sábado, 31 de marzo de 2018

#hemeroteca #mujeres #trabajo | Las rederas, sin relevo generacional por la dureza de su labor

Imagen: El Diario Vasco / Edurne Salaberria (i) con otras rederas en el muelle donostiarra
Las rederas, sin relevo generacional por la dureza de su labor.
«Cuando trabajaba en el muelle de Donostia muchos me preguntaban si me había puesto ahí el Ayuntamiento como atrezzo», afirma la redera Edurne Salaberria.
Ignacio Villameriel | El Diario Vasco, 2018-03-31
http://www.diariovasco.com/gipuzkoa/rederas-relevo-generacional-20180331175924-nt.html

«¿Sabes cómo se te quedan los dedos cuando estás metido una hora en la piscina? Pues imagínate estar ocho horas al día trabajando con algo que está mojado. Las manos se van quedando hechas una mierda. Llegas a casa y justo se te han secado, y en un minuto bajo la ducha, otra vez las tienes como una pasa. Las uñas se te rompen». Son palabras de una de las últimas rederas que quedan en Gipuzkoa en activo, Edurne Salaberria.

Edurne tiene 50 años y es de Pasajes San Juan. «Empecé en esto con 15 porque no quise estudiar. «Mi padre tenía un barco y le dije que iba a aprender ‘de redera’, así que me apunté a corte y confección». El barco de su aita era de bajura, «para anchoa y bonito», y se llamaba Nueva Virgen de la Torre. «Es una virgen que hay en San Pedro, justo al lado de donde se coge la motora, y de ahí le viene el nombre al barco», explica la redera.

«Yo le arreglaba las redes a él y a otros barcos que había en San Juan y San Pedro. Pero ahora ya no hay ninguno de red, y de ahí que nuestro oficio esté en vías de desaparecer», se lamenta Edurne. «Los barcos van para abajo y el trabajo no está asegurado», y por ende, el sueldo mensual tampoco. «Hay días, por ejemplo, en los que no trabajamos porque la víspera acabamos de repasar una red y, hasta que no entre otra, hay un in-pass en el que no tenemos curro», explica.

«Y no sólo eso, sino que prácticamente todo el verano estuvimos sin trabajar porque los barcos estaban en el bonito, en la mar, y por tanto no había redes para reparar». Y si no hay redes, lógicamente no hay ingresos. «Nosotras cobramos por hora trabajada, y si no hay trabajo...», deja en suspenso la frase. Al fin sentencia: «Somos autónomas y no tenemos la seguridad de un sueldo fijo».

Edurne trabaja en la actualidad en el puerto de Hondarribia. «Ahora estamos 18 porque han entrado dos nuevas, una porque tiene hijos pequeños y dice: ‘antes de no tener nada, mejor esto’. La otra porque tiene el marido pescador y los chicos más o menos criados y se quiere sacar unos euritos».

Las rederas de Hondarribia han conformado una comunidad de bienes. «En puertos como Orio o Getaria creo que funcionan de otra manera», sostiene.

El día a día depende de la temporada. «En invierno los barcos empiezan a parar porque no hay tanto pescado. Entonces vamos todos los días al puerto y metemos siete u ocho horas renovando redes». Los trozos que están mal los quitan «y metemos otros nuevos». «Y lo mismo con los corchos», apostilla.

En invierno, por tanto, sí que tienen «más o menos» asegurado el trabajo casi todos los días. «Cuando llega la temporada de la anchoa (de la ardora, como decimos nosotras), de repente nos puede sonar el móvil a las seis de la mañana. Nos avisan de que un barco ha roto las redes y tenemos que ir al puerto a toda prisa», relata Salaberria. «Así que aunque no tuviésemos previsto trabajar ese día, tenemos que dejar todos los planes y acudir», explica. «Sin saber a qué hora vamos a terminar».

En el puerto de Hondarribia están situadas en Kaiberria, «en la zona nueva del puerto, donde está la cofradía de pescadores». Ellas trabajan en un local, «pero estamos entre pescados, entre hielo y entre todo», afirma con cierto tono de amargura. Pero busca sacarle el punto positivo al asunto: «Al menos hoy en día estamos bajo techo, antes trabajábamos al aire libre. En invierno también», rememora.

Aunque en ese instante se acuerda de algo y exclama: «Bueno, de hecho, en Orio y Getaria siguen en el exterior. Ya sea con lluvia, con un sol de justicia, o con las condiciones que haya cuando el barco entra. Aunque suelen poner una especie de carpa».

Edurne lleva los últimos ocho años trabajando de redera en Hondarribia, pero anteriormente trabajó también en el muelle de Donostia. «Muchos nos preguntaban si nos había puesto allí el Ayuntamiento a modo de atrezzo. Les parecía tan curiosa nuestra estampa que nos preguntaban, y yo les contestaba: ojalá».

Pese a los sinsabores del oficio, las rederas también tienen ocasión de pasárselo bien. «Tenemos una asociación a nivel de Euskadi y hacemos una reunión y una comida anual para poder conseguir ayudas y que se nos vea un poco, porque la gente no sabe ni que existimos». En esas reuniones determinan cuánto cobrar a los barcos, por ejemplo, además de aprovechar la ocasión para «conocernos un poco más entre nosotras». Es la Asociación de rederas y neskatillas de Euskadi y se reúnen siempre el último fin de semana de enero. «En Gipuzkoa ya no quedan neskatillas, hace años sí que había pero hace tiempo que desapareció la última en activo». Ellas se encargaban de clasificar y empaquetar el pescado, «un trabajo también muy duro».

Sin relevo generacional
Precisamente la dureza de su labor está haciendo que las mujeres del sector pesquero no tengan relevo generacional. De hecho, un reciente estudio de la UPV afirma que las rederas, empacadoras y neskatilas de Euskadi no tienen relevo porque desempeñan trabajos «muy duros físicamente» y con condiciones laborales «muy precarias».

La investigadora de la UPV Patricia Martínez destaca que las contribuciones de las trabajadoras de la pesca han sido «inagotables, tanto a nivel productivo como de sostenimiento de sus comunidades» y «a pesar de ello, han sido muy pocas veces reconocidas».

Tras conocer este estudio, la empresa gráfica donostiarra Grupo Delta dedica a las rederas guipuzcoanas las fotos de su calendario 2018, entre las que se encuentra Edurne Salaberria.

«Anécdotas tengo muchas porque mi aita es pescador, mi hermano también», afirma Edurne sin saber por cuál empezar. «Si la red viene empapada de agua, imagínate cómo terminas tú de calada. La humedad que tenemos es tremenda. Aún así afirma que le gusta su trabajo. «Es bonito», valora. «Dentro de la dureza está bien».

En cuanto a los peros, lo que menos le gusta a Edurne no es ni el frío, ni el agua, ni el olor. «Lo peor es no saber si al día siguiente tienes que trabajar o no». Esa incertidumbre de no poder hacer un plan «porque lo mismo me llaman para ir de madrugada que a las tres de la tarde». En conclusión, «que no tenemos trabajo, pero tampoco podemos aprovechar el día».

Y la siguiente pregunta es obligatoria. ¿A cuánto asciende el jornal de las rederas? Edurne contesta sin titubear, como quien ha explicado muchas veces una pregunta incómoda. «Si trabajáramos todos días la jornada completa nos sacaríamos unos mil euros», pero a continuación aclara. «Lo malo es que eso no se da nunca».

Para más inri, «con el paso de los años cada vez trabajamos menos porque las redes son mejores que antes y los barcos están mejor preparados». Este año, sin ir más lejos, «hemos estado casi cinco meses sin trabajar, o haciéndolo sólo dos o tres días al mes».

Ante semejante precariedad laboral, Edurne se pronuncia: «No sé cuánto tiempo le auguro a este oficio. Por un lado, para que los barcos vayan a la mar necesitan redes, así que lo que duren los barcos...», considera. «El problema es que los arrantzales se van jubilando y tampoco tienen relevo generacional». Aún así, esta veterana redera prefiere no perder del todo el optimismo, «mientras no desaparezca el último barco, no desaparecerá la última redera vasca».

Pero concluye con una reflexión poco halagüeña. «Muchas veces nos preguntamos entre nosotras si nos jubilaremos de esto. Y, sinceramente, yo no sé si terminaré mi vida laboral ‘en la red’, porque aquí estamos como en la funeraria, las 24 horas de guardia, así que si no nos pagan algo como base no nos sale rentable». 

Y TAMBIÉN…
Visibilidad a las trabajadoras de la pesca.
Un estudio de la UPV/EHU relaciona el empoderamiento de las rederas, empacadoras y neskatilas de Euskadi y Galicia con la regularización de sus oficios.
UPV/EHU | Campusa, 2017-08-18
https://www.ehu.eus/es/-/n_20170818-investigacion-patricia-martinez
 
La reciente regularización del oficio de las trabajadoras de la pesca en Euskadi y Galicia ha supuesto cambios que en algunos casos van más allá de lo meramente laboral, ya que la participación en dichos procesos ha influido en el empoderamiento y la visibilidad de estas mujeres, según un estudio realizado en el Departamento de Ciencias Políticas y de la Administración de la UPV/EHU.

#hemeroteca #trans | 31 de Marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans

Imagen: Nueva Tribuna / Visibilidad trans en la manifestación del 26 de Junio de 1977 en Barcelona
31 de Marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans.
La festividad fue fundada por la activista transgénero de Míchigan Rachel Crandall en 2009, como una reacción a la falta de días de fiesta LGTBI+ que celebran la visibilidad de las personas trans.
Nueva Tribuna, 2018-03-31
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/31-marzo-dia-internacional-visibilidad-trans/20180331113302150318.html

El Día Internacional de la Comunidad Trans* es una festividad anual que tiene lugar el 31 de marzo, dedicado a la celebración de las personas trans* y la sensibilización en contra de la discriminación hacia las personas trans* en todo el mundo. La festividad fue fundada por la activista transgénero de Míchigan Rachel Crandall en 2009, como una reacción a la falta de días de fiesta LGTBI+ que celebran la visibilidad de las personas trans*, ya que la única conmemoración conocida centrada en las personas trans* era el Día Internacional de la Memoria Trans*, que recuerda a las personas trans* víctimas de crímenes de odio, pero no reconoce ni celebra la visibilidad de los miembros vivos de la comunidad trans*.

Esta jornada llega tras semanas de polémica ante la campaña de la plataforma Hazte Oír, cuando el pasado 27 de febrero del 2017, pusieron en circulación por Madrid un autobús con el mensaje "los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo". El conflicto traspasó las fronteras de la capital, llegando a Valencia y Barcelona, y hasta Nueva York. Al contrario de lo que esperaban, el rechazo a su campaña homofóbica y el apoyo de la sociedad a las personas trans* fue contundente.

Las personas trans* siguen siendo las más desconocidas dentro de la comunidad LGTBI+, resultando ser las más vulnerables a la discriminación. La Organización Mundial de la Salud aún considera la trans* una enfermedad mental, como consideraron trastorno la homosexualidad hasta 1990, suponiendo una losa sobre la igualdad de las diversidades de género.

El día de la Visibilidad Trans* es una herramienta contra los prejuicios y estereotipos de una sociedad trans*fóbica.

Adolescentes y jóvenes trans* merecen tener referentes positivos en el desarrollo de sus identidades y ofrecerles una imagen de sí mismos alejada de la patologización. Los colegios y los institutos deben ser espacios seguros para ellas y ellos, y la única manera es aportar al alumnado y al profesorado una educación en diversidad sexual y de género.

“La trans* no es más que una identidad más dentro de la diversidad humana y como tal debe conocerse y tratarse. Próximamente la OMS publicará la actualización del catálogo de trastornos mentales y debe ser consciente de que esta diversidad no es una enfermedad, sino una riqueza”, ha destacado Marcus Peña, Secretario del Área de Trans* de Lánzate.

Edgar Nuñez, Presidente de la Asociación Lánzate LGTBI+ de Canarias, ha remarcado “los armarios se construyen con prejuicios y es tarea de toda la sociedad contribuir a quitar los tablones, a abrir las puertas, porque nuestros jóvenes lo merecen. Y el armario trans* es el más duro, el más pesado, el que más ayuda necesita”.

Visibilidad Trans*, jornada reivindicativa impulsada por el Área de Trans* de la Asociación Lánzate LGTBI+ de Canarias y los Jóvenes Nacionalistas de Canarias en Lanzarote, coincidente con el aniversario de la aprobación de la ley de identidad de género en España. Once años después, aquella ley, que supuso un indudable avance, se ha revelado insuficiente, y las personas trans* siguen constituyendo la comunidad más vulnerable a la discriminación de todos los que componen la comunidad LGTBI+. Buen ejemplo es lo sucedido recientemente en el País Vasco, donde un chico trans* se ha visto obligado a abandonar este mundo, porque la Comunidad Autónoma se negó a respetar su identidad de género.

Una respuesta llena de solidaridad y conmoción que recibió con indignación y sorpresa la familia del pequeño Ekai, que la considera contradictoria con la supuesta voluntad de los responsables del gobierno, de garantizar la no vulneración de derechos de los menores. “Se está dejando a estos menores en una situación de desprotección y vulneración de derechos, siendo lo peor de todo que se está dando pie a que estas prácticas se reproduzcan en diferentes situaciones. Consideramos que desde el Gobierno Estatal se legitima la vulneración de estos Derechos, garantizados por la máxima autoridad, con toda impunidad y su beneplácito”, expresa Marcus Peña.

“Con dinero público no se puede fomentar y apoyar la discriminación, con unas prácticas que nos retroceden a los peores momentos del nacional catolicismo, dejando a uno de la comunidad más vulnerables desamparado del derecho que nos garantiza la Constitución y el Estatuto de Autonomía a toda la ciudadanía”, declara David Toledo, Secretario Nacionalista de los Jóvenes de Canarias.

“Un Estado democrático y aconfesional tiene la obligación de que la educación sea pública, de calidad y respete la diversidad”, añade David Toledo. Se da la circunstancia, recordemos, que el Gobierno Canario tramita en estos momentos un proyecto de ley integral de transexualidad que debería poner a Canarias a la cabeza de Europa por lo que a protección de las personas trans* se refiere.

La Asociación Lánzate LGTBI+ de Canarias insiste en este año, declarado “2018 año de las realidades trans*, en la necesidad de que se adopten protocolos para proteger a los menores trans* en todos los ámbitos públicos y privados, especialmente en Justicia, Sanidad y en Educación. “Debe formarse a docentes y estudiantes, establecerse protocolos de respuesta que incorporen todas las necesidades de las y los menores trans*, porque su bienestar tiene que ser respetados por encima de cualquier ideología o religión”, destaca Marcus Peña.

“Solicitamos una reunión con El Consejero del Gobierno de Canarias de Igualdad para solicitarle su implicación contra la discriminación por identidad de género y orientación sexual y le haremos especial hincapié en la situación de vulnerabilidad que se vive en las escuelas. No se puede seguir postergando el abordaje de los derechos LGTBI+ como Derechos Humanos”, declara Edgar Nuñez, Presidente de la Asociación Lánzate LGTBI+ de Canarias.

Desde la Asociación Lánzate LGTBI+ de Canarias se insiste además en la necesidad de modificar aspectos de la actual legislación de identidad de género, que sigue condicionando el acceso a sus disposiciones “a un diagnóstico médico que patologiza a las personas trans* y dejando fuera a menores y migrantes”.

#hemeroteca #trans | Nuestros derechos son derechos humanos

Imagen: Nueva Tribuna / Marcus Peña
Nuestros derechos son derechos humanos.
Marcus Peña | Nueva Tribuna, 2018-03-31
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/nuestros-derechos-son-derechos-humanos/20180331115243150323.html

No hace mucho tiempo, las personas trans*, así como toda la Comunidad LGTBI+, éramos consideradas seres antisociales, nacíamos con el estigma de delincuentes, sobre nuestras cabezas pendían leyes infames como la ley de Vagos y Maleantes, promulgada en 1935 durante la segunda república y ampliada posteriormente en 1955, durante el franquismo, para reprimir expresamente toda persona que no se adhiriera rígidamente al modelo cisexual-heterosexual. En 1970 apareció la ley de peligrosidad y rehabilitación social, con la cual las personas trans* éramos condenadas a sufrir penas de presidio en un establecimiento psiquiátrico donde padecíamos tratamientos reversivos, incluyendo terapias electroconvulsivas y, en casos extremos, hasta la lobotomía. ¡Estas leyes estuvieron vigentes hasta largos años después de bien entrada la democracia!

Hasta que un buen día decidieron tomar las calles. Las más aguerridas de nosotras, en un no muy lejano 26 de junio de 1977, se pusieron a la cabeza de lo que se llamó la primera manifestación Gay en Barcelona, con las leyes represivas del anterior régimen todavía vigor.

Ni que decir tiene que recibieron cargas policiales, hubo carreras y palizas por parte de la policía. ¡Pero fuimos visibles, visibles por fin!

Por aquél entonces carecíamos de todo derecho, hasta del más básico, ¡vivir!

Eran los tiempos en que nuestras propias familias nos echaban de casa a temprana edad, se nos condenaba a la marginalidad y a la miseria; eran los tiempos de frases terribles, “prefiero un hijo tonto a un hijo maricón”, éramos privados y privadas de toda condición humana.

En aquellos tiempos también comenzamos a visibilizarnos en los medios, sobre todo en la televisión. Pasamos a ser seres objeto de la curiosidad y del morbo popular, gentes del espectáculo, pero que las más jóvenes admirábamos con envidia desde nuestro armario particular, pero que sea como fuere, por fin teníamos a alguien con quien identificarnos.

Desde esta precaria situación comenzó un movimiento, nos costó Dios y ayuda conseguir las sinergias dentro de lo que entonces era solo movimiento Gay, no gustábamos aquellas estereotipadas travestis, locas, cabareteras y putas de las que decían que dábamos muy mala imagen.

Mucho ha llovido de entonces. Primero llegó la despenalización en los años 80, hasta conseguir a finales de los noventa tímidos accesos al sistema sanitario público, servicios limitados a Andalucía y fuertemente patologizados y tutelados por facultativos que nos trataban como gente sin criterio y de limitadas capacidades intelectuales, pero de alguna manera hay que empezar.

Había llegado el momento de empezar a trabajar unas leyes justas. No se trataba de pedir privilegios, sino de nuestro reconocimiento como ciudadanos de pleno derecho, de tener un nombre que nos represente, de tener una identidad de género reconocida ante el Estado, de tener una sanidad y educación que tenga en cuenta nuestras necesidades, como la de cualquier otro ciudadano de este país, independiente de su edad, raza, credo, nacionalidad y condición social.

Los derechos no caen del cielo, se obtienen a través de la lucha y la lucha no es posible sin la visibilización. Y lo que es peor, cuando dejan de lucharse se pierden. ¡Lo que no se ve no existe!

A lo largo del siglo XX hemos sido muchas las personas trans* las que nos hemos visibilizado, de tan diversas procedencias y ocupaciones como el resto de cualquier otro colectivo social, desde la humilde prostituta de calle a obreros, estudiantes, maestros, científicos, escritores, hasta llegar a altas posiciones académicas y corporativas.

Quiero recordar hoy los nombres de Leandra Vicci, ingeniera transexual que participó en el programa Lunar Orbiter de la NASA en los años sesenta; Rebecca Openheimer, astrofísica; Ben Barres, profesor de neurobiología en la universidad de Stanford y muchos otros, sin olvidar muy especialmente a Miryam Amaya, una de aquellas personas que le tocó correr delante de la policía en aquella histórica manifestación de 1977 en Barcelona y que a pesar de los años transcurridos continúa su vida activista.

Y, por supuesto, a todas aquellas personas anónimas que son visibles los 365 días del año, y a aquellas que nos han dejado, unas por fuerza de los años, y otras que, empujadas por la barbarie de la incomprensión social, nos han abandonado prematuramente, como el adolescente Ekai fallecido recientemente.

Por todo ello es imprescindible que apoyemos sin fisuras la aprobación de la Ley de Igualdad LGTBI+, actualmente en el Congreso de los Diputados, así como todas aquellas leyes autonómicas actualmente en trámite en los correspondientes parlamentos autonómicos. Solo así podremos salir de las tinieblas para ser plenamente visibles. 

Porque nuestros derechos son derechos humanos.

Marcus Peña, Secretario del Área Trans*, Asociación Lánzate LGTBI+ de Canarias

#hemeroteca #homosexualidad | Gabriel J. Martín: “Salir del armario es una cuestión de salud psicológica, de poder sentir el vínculo con los demás”

Sebas Martín y Gabriel J. Martín
“Salir del armario es una cuestión de salud psicológica, de poder sentir el vínculo con los demás”.
Entrevista a Gabriel J. Martín autor de 'Sobrevivir al ambiente'.
Nuria Coronado | Diario16, 2018-03-31
http://diario16.com/salir-del-armario-una-cuestion-salud-psicologica-poder-sentir-vinculo-los-demas/

Para el psicólogo y escritor Gabriel J. Martin no hay mejor manera para liberarse de la homofobia interiorizada que a golpe de lectura. Por eso le ha cogido gusto y tras publicar ‘El ciclo del amor marica’ y ‘Quiérete mucho, maricón’ vuelve a la carga por tercer año consecutivo con 'Sobrevivir al ambiente' un libro que a modo de brújula usa el humor y la ironía para mostrar el ambiente gay. “En él explico, de la mano de las divertidas ilustraciones de Sebas Martin, que los prejuicios sobre el ambiente convierten en arriesgado un viaje que, en realidad, puede resultar sumamente gratificante”, explica a Diario 16.

Y es que si su último título anima a algo es a ponerse las pilas y salir del armario. “La homofobia interiorizada está, precisamente, detrás de esos prejuicios que nos arruinarán ese viaje tan gratificante. Además, el armario te impide sentir la compañía. ¿Cuál es la diferencia entre un amigo íntimo y un simple conocido? Que, con el amigo íntimo, compartes intimidades. Si tú no compartes tu intimidad con nadie, siempre sentirás que te encuentras rodeado de simples conocidos ¿y cómo se siente alguien a quien solo rodean simples conocidos? Profundamente solo. Por eso es tan importante desprenderse del armario. Es una cuestión de salud psicológica, de poder sentir el vínculo con los demás.

P. ¿Cuáles consideras que son los kilómetros más difíciles de recorrer: el de dar el primer paso y reconocerse públicamente o el de esperar la respuesta de los otros?

R. El primer paso, el de aceptar la propia homosexualidad, es el de la inteligencia emocional: sé que mis sentimientos sexuales y románticos están dirigidos a otros hombres, eso me convierte en gay. Para la mayoría de personas es más fácil esto que esperar la respuesta de los otros. El miedo a la falta de aprobación, especialmente por parte de la familia, es un pavor que generalmente cuesta muchísimo soportar.

P. ¿El colectivo aún es un gran desconocido por la sociedad en general y por los propios homosexuales?

R. Sí… ¡sí! Sin duda: sí. Los prejuicios y estereotipos pesan demasiado. Los entiendo, todos tenemos estereotipos sobre otros grupos sociales, es imposible conocer en profundidad a todos los grupos que conforman una sociedad diversa. Pero eso no puede impedir que nos acerquemos a los demás con ánimo de aprender de ellos y mucho menos justificar explicaciones distorsionadas por el estereotipo. Pongo el ejemplo de la salud sexual y de algo que he oído de forma literal como es la afirmación de que “los gais lo que quieren es follar sin preocuparse de nada”.

Cualquier sexólogo te diría que es humano que alguien quiera concentrarse en el disfrute de su sexualidad y, sin embargo, se nos sigue acusando de “despreocupados” si demandamos alternativas de prevención que sean más compatibles con el disfrute. Y sí: también muchos homosexuales siguen atrapados en esa visión simplificadora y estereotipada cuando deberíamos ser los primeros en entender que tenemos derecho a una sexualidad relajada.

P. ¿Pesan demasiado los prejuicios de lo que es ser gay? ¿Los prejuicios se curan viajando?

R. En algunos casos los prejuicios pesan demasiado y acarrean consecuencias graves. A la mayoría de la gente que he conocido, sí que se les ha curado viajando y acercándose a una realidad que desconocían hasta entonces pero otros son (siguiendo la analogía) tan pueblerinos, que ni con viajes se curan. En fin: hay gente que está en este mundo para que en el mundo haya de todo.

P. En ese mapa reírse es el mejor antídoto. ¿Todos están preparados para reírse?

R. Obviamente no todo el mundo. El humor es una estrategia de inteligencia emocional pero se la considera poco seria (cuando es de las más eficaces). Los estados emocionales intensos de ansiedad (o vergüenza) nos distorsionan el pensamiento, impiden que podamos valorar las cosas objetivamente. Si pretendemos recobrar la objetividad, necesitamos generar una emoción antagónica, como la alegría, que apacigüe esa ansiedad (o vergüenza). Por eso el sentido del humor devuelve las cosas a su verdadera dimensión. Si todos supiéramos reírnos de la vida, seríamos mucho más objetivos. Por eso comenzamos el libro con una cita de Groucho: “No te tomes la vida demasiado en serio, no vas a salir vivo de ella”. Eso sí, obviamente me refiero a situaciones cotidiana, ante un drama humano no cabe sentido del humor sino tiempo para procesar el duelo. Pero pasear por el mundo gay no es ningún drama desde luego. Así que riamos.

P. ¿Cuántos lectores te han pedido que devuelvas el dinero por estar descontentos con tu libro?

R. (Risas) ¡Spoiler! Al comienzo del libro advierto “Si eres un marica resentido o carente de sentido del humor, no sigas leyendo. Mejor pide en tu librería que te devuelva el dinero porque no serás capaz de captar ni la ironía ni el sarcasmo con el que lo hemos escrito (e ilustrado) y te enfadarás mucho con esta lectura. Evítate el mal rato”. Lo hago porque estamos en un momento en que la gente busca excusas para enfadarse casi por todo. De momento no se me ha quejado nadie sino todo lo contrario: la mayoría me ha dicho que encuentra “Sobrevivir al ambiente” lleno de verdades. La mayoría de la gente es maravillosa!

P. Criticas determinado asociacionismo militante y político ¿La política heteropatriarcal se preocupa y ocupa de vosotros como os merecéis u os tiene olvidados?

R. En realidad no es mi crítica, recojo lo que me cuentan los hombres gais que empiezan a moverse por el mundo asociativo. Pero es cierto que observo preocupado como algunos tacticismos políticos pueden llegar a bloquear iniciativas parlamentarias que serían buenas para todos los LGTB. Me inquieta que seamos fichas en ese tablero cuando los derechos humanos deberían estar por encima de cualquier juego entre partidos. Y sí, algunas políticas son heterocéntricas, como las antes mencionadas sobre la salud sexual, porque pretenden ofrecernos a nosotros medidas que están hechas “a la medida de ellos” y que, por tal razón, a nosotros se nos quedan cortas. También es heterocentrismo pensar que todos los colectivos funcionamos con los parámetros de la mayoría heterosexual y no querer aceptar nuestros propios baremos sobre el sexo, la pareja, etc.

P. ¿Qué me dices de las redes sociales y de los maricones con vocación de porteras?

R. Las redes son un reto para todos, están modificando nuestros patrones comunicativos sin que la mayoría sepamos, explícitamente, qué es lo que hace que un mensaje funcione y otro no. Por eso nos sentimos tan perdidos cuando no conseguimos nuestro objetivo al usarlas. Sabemos que algo va mal pero no el qué. Y eso nos tiene desconcertados. A muchos gais les supone un malestar profundo que, cada vez más, la única forma de comunicarse con otros gais sea a través de estas redes que apenas saben manejar.

Aquí tenemos un problema pero también en el hecho de que las redes estén pobladas de personajes que trolean, mienten y enredan y que son capaces de amargarle la experiencia en redes a los demás. En el libro también explico que el ambiente es tan reducido que todos acabamos sabiéndonos la vida de todos y que no todo el mundo sabe llevarlo bien, especialmente cuando hemos sufrido las intromisiones en nuestra vida privada desde que éramos pequeños. No nos queda otra que acostumbrarnos a que todo Maricalandia sepa de nuestra vida ¡y tomárnoslo con humor!

P. Como tú dices ser “maricón no te hace ni bueno ni listo”. ¡Lo mismo que ser hetero, bi, trans... ¿no?

R. Una frase que suelo emplear y que ya explicaba allá en “Quiérete mucho, maricón”. Se refiere a que el hecho de ser gay no presupone nada sobre la inteligencia ni la bondad de nadie así que no deberíamos sorprendernos por encontrar malvados o gilipollas (o ambas cosas a la vez) cuando nos relacionemos con otros hombres homosexuales, ¿por qué pensar que solo porque el otro sea gay va a ser buena persona o inteligente? En el ambiente te vas a encontrar de todo ¡no te enfades porque “de todo” incluya gente que no te gusta!

P. ¿Cuál es la posverdad del mundo gay?

R. ¿Sólo una?, ¡encuentro tantas! Pero por resumir te diré que encuentro dos grandes posverdades: la que han creado los que nos miran con prejuicio y la que hemos creado nosotros mismos. Los que nos miran con prejuicio insisten en la promiscuidad. Ni somos más promiscuos que los heterosexuales jóvenes ni todo lo que nos sucede se explica por la promiscuidad. La soledad no se explica por la promiscuidad, la vulnerabilidad a las infecciones de transmisión sexual no se explica por la promiscuidad, la volatilidad de las relaciones afectivas no se explica por la promiscuidad pero los homófobos lo pretenden así. Y luego está la posverdad del sentimiento comunitario. No existe ese sentimiento. Y no sé de quién es la responsabilidad: si de los homófobos, si de la homofobia interiorizada, si de la desmovilización colectiva, o si es responsabilidad del siglo XXI y su foco en el individualismo. Pero que nadie venga al ambiente buscando comunidad. Encontrará amigos, muy buenos por cierto, pero no comunidad. Aunque de puertas para afuera hayamos sido capaces de hacer parecer que lo somos. Es la queja de muchos: falta sentimiento comunitario.

P. ¡Mójate y dime un gay de renombre al que admiras y otro al que detestes!

R. Federico García Lorca al que me une el origen granadino y que a mi bisabuelo lo fusilaron en el mismo barranco que a él. Por Lorca siento una admiración sin final. Si no lo hubiesen asesinado, él hubiera sido el primer hombre de nuestra historia en hacer pública ¡y reivindicar! su homosexualidad... eso hubiera tenido un efecto revolucionario (Ian Gibson, ‘Caballo azul de mi locura’). Un personaje como él hubiera sido capaz de provocar un Stonewall en España treinta años antes de Stonewall. ¿Alguien a quien detesto? A algún cardenal que no acepta su propia homosexualidad y se dedica a lanzar soflamas contra el resto de homosexuales. Sí, exacto, ése cardenal en el que estás pensando.

P. ¿Qué es mejor ser gay en el PP o en Podemos?

R. ¿Sabes que esta es la pregunta más difícil de todas porque la respuesta está llena de matices? Intentaré ser sucinto: puesto que un gay puede nacer en cualquier clase social, vas a encontrar gais de todas las ideologías políticas porque los hay con todo tipo de intereses y condicionantes socioeconómicos. Cuando yo mismo he preguntado sobre ser gay y votar derecha, he obtenido respuestas bien elaboradas en muchos casos: “que un partido aprobase la ley del matrimonio no lo convierte mágicamente en el partido más eficiente de la historia para siempre jamás”, “a veces es más necesario priorizar el funcionamiento económico”, “los ultraconservadores no nos representan a todos los votantes de centro-derecha”... como ves son varias las formas de explicar el voto de un gay por un partido que se opuso al matrimonio homosexual en el parlamento. Pero si me preguntas sobre ser político y gay imagino que debe ser complicado asumir las contradicciones de pertenecer a un partido que lo mismo va al Orgullo que vota en contra de una ley LGTB. Te hago un matiz, si tu pregunta fuese “¿qué es más fácil...?” te contestaría que, hoy por hoy, los techos de cristal para los homosexuales son más frecuentes en partidos de derechas con influencia de la Iglesia pero que no son inexistentes en el resto de partidos.

P. ¿Hay que dejar entonces de politizar la homosexualidad?

R. Pues ya que estamos con el tema político y andamos de confesiones, te confieso que a mí personalmente me haría muy feliz que dejásemos atrás la politización. Tanto la de negarse por sistema a profundizar en las leyes LGTB como la de utilizar lo LGTB para mostrar que el oponente es conservador. Muchas personas LGTB sufren cuando se ven utilizadas para rascar votos. La próxima generación agradecerá muchísimo que les dejemos este tema resuelto y que la diversidad sexual deje de ser uno de esos asuntos por los que pelean los partidos políticos. La LGTB es una cuestión de Derechos Humanos y estos derechos deberían darse por sentado en cualquier programa electoral. Y punto.

viernes, 30 de marzo de 2018

#hemeroteca #laicismo #cofradias | Un Ejército aconfesional por la gracia de Dios

Imagen: El País / María Dolores de Cospedal con el Cristo de la Buena Muerte en Málaga
Un Ejército aconfesional por la gracia de Dios.
Defensa firma convenios con el Opus Dei y siete diócesis para reforzar a sus 83 capellanes castrenses.
Miguel González | El País, 2018-03-30
https://politica.elpais.com/politica/2018/03/28/actualidad/1522250729_494838.html

Como cada año, la bandera española ondea a media asta desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección en todas las unidades e instalaciones militares, en señal de duelo por la muerte de Cristo. La decisión, contradictoria con el carácter aconfesional del Estado y sin parangón en otras instituciones públicas, la justifica el Ministerio de Defensa aludiendo a “la tradición secular de los ejércitos”.

Se apoya en una sentencia del Constitucional según la cual, “cuando una tradición religiosa se encuentra integrada [...] en un determinado colectivo, no cabe sostener que a través de ella los poderes públicos pretendan transmitir respaldo a postulados religiosos”. El argumento está traído por los pelos, pues la sentencia se refiere a un tema bien diferente: la proclamación de la Virgen como patrona del Colegio de Abogados de Sevilla.

Pero la bandera a media asta y la participación de militares en más de 200 actos religiosos, la mayoría procesiones, durante esta Semana Santa (siempre, según Defensa, con carácter voluntario) solo son la muestra más visible de la --esa sí, secular-- identificación de la cruz y la espada en la historia de España.

En 1999, una ley declaró a extinguir los Cuerpos Eclesiásticos de los ejércitos y la Armada, disueltos por la II República y restaurados por Franco en 1940, el último de cuyos miembros en activo pasó a la reserva en febrero pasado. Paralelamente, se puso en marcha el Servicio de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas (SARFAS) cuyos capellanes no son legalmente militares, aunque se “asimilan” tanto, según la terminología legal, que resulta difícil distinguirlos. Visten uniforme, lucen insignias y ostentan empleos militares (de capitán a coronel). Su sueldo lo paga el Ministerio de Defensa, aunque dependen jerárquicamente del arzobispo castrense, quien recibe la “consideración” de general de división. Como vestigio de otra época, es el único obispo cuyo nombramiento propone el Rey, a partir de una terna pactada entre la Nunciatura y el Ministerio de Exteriores.

La presencia del ‘pater’, como se les llama cariñosamente, en los contingentes militares desplazados al exterior se ha hecho familiar e incluso insustituible, dada la imposibilidad de asistir a oficios católicos en lugares como Afganistán o Irak. Más discutible es que militares destinados en Madrid o Sevilla precisen una asistencia religiosa diferente a la de sus comparroquianos.

Actualmente hay 83 capellanes castrenses en activo, cuatro menos que en 2008, según datos oficiales, aunque esta cifra no incluye a los que están en la reserva ni a los curas colaboradores.

Tanto en respuesta a una pregunta parlamentaria como a demanda de El País, Defensa ha eludido informar del coste de sus retribuciones. No obstante, tras consultar al Portal de Transparencia, el diario_es publicó que Defensa gastó 2,75 millones en 2016 en pagar a los capellanes y 231.000 euros más en el mantenimiento de la Catedral Castrense (comprada por Defensa en 1979) y otros templos católicos, además del seminario (donde se forman 14 capellanes).

En enero pasado, el BOE publicó ocho convenios de colaboración entre Defensa y otras tantas diócesis u órdenes religiosas. Uno de estos convenios, suscrito por vez primera en 2014 pero no difundido hasta ahora, tiene como protagonista a la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei.

Esta institución ha contado tradicionalmente con numerosos miembros en la cúpula de las Fuerzas Armadas e incluso un ministro (Federico Trillo), pero nunca había formalizado jurídicamente su relación. Según Defensa, el acuerdo es “consecuencia de la dependencia orgánica del sacerdote que se presta voluntario [a dar asistencia religiosa] en el área de Colmenar Viejo [Madrid]”. En total, el “estipendio” derivado de estos convenios suma 26.133 euros anuales.

En cambio, no hay ningún convenio para prestar asistencia religiosa a los militares musulmanes, judíos o evangélicos, aunque está legalmente previsto desde hace ya 25 años. Defensa alega que “no se ha recibido ninguna petición” para incorporar imanes o pastores a los cuarteles.

Y TAMBIÉN…
El Estado gastó más de tres millones de euros en los curas e iglesias de las Fuerzas Armadas en 2016.
Los sueldos de los 83 capellanes castrenses sumaron 2,7 millones de euros y el mantenimiento de templos, 231.000 euros. España ha ido obligándose con distintas leyes a dar y financiar la asistencia religiosa a los militares desde el Concordato con el Vaticano de 1956. Las confesiones islámica, evangélica y judía están amparadas de manera vaga. El servicio a los católicos está pormenorizado en varios decretos
Raúl Rejón | El Diario, 2017-05-14
https://www.eldiario.es/sociedad/millones-curas-iglesias-Fuerzas-Armadas_0_642886039.html
El Gobierno paga el sueldo a 82 curas que trabajan para las Fuerzas Armadas.
El Ministerio de Defensa tiene asimilados los capellanes a funcionarios de alto nivel y, aunque abona sus retribuciones, no contesta sobre cuánto gasto supone. Un capellán recién incorporado a su unidad ingresa más de 30.000 euros brutos anuales de acuerdo con la normativa vigente. El arzobispo castrense, Juan del Río, ganó 59.832 euros en 2016 según ha respondido el Gobierno a través del portal de transparencia, un 5% más que en 2012.
Raúl Rejón | El Diario, 2017-03-27
https://www.eldiario.es/sociedad/sacerdotes-catolicos-religiosamente-Fuerzas-Armadas_0_626787970.html

#hemeroteca #lgtbi #cine | Películas para terminar (de una vez) con el tabú de la homosexualidad 'teen'

Imagen: El País / Fotograma de 'Heartstone. Corazones de piedra'
Películas para terminar (de una vez) con el tabú de la homosexualidad 'teen'.
En los últimos años, el cine se ha implicado en la desaparición de las barreras todavía existentes y de las actitudes intolerantes.
Beatriz Martínez | Tentaciones, El País, 2018-03-30
https://elpais.com/elpais/2018/03/27/tentaciones/1522135661_573074.html

Thor y Kristján viven en un pequeño pueblo de la costa islandesa. Es verano y no tienen nada más que hacer que perder el tiempo. Han empezado a salir con un par de chicas porque a Thor le gusta una de ellas, pero Kristján no está cómodo porque en realidad se siente atraído por su mejor amigo.

Este es el punto de partida de ‘Heartstone. Corazones de piedra’, la ópera prima de Guđmundur Guđmundsson, un director que ya había intentado trasmitir en sus anteriores cortometrajes el sentimiento de desorientación juvenil en medio del hermoso pero gélido entorno nórdico. Largas, interminables extensiones de terreno y algunas casas diseminadas conformando comunidades profundamente cerradas cuyos integrantes se comportan de la manera más moralista a la hora de juzgar a los demás, cuando en realidad detrás de sus puertas nos encontramos con historias de alcoholismo, malos tratos, humillaciones, infidelidades y sobre todo mucha incomprensión y soledad.

Como dice el propio director, ser adolescente es suficiente para sentirte como un pez fuera del agua. Pero si encima vives es Islandia puede que la sensación de aislamiento sea sencillamente insoportable. Quizás por esa razón, él mismo fue testigo del suicidio de varios de sus amigos cuando era joven, un tema muy delicado que ha intentado plasmar en su película.

“Deja de ser tan raro y todo te irá bien”, le dice Thor a su amigo Krístjan antes de que este se dé cuenta de que nunca será aceptado tal y como es para su seres más queridos y cercanos.

‘Heartstone. Corazones de piedra’ explora con muchísima delicadeza el proceso de aprendizaje y madurez al que se someten los dos personajes en cuestiones sentimentales mientras asistimos a un paulatino oscurecimiento de la atmósfera en la que se integran. Aunque estemos en medio de la naturaleza más pura, tanto Thor como Krístjan, poco a poco se irán contaminando de inseguridades, dolor y miedo al rechazo. Una hostilidad ambiental que también estaba presente en otra de las películas ‘teen’ de referencia de los años noventa, ‘Fucking Amal’ (1998), del sueco Lukas Moodysson, en la que las dos protagonistas se enfrentaban a los prejuicios de otra ciudad pequeña nórdica para terminar reivindicando su relación por encima de todo.

El descubrimiento de la verdadera identidad continúa siendo un tema espinoso no solo en algunas sociedades, también en determinados ambientes represivos, ya sean de carácter religioso o clasista. La semilla de la homofobia parece que está dispuesta a germinar en el lugar más inesperado posible. Por eso muchas ficciones se han encargado de retratar el proceso de búsqueda de la sexualidad tanto en el pasado como en el presente para certificar que cada época ha tenido sus dificultades y que todavía queda mucho si se quiere conseguir la integración total del colectivo LGTBI, la desaparición de las barreras todavía existentes y las actitudes intolerantes que perviven en los sectores más reaccionarios.

Sin embargo, han disminuido las películas que tratan el tema desde una óptica marginal, tal y como la abordaron algunos cineastas en los años ochenta, como Gus Van Sant o Gregg Araki. Ahora la reivindicación de los padres del queer cinema ha dado paso a una perspectiva más inclusiva. El espíritu de lucha se ha transformado en una necesidad normalizadora que busca el consenso y la tolerancia. Así lo demuestran películas como 'La llamada', de los Javis, que utiliza un tono festivo para hablar de la diferencia, o de recientes propuestas, como ‘Princess Cyd’ en la que la protagonista, de 16 años, acepta de una manera natural su atracción por otra chica. El director Stephen Cone consigue con esta película configurar un retrato contemporáneo de lo que sería una joven libre a la hora de elegir su sexualidad, que ya no se esconde en público cuando tiene que expresar sus sentimientos y que es capaz con su autodeterminación de normalizar desde el principio su condición en su entorno próximo.

Los grandes estudios también comienzan a plantear películas que giran en torno a la homosexualidad adolescente desde una perspectiva mainstream. Es el caso de 'Con amor, Simon' (que se estrenará el 28 de junio), ‘una coming-of-age’ en la que los personajes gais salen del entorno restrictivo del indie para abrirse definitivamente al público juvenil de multisala. Esto no deja de resultar sintomático, sobre todo si tenemos en cuenta que hasta el momento las comedias románticas adolescentes estaban contadas desde el punto de vista de jóvenes heterosexuales y los personajes gais se relegaban a un papel secundario. No importaba que estuvieran tratados con tanta complejidad y respeto como el que interpretaba Ezra Miller en ‘Las ventajas de ser un marginado’ (2012), porque la realidad es que al final no dejaba de ajustarse al tópico de “el mejor amigo gay”.

Sin embargo, parece que el éxito de 'Moonlight' haya propiciado que se cuenten más historias desde una perspectiva queer. Así, los personajes gais que se encuentran explorando su sexualidad, por fin pueden ser dueños de su propio relato, como ha ocurrido este año con 'Call Me By Your Name', contada desde la mirada ansiosa y contradictoria de un joven de 17 años. No se trata de un relato oscuro, como el anterior, sino bien luminoso, como si las historias necesitaran separarse de los clichés del tremendismo.

La cosa se complica un poco más cuando se rebaja la edad y nos introducimos en el terreno infantil. Muchos niños comienzan a descubrir su sexualidad desde una edad muy temprana y se hacen muchas preguntas sobre sí mismos. Algunas películas, como ‘Mi vida en rosa’ (1997) del belga Alain Berliner o ‘Pelo malo’ (2013), de la venezolana Mariana Rondón, abordaban el relato transgénero a partir niños de 9 ó 10 años que se encuentran en un estadio intermedio. Pero sin duda la cineasta que mejor ha sabido explorar ese tránsito de identidad infantil en construcción ha sido la francesa Céline Sciamma en la película ‘Tomboy’ (2011).

En ella, la pequeña Laure, al cambiar sus padres de residencia, se presentará ante sus nuevos amigos como Michael. Así, la mentira que proyecta ante los demás, terminará convirtiéndose en una verdad de lo más auténtica. Resulta especialmente delicada la forma en la que la cámara se acerca a esa niña a la que nunca llegamos a percibir como tal gracias al poder revelador del objetivo que se encarga de retratar al personaje en toda su dimensión, sin ningún tipo de trampa. En cualquier caso, Sciamma ya había debutado con otra poderosa obra de temática queer como era ‘Lirios de agua’ (2007), en la que dos chicas de 15 años se enfrentaban a su despertar sexual mientras en esta ocasión la mirada se posaba en el cuerpo como foco de atención a la hora de generar tanto odio como fascinación.

También encontramos películas un poco más convencionales pero efectivas, a las que solo se les puede reprochar un discurso programático demasiado subrayado. Es el caso de ‘3 generaciones’ (2015), en la que una adolescente, Ramona, reconvertida en Ray, interpretada por Elle Fanning, debe contar con la aprobación de sus padres para iniciar el cambio de sexo. Por el camino se encontrará con la incomprensión no solo de sus progenitores, sino también de su abuela, una activista lesbiana que quizás por pertenecer a una generación anterior y haber luchado por los derechos de la mujer, no entiende cómo su nieta quiere dejar de serlo.

También hemos asistido a formas mucho más originales de introducir un personaje juvenil transexual en una ficción, como ocurre en ‘La alta sociedad’ (2016), en la que la actriz transgénero Raph interpretaba a un chico que se viste de chica causando la confusión en un joven marisquero (caníbal), del que se enamoraba.

Pero no siempre el despertar sexual se convierte en un camino de rosas. Películas como ‘Pariah’ (2011), de Dee Rees, retratan las complicaciones a las que tenía de hacer frente una menor de edad en el Bronx en medio de una atmósfera autoritaria y opresiva. En ‘Beach Rats’ (2017), de la directora indie Eliza Hittman, un joven se debate confuso ante su identidad sexual y se sumerge en un doble juego peligroso y lleno de zonas oscuras: mantener las apariencias ante su pandilla de amigos y encontrarse furtivamente con hombres con los que chatea por Internet para mantener sexo con ellos.

Continúa habiendo películas como ‘Hearstone. Corazones de piedra’, que retratan el descubrimiento de la sexualidad como un auténtico calvario, porque todavía son necesarias a la hora de retratar realidades terribles que siguen sucediendo a nuestro alrededor, sin embargo, también comienzan a proliferar ficciones en las que los personajes LGTBI se liberan de muchas ataduras, entre ellas los traumas en torno a la diferencia, pasando a formar parte activa de la narración, con los mismos problemas que tiene cualquier adolescente, de inadaptación, de vacío emocional, de frustración y de rabia. Como dice el personaje de Elle Fanning en ‘3 generaciones’: “Lo único que he querido siempre, es normalidad”.

#hemeroteca #transfobia #iglesia | El sacerdote de Tobarra (Albacete) vincula la "ideología de género" con la Inquisición en su sermón de Viernes Santo

Imagen: El Diario / Don Pedro dando la tabarra en Tobarra, Albacete
El sacerdote de Tobarra (Albacete) vincula la "ideología de género" con la Inquisición en su sermón de Viernes Santo.
El cura asegura que las personas transexuales "siguen sufriendo: tal vez lo que se les ha propuesto les ha herido más".
El Diario, 2018-03-30
https://www.eldiario.es/clm/VIDEO-sacerdote-Tobarra-Albacete-Inquisicion_0_755574629.html

El sacerdote de Tobarra, don Pedro, ha querido dar espacio a temas como la transexualidad y la ideología de género en su sermón durante la procesión del Viernes Santo en la localidad albaceteña. Ha manifestado que se desconocen "estudios científicos suecos" sobre el "alto" nivel de suicidios y trastornos psiquiátricos sobre quienes "se someten a hormonación y operación de cambio de sexo".

"¿No sería mejor guiarse por estudios científicos que existen y valorar las consecuencias y buscar soluciones que no rompan la unidad y la dignidad de las personas?", se preguntaba el párroco albaceteño. En este sentido, ha asegurado que las personas transexuales "siguen sufriendo, tal vez lo que se les ha propuesto les ha herido más".

Don Pedro ha querido hablar de lo que llama "ideología de género", tema al que también se ha referido en reiteradas ocasiones el Arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez. "Esta ideología afirma que no hay diferencias entre varón y mujer, que el sexo biológico no afecta la identidad sexual, que cada uno puede configurar su género según sus deseos, emociones y sentimientos", ha relatado.

Ha recordado a los asistentes de la procesión que en el Congreso de los Diputados existe un proyecto de ley al respecto que quiere "imponer en todos los niveles" esta visión. "Digo imponer, no proponer", ha recalcado el sacerdote, quien ha asegurado que el proyecto incluye "hasta un sistema de vigilancia y sanciones para quien no lo acepte". "¿Es propio imponer una ideología? ¿No es propio de de una dictadura o Inquisición?", se preguntaba.

Finalmente, también se ha referido a la asignatura de Educación por la Igualdad que "adoctrina" sobre esta ideología en Castilla-La Mancha. "¿Respeta esto el derecho a la educación a los hijos que es de los padres antes que de los gobernantes?", se preguntaba mientras relacionaba la asignatura con la de Espíritu Nacional, impartida durante el franquismo.

#hemeroteca #federicogarcialorca #bibliotecas | Lorca también 'habla' en japonés

Imagen: Granada Hoy / David Carrión en el Instituto Cervantes de Tokio
Lorca también 'habla' en japonés.
La biblioteca del Instituto Cervantes de Tokio, que lleva el nombre del poeta, lleva una década fomentando el conocimiento de su obra. Lorca es de los pocos autores españoles editados en nipón.
Isabel Vargas | Granada Hoy, 2018-03-30
http://www.granadahoy.com/ocio/Lorca-habla-japones_0_1231676965.html

Quien le hubiera dicho hace un siglo a Lorca, amante de la poesía japonesa, en concreto de los haikus, que la biblioteca del Instituto Cervantes de Tokio llevaría su nombre y le dedicaría un espacio permanente en sus estanterías. David Carrión, el jefe del archivo, cuenta que buscaban "a un autor reconocido y de prestigio en Japón". "Prácticamente toda la obra del poeta granadino está editada en el idioma nipón. Su caso es casi único en la literatura en español. Probablemente solo Cervantes, Borges, Márquez y Vargas Llosa han sido tan traducidos al japonés como él", destaca.

Juan Carlos I y Sofía de Grecia inauguraron este centro, el más grande de la red Cervantes, hace una década -a falta de unos meses- con la exposición ‘Poeta en Tokio’. La muestra reunía primeras ediciones de la obra del autor de ‘Yerma’, una docena de sus dibujos, fotografías originales del poeta y manuscritos suyos cedidos por la Fundación Lorca. A la apertura del espacio se sumaron la sobrina del escritor fallecido, Laura García Lorca; el director de gabinete de los Institutos Cervantes, Manuel Rico; el catedrático de la UGR Andrés Soria Olmedo; y el académico japonés Norio Shimizu.

Un dibujo de Lorca –‘El beso’ (1927)- pintado sobre la puerta de cristal de la entrada da la bienvenida a los lectores. Una vez dentro, el visitante puede acceder a un sección dedicada al granadino de forma permanente en la biblioteca, que atesora "un valioso fondo especial relacionado con el escritor desde su apertura en 2008", señala Carrión. Ahí se puede encontrar una selección de obras del poeta realizada por Emilio Prados y un ejemplar de la revista ‘SUR’, de Buenos Aires, dirigida por Victoria Ocampo, que recoge en su número 34, de julio de 1937, unos poemas ya, inevitablemente, póstumos de Federico. De ese mismo año es también el ejemplar de ‘Homenaje al poeta García Lorca contra su muerte’, editado en Valencia y Barcelona en 1937, con colaboraciones de Antonio Machado, Pablo Neruda, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Miguel Hernández.

La biblioteca del Instituto Cervantes en Tokio también posee toda la obra de Lorca en japonés. "Tenemos una edición de su obra dramática completa en tres volúmenes, editada en Tokio en 1992 y otra de su poesía completa editada en dos volúmenes en 1979", señala el jefe de la biblioteca. El teatro de Lorca, explica, es "más accesible" para el público nipón que sus versos, pero también tiene mucho éxito las versiones de poesía acompañadas de audio.

En cuanto a primeras ediciones, Carrión reconocen que no se han dedicado a coleccionarlas. "Somos una biblioteca joven, con apenas 10 años de existencia, y nuestra prioridad es que nuestros libros se presten y se lean. Pero sería bonito también desarrollar esa faceta de nuestra colección. La primera edición de 'Bodas de sangre' en japonés, por ejemplo, es de 1954, y se puede consultar en la Biblioteca de la Dieta de Japón, el equivalente a nuestra Biblioteca Nacional", explica.

Además, el autor de ‘El público’ ha sido protagonista del club de lectura mensual del espacio y de un curso monográfico sobre su obra que finalizó hace ahora poco más de un año. "Pero lo que más nos interesa es que sus obras se lean y se representen también fuera de nuestro centro, en universidades y teatros de Japón. Intentamos contribuir de la mejor manera posible a que eso sea así", cuenta Carrión entusiasmado.

Para el día 23 de abril, Día Internacional del Libro, la biblioteca tiene programada una maratón de edición en Wikipedia en japonés. "Uno de nuestros objetivos es que los autores españoles estén presentes en la Wikipedia en este idioma. Lorca ya lo está, pero queremos que su página esté aún más desarrollada", señala.

La unión entre Lorca y el país nipón se remonta a 1920, año en que el diplomático japonés Koichi Nakayama conoce en Granada al poeta y a Manuel de Falla, que más tarde se harían sus compadres. Norio Shimizu, profesor de literatura española en Tokio y académico nombrado por la RAE, señaló en una charla que el granadino "tiene poemas de sabor oriental, que creo se deben a la influencia de su amigo". Lorca también habla en japonés, y la biblioteca nipona es tan sólo una de las pequeñas muestras que lo corroboran.

#hemeroteca #mujeres #islam | Las mujeres marroquíes piden igualdad para heredar

Imagen: El País / Protesta feminista en Túnez por el derecho de herencia
Las mujeres marroquíes piden igualdad para heredar.
Una célebre ensayista musulmana denuncia el machismo del derecho de sucesiones.
Francisco Peregil | El País, 2018-03-30
https://elpais.com/elpais/2018/03/28/opinion/1522237509_031752.html

El 11 de marzo se produjo en Túnez, siempre Túnez, un hecho sin precedentes: mil personas, la mayoría mujeres, se manifestaron para reclamar la igualdad de género en materia de herencia. La cifra puede parecer pequeña, pero no lo es si se tiene en cuenta que la reivindicación apuntaba contra los cimientos de la sociedad.

En los países árabes musulmanes las herencias se rigen en función de la sharía o ley islámica. En muchas ocasiones esa ley solo permite a las mujeres heredar la mitad que los hombres. En septiembre del año pasado el nonagenario presidente del país, Beji Caïd Essebsi, lanzó una propuesta para reformar la ley. La polémica y los aires de revuelta han terminado llegando a Marruecos.

El 20 de marzo, cien intelectuales marroquíes, hombres y mujeres, firmaron una carta en la que solicitaban poner fin a la discriminación por género en el derecho de sucesiones. Y, sobre todo, la abrogación de la norma que obliga a las herederas huérfanas y sin hermanos a compartir la herencia con sus tíos, con los hermanos del padre muerto.

La carta fue firmada también por Asma Lamrabet, médico hematóloga y autora de ensayos como 'Islam y mujeres, las preguntas que molestan' (publicado por la editorial En Toutes Lettres el año pasado). Lamrabet ha sido hasta este mes directora del Centro de Estudios Femeninos del Islam, perteneciente a la Rabita Mohamadia de los Ulemas de Marruecos, una fundación o centro de análisis que entre sus objetivos contempla animar “la vía científica y cultural” dentro de los estudios islámicos.

Pero se ve que Lamrabet agitó en exceso las aguas entre sus compañeros, eruditos del Corán. Ante tanta polémica y presión sobrevenida, a Asma Lamrabet no le quedó más remedio que dimitir el 19 de marzo pasado de un puesto que ejercía desde hace casi una década. Abandona el cargo pero advierte que continuará serena y libremente con su compromiso. La lucha continúa.

#hemeroteca #transfobia | Insolidaridad y transfobia contra adolescentes canarios en la enseñanza y el deporte

Imagen: El Diario / Mayron González Abreu
Insolidaridad y transfobia contra adolescentes canarios en la enseñanza y el deporte.
El colectivo transexual Transboys denuncia casos de discriminación en el archipiélago, tanto en clubes de lucha y fútbol como en centros educativos. Los jóvenes Mayron González y Danielle Alekai cuentan sus experiencias de 'bullying', rechazo social y acoso en las aulas y equipos deportivos.
Lidia Rodríguez | El Diario, 2018-03-30
https://www.eldiario.es/tenerifeahora/sociedad/transfobia-presente-deporte-canario_0_754525409.html

Mayron González Abreu se ha convertido en una persona muy conocida en las redes sociales tras denunciar la transfobia y el machismo que sufrió en los distintos equipos de lucha canaria (deporte autóctono de las islas) por los que ha pasado en la isla de Tenerife. Mayron, nacido en El Hierro pero residente en Tenerife, es un hombre trans (una persona identificada al nacer como mujer por su configuración biológica pero cuya identidad sexual es la propia de un varón).

Este chico de 20 años forma parte de la asociación Transboys, nacida hace unos meses en España (en el verano pasado), y a través de este colectivo ha denunciado el acoso al que se vio sometido cuando era adolescente, tanto en los diferentes institutos de Tenerife por los que pasó como en los equipos de lucha canaria en los que estuvo.

Mayron detectó a los siete años que era transexual, es decir, que no era una persona cisgénero, aquellas que observan que su sexo biológico y su género coinciden. Sin embargo, los diferentes psicólogos a los que acudió desde los siete hasta los once años le decían que él no era un hombre, sino “una mujer lesbiana”.

Sin poder ponerle nombre a lo que le ocurría, Mayron comenzó a asumir lo que le decían los diferentes psicólogos. Relata que descubrió que era transexual viendo vídeos en YouTube de Aitor FTM, un ‘youtuber’ que explica su transición como chico transexual: “A los 11 años, viendo vídeos de Aitor FTM, me di cuenta de que la transexualidad existe. Seguí yendo a psicólogos y les hacía preguntas sobre eso, pero no se enteraban de nada. Me decían que no sabían qué podían hacer. Era algo nuevo para ellos. A los 16 años fui a mi médico de cabecera y decidí empezar con el tratamiento”, explica.

Mayron señala que en el instituto sufría insultos como “marimacho” o “bollera”: “Me hacían ‘bullying’ psicológico, y muchas veces físico. Me pegaban y se divertían humillándome delante de todo el mundo. Cuando llegué a la ESO, pasó lo mismo durante los dos primeros años. Después me rebelé”, recuerda el tinerfeño.

No ser cisgénero se castiga con la discriminación. Según los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior de 2016, los delitos de odio y discriminación por orientación e identificación sexual aumentaron el 36%. Las agresiones hacia personas LGTBI llegan, en algunos casos, hasta la agresión física.

Mayron reconoce que forma parte de ese porcentaje de personas que han sufrido acoso y discriminación, y explica que en dos de los tres centros educativos por los que pasó durante su adolescencia sufrió ‘bullying’, acoso físico y psicológico por parte de sus compañeros. Cuenta que se sintió señalado y que en ocasiones le hacían “la vida imposible”, aunque, señala, que “ahora me saludan por la calle como si no hubiera pasado nada”.

El psicólogo Miguel Fernández explica que lo más “grave” de los problemas de acoso entre menores es que, “a pesar de que muchos centros educativos e institutos tienen protocolos de actuación contra el acoso, luego no lo activan por miedo a que el centro pierda el prestigio de instituto de buen nivel”.

El mismo experto relata que las consecuencias del acoso, tanto en el caso de personas transexuales como en otros, son similares a las del estrés postraumático, con depresión o aislamiento. “El acoso va acompañado de síntomas de estrés postraumático, y se suele acosar a personas que se presuponen débiles o diferentes. También va acompañado de depresión o aislamiento”.

Desde la asociación Transboys explican que en el poco tiempo que llevan en activo en la isla, seis meses, ya han tenido conocimiento de chicos que están sufriendo acoso escolar: “Hemos tenido casos de transfobia en institutos y colegios y nos hemos tenido que personar para pedir explicaciones y exigir que se activen los protocolos ‘antibulling’”.

Otro aspecto que resaltan en la asociación es que los casos de transfobia van desde casos de acoso escolar con “insultos y menosprecio” hasta actos más sutiles del día a día, como pueden ser la precariedad laboral o los altos índices de desempleo entre el colectivo transexual. “De manera sutil, contamos con un índice de paro a escala estatal del 85%. En la sanidad, somos considerados enfermos mentales, además de que se nos da un trato precario, muy por debajo del resto de la ciudadanía”, añade el vicepresidente de Transboys, Yelko Fernández Ferrer.

El muro de la práctica deportiva
Mayron González explica que comenzó a practicar la lucha canaria a los siete años y que pasó por diferentes equipos. Sin embargo, cuando llegó a la edad en la que los equipos se dividen por sexos, se encontró con problemas. “Empecé a los siete años porque me gustaba mucho. Era un deporte que se practicaba mucho en mi familia. Lo hice en un equipo mixto, pero me dejaron luchar hasta que cumplí los 12 años. No me dejaban viajar ni ir a competiciones por ser mujer. No solo había discriminación por ser transexual, sino también por ser mujer. Al llegar a una determinada edad subes de categoría, pero no me dejaban luchar con los equipos masculinos, así que me busqué la vida para luchar y me fui a un equipo femenino”.

Mayron expone que estuvo en un equipo femenino durante tres años porque “a mí lo que me importaba era luchar, me daba igual con quién”. Fue entonces cuando se refirieron a él como mujer y comenzaron los problemas en este otro equipo: “Estuve tres años en lucha femenina, pero un día hubo un percance y se refirieron a mí como mujer, así que yo los corregí y les dije que era un hombre. Ahí empezaron a planear no dejarme luchar por mi condición”.

Este joven indica que argumentaban que no lo iban a dejar luchar con mujeres “por la barba” y porque se estaba “dopando”; de la misma forma, tampoco podía luchar con hombres hasta que no modificara su carnet de identidad y contara con un seguro médico.

El caso de Mayron no es aislado. Danielle Alekai comenzó desde muy pequeño a practicar fútbol en diferentes clubes de Tenerife. Este chico de 25 años cuenta que pasó por varios equipos juveniles. A los 12 años, Danielle decide presentarse, por primera vez, a las pruebas para acceder al Club Deportivo Tenerife. Ahí es donde sufre una historia similar a la de Mayron González: “Me dijeron que no podía jugar con los chicos porque era una chica y que no podía jugar con las chicas porque era un chico. Te tienes que apuntar a unas pruebas que se hacen generalmente en los campus de verano. Yo intenté meterme y directamente me dijeron que no. Lo intenté tres veces, con 12, con 14 y con 16 años. Mi problema fue a nivel institucional, no con los compañeros”.

Sobre este relato, Yelko Fernández Ferrer, vicepresidente de Transboys, explica que, “dependiendo del deporte, existe una edad límite en la que los grupos se segregan por sexos y lo que se consigue es un sinfín de problemas, tanto para chicas como para chicos trans. Es un hecho transfóbico que las federaciones no permitan a los menores transexuales, aun sin obtener su cambio registral (por ley se exige la mayoría de edad para el trámite), desarrollarse en el deporte”.

#hemeroteca #politica #iglesia | El voto católico se perfila decisivo para las presidenciales en Costa Rica

Imagen: El País / Ptotesta feminista de 'Somos Nuestras' contra el fundamentalismo en Costa Rica
El voto católico se perfila decisivo para las presidenciales en Costa Rica.
Las encuestas señalan un “empate técnico” entre los dos candidatos.
Álvaro Murillo | El País, 2018-03-30
https://elpais.com/internacional/2018/03/30/america/1522364823_739549.html

Los datos arrojados por las encuestas en los últimos de la campaña electoral en Costa Rica sitúan en “empate técnico” a los candidatos Fabricio Alvarado (Partido Restauración Nacional, PRN) y Carlos Alvarado (Partido Acción Ciudadana, PAC). Para intentar ganar apoyos, los aspirantes han recurrido a la búsqueda del voto católico tradicional para intentar sacar ventaja en la reñida competencia, de cara a la segunda vuelta de las presidenciales de este domingo.

El aspirante del PRN, una agrupación confesional basada en comunidades evangélicas (el 22% de la población), se disputa el poder con el oficialista del Partido Acción Ciudadana (PAC), un católico no practicante que acusa a su rival de atizar posiciones cristianas extremas que riñen con la tradición de catolicismo conservador en Costa Rica.

El voto católico engloba a una porción de indecisos que pueden resultar claves el domingo, donde más de la mitad de la población es católica. Hay un “empate técnico” señalado por la última encuesta de la Universidad de Costa Rica (UCR), publicada 10 días antes de la segunda vuelta. El PRN salía vencedor con el 43% de los apoyos y frente a un 42% del PAC. El 15% se declaraba indeciso. Fuentes de ambos bandos se atribuyen ventaja a su favor, pero coinciden en que será por pocos puntos. Por eso despliegan mensajes y operativos en las zonas en las que el resultado está menos claro. El PRN —vencedor en la primera vuelta con el 24,8% de los votos— es fuerte en las zonas de menor desarrollo del país, con mayor presencia de iglesias evangélicas, y el PAC—que obtuvo el 21,6% de los apoyos en la primera ronda—, en los centros urbanos y población de mayor nivel educativo.

La encuesta de la UCR muestra que el pequeño grupo de indecisos está compuesto en partes similares por cuatro grupos: católicos, evangélicos, personas sin religión y de otras denominaciones. Así las cosas, la religión ha saltado al campo de batalla entre los dos candidatos presidenciales costarricenses. Carlos Alvarado ha increpado a su adversario por las prédicas de su líder espiritual, Rony Chaves, un pastor autoproclamado profeta que considera “un ser diabólico” a la “Virgen de los Ángeles” que suele convocar a cientos de miles de peregrinos. Fabricio Alvarado se ha defendido diciendo que su líder espiritual no influye en su propuesta política, pese a varias fotografías de ambos juntos en la Asamblea Legislativa donde el candidato ocupa una curul desde 2014. El candidato del PRN más bien acusa a su adversario de haber escrito contenidos contra la Virgen y la comunión católica en obras literarias de años atrás, además de achacarle intenciones de promover “un Estado sin Dios”, posiciones abortistas y de defensa de minorías sexuales “contrarias a la naturaleza humana”.

Sin los partidos históricos en liza, el debate electoral en torno a criterios religiosos apenas ha dejado espacio para la grave crisis fiscal que amenaza la sostenibilidad de políticas de bienestar, para el crecimiento de la desigualdad o el incremento de la inseguridad.