jueves, 30 de abril de 2009

#libros #literatura | El mal francés

El mal francés / Lluís Maria Todó
Egales, Barcelona [etc.] : 2009
430 p.
Colección: Salir del armario
ISBN 9788488052964 [2009-04] / 22 €
Premio Josep Pla 2006

/ ES / NOV
/ Aceptación / Cultura / Crónicas / Franquismo / Literatura / Relaciones sociales / Transición

El narrador de esta historia, que es el propio Lluís Maria Todó, sufre un bloqueo creativo mientras trabaja en su sexta novela. Entonces encuentra casualmente los diarios que había escrito a los diecinueve años, cuando abandonó Barcelona -después de haber dejado embarazada a su novia- para irse a estudiar a Francia, concretamente a la Universidad de Pau, nuevo entorno en el que tomaría conciencia de su homosexualidad. Transcribiendo y comentando con ironía el contenido de estos cuadernos, el autor reflexiona sobre su propio proceso de maduración, dirigiendo una mirada crítica a los cambios de la sociedad en los últimos cuarenta años. Entre el diario y la autobiografía, esta obra narra las vivencias personales del escritor con enorme originalidad. Un diario cultural, de carácter introspectivo, que habla de la crisis a la que se ve sometido el escritor a lo largo del proceso de creación. Una reflexión sobre la cultura y la sociedad española durante los últimos años del franquismo y durante la transición.

El mal francés
elputojacktwist | Dos Manzanas, 2009-09-25

http://www.dosmanzanas.com/2009/09/el-mal-frances.html

A Todó le da pereza la ficción (algo que comprendo perfectamente), así que, cuando aborda el proyecto de una nueva novela descubre que puede aprovechar un diario suyo (un cuaderno azul en vez de gris) escrito a los diecinueve años, en 1969, año que el autor pasó en Pau estudiando y quizá huyendo del progreso de la tripa de su novia, a la que había dejado embarazada, y año en que asumió su orientación sexual homosexual.

Así que, como sus admirados y homenajeados Pla (si aún no has leído “El cuaderno gris” no sé que coj… haces leyendo esta reseña), Proust (si aún no has leído “En busca del tiempo perdido” no sé que coj… haces leyendo esta reseña) o Moix (si aún no has leído “Olas sobre una roca desierta” no sé que coj… haces leyendo esta reseña), Todó se embarca en un prodigioso ejercicio de memoria y se enfrenta al joven que fue y que escribió el diario desde el hombre maduro que es hoy y que escribe la novela. Una novela-palimpsesto que deambula, busca, retrocede, a ciegas, siempre al borde: de la tragedia, del lirismo, del suspense, de la carcajada.

Todó es un señor poco dogmático, cuyas ideas sobre el nacionalismo convergente han conseguido que sea uno de esos autores catalanes invisibles, por odiado. Y además me imagino que le importa un bledo. En la novela aprovecha para cargar sus tintas contra la memez, la incultura y el paletismo en general de la clase política. Mientras tanto, uno queda fascinado por el joven Todó, sus progresos con el francés y con la aceptación de su homosexualidad, sus encontronazos con Gide o Lorca, su amor ferviente a Proust.

Si “El juego del mentiroso” nos sorprendió en 1995, creo que “El mal francés” es la mejor novela de Todó y una de las mejores que he leído en lo que va de año. En su versión catalana, consiguió el premio Josep Pla en el año 2006, cuya primera edición ganó Terenci Moix en 1968 con “Onades sobre una roca deserta”.

Lluís Maria Todó (1950, Barcelona) es novelista, traductor y profesor universitario, nació en 1950 en Barcelona. Autor de la estupenda “Placeres ficticios” (Anagrama, 1993), y de la no menos estupenda “El juego del mentiroso” (Anagrama, 1995). Hace poco comentamos en dosmanzanas su colección de relatos “Doce fábulas” (Egales, 2007).

“ser gay no es ni más ni menos importante que ser catalán, o protestante, o violinista, y el hecho es que ahora mismo hay gente que se está matando por sus identidades nacionales, religiosas o deportivas, pero hasta ahora, que yo sepa, ningún gay ha matado a ningún hetero por el hecho de serlo -la inversa no es cierta, claro-.”

Alabado sea Todó y ojalá tenga muchos bloqueos literarios como éste.

ENLACES
Wikipedia | Lluís Maria Todó

http://es.wikipedia.org/wiki/Llu%C3%ADs_Maria_Tod%C3%B3

#libros #transfeminismo | Devenir perra

Devenir perra / Itziar Ziga ; prólogo de Beatriz Preciado y Virginie Despentes
Barcelona : Melusina, 2009
174 p.
ISBN 9788496614697 [2009-04] / 15,20 €

/ ES / ENS
/ Feminsimo / Mujeres / Teoría Queer / Transfeminismo

A Itziar Ziga le gustan las boas de plumas, en ocasiones se disfraza de camionero, y en otras se autodenomina perra. Este libro, escrito en primera persona desde la voz deslenguada y agreste de una guerrillera incombustible, da fe de ese instante de iluminación en el que el activismo se reviste de lucha divertida y desacomplejada, batalla campal de ideas, gritos estridentes y anormales, reivindicación brutal de lo que queda al margen de una sociedad que castra y condena. La libertad y el entusiasmo de Ziga son rabiosamente contagiosos, así como terribles y esclarecedores. Cuando ya no importa ser hombre o mujer, cuando esta distinción se convierte en irrisoria, el flujo de pensamiento campa a sus anchas y dinamita cualquier discurso hegemónico y bienpensante. En estas coordenadas se mueve la autora de “Devenir perra”: sin patria ni Dios; con puños, lentejuelas y bastante mala baba.

Itziar Ziga (1974) creció en un barrio de bloques de Rentería entre nubes tóxicas y descampados verde fluor. Hasta sus cinco años nadie se percató de que la futura perra no veía ni su sombra, de ahí quizás su preferencia por vislumbrar entre tinieblas. Era una niña freaki que soñaba con ser libre y con estar buena. Tras licenciarse en periodismo y emigrar a Barcelona, ha transitado por los más precarios trabajos que el recién estrenado milenio reserva a las mujeres pobres y extraviadas. Hasta ahora no ha logrado dar el salto a la prostitución. Una vez publicó un artículo en la prestigiosa revista juvenil You, pero nunca más la llamaron. Durante tres maravillosos años fue reportera en el extinguido periódico de mujeres Andra. Es vegetariana en la mesa y omnívora en la cama. El feminismo es su religión, aunque en esto también salió hereje. Su mayor orgullo es haber mantenido durante seis años un activismo pasivista en el duo ex_dones, junto a su inseparable Mónica Boix. Y alumbrar con ella el pantojismo, técnica para exorcizar el patetismo amoroso. Con este libro espera dejar de ser camarera... y contagiarse con otras perras de rabia y de éxtasis.

Devenir Perra
Manel Ros | enlucha, 2010-06-04

http://enlucha.org/articulos/reseas-cine-libros-msica-arte-6/#.VHSbv2eoF74

“Devenir Perra” es uno de aquellos libros que no deja indiferente. Su autora, Itziar Ziga, es licenciada en periodismo, pero su escritura se aleja del estilo periodístico más clásico y se adentra en una narrativa provocadora, directa, porque por encima de todo escribe como una activista feminista. El libro presenta sus opiniones sobre la construcción de género, el feminismo, pero también el concepto de feminidad, a través de varias entrevistas a lo que ella misma llama perras. Y lo hace desde un punto de vista de clase y de género. Como ella misma afirma “las dos rebeliones que me atraviesan”.

El libro trata de desmontar los conceptos de género, masculino, pero también femenino. Disparando contra el binarismo impuesto por el sistema. De manera muy interesante el libro rompe con todo aquello que muchas veces dentro del feminismo y muchos movimientos políticos se ve como políticamente correcto, como puede ser la discreción en la manera de vestir o de comportarse. Para Ziga “lo que me sale del coño es no justificarme políticamente”.

La autora se pregunta porque el feminismo tiene que ser tan puritano en muchos aspectos, como por ejemplo a nivel sexual. Ella ve esta manera de mostrarse como un desafío no sólo hacia aquello políticamente correcto sino también para provocar las reacciones más machistas y poner sobre la mesa el sexismo imperante en la sociedad. La radicalidad en su manera de vestir, provocando no sólo a los estamentos más puritanos sino también a los sectores del feminismo más políticamente correcto, es una manera de la autora de rebelarse contra las imposiciones de género.

Es interesante como se posiciona la autora ante la prostitución, dejando claro que la negación de la prostitución como un trabajo y su criminalización es la que ayuda a las mafias a poder continuar operando. La autora se posiciona claramente en contra de los sectores prohibicionistas y al lado de las prostitutas, entendiendo que la prohibición no es la solución para mejorar sus condiciones de vida.

Vale la pena destacar la defensa de la autora del hijab y el derecho de las mujeres a llevarlo si así lo deciden. Ziga hace un buen análisis de cómo se usa la ropa para oprimir a las mujeres, sea cuál sea la prenda. Cómo dice bien la autora, cuando las mujeres se quieren tapar la cabeza se las critica muchas veces desde los mismos sectores que critican el hecho de llevar una falda demasiado corta. Identifica perfectamente que detrás de la polémica del hijab se esconde la islamofobia. Para la autora el problema no es llevar o no el hijab sino el hecho de imponer a las mujeres si llevarlo o sacárselo.

Itziar Ziga, con su escritura fresca y sin tapujos consigue conectar con muchas ideas que se deberían debatir dentro del movimiento anticapitalista. Algo que se le podría criticar sería la afirmación –que no desarrolla– de que el movimiento obrero es tradicionalmente homófobo. Los y las trabajadoras reflejan en la mayor parte las ideas de la clase dominante, como el sexismo y la homofobia. Pero cuando el movimiento obrero ha estado en lucha ha sido capaz de romper con todo esto, como pasó en la Revolución rusa de 1917, donde se consiguieron libertades sexuales nunca vistas en aquellos momentos y, en muchos sitios, no vistas ni hoy en día, como por ejemplo el derecho al matrimonio entre homosexuales y lesbianas.

Precisamente al libro le falta explorar más la parte de clase en la sexualidad. Después de todo no hay libertad sexual sin libertad económica. Esperemos que eso lo haya dejado para su próximo libro, que como éste, seguro que valdrá mucho la pena leer.

ENLACES
Blog | Devenir perra

http://devenirperra.blogspot.com.es/
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DOCUMENTACIÓN
Devenir perra: la putificación de feminismo
J. J. Izquierdo | Alostasis’s Blog, 2010-03-29

https://alostasis.wordpress.com/2010/03/29/devenir-perra-la-putificacion-de-feminismo/
Devenir perra, de Itziar Ziga
Jesús Vicente Patiño Puente | Carne de patíbulo, 2009-10-05

http://jesuspinto.blogspot.com.es/2009/10/devenir-perra-de-itziar-ziga.html
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DOKUMENTAZIOA
Itziar Ziga · Idazlea: «Euskal feminismoa munduko indartsuenetako bat da, baina kutsu puritano handia du»

Emakumeen glamour ironikoa eta urdanga kategoria berreskuratzeko beharraz mintzatuko da gaur, Errenterian, 'Devenir perra' liburuaren egilea, Bartzelonako post-porno eszenako kide batekin batera.
Edu Lartzanguren | Berria, 2009-06-04
Recogido por EHGAM:

http://ehgam-euskaraz.blogspot.com.es/2009/06/elkarrizketa-itziar-ziga-euskal.html
Recogido por Igogailua:
http://igogailua.blogspot.com.es/2009/06/euskal-feminismoa-munduko.html

#libros #queer | El deseo homosexual | Terror anal


El deseo homosexual / Guy Hocquenghem ; prólogo de René Schérer ; [traducción: Geoffroy Huard de la Marre]. Terror anal / Beatriz Preciado
Barcelona : Melusina, 2009
174 p.
ISBN 9788496614512 [2009-04] / 18,17 €
/ ENS / ES
/ Discriminación sexual / Homosexualidad / Teoría Queer

Nos hallamos ante un texto pionero de la teoría queer. Mediante una insólita relectura de El Anti-Edipo del Gilles Deleuze y Félix Guattari, Hocquenghem arremete contra los estereotipados modelos de deseo sexual occidental que se derivan de la obra «canónica» de Lacan y Freud, los santos apostólicos del culto psicoanalítico. El autor también trata la relación entre el capitalismo y la sexualidad, el laberinto de la estéril de la indefectible «culpa» de no ajustarse a la heteronormatividad, la plusvalía moral que genera la privatización del ano y, en definitiva, la dinámica de las máquinas deseantes y las represalias políticas sobre las identidades fronterizas con la soberanía heterosexual. “El deseo homosexual” (1972) fue la primera entrega de una trilogía que completó con “L'Après-Mai des faunes” (1974) y “Le dérive homosexuelle” (1977). Todas ellas -si bien poco conocidas fuera de Francia- textos seminales de la teoría queer.

Terror anal de Beatriz Preciado constituye un diálogo radical con el relato de Hocquenghem. Supone revisitar, tras más de treinta años de lucha, las posiciones primigenias de los visionarios y reivindicar su furia, si cabe con más rabia. Éste el desafío anal: un golpe de Estado en toda regla larvado en las mismísimas entrañas de la heteronormatividad. Y, sin embargo, ésa es también su terrorífica promesa...

#libros #filosofia | Transexualidad y la matriz heterosexual : un estudio crítico de Judith Butler


Transexualidad y la matriz heterosexual : un estudio crítico de Judith Butler / Patricia Soley-Beltran
Barcelona : Bellaterra, 2009       
463 p.
Colección: SGU ; 91
ISBN 9788472904477 [2009-04]
/ ES / ENS
/ Filosofía / Identidad sexual / Judith Butler / Sexualidad / Sociología / Teoría Queer / Transgénero / Transexualidad

Mediante una reconstrucción sociológica de la teoría performativa de género de Judith Butler y un estudio empírico del colectivo transexual, Patricia Soley-Beltrán deshace malentendidos sobre la noción de cuerpo butleriana y su problematización de la distinción sexo/género, al  mismo tiempo que ilustra las transformaciones recientes del feminismo, desde las políticas de identidad gays y lesbianas, hasta la teoría queer y los movimientos trasngénero. El marco interpretativo, constituido por la teoría performativa de las instituciones sociales (desarrollada principalmente por los sociólogos de la ciencia Barry Barnes y David Bloor) y la noción de tipo artificial (desarrollada por el filósofo Martin Kusch), comparte afinidades con el pensamiento de Butler: problematizar la dicotomía naturaleza/cultura y poner de relieve la construcción social del conocimiento científico sobre el cuerpo.

El estudio empírico se aproxima al colectivo transexual británico y español como informantes de los procesos de adaptación a las normas de género de todos los miembros de la sociedad. El análisis de sus testimonios no sólo aporta datos acerca del conocimiento popular hegemónico sobre género y la incidencia de categorías medicas en su definición, sino que también aclara sin prejuicios ni partidismo las características de este colectivo y lo sitúa en sus contextos ideológico y socio-políticos, iluminando así el panorama cultural en el que se desarrollan las actuaciones legales y médicas.

Patrícia Soley-Beltran muestra de la forma más persuasiva que la transexualidad no es completamente distinta de las idealizadas normas de género que gobiernan la vida heterosexual corriente. Soley-Beltran sugiere que ‘performar la feminidad’ es algo que tanto hombres como mujeres pueden hacer, y que lo ‘femenino’ y lo ‘masculino’ son complicadas actuaciones sociales que ilustran cómo se regula el género mediante la estructura de la fantasía. Moviéndose elocuentemente a través de la teoría feminista, el discurso médico y psicológico, y la publicidad, Soley-Beltran nos ayuda a ver las dimensiones fantasiosas de las normas de género, mostrándonos también que la diferencia entre la transexualidad y el género normativo dentro de la heterosexualidad no es tan diferente a como pudiéramos suponer.” (Judith Butler)

DOCUMENTACIÓN
Transexualidad y la matriz heterosexual
Ana Casado Bosc | Inquietudes feministas, 2013-01-25
http://inquietudesfeministas.wordpress.com/2013/01/25/transexualidad-y-la-matriz-heterosexual/
[Audio] Transexualidad y matriz heterosexual. Presentación
Círculo de Bellas Artes de Madrid, 2009-06-05
http://www.circulobellasartes.com/mediateca.php?id=2688

ENLACES
Bellaterra | Transexualidad y la matriz heterosexual
http://www.ed-bellaterra.com/php/llibresInfo.php?idLlibre=497
Web | Patrícia Soley-Beltran
http://www.patriciasoley.com/

martes, 21 de abril de 2009

#hemeroteca #garcialorca | La vida privada de García Lorca


La vida privada de García Lorca
José Luis García Martín | La Nueva España, 2009-04-21

http://www.lne.es/cultura/2009/04/21/vida-privada-garcia-lorca/746610.html

¿Le quedaba algo por decir a Ian Gibson sobre la vida y la muerte de Federico García Lorca después de las miles de páginas que le ha dedicado? Abrimos su nuevo libro con un cierto escepticismo, pero no tardamos en darnos cuenta de que hay algo más que morbosa curiosidad en esta minuciosa indagación en la sexualidad lorquiana, en este recuento de anécdotas no siempre desconocidas.

La homosexualidad de Lorca, que él quiso discreta, nada reinvindicativa, no se reduce a un dato de su vida privada que el admirador de su poesía y el estudioso puedan dejar pudorosamente al margen. Conoció desde niño el desprecio, la brutalidad de una sociedad homófoba y su muerte no fue sólo un crimen político; la saña de los asesinos no estaba motivada únicamente por sus simpatías izquierdistas. La misma mañana de su asesinato, ocurrido el 18 de agosto de 1936, Juan Luis Trescastro entró en un bar granadino y dijo en voz alta, para que todos le oyesen: «Acabamos de matar a Federico García Lorca. Yo le metí dos tiros en el culo por maricón».

Todo el mundo sabía en Granada quiénes habían matado a García Lorca, todo el mundo habría podido señalar con el dedo a los asesinos, pero nadie hablaba de ello; tuvieron que pasar décadas, y tuvo que venir alguien de fuera, para que se hiciera público. Lo mismo ocurrió con su orientación sexual: en la revista "Hora de España" censuraron una estrofa de la elegía que le dedicó Cernuda; la familia del poeta vetaba el acceso a los archivos al investigador que se atreviera a aludir a las preferencias eróticas del poeta. Los "Sonetos de amor oscuro", después de una publicación clandestina, tuvieron que aparecer, a mediados de los ochenta, como "Sonetos de amor", sin alusión ninguna al carácter de ese amor.

García Lorca vivió en una sociedad homófoba y él mismo se contagió de esa homofobia. Su «Oda a Walt Whitman» rebosa de violento desprecio hacia lo que los demás ven en él, hacia lo que él teme ser. Lorca, al contrario que Cernuda, nunca pudo ni quiso mostrarse «francamente homosexual», como afirma en una carta a propósito de una de sus obras, aunque ciertamente aprovechara las licencias del surrealismo para decir y no decir, para confesarse sin descubrirse. Vivió una doble vida, como Aleixandre, como tantos otros de sus amigos. A la sociedad le molestaba menos la práctica privada de cualquier tipo de sexualidad que su afirmación pública.

Y tan discreto fue Lorca que buena parte de las anécdotas que se refieren en este libro sobre su vida privada son pura chismografía de segunda mano. Inverosímil resulta lo que José María García Carrillo le contó a Agustín Penón en los años cincuenta, aunque sólo se publicaría bastantes décadas después. Según García Carrillo, Lorca en Granada hacía lo que le daba la gana, se comportaba de manera escandalosa: «Si veía a alguien que le gustaba en la calle, especialmente si era joven, sencillamente le llamaba, le daba cincuenta pesetas y trataba de citarse con él». Difícilmente podía hacerlo antes de los años treinta, cuando vivía del dinero que le pasaba su familia, y menos en los años republicanos, cuando era un personaje público, con todos los ojos de sus enemigos puestos en él.

Tampoco lo que cuenta el siempre proselitista Luis Antonio de Villena (lo que a él le contó Aleixandre, lo que leyó en una carta que le mostró un momento Rafael Martínez Nadal) resulta demasiado de fiar.

De la vida privada de García Lorca sabemos poco porque él quiso que supiéramos poco y porque los amigos que podrían habernos informado respetaron por lo general sus deseos de intimidad. Los más locuaces (ya hemos citado a García Carrillo) dan la impresión de estar proyectando sobre él sus propias fantasías eróticas.

Ian Gibson, a la hora de analizar la sexualidad de Lorca, saca mucho partido de sus escritos juveniles, en su opinión los más confesionales. En ellos descubre la huella de un primer amor frustrado, el que al parecer sintió por María Luisa Natera, cuando él tenía dieciocho años y ella catorce. Pero todo se queda en conjeturas, en vagas afirmaciones en verso que resulta demasiado aventurado (y Gibson lo hace a menudo) interpretar como directas confesiones.

Bien conocida resulta en cambio la relación con Salvador Dalí, tan decisiva en la obra de ambos. Y los celos que esa relación provocaron en el violento Luis Buñuel. El rechazo de Lorca -por lo que era, por su sensibilidad «femenina», no por sus concretas práctica sexuales- se daba incluso en el medio intelectual. La homofobia es una variante de la misoginia: se admira la virilidad, se rechaza el afeminamiento.

No más afortunada parece la siguiente pasión lorquiana. Emilio Aladrén, su amigo en los años en que componía el Romancero gitano, era un simpático tarambana y un escultor de no demasiado talento que se aprovechó de la amistad de Lorca para promocionarse.

Quizás el único amor correspondido fue el último, el que le unió a Rafael Rodríguez Rapún, el destinatario de los "Sonetos del amor oscuro". Rodríguez Rapún, un joven socialista que había nacido en 1912, fue secretario de La Barraca y luego secretario personal de Lorca. Pero es posible que ni siquiera hubiera relación sexual entre ambos. Rodríguez Rapún, según testimonio de los que le conocieron, no era gay. La única carta que de él se conserva a Lorca no deja dudas sobre el afecto entre ambos: «Me acuerdo muchísimo de ti. Dejar de ver a una persona con la que ha estado uno pasando, durante meses, todas las horas del día es muy fuerte para olvidarlo. Máxime si hacia esa persona se siente uno tan atraído como yo hacia ti».

Rodríguez Rapún murió, hay quien dice que se dejó matar, en acción de guerra, exactamente un año después del asesinato de Lorca: el 18 de agosto de 1937.

Federico García Lorca se llevó a la tumba muchos secretos, como cualquier ser humano. Es posible que uno de ellos fuera que su vida sexual y su vida amorosa rara vez coincidieron.

Contemos limpiamente lo que se sabe, no fantaseemos groseramente sobre lo que se ignora. Y lo que se sabe es que sus enemigos se aprovecharon siempre de su condición sexual para denigrarle. Y que sus amigos la ocultaron durante años presuntamente para protegerle. Ian Gibson ha contribuido más que nadie a que se sepa la verdad, incluso alguna verdad que a Lorca no le agradaría demasiado que se supiera. Le ha vuelto más humano, sin disminuir en nada su grandeza.