Imagen: Donostitik / Protesta reclamando justicia para las víctimas de Kote Cabezudo |
EFE | Noticias de Gipuzkoa, 2019-10-02
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2019/10/02/sociedad/euskadi/el-fotografo-kote-cabezudo-sera-juzgado-por-intentar-borrar-pruebas
El caso en el que el fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo está acusado de intentar borrar pruebas de un servidor informático antes de que la Ertzaintza pudiera acceder a ellas ha quedado abocado a la celebración de un juicio oral, después de que la vista previa celebrada por este asunto haya concluido sin acuerdo.
La Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa ha celebrado este miércoles una vista en la que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa han tenido la posibilidad de plantear cuestiones de previo pronunciamiento y solicitar pruebas adicionales en la causa.
En este trámite, las partes tenían asimismo la posibilidad de plantear al tribunal la existencia de un eventual acuerdo de conformidad, que no ha llegado a producirse por lo que el asunto se resolverá finalmente en una vista oral.
Sin embargo, durante la sesión la defensa, que en este causa ejerce un letrado de oficio, ha solicitado que se admita como prueba la declaración del abogado que representó a Cabezudo en los momentos iniciales de la causa, a lo que se han opuesto tanto la Fiscalía como la acusación particular.
El tribunal deberá pronunciarse próximamente sobre esta solicitud además de fijar una fecha para la próxima celebración del juicio oral.
Al término de la vista, el abogado de la acusación particular, Mario Díez, ha explicado a EFE que se ha opuesto a la admisión de la testifical del primer letrado de Cabezudo porque éste "conserva el deber de confidencialidad sobre lo que hubiera hablado con su cliente y la posibilidad de no declarar contra los intereses" del que fue su patrocinado, además de que "su testimonio es irrelevante para el fin del proceso".
Kote Cabezudo se enfrenta en este caso a una petición de nueve meses de cárcel tanto por parte de la Fiscalía como de la acusación particular que le imputan un delito de estafa procesal en grado de tentativa.
Los hechos se remontan al 30 de julio de 2014 cuando, según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, la Ertzaintza registró el domicilio del fotógrafo con la intención de "incautar los soportes informáticos" de posibles imágenes y vídeos pornográficos relacionados con el caso.
No obstante, a pesar del registro realizado por la Policía en su vivienda, el procesado presuntamente "mantenía" más "material fotográfico y videográfico" de sus supuestas víctimas en dos páginas web alojadas en un servidor de internet que gestionaba su informático.
Con el fin de acceder a este material y "obtener posibles indicios de criminalidad" contra Cabezudo, el 29 de enero de 2017 la Ertzaintza solicitó mediante telefax la correspondiente autorización judicial "para realizar un análisis forense remoto" del servidor en el que se alojaban las páginas.
De esta manera, "conocedor de los tiempos de reacción más lentos de un juzgado", el fotógrafo presuntamente aprovechó el traslado de esta diligencia que se le dio a través de su procurador para, supuestamente, escanear el telefax de la Ertzaintza.
A continuación, adjuntó este documento a un correo electrónico que envió el 1 de febrero para reclamar que, al igual que demandaba la Policía, se le facilitaran los "usuarios y claves de acceso total a la información que pudiera haber guardada en el servidor" con la presunta intención de "borrarla", entorpeciendo así la labor judicial.
Éste es uno de los múltiples asuntos desgajados de la causa principal que se sigue en los juzgados de Donostia contra Cabezudo, al que acusan 21 mujeres, la mayoría modelos de fotografía, y que permanece en prisión desde mayo de 2018.
En esta causa principal, está procesado por cuatro delitos contra la libertad sexual, trece contra la intimidad y la propia imagen, 17 de estafa (tres de ellos continuados) ocho de corrupción de menores y cinco contra la integridad moral.
La Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa ha celebrado este miércoles una vista en la que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa han tenido la posibilidad de plantear cuestiones de previo pronunciamiento y solicitar pruebas adicionales en la causa.
En este trámite, las partes tenían asimismo la posibilidad de plantear al tribunal la existencia de un eventual acuerdo de conformidad, que no ha llegado a producirse por lo que el asunto se resolverá finalmente en una vista oral.
Sin embargo, durante la sesión la defensa, que en este causa ejerce un letrado de oficio, ha solicitado que se admita como prueba la declaración del abogado que representó a Cabezudo en los momentos iniciales de la causa, a lo que se han opuesto tanto la Fiscalía como la acusación particular.
El tribunal deberá pronunciarse próximamente sobre esta solicitud además de fijar una fecha para la próxima celebración del juicio oral.
Al término de la vista, el abogado de la acusación particular, Mario Díez, ha explicado a EFE que se ha opuesto a la admisión de la testifical del primer letrado de Cabezudo porque éste "conserva el deber de confidencialidad sobre lo que hubiera hablado con su cliente y la posibilidad de no declarar contra los intereses" del que fue su patrocinado, además de que "su testimonio es irrelevante para el fin del proceso".
Kote Cabezudo se enfrenta en este caso a una petición de nueve meses de cárcel tanto por parte de la Fiscalía como de la acusación particular que le imputan un delito de estafa procesal en grado de tentativa.
Los hechos se remontan al 30 de julio de 2014 cuando, según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, la Ertzaintza registró el domicilio del fotógrafo con la intención de "incautar los soportes informáticos" de posibles imágenes y vídeos pornográficos relacionados con el caso.
No obstante, a pesar del registro realizado por la Policía en su vivienda, el procesado presuntamente "mantenía" más "material fotográfico y videográfico" de sus supuestas víctimas en dos páginas web alojadas en un servidor de internet que gestionaba su informático.
Con el fin de acceder a este material y "obtener posibles indicios de criminalidad" contra Cabezudo, el 29 de enero de 2017 la Ertzaintza solicitó mediante telefax la correspondiente autorización judicial "para realizar un análisis forense remoto" del servidor en el que se alojaban las páginas.
De esta manera, "conocedor de los tiempos de reacción más lentos de un juzgado", el fotógrafo presuntamente aprovechó el traslado de esta diligencia que se le dio a través de su procurador para, supuestamente, escanear el telefax de la Ertzaintza.
A continuación, adjuntó este documento a un correo electrónico que envió el 1 de febrero para reclamar que, al igual que demandaba la Policía, se le facilitaran los "usuarios y claves de acceso total a la información que pudiera haber guardada en el servidor" con la presunta intención de "borrarla", entorpeciendo así la labor judicial.
Éste es uno de los múltiples asuntos desgajados de la causa principal que se sigue en los juzgados de Donostia contra Cabezudo, al que acusan 21 mujeres, la mayoría modelos de fotografía, y que permanece en prisión desde mayo de 2018.
En esta causa principal, está procesado por cuatro delitos contra la libertad sexual, trece contra la intimidad y la propia imagen, 17 de estafa (tres de ellos continuados) ocho de corrupción de menores y cinco contra la integridad moral.
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