Tiempo de burlas : en torno a la literatura burlesca del Siglo de Oro / Javier Huerta Calvo, Emilio Peral Vega, Jesús Ponce Cárdenas (eds.)
Verbum, Madrid : 2001 [01]
256 p.
ISBN 9788479621858 / 15 €
/ ES / ENS / REC
/ Historia - Siglo XVI / Historia - Siglo XVII / Iglesia católica / Literatura – Historia y crítica / Marginalidad / Religiones / Sátira / Sexualidad / Sodomía
Las burlas traspasan y contaminan casi toda la literatura áurea
cualquiera que sea el género que visitemos. En la poesía se nos presenta con
insistencia desde el “Cancionero de obras de burlas provocantes a risa” hasta
las postrimerías del siglo XVII y su legión de cancioneros burlescos debidos a
una pléyade de divertidos y no pocas veces extravagantes segundones. Tales
escritores no hicieron sino seguir el ejemplo que les brindaba la santísima
trinidad de la lírica secentista: Lope, Quevedo y Góngora, en quienes, junto a
los poemas elegíacos, metafísicos y religiosos, no desmerecen los sonetos
satíricos, las letrillas escatológicas y las desvergonzadas jácaras. La burla
es, asimismo, el núcleo de la literatura narrativa: desde la narrativa: desde
las mínimas facecias o cuentecillos de, por ejemplo, “El sobremesa o alivio de
caminantes”, de Joan Timoneda, hasta la novela picaresca, en la que asistimos a
la entronización de la burla como fase esencial en el aprendizaje del pícaro en
su lucha por la vida: es a base de ellas como Lázaro de Tormes aprende a vivir.
En cuanto al teatro, el género más popular de la época, baste señalar la omnipresencia casi obsesiva de la burla en tanto motor de estrategia dramática. Si en los entremeses obedece al viejo esquema de farsa carnavalesca –que sienta la victoria de los audaces sobre los estultos-, en las comedias de enredo adopta una aire prevodevilesco y circense, e, incluso, en los dramas de honor puede llegar a tener implicaciones trágicas.
En cuanto al teatro, el género más popular de la época, baste señalar la omnipresencia casi obsesiva de la burla en tanto motor de estrategia dramática. Si en los entremeses obedece al viejo esquema de farsa carnavalesca –que sienta la victoria de los audaces sobre los estultos-, en las comedias de enredo adopta una aire prevodevilesco y circense, e, incluso, en los dramas de honor puede llegar a tener implicaciones trágicas.
SUMARIO
13-36 / Burlas y marginalidad en el Siglo de Oro / José Luis Alonso Hernández
37-66 / Sustratos sociológicos de la literatura burlesca: burlerías monjiles / Manuel Ferrer-Chivite
67-76 / Burlas y veras de Sancho Panza en casa de los Duques / Jean Canavaggio
77-90 / Burladores y burlados en "El celoso extremeño" / Marie-Blanche Requejo Carrió
91-108 / Humor y fábulas burlescas en la novela cortesana / Isabel Colón Calderón
109-118 / Lo burlesco religioso: la "Canción a Cristo crucificado", de Francisco de Aldana / Giuseppe Mazzocchi
119-144 / Imágenes de la sodomía en los poemas de los siglos de oro / José Ignacio Díez Fernández
145-160 / Introducción a un texto burlesco: "La mentira pura de Baco y Erígone" / Jesús Ponce Cárdenas
161-176 / Espejos de la burla: raíces de la comedia burlesca Javier Huerta Calvo
177-198 / La burla lingüística en el entremés del Barroco / Abraham Madroñal Durán
199-222 / Burla y fiesta teatral en tiempos de Carlos II: "El templo de Palas", de Francisco de Avellaneda / Héctor Urzáiz Tortajada
223-244 / Burla clásica-burla moderna: el personaje de Perlimplín / Emilio Javier Peral Vega
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