Imagen: Infobae / Rita Segato |
La académica y referente feminista habló de la situación en Bolivia, recomendó dejar de lado los binarismos y dijo que el ex presidente “cayó por su propio peso, por un vacío de poder que se genera por sus muchos errores y excesos".
Infobae, 2019-11-19
https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/11/20/rita-segato-durisima-con-evo-morales-dijo-que-no-fue-victima-de-un-golpe-y-recordo-su-machismo-y-autoritarismo/
La antropóloga, intelectual y referente feminista Rita Segato se pronunció el martes sobre los acontecimientos que están teniendo lugar en Bolivia, mientras exhortaba a dejar de lado lo que ella definió como una “visión binaria de los hechos”. Durante una entrevista, dedicó duras críticas contra Evo Morales, actualmente asilado en México después de su renuncia.
“En mi comprensión de los sucesos, Evo cayó por su propio peso —explicó la académica de origen argentino pero que reside en Brasil—. Él incurrió en acciones a lo largo del tiempo que le causaron un quiebre de la credibilidad y luego un quiebre de la gobernabilidad. Para mí no ha sido la víctima de un golpe, sino la víctima del descrédito general en que se encontró en razón de varias de sus acciones”.
Entrevistada por ‘Radio Deseo’ de Bolivia, y cuidadosa por no estar en ese país, Segato explicó sus dificultades a la hora de debatir la crisis boliviana en Argentina: “La visión es totalmente binaria. (Pero) que (Luis Fernando) Camacho sea una figura inaceptable y malvada no implica que Evo (Morales) sea una figura perfecta. Hay un endiosamiento de su figura incluso mayor que el que existía antes”.
La especialista enumeró una serie de episodios que, según ella, socavaron la legitimidad y gobernabilidad de Evo Morales. Entre ellos, menciona los incendios forestales ocurridos entre los meses de julio y octubre de este año en el bosque Chiquitano, ante los que se comportó “de manera muy parecida” al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. “No declara la emergencia nacional y por lo tanto no llama a comparecer a las fuerzas de auxilio que tienen la obligación de presentarse y prestar servicio ante una catástrofe de esas características. Lo mismo exactamente que Bolsonaro hizo en Brasil con el incendio en la Amazonía”.
Además, la intelectual menciona la controversia en torno a la construcción de la autopista TIPNIS, que Morales insistió en realizar pese a que la misma partiría en dos a una rica selva en biodiversidad que es, al mismo tiempo, un área indígena y una reserva ecológica. “Nos dejó a todos absolutamente perplejos por su negativa para negociar” con las comunidades indígenas, pese a las críticas y cuestionamientos de diferentes sectores, explicó Segato.
Por último, señaló los acontecimientos en torno al referéndum constitucional convocado por Morales en 2016, sobre la posibilidad de ser reelecto para un nuevo mandato, y que el gobernante perdió por el 51% de los votos. “Se fragilizó” y “perdió credibilidad”, afirmó la especialista en temas de género.
“La gente se pregunta: ‘¿Es momento de criticar a Evo cuando las fuerzas que están surgiendo y presentándose, y la violencia nos obligarían a olvidar las críticas contra él para ocuparnos de lo más urgente?’. Yo soy de la opinión de que no se puede perder esta oportunidad para hacer las críticas. Siempre con un principio que hemos utilizado mucho en materia de derechos humanos, pero que deberíamos empezar a utilizar en la política, que es el del principio de la no repetición”, recomendó Segato.
La antropóloga recomendó, entonces, hacer las críticas a “la manera autocrática” de hacer política de Morales, a “la militarización del país” y, también, a la manera “machista” del líder del MAS. “Ahí emerge el hecho de que Morales es un sindicalista, y no un aymara”, aclaró. Además, recordó la negativa de Evo a respaldar la candidatura de David Choquehuanca como candidato presidencial y la insistencia en su reelección.
“Hizo que fuera muy fácil para las fuerzas que siempre conspiran, que acechan, que están muy bien orquestadas, que tienen una asesoría internacional (...)”, dijo Segato, crítica a su vez del actual Gobierno interino de Bolivia, encabezado por la senadora Jeanine Áñez. “Un gobernante debería tener conciencia de esto, percibir los riesgos que corre y la necesidad de no equivocarnos”, agregó.
Segato dedicó, por último, un extenso pasaje de su desarrollo al machismo de Evo Morales. Según ella, en Argentina su figura se encuentra “prácticamente canonizada”, por lo que es muy difícil mencionar frases del mandatario, como cuando dijo sobre retiro, que lo haría: "Con mi charango, con mi coca y con mi quinceañera”.
En ese contexto, Segato instó a las mujeres a trabajar porque el machismo de los gobernantes ya no sea visto como un dato secundario o menor. Según ella, frases como aquella de Evo “son relativizadas y perdonadas como parte de una costumbre que no hace mal a nadie”.
“Es un error muy grande, porque ahí se delata el autoritarismo de un gobernante. El autoritarismo y la pretensión de estar por encima del bien y del mal. Es un tema central. La agresión verbal, física, psicológica, moral a las mujeres es una agresión política que delata la voluntad de poder”, explicó.
Hacia el final de la nota con la emisora boliviana, la antropóloga aclaró que, aunque sí existe lo que ella califica como un golpe de Estado en Bolivia, lo cierto es que el mismo tiene una nueva modalidad: “Se da después de un vacío de poder, después de una falta de credibilidad y de gobernabilidad, basada en la pérdida de apoyo de la figura de Evo por sectores muy amplios de la población. Y fue un golpe oportunista que sucede ‘a posteriori’ de ese vacío de poder que se genera por los muchos errores y excesos del gobernante".
“En mi comprensión de los sucesos, Evo cayó por su propio peso —explicó la académica de origen argentino pero que reside en Brasil—. Él incurrió en acciones a lo largo del tiempo que le causaron un quiebre de la credibilidad y luego un quiebre de la gobernabilidad. Para mí no ha sido la víctima de un golpe, sino la víctima del descrédito general en que se encontró en razón de varias de sus acciones”.
Entrevistada por ‘Radio Deseo’ de Bolivia, y cuidadosa por no estar en ese país, Segato explicó sus dificultades a la hora de debatir la crisis boliviana en Argentina: “La visión es totalmente binaria. (Pero) que (Luis Fernando) Camacho sea una figura inaceptable y malvada no implica que Evo (Morales) sea una figura perfecta. Hay un endiosamiento de su figura incluso mayor que el que existía antes”.
La especialista enumeró una serie de episodios que, según ella, socavaron la legitimidad y gobernabilidad de Evo Morales. Entre ellos, menciona los incendios forestales ocurridos entre los meses de julio y octubre de este año en el bosque Chiquitano, ante los que se comportó “de manera muy parecida” al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. “No declara la emergencia nacional y por lo tanto no llama a comparecer a las fuerzas de auxilio que tienen la obligación de presentarse y prestar servicio ante una catástrofe de esas características. Lo mismo exactamente que Bolsonaro hizo en Brasil con el incendio en la Amazonía”.
Además, la intelectual menciona la controversia en torno a la construcción de la autopista TIPNIS, que Morales insistió en realizar pese a que la misma partiría en dos a una rica selva en biodiversidad que es, al mismo tiempo, un área indígena y una reserva ecológica. “Nos dejó a todos absolutamente perplejos por su negativa para negociar” con las comunidades indígenas, pese a las críticas y cuestionamientos de diferentes sectores, explicó Segato.
Por último, señaló los acontecimientos en torno al referéndum constitucional convocado por Morales en 2016, sobre la posibilidad de ser reelecto para un nuevo mandato, y que el gobernante perdió por el 51% de los votos. “Se fragilizó” y “perdió credibilidad”, afirmó la especialista en temas de género.
“La gente se pregunta: ‘¿Es momento de criticar a Evo cuando las fuerzas que están surgiendo y presentándose, y la violencia nos obligarían a olvidar las críticas contra él para ocuparnos de lo más urgente?’. Yo soy de la opinión de que no se puede perder esta oportunidad para hacer las críticas. Siempre con un principio que hemos utilizado mucho en materia de derechos humanos, pero que deberíamos empezar a utilizar en la política, que es el del principio de la no repetición”, recomendó Segato.
La antropóloga recomendó, entonces, hacer las críticas a “la manera autocrática” de hacer política de Morales, a “la militarización del país” y, también, a la manera “machista” del líder del MAS. “Ahí emerge el hecho de que Morales es un sindicalista, y no un aymara”, aclaró. Además, recordó la negativa de Evo a respaldar la candidatura de David Choquehuanca como candidato presidencial y la insistencia en su reelección.
“Hizo que fuera muy fácil para las fuerzas que siempre conspiran, que acechan, que están muy bien orquestadas, que tienen una asesoría internacional (...)”, dijo Segato, crítica a su vez del actual Gobierno interino de Bolivia, encabezado por la senadora Jeanine Áñez. “Un gobernante debería tener conciencia de esto, percibir los riesgos que corre y la necesidad de no equivocarnos”, agregó.
Segato dedicó, por último, un extenso pasaje de su desarrollo al machismo de Evo Morales. Según ella, en Argentina su figura se encuentra “prácticamente canonizada”, por lo que es muy difícil mencionar frases del mandatario, como cuando dijo sobre retiro, que lo haría: "Con mi charango, con mi coca y con mi quinceañera”.
En ese contexto, Segato instó a las mujeres a trabajar porque el machismo de los gobernantes ya no sea visto como un dato secundario o menor. Según ella, frases como aquella de Evo “son relativizadas y perdonadas como parte de una costumbre que no hace mal a nadie”.
“Es un error muy grande, porque ahí se delata el autoritarismo de un gobernante. El autoritarismo y la pretensión de estar por encima del bien y del mal. Es un tema central. La agresión verbal, física, psicológica, moral a las mujeres es una agresión política que delata la voluntad de poder”, explicó.
Hacia el final de la nota con la emisora boliviana, la antropóloga aclaró que, aunque sí existe lo que ella califica como un golpe de Estado en Bolivia, lo cierto es que el mismo tiene una nueva modalidad: “Se da después de un vacío de poder, después de una falta de credibilidad y de gobernabilidad, basada en la pérdida de apoyo de la figura de Evo por sectores muy amplios de la población. Y fue un golpe oportunista que sucede ‘a posteriori’ de ese vacío de poder que se genera por los muchos errores y excesos del gobernante".
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