Imagen: Deia / Aratz Castro |
Mañana arranca en Bilbao el primer Encuentro de Políticas de Igualdad LGBTI. Desde la organización aseguran que la iniciativa “ha llegado para quedarse”.
Aner Gondra | Deia, 2018-11-28
https://www.deia.eus/2018/11/28/sociedad/euskadi/hay-que-fomentar-la-investigacion-para-saber-como-tratar-las-cuestiones-lgbti
-¿Por qué en el Encuentro sobre Políticas de Igualdad LGBTI han puesto el foco sobre las universidades?
-La universidad debe trabajar de forma integral, por un lado hacia la comunidad universitaria, porque seguro que hay personas LGBTI que sufren situaciones de homofobia o discriminación, pero la universidad también tiene un papel muy importante de cara a la sociedad, porque forma los futuros profesionales del ámbito de la sanidad, de la comunicación, de la docencia, del arte y la cultura... Y también de las ingenierías, que parece que es un sector olvidado en este aspecto. Las ingenierías son fundamentales para desarrollar y potenciar proyectos que beneficien a la población LGBTI. No solo formando, sino también investigando. Hay que fomentar la investigación para saber cómo tratar estas cuestiones, para saber qué se necesita. Y sobre todo, el papel de la universidad es transferir a la sociedad, que esa investigación sirva a la sociedad de una forma aplicada. Por último, la universidad tienen que proyectar una imagen y tiene que estar en concordancia con estos valores.
-¿En qué vagón viajan las universidades vascas en este aspecto?
-No es cuestión de valorar en qué vagón van, sobre todo porque no hay datos. Queda mucho por hacer. A día de hoy, el sistema universitario, vasco y estatal, esta cuestión no la tiene como eje fundamental. Prueba de ello es que no hay ninguna comisión dentro de la Conferencia de Rectores de España o del G9 que aborde está cuestión. Eso refleja la necesidad de convencerles y de hacerles partícipes de que ellas son agentes principales. Nosotros creemos que la Universidad del País Vasco debe jugar un papel fundamental en el país. Creemos que a día de hoy es insuficiente el papel que desempeña y confiamos en que se sumen a ello y acudan al encuentro sobre políticas LGBTI que organizamos esta semana.
-¿Qué objetivos se han marcado para esta primera edición?
-En estos primeros encuentros como objetivos tenemos generar un foro en el que las universidades hablen, dialoguen y conozcan qué se está haciendo. Y establecer una serie de conclusiones que nos sirvan para hacer una investigación en 2019 que nos ayude a conocer cómo está el sistema universitario estatal en esta cuestión. A partir de ahí, ver en qué ejes debemos trabajar más.
-No solo hay mesas redondas, también grupos de trabajo.
-Cuando lo llamamos ‘encuentro’ queríamos que fuese de tú a tú, y que no fuese una transferencia de un experto hacia un inexperto. El objetivo es crear un foro de debate y, por lo tanto, debemos hablarnos de tú a tú y conocer lo que se está haciendo para poder aportar y seguir trabajando en esta línea.
-Y cuentan con la colaboración de Euskaltzaindia. ¿Por qué?
-A Euskaltzaindia le tenemos que agradecer el impulso que nos dio para firmar el convenio que tenemos con ellos. Creo que cualquier academia de la lengua tiene un papel fundamental para fomentar el lenguaje inclusivo. Que Euskaltzaindia sea la primera Real Academia que firma un convenio a favor de las personas LGBTI, creo que dice mucho de ella. De este tipo de órganos tenemos una imagen de cierta antigüedad y Euskaltzaindia nos da un halo de esperanza y de interés para que esto cambie.
-¿Tienen vocación de seguir con los encuentros en años venideros?
-Sí. Estos encuentros han venido para quedarse. El objetivo es que cada año abordemos distintos aspectos sociales. Este año hemos decidido que sea la universidad, pero también se tienen que trabajar la cultura, las relaciones sociolaborales, el ámbito de la empresa o cualquier otro ámbito en el que veamos las políticas públicas desde la administración. Creemos que se pueden trabajar estos temas y el objetivo es que sea de forma periódica.
-La universidad debe trabajar de forma integral, por un lado hacia la comunidad universitaria, porque seguro que hay personas LGBTI que sufren situaciones de homofobia o discriminación, pero la universidad también tiene un papel muy importante de cara a la sociedad, porque forma los futuros profesionales del ámbito de la sanidad, de la comunicación, de la docencia, del arte y la cultura... Y también de las ingenierías, que parece que es un sector olvidado en este aspecto. Las ingenierías son fundamentales para desarrollar y potenciar proyectos que beneficien a la población LGBTI. No solo formando, sino también investigando. Hay que fomentar la investigación para saber cómo tratar estas cuestiones, para saber qué se necesita. Y sobre todo, el papel de la universidad es transferir a la sociedad, que esa investigación sirva a la sociedad de una forma aplicada. Por último, la universidad tienen que proyectar una imagen y tiene que estar en concordancia con estos valores.
-¿En qué vagón viajan las universidades vascas en este aspecto?
-No es cuestión de valorar en qué vagón van, sobre todo porque no hay datos. Queda mucho por hacer. A día de hoy, el sistema universitario, vasco y estatal, esta cuestión no la tiene como eje fundamental. Prueba de ello es que no hay ninguna comisión dentro de la Conferencia de Rectores de España o del G9 que aborde está cuestión. Eso refleja la necesidad de convencerles y de hacerles partícipes de que ellas son agentes principales. Nosotros creemos que la Universidad del País Vasco debe jugar un papel fundamental en el país. Creemos que a día de hoy es insuficiente el papel que desempeña y confiamos en que se sumen a ello y acudan al encuentro sobre políticas LGBTI que organizamos esta semana.
-¿Qué objetivos se han marcado para esta primera edición?
-En estos primeros encuentros como objetivos tenemos generar un foro en el que las universidades hablen, dialoguen y conozcan qué se está haciendo. Y establecer una serie de conclusiones que nos sirvan para hacer una investigación en 2019 que nos ayude a conocer cómo está el sistema universitario estatal en esta cuestión. A partir de ahí, ver en qué ejes debemos trabajar más.
-No solo hay mesas redondas, también grupos de trabajo.
-Cuando lo llamamos ‘encuentro’ queríamos que fuese de tú a tú, y que no fuese una transferencia de un experto hacia un inexperto. El objetivo es crear un foro de debate y, por lo tanto, debemos hablarnos de tú a tú y conocer lo que se está haciendo para poder aportar y seguir trabajando en esta línea.
-Y cuentan con la colaboración de Euskaltzaindia. ¿Por qué?
-A Euskaltzaindia le tenemos que agradecer el impulso que nos dio para firmar el convenio que tenemos con ellos. Creo que cualquier academia de la lengua tiene un papel fundamental para fomentar el lenguaje inclusivo. Que Euskaltzaindia sea la primera Real Academia que firma un convenio a favor de las personas LGBTI, creo que dice mucho de ella. De este tipo de órganos tenemos una imagen de cierta antigüedad y Euskaltzaindia nos da un halo de esperanza y de interés para que esto cambie.
-¿Tienen vocación de seguir con los encuentros en años venideros?
-Sí. Estos encuentros han venido para quedarse. El objetivo es que cada año abordemos distintos aspectos sociales. Este año hemos decidido que sea la universidad, pero también se tienen que trabajar la cultura, las relaciones sociolaborales, el ámbito de la empresa o cualquier otro ámbito en el que veamos las políticas públicas desde la administración. Creemos que se pueden trabajar estos temas y el objetivo es que sea de forma periódica.
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