jueves, 30 de junio de 2016

#articulos #mujeres #ciencia | Piedad de la Cierva: una sorprendente trayectoria profesional durante la segunda república y el franquismo

Piedad de la Cierva: una sorprendente trayectoria profesional durante la segunda república y el franquismo / Inmaculada Alva Rodríguez.
En: Arbor (ISNN 0210-1963), v. 192, n. 779 (2016-06)
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TEXTO COMPLETO | CSIC
http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/viewArticle/2126

Piedad de la Cierva obtuvo la licenciatura de Ciencias por la Universidad de Valencia en 1932. Ese mismo año se trasladó a Madrid para realizar su tesis doctoral en el prestigioso Instituto Rockefeller. Dos años más tarde le fue concedida una beca de ampliación de estudios en el Niels Böehr de Copenhague para profundizar en materias relacionadas con la radioactividad. Después de la guerra civil pudo continuar con su investigación científica trabajando en temas de los que fue pionera como el vidrio óptico o la fabricación de ladrillos refractarios. El objetivo de este trabajo es dar visibilidad al trabajo desarrollado por esta pionera reconstruyendo su biografía intelectual a través de lo que ella recoge en sus memorias y los escasos datos que nos proporcionan la bibliografía relacionada. A través de su labor científica quedarán de manifiesto las dificultades que encontró y los apoyos que le facilitaron desenvolverse en un mundo entonces preferentemente masculino.

#hemeroteca #lesbofobia | Patricia Campos: "Abandoné las Fuerzas Armadas porque no me sentía respetada como mujer ni como homosexual"

Imagen: El Diario / Patricia Campos en Uganda
"Abandoné las Fuerzas Armadas porque no me sentía respetada como mujer ni como homosexual".
Patricia Campos fue la primera mujer que pilotó en las Fuerzas Armadas un avión reactor y la primera española que entrena a un equipo de fútbol en EEUU. En las Fuerzas Armadas se vio obligada a esconder que era lesbiana para no "tener problemas". "En mi unidad no había vestuario para mujeres, durante los años en los que trabajé en la Armada reformaron el de los hombres y se negaron a construir uno femenino", explica a El Diario.
Laura Galaup | El Diario, 2016-06-30
http://www.eldiario.es/sociedad/patricia_campos-libro-autobiografia-piloto-lgtb-futbol_0_531947561.html

Patricia Campos (1977) ha ido abriendo camino. Fue la primera mujer que pilotó en las Fuerzas Armadas un avión reactor y la primera española que entrena a un equipo de fútbol femenino en la liga de Estados Unidos. Acaba de publicar 'Tierra, Mar y Aire' ( Roca Editorial), una autobiografía en la que narra los obstáculos que se encuentra por el camino una mujer pionera.

Desde joven su sueño era volar, tras finalizar la universidad aprobó las oposiciones para entrar en la Armada. Durante ocho años fue feliz pilotando, pero cuando pisaba tierra comenzaban los problemas, tenía que hacer frente en su base militar a una doble discriminación por ser mujer y ser lesbiana. "Me veía obligada a esconder mi condición sexual para no tener problemas, explica en su libro. Atiende a El Diario el día antes de comenzar sus vacaciones, porque se marcha a hacer un voluntariado a Uganda, otra de sus pasiones. Allí utiliza el fútbol para integrar a mujeres con VIH.

Desde que inicia las oposiciones hasta que decide marcharse de las Fuerzas Armadas, los comentarios machistas son constantes, ¿cómo recuerda esos ocho años?
Fue sorprendente encontrarme con gente que no compartía mi mismo punto de vista. Me chocó, y no lo acabé de entender. Mientras he escrito el libro he vuelto a mirar atrás y pienso que no hay que tomarse las cosas de forma personal porque no todo el mundo ha tenido la fortuna de educarse con lo valores con los que yo he crecido.

Si las Fuerzas Armadas tuviesen un espíritu más integrador, ¿se hubiese quedado?
Me marché porque no me sentía integrada o respetada como mujer ni como homosexual. No podía trabajar con gente que no compartía mis valores, resultaba incómodo. Si ellos hubieran apostado más por los derechos humanos, o simplemente hubiesen respetado a los que no son como ellos, no hubiese tenido que pedir la baja del ejército porque me encantaba ser piloto militar.

Cuenta que en su unidad no existían vestuarios femeninos, incluso llegaron a remodelar el de los hombres y mantuvieron la negativa a construir uno para chicas
Sí, no sé si seguirán así las cosas. Pero cuando me marché en el 2013 no tenían servicios para chicas. Creo que en la Armada no están preparados para la mujer, porque este simple hecho me parece muy fuerte. Si quería ir al baño o me quería cambiar de ropa tenía que ir a mi casa. La Armada no evoluciona al mismo ritmo que la sociedad civil. Les cuesta adaptarse a los cambios, viven en un mundo paralelo.

¿Recibió apoyo de sus superiores?
En algunas situaciones me sentí un poco sola. Este libro también lo escribí por el resquemor que me ha quedado al pensar que no hice lo suficiente, que no luché todo lo que debía para facilitar la vida de las mujeres que estábamos allí y de las jóvenes que iban a ir llegando. Lo que pretendo con este relato es pedir que cambien las cosas.

¿En qué momento decidió abandonar la Armada?
Cuando la balanza entre felicidad y volar no me compensaba decidí que era el momento ideal para irme, había conseguido mi objetivo que era ser piloto del reactor. Había conseguido mi sueño y decidí apostar por otra vía, la del deporte y la del fútbol, que siempre me ha acompañado a lo largo de estos años.

Desde su marcha, ¿cree que las Fuerzas Armadas se han modernizado?
Yo era la única en mi unidad, no tenía ninguna amiga dentro. Pero recibo mensajes por Facebook de mujeres militares en los que me cuentan las cosas que les pasan y me siento identificada.

¿Ha tenido algún problema tras publicar este libro?
No, estoy recibiendo mucho apoyo, me escriben por redes los lectores porque les ha encantado y les gusta mi forma de ver la vida.

¿Qué precio hay que pagar por ser una mujer pionera?
A los hombres no les gustan las mujeres pioneras. Se cuestiona nuestra profesionalidad, siempre estamos en el ojo del huracán. Siempre tienes que demostrar lo que vales, cuando ellos no tienen que demostrar nada a nadie. Ellos no entienden qué haces ahí, les asusta que seas diferente.

Dejó de pilotar y se marchó a Estados Unidos para entrenar equipos de fútbol. ¿Cómo está viviendo la experiencia?
El deporte en Estados Unidos se ve de una forma diferente que en España, sobre todo el femenino. Recibe apoyo de las instituciones, del gobierno, de las universidades. Las niñas quieren ser como las futbolistas, las empresas les apoyan, son famosas. En España por desgracia no estamos a ese nivel, espero que dentro de unos años se respete a las deportistas tanto como lo hacen allí.

¿En EE UU se ha roto el tabú de la homosexualidad y el fútbol?
Existe una doble moral. En algunos estados como en California la homosexualidad se ve de otra forma porque influye el ambiente de Hollywood y Los Ángeles. En el centro del país la percepción es diferente. Aunque desde hace un año los homosexuales nos podemos casar en todos los estados, no te creas que en EEUU está tan bien visto.

Este verano se marcha a Uganda. ¿Cómo utiliza el fútbol para integrar a mujeres con VIH?
Cuando voy a Uganda formo tres equipos: uno de niños, otro de niñas y otro de mujeres con VIH. El de niñas me costó muchísimo organizarlo porque allí las mujeres no practican deporte pero ahora ellas y los niños juegan juntos, cuando llegué, eso resultaba impensable. Mediante el deporte se pueden abordar valores como el respeto y la tolerancia.

#hemeroteca #intersexualidad | La barba me dio la razón: aunque me criaran como una niña, yo era un niño

Imagen: El País / Gabriel J. Martín
La barba me dio la razón: aunque me criaran como una niña, yo era un niño.
A los 18 años fui al médico y por fin me diagnosticaron: nací con órganos intersexuales.
Gabriel J. Martín | Verne, El País, 2016-06-30
Este texto lo redactó Gloria Rodríguez-Pina después de entrevistar a Gabriel J. Martín.
http://verne.elpais.com/verne/2016/06/24/articulo/1466781342_404833.html

Cuando mi madre estaba embarazada de mí, mis padres tenían dos nombres pensados (era 1971 en San Fernando de Cádiz y no había ecografías). Si era niño me llamarían Gabriel José y Patricia si era niña. El médico que atendió mi parto no vio testículos por ningún lado y le pareció reconocer una vagina. Me creyeron niña. Mi padre, militar, y mi madre, ama de casa, me bautizaron Patricia.

Pero yo no me sentía para nada como niña. Lo que quería era echar partidos de fútbol, estar con otros niños y ser uno más. A sus ojos yo era la marimacho del cole y se encargaban de dejarme claro su desprecio con insultos, empujones, escupitajos y todo tipo de acoso.

Entonces llegó la pubertad. Os podéis imaginar el momento. Me daba pavor que me empezasen a salir pechos y me viniera el periodo, porque yo me pensaba en masculino. Mi cuerpo me dio la razón. Mis testículos, que siempre habían estado ahí pero escondidos en las ingles, se dejaron ver. Lo que pareció un clítoris al nacer era en realidad un micropene y creció junto al vello, la barba y el bigote. Por un lado fue maravilloso. ¡Por fin iba a convertirme en lo que siempre había querido ser! Socialmente, sin embargo, fue la debacle. Si ya había probado el bullying, a partir de ahí aterricé en el infierno. Fueron años horribles de acoso, humillaciones e insultos.

No tuve apoyo de ningún adulto. Al contrario, el acoso que sufrí en mi pueblo era tan terrible que algunos padres se entrometían y les decían a los padres de los pocos amigos que tenía que les prohibieran juntarse conmigo. En el colegio las humillaciones ocurrían en clase, en los pasillos, en el patio, en las fiestas. Y nadie hizo nada. Mi vida se resumía en tres palabras: nunca, nadie, nada. Porque nunca nadie hizo nada por mí. Crecí con la certeza de que yo mismo era lo único que tenía.

Con 16 años empecé a buscar información y la encontré en el Libro de la vida sexual de López Ibor. Era tremendo. El típico libro que estaba en todas las casas de recién casados de los sesenta. Pero tenía un apartado en el que hablaba de malformaciones -sí, con ese léxico y ese enfoque- en el que por fin descubrí qué coño me pasaba a mí. Me lo apunté en un papel y lo leí mil veces. Me lo sabía de memoria, pero lo volvía a leer una y otra vez por el placer de saber que yo tenía una explicación, aunque no lo comenté con nadie por miedo (¡tenía tanto miedo a todo!).

Tiempo después me pudo la necesidad de expresarlo y lo compartí con mis amigos. Empezaron a llamarme Gabriel y yo empecé a vivir mi sexo socialmente. A mis padres me costó más contárselo y cuando lo hice, no hubo oposición por su parte, pero sí dejadez. No sabían cómo afrontarlo, se les hizo demasiado grande.

A los 18 años fui al médico y por fin me diagnosticaron. Nací con órganos intersexuales. Por cierto, aclaración: no hay personas intersexuales, sino personas que nacen con genitales intersexuales, que además pueden tener formas muy distintas. El médico que atendió a mi madre se había equivocado al adjudicarme un sexo al nacer y confundió un hipospadias con una vagina. Todo mi ser funcionaba en masculino, pero esa pequeña parte del cuerpo que se utiliza para identificar el sexo, en mi caso, había estado confusa y parecía femenina.

A partir de ahí empecé el proceso de cambiar mi nombre legal y ser yo mismo. Curiosamente, en paralelo los acosadores cambiaron de actitud. Yo lo que quería era huir del infierno, salir de esa mierda, pero sin darme cuenta por primera vez fui asertivo y empezaron a tratarme con respeto. Los matones quieren una víctima fácil, pero cuando ven que alguien se hace respetar, buscan otro blanco. Y al final, aunque esto lo aprendí con el tiempo (años después algunos se disculparon), el acoso va más allá del odio hacia una persona: no era yo ni era mi culpa, era su inmadurez y su conducta infantil.

Después de aclarar por fin mi identidad salí con una chica mucho tiempo. Estuvimos juntos once años, pero no os creáis que mi historia termina ahí. A los dos o tres años de estar con ella me di cuenta de que me gustaban los chicos. Yo era el raro de los raros y me tocó la vida más excepcional (y la que más me ha enseñado). Como le digo a mis amigos ahora que he superado el estigma de las palabras, “nací ‘hermafrodita’ y maricón, así que ya me las sé todas”.

Bromas aparte, fue un momento difícil. De pequeño me había gustado un chico, pero en realidad que a Patricia le gustase un niño no generaba ningún conflicto. Luego, en mi adolescencia, fue todo demasiado confuso como para pararme a pensar en mi orientación sexual. Uno se da cuenta de que es diferente cuando toma conciencia de que no es lo que se espera de él y eso me sucedió más adelante.

Cuando pensaba en chicos creía que en realidad estaba traumatizado por todo lo que había vivido, pero no que era gay. Sin embargo, cada vez más, si mi novia estaba de viaje, veía porno gay y chateaba con hombres. Entonces empezaron la culpabilidad y las preguntas. ¿Por qué me tiene que ocurrir esto también a mí? ¿No era suficiente todo lo demás?

Llegué a los 30 en crisis y la relación finalmente se rompió. Y comenzó otra fase, la de experimentar el sexo y las relaciones sentimentales con hombres. Junto a otro proceso, el de autoaceptación y salida del armario. Dos años después, con 32, tuve mi primera relación con un chico. Después me mudé a Barcelona, me quité definitivamente todo el lastre y empecé a trabajar en psicología afirmativa gay, que era algo que en España no se hacía. A mí, los demás psicólogos nunca supieron por dónde cogerme (y los entiendo) pero nunca encontré un profesional que me pudiera ayudar. La psicología para mí es pura vocación, una pasión y he conseguido que me sirviera de ayuda primero a mí y, luego, a mi comunidad.

Por suerte las cosas han cambiado mucho para los que nacemos con interesexualidad. Antes era habitual que los médicos mutilasen los genitales para estandarizarlos, pero desde 2006 esto no se hace (o, al menos, no se debería si se siguen los protocolos internacionales). Estos reglamentos impiden que se intervenga a no ser que la vida del bebé corra peligro o si se afecta a la función renal (o si no puede expulsar el pis, por ejemplo). Pero en general ahora se entiende que son genitales distintos y son perfectos tal como son.

A los niños que estén pasando por algo parecido a lo que pasé yo y a los padres que se encuentren confusos, les aconsejaría, antes de nada, buscar a personas que estén en su misma situación. Y a todos les diría que se lo tomen con calma, que no hay prisa. Los niños, que intenten ver la vida como algo que va mucho más allá de mañana. Los padres, que aprendan a vivir con la incertidumbre y que no tengan prisa por catalogar ni por pasar por una intervención. Ya habrá tiempo.

Hay una técnica japonesa, el ‘Kintsugi’, que consiste en recomponer con metales preciosos (oro, plata o platino) piezas de cerámica que se han roto. La filosofía detrás es que no hay que disimular las heridas de esa pieza rota, sino que tiene una historia que contar, ha vivido más que las otras y eso le da más valor. Pensadlo.

#libros #memoria | Lola Flores : cultura popular, memoria sentimental e historia del espectáculo

Lola Flores : cultura popular, memoria sentimental e historia del espectáculo / Alberto Romero Ferrer
Sevilla : Fundación José Manuel Lara, 2016 [06]
368 p., 16 p. de lám.
ISBN 9788415673224 / 21,90 €
Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2016

/ ES / ENS
/ Crónicas / Cultura popular / Espectáculos / Historia – Siglo XX / Lola Flores / Memoria colectiva / Sociología / Testimonios

Más allá de los tópicos, la figura de Lola Flores (1923-1995) es una pieza clave en la historia de la cultura popular de la España contemporánea. Este ensayo recorre la exitosa trayectoria de la artista en el teatro, la copla, el baile, el cine o la televisión, desde la posguerra hasta el posfranquismo. Alberto Romero Ferrer aborda sus orígenes, vinculados a la brillante escena flamenca de los años treinta, y las sucesivas encarnaciones del personaje desde los inicios de la Niña de Fuego hasta la consagración como Faraona, analizando tanto su evolución como su huella en la memoria sentimental. El itinerario de la jerezana le sirve para trazar una radiografía sociológica del país, pero también una historia del espectáculo y de las industrias del entretenimiento, en las que no dejó de brillar una artista que supo adaptarse a los tiempos sin abandonar su esencia, para convertirse en los últimos años en contradictorio icono de la posmodernidad. Transformada en su propia leyenda, siempre libre y a su modo transgresora, Lola Flores ejemplifica, desde la paradoja que suponía su gitanismo de adopción, la fuerza, la garra y el misterio de la cultura flamenca.

DOCUMENTACIÓN
Lola Flores o el neorrealismo aplicado a la copla.
Luis Pardo | Hoyesarte, 2016-07-27

http://www.hoyesarte.com/musica/lola-flores-o-el-neorrealismo-aplicado-a-la-copla_229923/
Lola Flores: cultura popular y memoria sentimental gracias al ensayo de Alberto Romero Ferrer.
Fundación José Manuel Lara, 2016-06-22

http://fundacionjmlara.es/actividades/lola-flores-cultura-popular-y-memoria-sentimental-gracias-al-ensayo-de-alberto-romero-ferrer/
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Y TAMBIÉN…
Florida Park o la fiesta más divertida de España.

Fue la casa de recreo de Isabel II, balneario, salón de de té y lugar de peregrinaje de Ava Gardner, Lauren Bacall, Rita Hayworth, Sofia Loren. Y en nada reabrirá sus puertas.
Ianko López | Vanity Fair, 2016-07-28
http://www.revistavanityfair.es/actualidad/articulos/reapertura-florida-park-retiro-historia-del-edificio/22675

miércoles, 29 de junio de 2016

#hemeroteca #lgtbifobia | El refugio del Orgullo

Imagen: El País
El refugio del Orgullo.
El Pride Shelter Trust, en Ciudad del Cabo, acoge a personas LGTB sin hogar y es uno de los pocos refugios volcado en el colectivo del mundo.
Pablo León | El País, 2016-06-29
http://elpais.com/elpais/2016/06/28/planeta_futuro/1467130178_172596.html

Repentinamente, una tarde, Nathaniel tuvo que huir de Nigeria. “Escapé para salvar mi vida”, cuenta este joven de 28 años. Un grupo de vecinos de su localidad se acercó a su casa, mataron a su pareja y él fue marcado como una presa a batir, “un homosexual que había que matar”. Huyó. “Un amigo me había hablado de Ciudad de Cabo y decidí venir”, cuenta el nigeriano, que llegó a la capital cultura de Sudáfrica hace un año como refugiado tras ser discriminado, amenazado y perseguido por ser gay.

“En general, en Africa hay mucha persecución al colectivo LGTB. Y Ciudad del Cabo es un oasis porque es una ciudad abierta y tolerante”, describe Enver Duminy, CEO de turismo de la urbe. “Nuestra Constitución se hizo pensando en las minorías y respeta a todas ellas. Además, fuimos de los primeros países en expandir derechos y reconocer a las parejas del mismo sexo por ley”, añade Duminy. De esa apertura había oído hablar Nathaniel, pero al llegar como refugiado, sin hogar, trabajo ni familia, necesitaba ayuda. “Escapé para salvar mi vida, casi me matan por mi orientación sexual, así que me vine como pude”, relata. Tras un tiempo durmiendo en la calle, fue a pedir ayuda a la oficina de asuntos sociales municipal. “Me dieron una lista de refugios para personas sin hogar y acabé yendo a uno”, resume.

No fue a uno cualquiera sino que se instaló en Pride Shelter Trust, un hogar para personas desamparadas pertenecientes al colectivo LGTB. “Se trata del único refugio para homeless especializado en público LGTB del continente africano y uno de los pocos del mundo”, explica Ian McMahon, uno de los fundadores. El espacio lleva cinco años funcionando, tiene cama para 22 residentes y, desde su inauguración, ha acogido a 800 personas en la cuidada casa, cedida por el Ayuntamiento, a los pies de Table Mountain, en un barrio burgués de Ciudad del Cabo.

“La importancia de tener un refugio para nuestra comunidad es que la mayoría de estos espacios están gestionados por organizaciones religiosas. Allí, los usuarios sufren un doble trauma: primero por verse en la situación de necesitar atención y refugio; después al decir abiertamente que son gais. En algunos casos, además de homofobia por parte de otros acogidos, en algunos casos, son presionados para que intenten curarse y ser heterosexuales”, explica McMahon.

Para Nathaniel la elección fue clara tras ver que se trataba de un lugar especializado en público LGTB. “Aquí [en Sudáfrica] no se vive con el mismo miedo que en Nigeria, pero también hay homofobia. En general, es muy peligroso ser gay en un lugar donde nadie lo es. Pueden agredirte, robarte o incluso matarte. Además, conoces a gente semejante a ti y puedes compartir tus sentimientos", añade el nigeriano. Tras pasar cuatro meses en el refugio, encontró un trabajo en una tienda del centro de la ciudad. Ahora vive en Langa, una de las favelas de la urbe. “Allí nadie sabe que soy gay; no es lo mismo salir del armario aquí que en un suburbio”, aclara.

El refugio, que requiere de unos 20.000 euros anuales para su mantenimiento, se financia con donaciones. “Una de las mayores aportaciones la tuvimos nada más empezar. Un hombre que cuando dijo a su familia que era gay fue repudiado. Al morir, nos legó su herencia y con eso arrancamos”, explica McMahon. También del trabajo de voluntarios. Jerry, sudafricano de 70 años, llegó al hogar hace más de un lustro. “Mi pareja murió en un accidente de tráfico. Su familia me quitó todo y, de repente, no tenia nada”, resume su historia con una cacatúa blanca, Prince, posada en su hombro. “Saluda Prince”, anima al pájaro que repite su nombre sonoramente. “En el refugio me ayudaron a reconstruirme”, cuenta. Desde entonces, se encarga del cuidado de la casa por la que pasan “víctimas de violaciones; malos tratos; rechazo familiar o refugiados de otros países africanos.

“Cuando alguien te cuida tanto en un momento que estás tan al límite, lo que menos puedes hacer es devolver el favor”, explica Nathaniel. Aunque vive a menos de 20 kilómetros del centro, para llegar a la ciudad invierte entre una y dos horas por trayecto. A pesar de ello, una vez a la semana, en su día libre, acude al Pride Shelter Trust como voluntario. Ejerce de jardinero y de manitas: “Es muy importante mantener este lugar y venir a ayudar de vez en cuando igual que me ayudaron a mí cuando no tenía nada”.

#hemeroteca #lgtbifobia | “Le dije que era lesbiana. Gritó: ‘¡Qué asco!’ y me soltó una patada”


Imagen: El País / Sergio, víctima de una agresión en Madrid
“Le dije que era lesbiana. Gritó: ‘¡Qué asco!’ y me soltó una patada”.
Historias de agresiones homófobas en uno de los países más tolerantes del mundo.
Ana Alfageme | El País, 2016-08-29
http://politica.elpais.com/politica/2016/06/28/actualidad/1467127007_420465.html

A un chaval le rompen la nariz por llamar “guapo” a otro una noche en el barrio madrileño de Malasaña; dos chicos acaban con fracturas en la cara cuando vuelven de fiesta atravesando la Puerta del Sol. Un hombre es pateado a las 11 de la mañana en Vallecas al grito de “maricón, travesti, sidoso, comepollas”. Eso ocurre una vez cada dos días en Madrid. En lo que va de año, se han producido 98 agresiones en la región, según los datos del Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.

Sergio es un hombre de 21 años que está detrás de uno de estos ataques. Regresaba a casa el pasado 11 de enero con un amigo de madrugada. En una esquina de Chueca, el barrio más gay de Madrid, un puntapié en la espalda le hizo caer. Oyó “¡maricones de mierda!” y sintió más patadas. “Me golpeé con un pivote metálico y perdí el conocimiento”, rememora ahora. Al despertar ya estaba la policía, que, se lamenta, no alertó a una ambulancia. “Yo creo que no había tanta sensibilidad como ahora, como se han difundido tantos casos…” Su cartera y su móvil habían desaparecido. Su amigo tenía rasguños en la cara. “Me dijeron que los atacantes fueron cuatro o cinco. Siempre me preguntan que si íbamos de la mano o besándonos, pero no, simplemente caminábamos uno al lado del otro”.

Meses después, lo que le queda de aquello a Sergio, que está en paro, es el recuerdo del miedo —que ya ha pasado—, un diente que se le mueve demasiado y los papeles de la denuncia. Los agresores no han sido localizados. Su postura es clara: “Me parece fundamental ir a comisaría. Entiendo que hay temor y vergüenza, pero debemos de intentar que los que nos pegan reciban su castigo”.

Episodios como estos ocurren en uno de los países más avanzados del mundo en aceptación de la homosexualidad (el 88% lo aprueba y solo el 6% la considera inaceptable, lo que sitúa a España a la cabeza en un estudio de Pew Research Center sobre 40 naciones de todos los continentes) y en el que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos independientemente de su orientación sexual.

El lado oscuro comienza en la escuela. Más de la mitad de los niños y adolescentes gais, lesbianas o transexuales sufren acoso escolar, según los datos que maneja la Federación Estatal de Lesbianas Gais, Transexuales y Bisexuales (FLGTB). Y el año pasado concluyó con el suicidio de Alan, un transexual de 17 años que padeció varios episodios de vejaciones en su instituto de Rubí (Barcelona), antes de cambiar de centro. Ser homosexual es la mayor causa de acoso en la etapa escolar y quitarse la vida es una idea que maneja también la mayoría de los chicos hostigados por su condición sexual. Una encuesta de FLGTB sobre 700 jóvenes reveló que el 43% había pensado alguna vez el suicidio, el 35% lo había preparado con algún detalle y el 17% lo había intentado en alguna ocasión.

La amenaza continúa cuando se deja atrás el instituto. En 2015 se registraron por el Ministerio del Interior 169 delitos de odio por orientación o identidad sexual, lo que supone el 12,7% de todas las 1.328 vejaciones por estos motivos, siendo las más frecuentes las originadas por racismo o xenofobia (38%). En los dos años anteriores la cifra anotada de ataques homófobos fue muy superior (513 en 2014 y 452 en 2013). El departamento explica que el descenso se debe a que se ha refinado la toma de datos. “Esta circunstancia tiene lugar gracias a la mejora de la formación y sensibilización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, advierten, Además, se han introducido dos nuevos supuestos (ideología y discriminación por sexo/género) que se inscriben aparte.

“La percepción que tenemos es que crecen los ataques y la razón es que los gais somos más visibles, porque sentimos que estamos respaldados legalmente, y los homófobos actúan. Mira lo que ha ocurrido con la exposición sobre el Orgullo Gay en Sevilla”, dice Rubén López, miembro de la asociación LGTB universitaria Arcópoli, la entidad que coordina el observatorio. Una muestra callejera de fotografías tomadas en los festejos de años anteriores en la capital andaluza ha sido criticada por el PP y VOX y una de sus imágenes vandalizada con una frase homófoba.

“Realmente no sabemos si hay más homofobia o no. Parece que está aumentando porque aflora más. Hay más gente que la denuncia”, sostiene Alberto Martín-Pérez, autor principal de los estudios sobre delitos de odio y situaciones discriminatorias de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). Se han realizado tres hasta el momento, poniendo el énfasis en lo cualitativo, frente a las cifras, aclara Martín-Pérez, responsable de Formación e Investigación Comunitaria de la FELGTB. “En el último estudio, con datos de 2015, han crecido muchísimo las denuncias, del 17% al 44%, y eso es que la gente no está dispuesta a callarse una agresión o quiere buscar ayuda y eso conduce a que se acuda a comisaría por el consejo de quienes les asisten. También sirve que los ataques estén más presentes en los medios de comunicación y sobre todo que se dé la noticia de que los culpables vayan a juicio y sean condenados”.

Pero en los datos del Observatorio Madrileño contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, que ha sido fundado este mismo año, al albur del percibido incremento de agresiones, los ataques no son tan conocidos por las fuerzas del orden. “No llega a un 16% las agresiones que se denuncian”, apostilla Rubén López, “porque se teme que eso signifique que se visibilice la identidad como gay o lesbiana. Otro factor es que no se confíe en los agentes de seguridad”.

Un estudio paneuropeo que entrevistó a casi 100.000 gais, lesbianas, transexuales y bisexuales en 2012 muestra que solo uno de cada cinco agredidos gravemente denunció. La mitad de los que no acudieron a comisaría alegó que no tenía confianza en la policía y un 29% temía una reacción homófoba de los cuerpos de seguridad. Otra de las tareas del Observatorio ha sido formar a policías, tanto municipales como nacionales, para que sepan gestionar las situaciones. “Hemos recibido muy buena respuesta por parte de los denunciantes. Notan que han sido tratados con mucho respeto”, añade López.

Iris, una estudiante de Traducción e Interpretación de 18 años, no denunció, pero anima a que se haga. “Estaba de fiesta con amigas en una discoteca de Madrid, bailando todas en grupo. Se acercó un tío a nosotras e intentó ligar conmigo”, relata por teléfono. “Le dije varias veces que me dejara en paz, que no me interesaba y él insistía”. Optó por contarle que era lesbiana. “Gritó: `¡Qué asco!` Y me soltó una patada en el costado”.

El episodio se saldó sin lesiones y con la retirada del agresor, que aparentaba estar bebido, del brazo de un amigo. Iris, miembro de Arcópoli, lo contó en la asociación. “Yo nunca había sufrido un ataque, pensamos que al final fue un chico que nos molestó. Pero yo animo a la gente a que denuncie para que se vea lo que está pasando”.

Las agresiones que se asoman a la prensa, como los de Sergio e Iris, son ataques en la calle, en la esfera pública, lanzados por personas que no conocen a sus víctimas. Pero en los estudios de la FELGTB surge otra realidad, más preocupante. Lo explica Alberto Martín-López: “En el 44% de los casos los agresores eran conocidos de las víctimas, amigos, vecinos o familiares. En uno de cada tres ataques o situaciones discriminatorias el escenario era en casa, en el barrio o en el portal, es decir, en lugares cotidianos, y en casi la mitad, la violencia o la vejación se repite, se produce de forma reiterada, con lo que eso tiene de planificación”.

En uno de los países del mundo que más cree en los derechos de los homosexuales más de un tercio de los gais (un 38%) se siente discriminado o vejado, según la macroencuesta europea de 2012. Una cifra por debajo de la media de la UE (47%) y similar a la de las naciones del continente más igualitarias como Holanda o Bélgica.

La cuestión es que todos los casos como los de Sergio o Iris se sepan. Y, lo más importante, que se erradiquen.

martes, 28 de junio de 2016

#hemeroteca #lgtbi #orgullo | Una historia de orgullo y desencanto

Imagen: El Salto / MADO 20015
Una historia de orgullo y desencanto.
A finales de junio, el movimiento de lesbianas, gais, trans y bisexuales de Madrid celebra la marcha del Orgullo. Una cita que sirvió para conquistar derechos a partir de los 90 pero que ha sido despojada de su carácter reivindicativo en favor de un cóctel de ruido y desfase.
Pablo Elorduy | El Salto, 2016-06-28
https://www.elsaltodiario.com/hemeroteca-diagonal/historia-orgullo-desencanto-lgtb

Algo cambió en España a mediados de los 90. El 28 de junio de 1996 aparecía en Madrid la primera carroza en la fiesta del Orgullo o Día de la Liberación. Unos meses antes, el último Gobierno de Felipe González había introducido en su polémica reforma del Código Penal disposiciones que castigaban la discriminación por orientación sexual. Lesbianas, gais, trans y bisexuales celebraban por segundo año consecutivo el Orgullo en fin de semana.

Como cada año desde el comienzo de la década, se superaba la participación del año anterior. Los medios de comunicación habían olvidado gran parte de los tabúes sobre diversidad sexual y de género, y las cadenas privadas se lanzaban a emitir reportajes de sesgo sensacionalista sobre la nueva escena LGTB, en el cénit de una lucha por los derechos y libertades que se plasmaría con el paso de los años en la Ley de Matrimonio y adopción por parte de personas del mismo sexo (2005) y la Ley de Identidad de Género (2007).

En el centro del movimiento LGTB había un puñado de personas. Dos de ellas han fallecido en el último año. El primero es Pedro Zerolo, ex concejal del PSOE en el Ayuntamiento y ex presidente del Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), que aquel 1996 viviría su segunda escisión.

La otra es la activista Shangay Lily, fallecida en abril, que con su transformación en drag queen para las actividades del Shangay Tea Dance, llamó la atención de la prensa mainstream. Junto al fanzine Shangay Express, que se convertiría ya sin Shangay Lily en biblia del consumismo orientado al público gay, en aquella época nacerían publicaciones fundamentales para el movimiento como De un plumazo, Bollozine, NonGrata, o la revista de pensamiento feminista Queer.

Entre aquel puñado de pioneras del Orgullo de los 90, estaba Mili Hernández, propietaria de la librería Berkana, primera que expuso en un escaparate las obras de referencia de la cultura LGTB. Entre sorbos a un café con hielo en el Café Figueroa, Hernández reivindica el espíritu de aquellas manifestaciones que transcurrían entre la Puerta de Alcalá y Sol, con pancartas y carrozas hechas a mano.

En 1995 se optó por dejar de celebrarlo automáticamente el 28 de junio —aniversario de los disturbios iniciados en el bar Stonewall de Nueva York, en 1969— y pasar la marcha al fin de semana, se introdujeron los sound system, y con ellos las carrozas. “Hacerla más lúdica era dar la oportunidad de que viniera un tipo de gay y lesbiana que tenían cierto reparo hacia esa militancia de pancarta y calle”, explica Mili Hernández. Pronto comenzarían a desfilar los cortejos patrocinados.

20 años después, la fiesta del Orgullo no convence a la comunidad LGTB activista, pese a que, desde la salida de Alberto Ruiz Gallardón de la alcaldía, se ha rebajado el ruidoso cóctel en el que se convirtió el Orgullo de los 2000 bajo el llamado “euro rosa” —basado en el neoliberalismo gayfriendly—. Al mismo tiempo que la manifestación se transformaba en la cabalgata más masiva de Europa, comenzaban a aflorar diferencias en la comunidad LGTB.

El dictado de la economía
Casi un cuarto de siglo después de la eclosión de la visibilidad no heteronormativa, las, los y les protagonistas de aquella historia madrileña han separado sus caminos. Los socios de Shangay Lily, a quienes dedica párrafos de rencor en su último libro ‘Adiós Chueca’ (Akal, 2016), se hicieron con la organización del Orgullo y pusieron en marcha una idea del barrio pensado para personas de alto nivel adquisitivo, especializado en el consumo, el alcohol, el turismo y la especulación inmobiliaria.

Una serie de “empresarios listos”, explica esta librera, “empezaron a distorsionarlo todo” y crearon un modelo “cercano a una mafia de la noche”. Ese modelo tiene como máximo exponente una fiesta capitalizada por los esponsors.

Según denunciaba Shangay Lily en una entrevista, se impuso una imagen unívoca de los homosexuales, varones, blancos y burgueses: “No les interesa que la sociedad se dé cuenta de que no todos los gais son millonarios y están deseando salir en un programa de televisión (...) cada vez somos más y nos ven menos”.

Ese modelo quedó a cargo de la Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL) y de la organización privada MADO, encargada de la celebración del orgullo, en la que AEGAL comparte mesa con las ONG oficialistas Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y COGAM.

Activistas como Shangay Lily y Mili Hernández critican el papel de éstas y de los partidos políticos en la transformación del movimiento. Pese a su incuestionable rol por los derechos de homosexuales, lesbianas y trans, el socialista Pedro Zerolo es señalado por Shangay Lily como el brazo “político” de un plan empresarial, mediático e inmobiliario que anularía los aspectos más contestatarios de la comunidad. La “domesticación” de COGAM se produjo, certifica Hernández, cuando las subvenciones empezaron a ser la vía de supervivencia de la asociación.

El PSOE y el PP se echaban los trastos a la cabeza —para eso el PP hizo crecer a la ONG COLEGA—pero estaban de acuerdo en que la expansión del Orgullo como fiesta global favorecía los intereses de unos y otros.

La etapa de Gallardón supuso el paroxismo de este modelo: se revendieron las barras de la calle —hasta por 5.000 euros—, se permitió el incumplimiento de medidas de seguridad —se llegó a tapar con un escenario la salida de emergencia del metro— y se coqueteó incluso con la idea de cerrar el barrio con vallas para poder cobrar entradas a visitantes.

El ruido y la crítica
Armando Fernández Steinko, expresidente de la Asociación de Vecinas y Vecinos de Chueca, señala que “se generaron problemas ambientales serios, pero el PP no nos hizo ningún caso”.

Entre las propuestas de la asociación estaban la de limitar el ruido y que las actuaciones más espectaculares de la fiesta se trasladasen a lugares como la Plaza de España o la Casa de Campo, algo que chocaba con los intereses de AEGAL. Este vecino de la zona también critica a COGAM: “Se portó muy mal con nosotros… en esa época todo parecía cuadrar: el negocio, la liberación, toda España estaba aquí poniéndose hasta el culo, Chueca funcionó como parque temático rosa”.

Beatriz Gimeno, ex presidenta de la FELGTB, defiende el carácter reivindicativo que mantiene el Orgullo pese a que se haya convertido en un evento en el que participan más de un millón y medio de personas.

Gimeno piensa que “para criticar el Orgullo de Madrid hay que conocer los otros”, y cree que aunque “hay mucho empresario y dinero”, la celebración sigue “conservando esa parte de fiesta de barrio que me gusta”, también una parte de reivindicación diferenciada de los cortejos comerciales.

Luis González, exvecino de 55 años que vive entre Atenas y Madrid, media entre las posiciones que defienden la participación de los comerciantes en el Orgullo y quienes han renunciado a asistir a la manifestación por el carácter comercial de la marcha.

“Ha sido la economía de mercado lo que más ha importado para que lo gay se visualice más, exactamente igual que en EE UU, Reino Unido, Francia...”, reconoce González, quien cree que “pasar por el aro de la economía” ha permitido avanzar en visibilidad desde los tiempos de la invisibilidad.

Desde 2006, el activismo LGTB se ha reorganizado con una marcha propia, “sin partidos ni empresas”, al margen del desfile oficial, en cuyo interior se realizó un bloque crítico durante años.

La manifestación política recupera la fecha del 28 de junio e incide en el carácter reivindicativo y autogestionado de las luchas por las libertades sexuales y de género.

El asesinato de 49 personas en Orlando es la herida más triste y reciente de una comunidad que ha conquistado la visibilidad pero sigue siendo atacada políticamente, violentada por las instituciones y agredida en su día a día. 20 años después de la etapa de visibilización LGTB que supusieron los años 90, esta comunidad tiene todavía muchos motivos para reivindicarse.

#hemeroteca #mercantilizacion | Los diez grandes empresarios que hacen caja con el Orgullo Gay

Imagen: El Español / El matrimonio Carlos Marrero y Kike Sarasola
Los diez grandes empresarios que hacen caja con el Orgullo Gay.
Hoteleros, dueños de locales de ocio, asesores de empresas, creadores de medios especializados... Entre todos consiguen mover en torno a 150 millones de euros en la semana que reivindica la igualdad.
Juanma Fernández | El Español, 2016-06-28
http://www.elespanol.com/corazon/20160627/135737232_0.html

Hace ahora una semana, la elección del jurado de MasterChef como pregonero de las fiestas del Orgullo Gay de Madrid (MADO) provocó un aluvión de críticas en redes sociales y la protesta de los principales colectivos de defensa de derechos LGTB, que volvían a criticar la mercantilización de las fiestas. Finalmente, sus organizadores, la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL), tuvo que rectificar su decisión y cancelaba el pregón. 

Pero, ¿quiénes son estos empresarios? ¿quiénes controlan la noche gay madrileña? ¿quienes son los empresarios gais más importantes de nuestro país y que sólo en las fiestas del Orgullo mueven en torno a 150 millones de euros? En JALEOS hemos querido recopilar en una lista, no sólo a algunos de los empresarios que forman AEGAL, sino también a los más importantes del país. 

1. Kike Sarasola y Carlos Marrero

Casi no hace falta presentación. Sarasola y Marrero son dos de los empresarios más conocidos del universo LGTB. Habituales de la prensa rosa, la pareja es propietaria de la cadena de hoteles Room Mate junto a Eduardo Sanzol y Gorka Atorrasagasti. En total poseen 23 hoteles repartidos por medio mundo: Madrid, Barcelona, Miami, Nueva York, Milán, México o Estambul. Padres de dos niñas, ambos pertenecen a AEGAL, la cual suele celebrar sus reuniones en el hotel Room Mate Oscar. 

2. Pedro Serrano


Uno de los miembros más importantes de AEGAL es Pedro Serrano. El empresario es fundador de Trip Family, una empresa que controla gran parte del ocio nocturno gay de Madrid. Entre sus salas se encuentran Ohm!, Museo Chicote u Ochoymedio. Además, Serrano es presidente de Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid, Noche Madrid.

3. Alfonso Llopart

Director de una de las revistas gais más importantes, Shangay, a la que hace unos años se unió también Shangay Style, Llopart también pertenece a la junta directiva de AEGAL. Pionero en este tipo de revistas, el joven es una de las personas más influyentes del universo LGTB. 

4. Mili Hernández

Propietaria de la primera librería especializada en temática LGTB de España y América Latina, Berkana es uno de los puntos de peregrinaje para los interesados en este tipo de literatura. Además, Hernández fundó la editorial especializada en esta temática Egales. 

5. Juan P. Juliá

De Madrid a Barcelona. Presidente de los Hoteles Axel, Juliá puede presumir de haber creado la cadena de hostelería de referencia para la clientela gay. En total, el grupo Axel tiene cuatro hoteles: dos en Barcelona, uno en Berlín y uno en Maspalomas. La cadena abrirá otros establecimiento en Madrid próximamente. Durante seis años también poseyó el hotel Axel Buenos Aires, que cerró en 2013. 

6. Aladino Nespral


Presidente del grupo Arena, que controla gran parte de los locales de ocio nocturno de Barcelona, Nespral es uno de los empresarios más influyentes de la ciudad condal. Además de las distintas salas de fiestas, Nespral también llegó a anunciar la construcción de un centro asistencial para gente mayor homosexual a través de su fundación. Sin embargo, el proyecto cayó en saco roto. En el ámbito de acción social, la Fundación Arena financia desde 2004 una vivienda compartida para gays seropositivos con escasos recursos económicos. 

7. Diego M. Béjar


Fundador del portal de contenidos gay Chueca, el cuál terminó vendiendo por seis millones de euros, actualmente es director de Looping Media, empresa responsable de los portales de chats Geomundos y UniversoGay. También ha creado sus propios sellos editoriales: Stonewall y Punto en boca. 

8. Juan Martín y Nano García

Fundadores del certamen de belleza masculina Mr. Gay Pride España, Martín y García también son delegados de América Latina, Caribe y Estados Unidos de Mister Gay World. Argentino residente en Madrid, Martin es miembro de la Organización del Orgullo de Madrid desde 2007, y secretario de Turismo de la madrileña Asociación de Empresas para Gays y Lesbianas (AEGAL). Por su parte, García es administración de empresas, actor y presentador.

9. Juan Pedro Tudela y David Martín


Fundadores de Diversity Consulting, una empresa que nació con el objetivo de ofrecer los mejores servicios de asesoramiento a empresas que pretenden adentrarse en el complejo mercado LGBT, el mayor proyecto de Tudela y Martín es Fitur LGBT. El Turismo GAY (185.000 millones dólares/año) supera en un 55% al primer emisor de turismo del mundo, China (120.000 millones dólares /año). 

10. Miguel Ángel Flores

Aunque no es gay, uno de los empresarios más importantes del ocio gay de Madrid es Miguel Ángel Flores, el promotor del Madrid Arena. Propietario en su día de FSM Group, un imperio de ocio nocturno que sumaba siete discotecas en Madrid, Flores fue vinculado al exvicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva. Precisamente la Asociación de Vecinos de Chueca denunciaron durante años el trato de favor del edil a varios empresarios de la noche madrileña.

COMENTARIOS
Mili / 2016-06-28 / Siento informarle al periodista, que mi librería nunca ha participado de la organización del Orgullo Gay, ni pertenece a AEGAL. Mi librería lleva cinco años en la cuerda floja producto de la crisis económica y la crisis de la cultura en general. Durante muchos años he sido muy crítica con los empresarios que solo se acuerdan de los derechos de gais y lesbianas en estas fechas, muchos de ellos en esta lista. Me siento ofendida que me hayan incluido con algunos que rozan la delincuencia.

#hemeroteca #terminologia | De cisgénero a intersexual: diccionario del arcoíris LGBTI

Imagen: El País / Fotograma de 'Transparent'
De cisgénero a intersexual: diccionario del arcoíris LGBTI.
Cada vez más opciones sexuales se cobijan bajo el mismo paraguas de igualdad de este colectivo.
Héctor Llanos Martínez · Verne | El País, 2016-06-28
http://verne.elpais.com/verne/2016/06/27/articulo/1467024906_662429.html

En los últimos años, las siglas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero) han englobado a las personas no heterosexuales. Recientemente se sumó la letra i de intersexuales, que incluye al género neutro. Se trata de aquellas personas que muestran, en grados variables, caracteres sexuales de ambos sexos y que antes conocíamos como hermafroditas. Coincidiendo con la celebración del Orgullo Gay 2016 en España, elaboramos un breve glosario con algunos de los términos que también define otras condiciones sexuales.

Andrógino/a

Son aquellas personas cuyos rasgos externos no se corresponden con los propios de su sexo de forma definitiva, ni necesariamente con los del sexo contrario. Esa ambigüedad estética no significa que pertenezcan a una u otra tendencia sexual.

Aunque en ocasiones se utiliza como sinónimo de hermafrodita, en la mayoría de los casos hace referencia a una simple cuestión de imagen. Dos ejemplos obvios de apariencia andrógina: los de David Bowie y Tilda Swinton.

Asexual

Son personas que no experimentan deseo sexual hacia ningún género. A pesar de la ausencia de este impulso, son perfectamente capaces de enamorarse. Algunos estudios apuntan que un uno por ciento de la población es asexual: 70 millones de personas en el mundo.

El pasado mes de mayo, Verne publicaba un testimonio en primera persona que hablaba de ello: "Hasta que no supe que era una cuestión de orientación sexual, no era capaz de explicar mi forma de ver el sexo". El actor Stellan Skarsgard interpreta para el director Lars Von Trier a un asexual en la cinta Nymphomaniac.

Cisgénero

Este término designa a la persona que se siente a gusto con su sexo de nacimiento. Género sexual y cuerpo están acordes. Al igual que heterosexual es lo contrario que homosexual, una persona cisgénero es lo contrario a una persona transgénero. El género sexual y la tendencia sexual (heterosexual, homosexual, bisexual) son cosas diferentes.

'Drag' / Travestido

Término procedente de la expresión inglesa ‘dragging up’. Son aquellos hombres que se visten de mujer y aquellas mujeres que se visten de hombre.

Vestirse de un género distinto no está necesariamente relacionado con la homosexualidad o la heterosexualidad, y no son transexuales. En la película ‘Belle Epoque’, Jorge Sanz y Ariadna Gil protagonizaban un baile en el que ambos estaban travestidos. Él iba disfrazado de doncella y ella de hombre soldado.

Intersexual

"No hay personas intersexuales, sino personas que nacen con genitales intersexuales", cuenta a Verne Gabriel J. Martín, quien fue criado como niña en su infancia a pesar de ser hombre. Como decíamos, se trata de aquellas personas que muestran, en grados variables, caracteres sexuales de ambos sexos y que antes conocíamos como hermafroditas. Al nacer, estas personas cuentan con genitales masculinos y femeninos, lo que plantea un problema a sus padres a la hora de tener que optar por la cirugía que defina el futuro del bebé.

Australia y Alemania son los dos primeros países del mundo que han abordado este problema, admitiendo de forma legal el género neutro o tercer sexo. Un ejemplo cinematográfico: la cinta argentina XXY, en la que Ricardo Darín interpreta al padre de una adolescente intersexual. Lucha por que Álex, como se llama el personaje protagonista, crezca libre de prejuicios hasta que llegue el momento de decidir qué camino seguir.

Queer

Término que significa en inglés "raro" y que en principio se empleaba en el pasado de forma despectiva para definir a homosexuales. Ahora, se usa a menudo en el propio colectivo, algunos consideran que de forma desafiante y como método de autoafirmación, como apunta el Rainbow Project de la Unión Europea. Todo aquel que no quiera englobarse en los patrones y arquetipos heteronormativos puede considerarse ‘queer’, por tanto, es una forma genérica de definirse miembro de la comunidad LGBT, aunque sin adjudicarse ninguna etiqueta concreta dentro de este colectivo.

Transgénero

Persona que vive con un sexo/género que no es el que le fue asignado al nacer, pero que no ha pasado por cirugía de reasignación de género. En el mundo hay al menos 25 millones personas cuya identidad de género no coincide con el sexo que se les asignó al nacer y hasta un 60 por ciento de ellas sufre depresión, apunta un estudio de la revista médica ‘The Lancet’ que recoge ‘Materia’.

Transexual

Término legal que designa a una persona transgénero que está en vías de completar o que ya ha completado una cirugía de reasignación de sexo. Un ejemplo reciente que aborda estos dos últimos conceptos en televisión es la comedia dramática Transparent. En ella, un hombre padre de tres hijos decide comenzar a vivir como una mujer pasados los 60. Aunque Maura no se somete a ninguna operación, sí toma hormonas que reajusten su cuerpo. El actor Jeffrey Tambor ha ganado un Emmy por su trabajo en esta serie.

lunes, 27 de junio de 2016

#hemeroteca #homofobia #memoria | Esto es lo que algunas figuras históricas opinaban de la homosexualidad

Google Imágenes / Margaret Thatcher en 1987

Esto es lo que algunas figuras históricas opinaban de la homosexualidad.

Todos ellos se manifestaron en contra de la homosexualidad hace menos de lo que usted cree.
Eduardo Infante | Vanity Fair, 2016-06-27
https://www.revistavanityfair.es/poder/articulos/esto-es-lo-que-algunas-figuras-historicas-opinaban-de-la-homosexualidad/20881 

Pocos serían los líderes que hoy en día se atreverían a calificar la homosexualidad como una enfermedad (en nuestra civilización occidental y exceptuando Rusia, claro) pero, en el pasado, la excepción fueron los que se mostraron condescendientes con ella. De Margaret Thatcher a Mahatma Gandhi pasando por Tierno Galván, casi todos fueron un reflejo de la homofobia imperante, pero lo cierto es que algunas de esas declaraciones se hicieron hace apenas apenas 30 años y fueron aceptadas por países enteros. Repasamos las opiniones de diferentes líderes mundiales y culturales sobre la homosexualidad, que hoy en día serían totalmente inaceptables.

Mahatma Gandhi

El padre de la independencia de la India y uno de los mayores hombres de paz de la historia no parecía tener la misma sensibilidad con las relaciones entre personas del mismo sexo. En su libro 'Todos los hombres son hermanos', de 1960, escribió esto sobre la homosexualidad: “Me atrevo a sugerir que es una de las doctrinas más peligrosas para predicar en cualquier sitio”. De hecho, lo llegó a calificar como un “vicio occidental”, cuando muchos templos de la India reflejaban en sus relieves relaciones entre personas del mismo sexo. Paradójicamente, Gandhi ha sido relacionado sentimentalmente con el arquitecto alemán Hermann Kallenbach, con el que le unía una estrecha y ambigua amistad de forma epistolar. En las cartas llegaban a prometerse “no mirar con lujuria a ninguna mujer”.

Martin Luther King

En 1958 el activista por los derechos civiles escribía lo siguiente en su columna de la revista Ebony a un joven homosexual que pedía su consejo: "El tipo de sentimientos que tienes hacia los niños probablemente no es una tendencia innata, sino algo que se ha adquirido culturalmente". Luther King confundía homosexualidad con pederastia, uno de los prejuicios más comunes de todas las épocas, y por si fuera poco remataba: "Ya estás en el camino correcto hacia una solución, siempre que honestamente reconozcas el problema y tengas ganas de resolverlo".

Llama la atención que uno de sus colaboradores más cercanos, Bayard Rustin, y organizador de la marcha sobre Washington de 1963 fuera abiertamente homosexual. Rustin fue el autor de una frase con la que quizás Luther King no hubiese estado muy de acuerdo: "El barómetro para saber cómo está una sociedad con respecto a los derechos humanos no es la comunidad negra, es la comunidad gay. Porque es la que más fácilmente es maltratada".

Winston Churchill

A pesar de su Nobel de literatura y de su estatus de héroe tras la segunda guerra mundial, durante el mandato de Churchill los detenidos por homosexualidad se multiplicaron por cuatro. Miembros de su gabinete le sugirieron rebajar el delito de sodomía sólo a aquellos casos en los que se atentara con la juventud o se promoviera la indecencia. Sin embargo, Churchill se negó en rotundo a suavizarla, es más, declaró. “¿No podemos limitar la publicidad de la homosexualidad, al igual que lo hicimos con el divorcio?”. En lo único que dio su brazo a torcer fue en 'rebajar' la pena de cárcel y sustituirla por un tratamiento médico. Aunque parezca un gesto bondadoso, la castración química era una auténtica bomba de relojería para todos aquellos que decidían someterse a ella para no ingresar en la cárcel.

De hecho, el matemático Alan Turing, padre de la informática moderna y gracias al que se descodificaron los mensajes nazis en la guerra, se suicidó en 1954, en pleno mandato de Churchill, por las secuelas de este tratamiento y la opresión de la ley británica, una de las más estrictas de la época. La ley que prohibía las relaciones homosexuales entre adultos no fue derogada hasta 1967 y algunas de sus víctimas, como Alan Turing, no fueron reconocidas hasta bien entrado el siglo XXI.

Tierno Galván

El que fuera uno de los alcaldes más laureados de Madrid durante la Movida no estuvo demasiado afortunado en una entrevista para Interviú en 1977. “Se trata de personas que han desviado los instintos bien por razón biológica, por razón social o, en muchos casos, porque no han tenido un tratamiento psiquiátrico a tiempo”, declaraba Galván en referencia a los homosexuales.

El por aquel entonces líder del Partido Socialista Popular y candidato a alcalde tampoco era partidario de que se les castigara (recordemos que por aquel entonces regía la Ley sobre peligrosidad y rehabilitación social, heredera de la Ley de vagos y maleantes) . “Pero no soy partidario de conceder libertad ni de hacer propaganda del homosexualismo. Hay que poner límites a este tipo de desviaciones", concluía. De hecho, años después, Eloy de la Iglesia llegó a decir que Tierno Galván había ejercido presiones para que su película ‘El diputado’, que hablaba de un político homosexual, no se estrenara. Lo cierto es que las opiniones de Galván iban en la línea de las de muchos líderes de izquierdas, que consideraban la homosexualidad como un síntoma de la degeneración burguesa.

Sigmund Freud

“La homosexualidad seguramente no es ninguna ventaja, pero tampoco es algo de lo que avergonzarse. No hay vicio, no hay degradación, no se puede calificar como una enfermedad”, escribía el padre del psicoanálisis a una angustiada madre en 1935. A pesar de que Freud siempre buscara un motivo para todo aquello que acontece en nuestras vidas, con la homosexualidad no fue capaz de decidirse por uno solo y lo calificó como una mezcla de motivos psicológicos y biológicos. Sin embargo, aunque su posición pareciera la más cerca a lo que hoy en día tenemos aceptado, seguía considerándola como algo 'fuera de lo normal'.

“Me pide que ayude a su hijo, según entiendo, como si pudiera abolir la homosexualidad”, continuaba en su texto. “No puedo prometer hacer eso. En un número concreto de casos en los que tenemos éxito, podemos restaurar los gérmenes de la heterosexualidad que se han deteriorado y que están presentes en todo homosexual, pero en la mayoría de los casos no es posible”, respondía Freud a aquella madre al borde del colapso emocional en plenos años 30.

Camilo José Cela

El Premio Nobel de literatura y Marqués de Iria Flavia pronunció unas polémicas declaraciones en 1998, en el centenario del nacimiento de García Lorca que, hoy en día, le habrían supuesto verdaderos problemas. El autor de ‘La Colmena’ dejó claro que si a él le homenajeaban en un futuro no le gustaría que hubiera implicadas asociaciones gais y, aunque dijo que no estaba “ni a favor ni en contra” del colectivo, fue su “me limito a no dar por el culo” lo que encendió a determinados sectores, mucho más sensibles con el tema a finales de los 90. ¿Su mejor crítico? El mismísimo Terenci Moix, que en un artículo en El País le respondía visiblemente ofuscado: “ ¡A don Camilo nunca le han dado por el culo! Es una excelente noticia que confirma el buen gusto de los gais españoles, incluidos los más gerontófilos. Ignoro cuál será el aspecto de esa parte de la anatomía del marqués-académico, pero no debe de ser muy apetecible a juzgar por el resto.”

Richard Nixon

El año pasado unas grabaciones secretas de Nixon sacaron a la luz su verdadera opinión sobre la homosexualidad: “Los gais tienen un problema. Han nacido así. Ya sabes. Eso es todo”, decía en 1971 al consejero de seguridad nacional Henry Kissinger.

“Si miras a lo largo de la historia de las sociedades verás que, por supuesto, mucha de la gente más inteligente -Oscar Wilde, Aristóteles, etcétera- eran homosexuales. Nerón estaba, públicamente, con un chico de Roma. Por Dios, no digo que pasemos a una situación en la que una ley les diga a los niños 'Salid a la calle y sed gays', pero el caso es que pueden hacerlo. Solo dejémosles en paz”, decía al respecto. Lo cierto es que si las grabaciones sobre el Watergate le hundieron, éstas le hacen ver como una persona algo más tolerante de lo que parecía, teniendo en cuenta su época y su posición política.

Margaret Thatcher

“A los niños se les está educando en que tienen un derecho inalienable a ser gais. Todos están siendo engañados desde el comienzo de sus vidas”, declaraba la dama de hierro en un acto del partido Conservador en 1987. Thatcher apoyó en 1967 la despenalización de la homosexualidad pero, veinte años después, durante su mandato se mostró tan inflexible con los gais, críticos con su gestión, como con los mineros. Así que aprobó el Artículo 28. Éste decía literalmente que las autoridades locales “no deben promocionar intencionadamente la homosexualidad o publicar material con la intención de promocionarla” o “promocionar la enseñanza de la aceptabilidad de la homosexualidad” en las escuelas. ¿Les suena de algo? Quizás Putin echara un vistazo al legado de Thatcher antes de promulgar la suya. La ley fue abolida 13 años después. En el año 2000.