Imagen: Público / Los hermanos Ocón Zayas |
Dos gemelos malagueños transexuales cuentan en su canal de Youtube el cambio de Natalia y Lucía a Lucas y Mateo. Con 29 años de edad esperan normalizar con su testimonio los estigmas que existen en este proceso de cambio de sexo para la sociedad y su propio colectivo.
María Serrano | Público, 2018-03-18
http://www.publico.es/sociedad/twin-brothers-natalia-lucia-son-lucas-mateo.html
“Mañana nos cortamos el pelo. Hoy es 4 de abril de 2013. Y de alguna manera queríamos despedirnos y hacer este vídeo para que en el futuro la gente que no nos conocía sepa que en un momento de nuestra vida fuimos así”. Un mensaje definitivo. Y de despedida. Natalia y Lucía Ocón eran dos gotas de agua, al igual que hoy lo son el tándem de Lucas y Mateo, un caso inédito donde dos hermanos gemelos transexuales han pasado juntos un cambio de sexo cuyo proceso ha culminado, a través de un canal de youtube, los Twin Brothers. A pesar de que hace escasas semanas que los gemelos activaron el canal, las visitas ya rondan las treinta visualizaciones.
Lucas narra a ‘Público’ desde el salón de su casa en Torre del Mar (Málaga) lo abrumado que ambos se encuentran ante la movilización que ha despertado su historia y las continuas muestras de cariño. “Nunca creímos que la gente se iba a volcar con nuestro vídeo ‘La Transexualidad no se elige’. No paramos de recibir llamadas y estamos entusiasmados”, aclara el joven de 29 años a este medio.
Ambos comparten una vida en común. Son gemelos y fueron hermanas hace tan solo seis años. “Éramos Natalia y Lucía y decidimos grabar un vídeo para recordarle a nuestras futuras parejas, a nuestros futuros amigos y a nosotros cómo éramos y lo orgullosas que estábamos de tomar esta decisión”, añade Mateo.
El proceso fue lento. Casi seis años de tratamiento hormonal y un cambio físico que les devolvió finalmente al cuerpo que siempre habían deseado. Completar esa meta ha sido complejo. Desde sus 24 años los hermanos Ocón no cejaron en ningún momento en llegar hasta el final, aunque los psicólogos se lo iban a poner difícil y el quirófano iba a ser una de las pruebas más duras. “Yo había nacido en otro cuerpo. Lo descubrí muy pequeño y no hemos dudado en ningún momento en que nos sentíamos otra persona” afirman ambos hermanos.
Ya en el colegio con cuatro o cinco años, los Ocón sentían esa identidad masculina, a pesar de que su melena era rubia y rizada y tenían que ir obligatoriamente por órdenes de la profesora al baño de las niñas. “Era raro plantearse estas preguntas tan pequeñas pero a pesar de que nos dijeron los psicólogos que era imposible, nosotros nos sentíamos con esa edad que no estábamos a gusto”.
2013, el año definitivo del cambio
En una larga conversación telefónica con Público, los Ocón cuentan cuál fue el día que llegaron a plantearse que había que iniciar el cambio definitivo. “Fue mi hermano Luchas el que me lo dijo. No estamos bien y vamos a pedir ayuda”. El primer paso fue acercarse hasta el médico de cabecera y contar la situación que Lucía y Natalia estaban viviendo. “La médico fue muy comprensiva y en pocos días pudimos tener la primera reunión”. Lucía y Natalia fueron derivadas a la Unidad de Tratamiento de Identidad de Género del Hospital Civil de Málaga. “Teníamos la suerte de tener este espacio para nosotros pero pronto vimos como en aquel año 2013 nuestro cambio se eternizaría si lo dejábamos ir por las listas de espera de la Seguridad Social”, afirman ambos.
Largas listas de espera para someterse a una sola cirugía
Lucas y Mateo se dirigían cada cuatro meses a una consulta psicológica para obtener el informe definitivo que les permitiera iniciar el tratamiento hormonal y la primera operación de reconstrucción de pecho. “Era todo muy lento. Nos citaban, hablaban con nosotros por separado y esperábamos a una nueva sesión largos meses”. Los numerosos tests con preguntas muy incómodas obligaron a tomar nuevas decisiones en el proceso.
Los Ocón se sientes afortunados no solo por el éxito obtenido sino por la absoluta comprensión que tuvieron desde el primer momento de sus padres y amigos. “Les dijimos que en la Unidad tardaríamos mucho en conseguir ese informe que en 2013 era aún obligatorio para iniciar el cambio de género”, aclara Mateo.
Una psicóloga privada les permitió acelerar la cuenta atrás y hacer sesiones semanales con ambos. “En menos de dos meses teníamos el informe favorable”.
Lo que no sabían estos gemelos es que partir de 2014 la ley andaluza de transexualidad no determinaría ese informe psicológico como vinculante para iniciar este proceso. “Lo hubiéramos sabido y empezamos todo un poco más tarde. Con lo que pasamos y sufrimos allí”, aclaran a día de hoy los gemelos. El segundo paso fue la operación de pecho. “Estuvimos trabajando durante meses para ahorrar lo que costaba una mastectomía o extirpación de senos”. Es doloroso hablar de aquel momento pero revelan que tuvieron que pasar varias veces por el quirófano para obtener buenos resultados. “Nos gastamos el dinero porque imagínate si llegamos a esperar. Aún no nos han llamado para esta operación después de cinco años”.
A la misma vez que iniciaron la cirugía, los Twin Brothers relatan abiertamente en su canal cómo volvieron casi a una nueva adolescencia cuando llegaron a la inyección de hormonas. “Cada dos semanas el endocrino nos inyectaba las hormonas necesarias a cada uno y había veces que sufríamos importantes altibajos pero es muy gratificante cuando ves que empieza a nacerte la barba, cuando te ensancha la espalda y el cuerpo poco a poco se va completando”.
El proceso de Lucas y Mateo está casi finalizado. “Estamos apuntados en la lista de espera para hacernos la histerectomía o vaciado de útero, una operación que nos han recomendado todos los médicos” Los gemelos se encuentran en la lista de espera de la Unidad de Trastorno de Identidad de Género con la esperanza de no eternizar esta cirugía pendiente.
¿Por qué soy una niña?
¿Existe una edad en la que te das cuenta de que eres una niña o un niño transexual? Es la pregunta del segundo vídeo del canal de estos gemelos. “La identidad de género que tienes naces con ella. La única diferencia es que no nos identificamos con el cuerpo pero la identidad está siempre ahí”. Así lo cuentan ambos desde el sofá de su casa malagueña. Y siempre con una sonrisa.
El objetivo de este canal para los hermanos Ocón es “normalizar este proceso, dar a entender que no fuimos un caso aislado, que somos muchos los que nos enfrentamos a asimilar lo que significa ser una persona transexual. La única diferencia es que nosotros por ser hermanos y gemelos lo hemos vivido acompañados y eso nos ha ayudado mucho. Queremos ahora apoyar a los jóvenes con nuestra experiencia”.
Ahora queda otro reto, empezar una vida como Lucas y Mateo, ya definitiva. “Mi hermano Lucas está en el paro y yo estoy trabajando en un supermercado”. Otra de sus expectativas es lograr una estabilidad laboral y sobre todo montar una familia. “Haremos todo lo posible por lograr nuestros objetivos aunque haya veces que no dependa de nosotros mismos”.
Lucas y Mateo siguen en el mismo barrio y con su misma gente. “A algunos les ha podido chocar nuestro cambio físico pero nos ven más felices que nunca y ante eso solo recibimos todo su apoyo”.
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