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| Manolín Alfonso |
Muere a los 72 años el transformista Manolín Alfonso, a causa de una afección pulmonar.
Teresa García | La Provincia, 2018-11-21
https://www.laprovincia.es/las-palmas/2018/11/21/adios-rey-simpatia/1119967.html
Familiares y amigos dieron en San Lázaro el último adiós a Manuel Fernando Alfonso Santana, conocido en el mundo del transformismo con el nombre artístico de Manolín, el rey de la simpatía. Manolín, que ha fallecido a los 72 años a causa de una enfermedad pulmonar que le obligó a abandonar los escenarios hace unos cinco años, forma parte ya de la historia del transformismo en Canarias, mundo en el que se inició en la década de los 60 del siglo pasado junto a Félix de Granada, Paco España y también Pedro Daktari, el único que sigue vivo de los cuatro.
Daktari recuerda que todos se iniciaron en la primera sala de transformismo que se creó en Las Palmas, el Britania, ya desaparecido como todas las salas de fiestas y discotecas en las que actuaban al principio de sus carreras artísticas.
"Yo la llamaba la Academia, porque de ahí salimos un montón de transformistas que se fueron para la Península y algunos están trabajando en el Sur todavía. Después de ahí empezamos en una sala de fiesta que se llamaba Brasil, que está en la calle Los Martínez de Escobar" y muchas otras, como el Can, Flash, El Trébol, El Fauno. Después vinieron las galas de las fiestas de los barrios y los bailes de sociedad en los pueblos.
"Todos hemos recorrido el mismo camino", explica Daktari que también recuerda las persecuciones que sufrieron por su condición homosexual. Y es que todos ellos compartieron escenario y cárcel durante la dictadura franquista.
El propio Manolín lo recordó el pasado mes de mayo, en un acto de homenaje, por parte del Ayuntamiento y el colectivo Gamá, a Félix de Granada y a todos aquellos transformistas que tuvieron la valentía de hacer visible su condición sexual, a pesar de las represalias y que les costó la cárcel en no pocas ocasiones por el único delito de ser gais. El rey de la simpatía recordó en el centro cívico Suárez Naranjo uno de estos episodios de persecusión, que terminó con Paco España, Félix de Granada, Tonuco y él en la cárcel, después de ser detenidos en unos carnavales en Tenerife.
"Tengo amistad con él de toda la vida. De jóvenes coincidíamos en El Confital, en la playa, en los espectáculos, en los Carnavales, en el Racing, en los campos... El Carnaval estaba prohibido, pero como éramos muy atrevidos nos vestíamos todos los días. Nos hinchaban a multas, pero no importaba. Era la época de cuando se cantaba el Cara al Sol y Carmen Polo de Franco se quedaba con los collares en todas las joyerías. Tendríamos 17 años. No hacíamos ningún daño. Sólo nos vestíamos para divertirnos. Llegábamos a pagar hasta 10.000 pesetas de multa y una noche en comisaría. A veces estábamos simplemente hablando en una esquina y venían y nos multaban", recuerda Daktari.
Faustina Alfonso recuerda uno de esos encontronazos de su hermano Manolín con la policía, un día que se disfrazó todo de blanco, con pamela, top de manga larga, mini shorts y botas altas, tal y como aparece en la imagen. "Lo ayudé a vestirse, porque iba a un baile de disfraces de Tamaraceite y ese mismo día, de regreso, en el parque de Santa Catalina lo persiguieron los grises. Se rompió uno de los tacones", relata Faustina que resalta la bondad y generosidad de su hermano con todo el mundo.
"En la cárcel vieja estuvo encarcelado dos o tres veces por ser gay. En aquel tiempo no los llamaban gais, le llamaban maricón como un insulto y tuvo que salir muchas veces corriendo con la guardia civil detrás de él en los Carnavales. Se hacía unos vestidos espectaculares, con su peluca y sus maquillajes. La policía lo cogió un montón de veces por ser como era. Mi madre, la pobre, le llevaba todas las semanas dinero para que se comprara tabaco. Siempre tuvo el apoyo de su familia. Yo jamás y nunca me avergoncé de mi hermano", deja bien claro.
"Desde pequeñito ya se veía como era. Le gustaba jugar con las cosas de las niñas y hacía procesiones porque era muy católico. Tenía adoración por mi madre y el sentimiento era mutuo. Ella se murió estando él en la Península con actuaciones y siempre tenía esa matraquilla". Eran siete hermanos y ahora sólo quedan Faustina, Carmen y Concepción.
Simón Alejandro, de la comisión de fiestas de Guanarteme y sobrino de Paco España, destaca que Manolín, nacido en el barrio, siempre acudía cuando se le llamaba para actuar en las fiestas. "Era muy buena gente", recalca. Manolín mezcló sus actuaciones con espectáculos de strep tease en la época del destape, con su primera esposa, Carmen Pérez, con la que tuvo un hijo.
Después se casó con Ramón Roldán, con el que vivió 39 años. "Este chico ha estado toda su vida con mi hermano. Fue la única persona que lo cuidó cuando cayó enfermo. Al final ya no podía respirar. Murió feliz en su casa de Jinámar. Él tenía pánico a morir en el hospital, pero al final lo hizo en su casa, feliz, como él quería". Descanse en paz.
Daktari recuerda que todos se iniciaron en la primera sala de transformismo que se creó en Las Palmas, el Britania, ya desaparecido como todas las salas de fiestas y discotecas en las que actuaban al principio de sus carreras artísticas.
"Yo la llamaba la Academia, porque de ahí salimos un montón de transformistas que se fueron para la Península y algunos están trabajando en el Sur todavía. Después de ahí empezamos en una sala de fiesta que se llamaba Brasil, que está en la calle Los Martínez de Escobar" y muchas otras, como el Can, Flash, El Trébol, El Fauno. Después vinieron las galas de las fiestas de los barrios y los bailes de sociedad en los pueblos.
"Todos hemos recorrido el mismo camino", explica Daktari que también recuerda las persecuciones que sufrieron por su condición homosexual. Y es que todos ellos compartieron escenario y cárcel durante la dictadura franquista.
El propio Manolín lo recordó el pasado mes de mayo, en un acto de homenaje, por parte del Ayuntamiento y el colectivo Gamá, a Félix de Granada y a todos aquellos transformistas que tuvieron la valentía de hacer visible su condición sexual, a pesar de las represalias y que les costó la cárcel en no pocas ocasiones por el único delito de ser gais. El rey de la simpatía recordó en el centro cívico Suárez Naranjo uno de estos episodios de persecusión, que terminó con Paco España, Félix de Granada, Tonuco y él en la cárcel, después de ser detenidos en unos carnavales en Tenerife.
"Tengo amistad con él de toda la vida. De jóvenes coincidíamos en El Confital, en la playa, en los espectáculos, en los Carnavales, en el Racing, en los campos... El Carnaval estaba prohibido, pero como éramos muy atrevidos nos vestíamos todos los días. Nos hinchaban a multas, pero no importaba. Era la época de cuando se cantaba el Cara al Sol y Carmen Polo de Franco se quedaba con los collares en todas las joyerías. Tendríamos 17 años. No hacíamos ningún daño. Sólo nos vestíamos para divertirnos. Llegábamos a pagar hasta 10.000 pesetas de multa y una noche en comisaría. A veces estábamos simplemente hablando en una esquina y venían y nos multaban", recuerda Daktari.
Faustina Alfonso recuerda uno de esos encontronazos de su hermano Manolín con la policía, un día que se disfrazó todo de blanco, con pamela, top de manga larga, mini shorts y botas altas, tal y como aparece en la imagen. "Lo ayudé a vestirse, porque iba a un baile de disfraces de Tamaraceite y ese mismo día, de regreso, en el parque de Santa Catalina lo persiguieron los grises. Se rompió uno de los tacones", relata Faustina que resalta la bondad y generosidad de su hermano con todo el mundo.
"En la cárcel vieja estuvo encarcelado dos o tres veces por ser gay. En aquel tiempo no los llamaban gais, le llamaban maricón como un insulto y tuvo que salir muchas veces corriendo con la guardia civil detrás de él en los Carnavales. Se hacía unos vestidos espectaculares, con su peluca y sus maquillajes. La policía lo cogió un montón de veces por ser como era. Mi madre, la pobre, le llevaba todas las semanas dinero para que se comprara tabaco. Siempre tuvo el apoyo de su familia. Yo jamás y nunca me avergoncé de mi hermano", deja bien claro.
"Desde pequeñito ya se veía como era. Le gustaba jugar con las cosas de las niñas y hacía procesiones porque era muy católico. Tenía adoración por mi madre y el sentimiento era mutuo. Ella se murió estando él en la Península con actuaciones y siempre tenía esa matraquilla". Eran siete hermanos y ahora sólo quedan Faustina, Carmen y Concepción.
Simón Alejandro, de la comisión de fiestas de Guanarteme y sobrino de Paco España, destaca que Manolín, nacido en el barrio, siempre acudía cuando se le llamaba para actuar en las fiestas. "Era muy buena gente", recalca. Manolín mezcló sus actuaciones con espectáculos de strep tease en la época del destape, con su primera esposa, Carmen Pérez, con la que tuvo un hijo.
Después se casó con Ramón Roldán, con el que vivió 39 años. "Este chico ha estado toda su vida con mi hermano. Fue la única persona que lo cuidó cuando cayó enfermo. Al final ya no podía respirar. Murió feliz en su casa de Jinámar. Él tenía pánico a morir en el hospital, pero al final lo hizo en su casa, feliz, como él quería". Descanse en paz.
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