audi A6 que Macía conducía al ser parado en el control de Silleda.
Su compra de Nochevieja
La investigación —de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de Vigo en colaboración con la Guardia Civil de Pontevedra— constata que la operación de compra se realizó por transferencia bancaria, a nombre del fallecido, el 31 de diciembre, tres días después del asesinato. También que Macía registró el vehículo a su nombre, como particular, tras contactar con el vendedor a través de una aplicación de compra y venta de todo tipo de artículos. El coche se le entregó en la misma tarde de Nochevieja, y él alegó que se encontraba en Vigo de vacaciones y necesitado de un vehículo para desplazarse. Incluso se hizo pasar por el hijo del propietario de un conocido hotel de la ciudad para, se entiende, aparentar liquidez y generar confianza ante el vendedor.
El segundo coche identificado en el control de Silleda, circulando justo detrás del Audi A6, era un Peugeot 106. La investigación demuestra igualmente que Macía también adquirió ese turismo. Incluso que el precio, 800 euros, se abonó mayoritariamente a través de la aplicación Bizum y, el resto, en mano. Fue necesario desplazarse a una localidad próxima a Vigo en la que, finalizada la transacción, se recogió el coche. Ocurrió el día 3 de enero, seis días después de que Benito Torreiro fuese asesinado.
Al día siguiente, al volante del Peugeot 106 al ser parado en Silleda, un amigo de Macía, que junto a los otros dos que lo acompañaban en el Audi A6, se ha constatado que no tienen relación con el crimen.
Según parece, los cuatro amigos, repartidos en ambos turismos, se desplazaron esa mañana a una localidad en el norte de Portugal para comprar piezas de automoción para alguno de los vehículos. Luego viajaron a alguna localidad próxima a Santiago para el mismo cometido. Todos los gastos, otra vez, corrieron a cargo de David. Lo siguiente fue incorporarse a la AP-53, en dirección a Ourense, para, ya en Silleda, ser identificados y empezar a derrumbarse el castillo de naipes que el presunto asesino levantó al mismo tiempo que dejaba un rastro de pruebas incriminatorias que pueden acabar derivando en una condena por asesinato.
Usaba una red para ligar
David Macía era usuario de la red social de contactos Tinder. Su círculo de amistades añade que mantuvo una relación sentimental con un chico en Ourense, y, según parece, pudo contactar a través de esa aplicación con Benito Torreiro. La investigación cree que posteriormente se habrían citado en el piso de la víctima en Vigo.
Y TAMBIÉN...
De inversor en bitcoines a presidir el Celta: el presunto asesino del profesor jubilado de Vigo, un veinteañero con mil caras.
Javier Romero | La Voz de Galicia, 2022-01-15
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2022/01/09/inversor-bitcoin-presidir-celta-veinteanero-mil-caras/0003_202201G9P8994.htm
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