Madrid : Minerva, 2004
192 p.
Colección: Estudios de la Mujer
ISBN 9788488123480 [2004-06]
/ ES / ENS
/ Androcentrismo / Ciencia / Género / Feminidad / Mujeres – Historia / Rol según el sexo
Biblioteca UPV/EHU
https://millennium.ehu.es/record=b1476239~S1*spi
“El conocimiento científico ha sido considerado, hasta fechas muy recientes, como el único capaz de descubrir las verdades de un universo de hechos, al cual accede de forma privilegiada a través del método científico. El ingreso de cualquier cuestión en la esfera de la ciencia constituía su más sólida justificación, ya que implicaba la posibilidad de que terminase formando parte de las verdades que la ciencia demuestra. Esto es lo que ha ocurrido con la tan traída y llevada inferioridad de las mujeres, una vez que la ciencia moderna toma el relevo de la filosofía y la religión en el esfuerzo por demostrar la auténtica naturaleza de las mujeres.”
En nuestra cultura las mujeres son consideradas inferiores y, por tanto, quedan tradicionalmente relegadas al espacio doméstico y a las funciones reproductivas y de cuidado. Esta situación ha encontrado fundamento y justificación en diversos discursos históricamente dominantes: el mito, la religión, la filosofía y la ciencia. En estos discursos ha sido clave el recurso a una naturaleza femenina inferior que se expresa en el cuerpo de las mujeres, o que es resultado de las especificidades del mismo. Así, desde la Antigüedad, el cuerpo femenino ha ocupado un lugar fundamental en las razones justificadoras de la supuesta inferioridad de las mujeres.
En este libro se examina críticamente ese recurso que a la naturaleza femenina hace la ciencia, desde la Antigüedad hasta nuestros días. En él se abordan diversas propuestas que van de la biología de Aristóteles o el evolucionismo y la frenología decimonónicos, a las recientes teorías neuroendocrinas, los estudios psicométricos y las teorías de la lateralización cerebral. Este interés por las ciencias bio-médicas se basa en el papel que han desempeñado, y siguen desempeñando, en los intentos de fundamentar científicamente la inferioridad natural de las mujeres.
Con este trabajo se pretende mostrar, en primer lugar, la importancia de la función ideológica del conocimiento científico en la fundamentación de los estereotipos de género y, en segundo, el papel determinante que ha tenido la ideología androcéntrica y misógina en las afirmaciones que la ciencia ha hecho de las mujeres y su supuesta inferioridad natural. Esto permite evidenciar el doble círculo en el que se encuentran inmersas las ciencias en este terreno, al ser tanto productoras como integradoras de ideología.
En nuestra cultura las mujeres son consideradas inferiores y, por tanto, quedan tradicionalmente relegadas al espacio doméstico y a las funciones reproductivas y de cuidado. Esta situación ha encontrado fundamento y justificación en diversos discursos históricamente dominantes: el mito, la religión, la filosofía y la ciencia. En estos discursos ha sido clave el recurso a una naturaleza femenina inferior que se expresa en el cuerpo de las mujeres, o que es resultado de las especificidades del mismo. Así, desde la Antigüedad, el cuerpo femenino ha ocupado un lugar fundamental en las razones justificadoras de la supuesta inferioridad de las mujeres.
En este libro se examina críticamente ese recurso que a la naturaleza femenina hace la ciencia, desde la Antigüedad hasta nuestros días. En él se abordan diversas propuestas que van de la biología de Aristóteles o el evolucionismo y la frenología decimonónicos, a las recientes teorías neuroendocrinas, los estudios psicométricos y las teorías de la lateralización cerebral. Este interés por las ciencias bio-médicas se basa en el papel que han desempeñado, y siguen desempeñando, en los intentos de fundamentar científicamente la inferioridad natural de las mujeres.
Con este trabajo se pretende mostrar, en primer lugar, la importancia de la función ideológica del conocimiento científico en la fundamentación de los estereotipos de género y, en segundo, el papel determinante que ha tenido la ideología androcéntrica y misógina en las afirmaciones que la ciencia ha hecho de las mujeres y su supuesta inferioridad natural. Esto permite evidenciar el doble círculo en el que se encuentran inmersas las ciencias en este terreno, al ser tanto productoras como integradoras de ideología.
SUMARIO
Introducción.
1. Los sesgos de género en la ciencia.
2. La mujer como hombre imperfecto.
2.1. La ciencia griega.
2.2. El mito y la filosofía: la estirpe maldita.
2.3. La ciencia y el modelo de una sola carne.
2.4. La continuidad del modelo.
2.5. El nacimiento de una naturaleza inconmensurable.
2.6. El nuevo orden político y social.
3. La búsqueda de la diferencia.
3.1. La antropología física y los estudios del cerebro.
3.2. Los límites evolutivos de las mujeres.
3.2.1. Las críticas.
3.3. La inferioridad mental de las mujeres.
3.3.1. Las críticas.
4. La arquitectura hormonal de los géneros.
4.1. El género del cerebro y la agresividad animal.
4.2. La agresividad es cosa de hombres: planteamiento de la investigación.
4.3. La investigación.
4.4. Masculinización y agresividad.
5. Hormonas, lateralización cerebral y habilidades cognitivas.
5.1. La especialización funcional del cerebro y la superioridad cognitiva de las mujeres.
5.2. La lateralización cerebral y la superioridad cognitiva de los hombres.
5.3. Los estudios psicométricos de la inteligencia.
5.4. ¿Qué queda de la hipótesis de la lateralización cerebral según el sexo?
5.5. A modo de recapitulación.
6. Ciencia, texto y contexto: el debate epistemológico.
Bibliografía.
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