Imagen: El Diario / Universidad de Murcia |
José Ángel López Jiménez, exvicerrector de la Universidad de Murcia (UM), denunció que en una comisión académica un compañero dijo que “mi despacho ya había sido fumigado”, en alusión a su orientación sexual. La UM ha decidido archivar el caso porque considera que esa expresión "fue en tono coloquial y se circunscribe a un contexto académico”, reza la resolución emitida por la Universidad a la que ha tenido acceso eldiario_es.
Víctor Peñalver | El Diario, 2018-11-30
https://www.eldiario.es/murcia/sociedad/Fumigar-Universidad-Murcia-denunciado-exvicerrector_0_840967035.html
La Universidad de Murcia (UM) archiva la investigación abierta por el episodio homófobo denunciado por el exvicerrector José Ángel López Jiménez y que desveló eldiario.es el pasado mes de octubre. Los hechos se remontan al 31 mayo de 2018 cuando en una comisión académica del Máster de Formación del Profesorado, uno de los integrantes espetó, en presunta alusión a López Jiménez y a su orientación sexual, que "el despacho que yo había dejado de ocupar ya había sido fumigado", contó el exvicerrector.
Como consecuencia de la publicación de la noticia por parte de este periódico, la UM decidió emitir una resolución rectoral en la que informaba que se incoaba un expediente para esclarecer unos hechos que la propia institución ya conocía formalmente desde el mes de julio: "Informé a la Universidad de manera ordinaria a los cinco días de producirse este suceso y ante la falta de respuesta decidí denunciar por vía interna este comentario homófobo que se vertió contra mí. No supe nada de ellos hasta que se publicó mi caso, cuando, a las pocas horas, la UM me comunicó que lo investigaría", cuenta López Jiménez.
Las pruebas testificales recabadas durante la instrucción de la causa no desmienten que ese comentario se produjera; sin embargo, los declarantes (presentes en dicha comisión académica) consideran que esa expresión no tenía connotaciones homófobas: "No era una manifestación de carácter sexual" o "Yo entiendo que era coloquial", declararon dos de los testigos ante el instructor. Cabe destacar que al menos hubo diez testigos presentes en esa comisión académica y que "solo se le tomó declaración a dos de ellos", explica el exvicerrector.
Finalmente, tras realizar las indagaciones oportunas, la institución ha decidido archivar el caso porque considera que la expresión "fumigar el despacho" fue "en tono coloquial y se circunscribe a un contexto académico", reza la resolución emitida por la Universidad a la que ha tenido acceso este medio. Asimismo, aunque la UM considera que esta expresión "es, sin duda, inoportuna y desafortunada, rayana en la incorrección", el documento recoge que no se ha podido demostrar que el comentario denunciado posea intencionalidad de "discriminar a D. José Ángel López por su orientación sexual".
La "actitud tibia" de la Universidad de Murcia
El exvicerrector confiaba en un primer momento en la investigación llevada a cabo por la Universidad hasta que conoció que la UM designó a un instructor "con el que no tenía una buena relación", y por ese motivo emitió una recusación contra él "por falta de imparcialidad y de objetividad", cuenta López Jiménez. "La UM asignó a una persona cuya animadversión hacia mí es de conocimiento público por una serie de decisiones que tomé durante mi cargo de vicerrector sobre un organismo de Derecho de la Universidad que le afectó a él, y así lo dejé reflejado en mi escrito", expresa el exvicerrector. A pesar de ser rechazada la recusación, el instructor decidió renunciar del puesto por motivos personales.
José Ángel López lamenta la "actitud tibia" que ha mostrado la UM con su denuncia, que contrasta con la que ha tenido la Universidad de Valladolid (UVA) en un episodio reciente de la misma índole: "La Universidad de Valladolid ha actuado desde el primer momento para investigar los ataques homófobos contra un profesor de Medicina. El rector de la UVA ha condenado los hechos y ha mostrado su apoyo al profesor públicamente. Hasta el propio decano ha acompañado a este profesor a denunciar los hechos ante la Policía. Ojalá la Universidad de Murcia me hubiera tratado así a mí".
Como consecuencia de la publicación de la noticia por parte de este periódico, la UM decidió emitir una resolución rectoral en la que informaba que se incoaba un expediente para esclarecer unos hechos que la propia institución ya conocía formalmente desde el mes de julio: "Informé a la Universidad de manera ordinaria a los cinco días de producirse este suceso y ante la falta de respuesta decidí denunciar por vía interna este comentario homófobo que se vertió contra mí. No supe nada de ellos hasta que se publicó mi caso, cuando, a las pocas horas, la UM me comunicó que lo investigaría", cuenta López Jiménez.
Las pruebas testificales recabadas durante la instrucción de la causa no desmienten que ese comentario se produjera; sin embargo, los declarantes (presentes en dicha comisión académica) consideran que esa expresión no tenía connotaciones homófobas: "No era una manifestación de carácter sexual" o "Yo entiendo que era coloquial", declararon dos de los testigos ante el instructor. Cabe destacar que al menos hubo diez testigos presentes en esa comisión académica y que "solo se le tomó declaración a dos de ellos", explica el exvicerrector.
Finalmente, tras realizar las indagaciones oportunas, la institución ha decidido archivar el caso porque considera que la expresión "fumigar el despacho" fue "en tono coloquial y se circunscribe a un contexto académico", reza la resolución emitida por la Universidad a la que ha tenido acceso este medio. Asimismo, aunque la UM considera que esta expresión "es, sin duda, inoportuna y desafortunada, rayana en la incorrección", el documento recoge que no se ha podido demostrar que el comentario denunciado posea intencionalidad de "discriminar a D. José Ángel López por su orientación sexual".
La "actitud tibia" de la Universidad de Murcia
El exvicerrector confiaba en un primer momento en la investigación llevada a cabo por la Universidad hasta que conoció que la UM designó a un instructor "con el que no tenía una buena relación", y por ese motivo emitió una recusación contra él "por falta de imparcialidad y de objetividad", cuenta López Jiménez. "La UM asignó a una persona cuya animadversión hacia mí es de conocimiento público por una serie de decisiones que tomé durante mi cargo de vicerrector sobre un organismo de Derecho de la Universidad que le afectó a él, y así lo dejé reflejado en mi escrito", expresa el exvicerrector. A pesar de ser rechazada la recusación, el instructor decidió renunciar del puesto por motivos personales.
José Ángel López lamenta la "actitud tibia" que ha mostrado la UM con su denuncia, que contrasta con la que ha tenido la Universidad de Valladolid (UVA) en un episodio reciente de la misma índole: "La Universidad de Valladolid ha actuado desde el primer momento para investigar los ataques homófobos contra un profesor de Medicina. El rector de la UVA ha condenado los hechos y ha mostrado su apoyo al profesor públicamente. Hasta el propio decano ha acompañado a este profesor a denunciar los hechos ante la Policía. Ojalá la Universidad de Murcia me hubiera tratado así a mí".
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