Imagen: El País / Ellen Page |
La actriz estrena ‘The Umbrella Academy’, una serie de Netflix sobre una familia disfuncional de superhéroes.
María Contreras | El País, 2019-02-14
https://elpais.com/cultura/2019/02/13/television/1550051702_946168.html
Desde que en febrero de 2014 la actriz Ellen Page hizo pública su homosexualidad, esta “canadiense diminuta”, como se describe en su perfil de Twitter, se ha convertido en una de las activistas LGTBI+ más combativas de Hollywood. Casada desde hace un año con la bailarina Emma Porter, admite a El País que salir del armario le dio un nuevo sentido a su vida: “Algo se transformó en mí; y no solo emocionalmente. Porque físicamente también me encontraba mal: sufría ataques de pánico, tenía problemas de estómago... Al día siguiente de hacerlo público fui a regrabar unas tomas y la gente me decía que parecía otra persona. Y yo contestaba: ‘Joder, ¿verdad que sí?”.
El 31 de enero, la actriz acudió al programa ‘The Late Show with Stephen Colbert’ para promocionar su último trabajo, ‘The Umbrella Academy’: una nueva serie basada en las novelas gráficas de Gerard Way que se estrena en Netflix el 15 de febrero. Pero, en una intervención que se volvió viral y en la que apenas logró contener las lágrimas de rabia, acabó afeando al vicepresidente norteamericano Mike Pence su homofobia. “Pence siempre ha sido muy claro sobre su desdén hacia la comunidad LGTBQ”, se reafirma. “Pero este es un asunto de vida o muerte, y siempre lo ha sido para gente marginalizada”. Habla con conocimiento de causa; durante dos temporadas, Page presentó la serie documental ‘Gaycation’, con la que visitó lugares del mundo donde la homosexualidad está estigmatizada: “Conocí a padres cuyos hijos han sido asesinados o se han suicidado, o a una pareja de lesbianas que no pueden enseñar su cara porque su familia las busca para matarlas”.
Page no es precisamente una novata en el género de superhéroes; los fans de X-Men aún la identifican con Kitty Pryde, a quien interpretó en dos filmes de la saga mutante. Sin embargo, cuando cayó en sus manos el guion de ‘The Umbrella Academy’, el proyecto le pareció tan singular que el miedo a repetirse ni se le pasó por la cabeza. “Cuando llegué a la última página me quedé como: ‘Mierda, ¿y después qué va a pasar?’ Y esa es una buena sensación. Después de hablar con [el ‘showrunner’] Steve Blackman, leer los cómics, saber más sobre el arco de mi personaje y comprender cómo iba a ser visualmente la serie, pensé: ‘Guau, no creo haber visto nunca nada así’”.
La premisa de 'The Umbrella Academy' es la siguiente: un científico millonario adopta a siete niños nacidos el mismo día de mujeres que no habían mostrado ningún síntoma de embarazo. Identifica la habilidad especial de cada uno, los cría en su enorme mansión (con una disciplina rayana en la crueldad y sin profesarles jamás ningún signo de afecto), y los entrena para combatir el crimen con la advertencia de que algún día tendrán que salvar el mundo. Años después, el resultado de su experimento son siete adultos alejados unos de otros y rotos emocionalmente. “En última instancia, es un drama sobre una familia disfuncional. A estas personas las maltrataron de pequeñas y cada una lidia con sus traumas a su manera”, cuenta la actriz, que encarna a Vanya, la “número siete”. Una banda sonora muy cuidada (algo ha debido de influir que Gerard Way fuera el vocalista de My Chemical Romance), un diseño de producción que no ha escatimado en gastos, destellos de humor negro e incursiones en lo sobrenatural como los viajes en el tiempo o el mayordomo Pogo (un chimpancé que habla creado por CGI) también contribuyen al peculiar tono de la serie.
El reparto, que incluye a Tom Hopper (‘Juego de Tronos’) o Mary J Blige, es más inclusivo que en la novela gráfica original. En cuestión de representación y diversidad, Page cree que la televisión actual está a años luz del cine. “Me sorprende que Hollywood no esté cambiando más rápido al ver el éxito de las series que corren riesgos y ofrecen nuevas perspectivas. Por favor, y lo digo como miembro de la audiencia: no quiero ver otra película sobre un hombre que busca venganza. Necesitamos otro tipo de historias, pero eso requiere un enorme cambio sistémico en la industria”. Y añade: “He trabajado en Hollywood desde los 18 años (tengo casi 32), y mi experiencia como mujer gay ha sido, en su mayor parte, extremadamente negativa”.
¿Cree ella, como se afirma en un episodio de ‘The Umbrella Academy’, que en la vida “no hay buenos ni malos”? “Entiendo lo que quiere decir el personaje: la vida es jodidamente complicada. Pero después de entrevistar a gente como Jair Bolsonaro, o a un policía que se mostraba orgulloso de asesinar a gente ‘queer’, o de conocer al líder de un grupo neonazi en Ucrania...”. Medita unos segundos cómo continuar. “Siempre hay que dejar sitio para la empatía. Yo hago todo lo posible por afrontar con el corazón abierto todas las situaciones, incluso cuando la mayoría del tiempo estoy enfadada de la hostia y solo quiero chillar, gritar y perder el control. Pero, a todos los efectos, lo que gente como Jair Bolsonaro causa es terror absoluto, trauma y un dolor brutal en la vida de la gente. El alcance del sufrimiento que provocan es tan severo que es difícil describirlos de otra forma que no sea como malvados. Aún pienso que queda espacio para la compasión, pero eso no altera el hecho de que hay que tomar medidas para que esto pare”.
El 31 de enero, la actriz acudió al programa ‘The Late Show with Stephen Colbert’ para promocionar su último trabajo, ‘The Umbrella Academy’: una nueva serie basada en las novelas gráficas de Gerard Way que se estrena en Netflix el 15 de febrero. Pero, en una intervención que se volvió viral y en la que apenas logró contener las lágrimas de rabia, acabó afeando al vicepresidente norteamericano Mike Pence su homofobia. “Pence siempre ha sido muy claro sobre su desdén hacia la comunidad LGTBQ”, se reafirma. “Pero este es un asunto de vida o muerte, y siempre lo ha sido para gente marginalizada”. Habla con conocimiento de causa; durante dos temporadas, Page presentó la serie documental ‘Gaycation’, con la que visitó lugares del mundo donde la homosexualidad está estigmatizada: “Conocí a padres cuyos hijos han sido asesinados o se han suicidado, o a una pareja de lesbianas que no pueden enseñar su cara porque su familia las busca para matarlas”.
Page no es precisamente una novata en el género de superhéroes; los fans de X-Men aún la identifican con Kitty Pryde, a quien interpretó en dos filmes de la saga mutante. Sin embargo, cuando cayó en sus manos el guion de ‘The Umbrella Academy’, el proyecto le pareció tan singular que el miedo a repetirse ni se le pasó por la cabeza. “Cuando llegué a la última página me quedé como: ‘Mierda, ¿y después qué va a pasar?’ Y esa es una buena sensación. Después de hablar con [el ‘showrunner’] Steve Blackman, leer los cómics, saber más sobre el arco de mi personaje y comprender cómo iba a ser visualmente la serie, pensé: ‘Guau, no creo haber visto nunca nada así’”.
La premisa de 'The Umbrella Academy' es la siguiente: un científico millonario adopta a siete niños nacidos el mismo día de mujeres que no habían mostrado ningún síntoma de embarazo. Identifica la habilidad especial de cada uno, los cría en su enorme mansión (con una disciplina rayana en la crueldad y sin profesarles jamás ningún signo de afecto), y los entrena para combatir el crimen con la advertencia de que algún día tendrán que salvar el mundo. Años después, el resultado de su experimento son siete adultos alejados unos de otros y rotos emocionalmente. “En última instancia, es un drama sobre una familia disfuncional. A estas personas las maltrataron de pequeñas y cada una lidia con sus traumas a su manera”, cuenta la actriz, que encarna a Vanya, la “número siete”. Una banda sonora muy cuidada (algo ha debido de influir que Gerard Way fuera el vocalista de My Chemical Romance), un diseño de producción que no ha escatimado en gastos, destellos de humor negro e incursiones en lo sobrenatural como los viajes en el tiempo o el mayordomo Pogo (un chimpancé que habla creado por CGI) también contribuyen al peculiar tono de la serie.
El reparto, que incluye a Tom Hopper (‘Juego de Tronos’) o Mary J Blige, es más inclusivo que en la novela gráfica original. En cuestión de representación y diversidad, Page cree que la televisión actual está a años luz del cine. “Me sorprende que Hollywood no esté cambiando más rápido al ver el éxito de las series que corren riesgos y ofrecen nuevas perspectivas. Por favor, y lo digo como miembro de la audiencia: no quiero ver otra película sobre un hombre que busca venganza. Necesitamos otro tipo de historias, pero eso requiere un enorme cambio sistémico en la industria”. Y añade: “He trabajado en Hollywood desde los 18 años (tengo casi 32), y mi experiencia como mujer gay ha sido, en su mayor parte, extremadamente negativa”.
¿Cree ella, como se afirma en un episodio de ‘The Umbrella Academy’, que en la vida “no hay buenos ni malos”? “Entiendo lo que quiere decir el personaje: la vida es jodidamente complicada. Pero después de entrevistar a gente como Jair Bolsonaro, o a un policía que se mostraba orgulloso de asesinar a gente ‘queer’, o de conocer al líder de un grupo neonazi en Ucrania...”. Medita unos segundos cómo continuar. “Siempre hay que dejar sitio para la empatía. Yo hago todo lo posible por afrontar con el corazón abierto todas las situaciones, incluso cuando la mayoría del tiempo estoy enfadada de la hostia y solo quiero chillar, gritar y perder el control. Pero, a todos los efectos, lo que gente como Jair Bolsonaro causa es terror absoluto, trauma y un dolor brutal en la vida de la gente. El alcance del sufrimiento que provocan es tan severo que es difícil describirlos de otra forma que no sea como malvados. Aún pienso que queda espacio para la compasión, pero eso no altera el hecho de que hay que tomar medidas para que esto pare”.
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