Universidad Complutense de Madrid, Madrid : 2009.
313 p. : il.
Monográfico de: Política y sociedad (ISSN 1130-8001), v. 46, n. 1-2 (Enero – Agosto 2009)
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No siempre se entiende la pertinencia de la publicación de estudios sobre sexualidad, que en este número vienen sesgados casi siempre hacia el cruce entre sexualidad y género. Desde hace tiempo es políticamente correcto presentar cursos y publicaciones con una visión de género, pero no lo es tanto sobre sexualidad y menos que tengan que ver con sexualidades periféricas, problemáticas o que no están bien vistas. Y sin embargo, cuando se trata de cursos sobre estos temas, suelen ser muy demandados porque en las universidades no abunda su oferta, ni de forma reglada ni apenas en las enseñanzas no regladas.
Presentación / Raquel Osborne
Creo que hemos de congratularnos porque la revista “Política y Sociedad” haya dado cabida a un monográfico sobre sexualidad en su programación. Y lo creo porque no siempre se entiende la pertinencia de la publicación de estudios sobre sexualidad, que en este número vienen sesgados casi siempre hacia el cruce entre sexualidad y género.
Desde hace tiempo es políticamente correcto presentar cursos y publicaciones con una visión de género –que hoy apoya incluso una ley de Igualdad–, pero no lo es tanto sobre sexualidad y menos que tengan que ver con sexualidades periféricas, problemáticas o que no están bien vistas. Y sin embargo, mi experiencia me indica que, cuando se trata de cursos sobre estos temas, suelen ser muy demandados porque en las universidades no abunda su oferta, ni de forma reglada ni apenas en las enseñanzas no regladas.
El sexo, así a secas, es un asunto individual. También es un asunto biológico, de impulsos, de posibilidades. Pero cuando lo convertimos en “sexualidad” lo transformamos en algo social y lo estamos politizando. Su resultado es el devenir de la pugna entre fuerzas sociales en liza que la promueven, la reprimen, discursean sobre ella: en definitiva, que la transforman según lo que Foucault denominaba el dispositivo de la sexualidad.
Cuando hablamos de sexualidad la entendemos en plural: no hay un sólo modelo posible de sexualidad, sino que hay pluralidad, diversidad. Pero la diversidad, como ha señalado Gail Pheterson, puede ser simplemente una simple y engañosa feliz “fiesta cultural” mientras no tengamos en cuenta que las pautas de dominación y explotación crean estructuras normativas que privilegian a algunas personas y subordinan o castigan a otras. Así que hablaremos de sexualidades pero adjetivadas: ligadas a derechos. De una parte están los individuos y los diversos colectivos, los movimientos sociales en general, que discuten, vindican y contravindican en torno a la sexualidad; de otra parte está la intervención del Estado, en sentido represivo, regulador, amparador... según las diversas formas en que interviene, problematiza, niega o apoya a estos sectores y a sus demandas; y por último el mercado, como potencia más o menos presente. Los colectivos y los grupos demandan derechos como una cuestión de justicia que tiene que ver con sus vidas íntimas, y a veces hasta los logran: temas como estos presentamos en este monográfico que hemos titulado “Sexualidades y derechos en el siglo XXI”.
Es un hecho sabido que España ha realizado en 20-30 años cambios que en otros países de nuestro entorno llevaban muchos más años de andadura. Un monográfico con este planteamiento parecía muy oportuno en el actual contexto español, en el que hace pocos años una coyuntura política un tanto inesperada –la llegada al gobierno de Rodríguez Zapatero contra muchos de los pronósticos– conectó con una sociedad que seguía experimentando unos profundos deseos de transformación a pesar del parón que para los “derechos sociales”, podríamos decir, supuso el Gobierno de Aznar. Ello queda reflejado en leyes como la que equipara los matrimonios y la adopción por parte de personas del mismo sexo, la nueva ley de reproducción asistida, la Ley de Identidad de Género, que permite ajustar sexo y DNI sin necesidad de pasar por el quirófano, las transformaciones habidas en el tratamiento legal de la prostitución...
La nueva situación política generó, pues, una dinamización interna en cuanto a ciertos debates que conciernen a la sexualidad, movilizando fuerzas de diverso signo y haciendo que cobraran protagonismo político asuntos que hasta hace bien poco eran considerados, bien materias privadas, bien a esconder debajo de la alfombra. Se está haciendo palmario y visible a todas luces aquel eslogan tan empleado por el feminismo desde finales de los años sesenta acerca de que “lo personal es político”: ha sido casi un lema de gobierno.
Dos culturas se oponen en España: una cultura que restringe y oprime frente a una cultura del placer y la elección en torno al sexo. Los polos visibles de estas posturas son la Iglesia Católica de una parte, y de la otra los movimientos feministas y LGTB. La sexualidad está en el primer plano de la discusión política, condicionando las líneas maestras de los debates públicos sobre los valores que rigen la sociedad y marcando las políticas públicas de manera muy destacada. […]
Desde hace tiempo es políticamente correcto presentar cursos y publicaciones con una visión de género –que hoy apoya incluso una ley de Igualdad–, pero no lo es tanto sobre sexualidad y menos que tengan que ver con sexualidades periféricas, problemáticas o que no están bien vistas. Y sin embargo, mi experiencia me indica que, cuando se trata de cursos sobre estos temas, suelen ser muy demandados porque en las universidades no abunda su oferta, ni de forma reglada ni apenas en las enseñanzas no regladas.
El sexo, así a secas, es un asunto individual. También es un asunto biológico, de impulsos, de posibilidades. Pero cuando lo convertimos en “sexualidad” lo transformamos en algo social y lo estamos politizando. Su resultado es el devenir de la pugna entre fuerzas sociales en liza que la promueven, la reprimen, discursean sobre ella: en definitiva, que la transforman según lo que Foucault denominaba el dispositivo de la sexualidad.
Cuando hablamos de sexualidad la entendemos en plural: no hay un sólo modelo posible de sexualidad, sino que hay pluralidad, diversidad. Pero la diversidad, como ha señalado Gail Pheterson, puede ser simplemente una simple y engañosa feliz “fiesta cultural” mientras no tengamos en cuenta que las pautas de dominación y explotación crean estructuras normativas que privilegian a algunas personas y subordinan o castigan a otras. Así que hablaremos de sexualidades pero adjetivadas: ligadas a derechos. De una parte están los individuos y los diversos colectivos, los movimientos sociales en general, que discuten, vindican y contravindican en torno a la sexualidad; de otra parte está la intervención del Estado, en sentido represivo, regulador, amparador... según las diversas formas en que interviene, problematiza, niega o apoya a estos sectores y a sus demandas; y por último el mercado, como potencia más o menos presente. Los colectivos y los grupos demandan derechos como una cuestión de justicia que tiene que ver con sus vidas íntimas, y a veces hasta los logran: temas como estos presentamos en este monográfico que hemos titulado “Sexualidades y derechos en el siglo XXI”.
Es un hecho sabido que España ha realizado en 20-30 años cambios que en otros países de nuestro entorno llevaban muchos más años de andadura. Un monográfico con este planteamiento parecía muy oportuno en el actual contexto español, en el que hace pocos años una coyuntura política un tanto inesperada –la llegada al gobierno de Rodríguez Zapatero contra muchos de los pronósticos– conectó con una sociedad que seguía experimentando unos profundos deseos de transformación a pesar del parón que para los “derechos sociales”, podríamos decir, supuso el Gobierno de Aznar. Ello queda reflejado en leyes como la que equipara los matrimonios y la adopción por parte de personas del mismo sexo, la nueva ley de reproducción asistida, la Ley de Identidad de Género, que permite ajustar sexo y DNI sin necesidad de pasar por el quirófano, las transformaciones habidas en el tratamiento legal de la prostitución...
La nueva situación política generó, pues, una dinamización interna en cuanto a ciertos debates que conciernen a la sexualidad, movilizando fuerzas de diverso signo y haciendo que cobraran protagonismo político asuntos que hasta hace bien poco eran considerados, bien materias privadas, bien a esconder debajo de la alfombra. Se está haciendo palmario y visible a todas luces aquel eslogan tan empleado por el feminismo desde finales de los años sesenta acerca de que “lo personal es político”: ha sido casi un lema de gobierno.
Dos culturas se oponen en España: una cultura que restringe y oprime frente a una cultura del placer y la elección en torno al sexo. Los polos visibles de estas posturas son la Iglesia Católica de una parte, y de la otra los movimientos feministas y LGTB. La sexualidad está en el primer plano de la discusión política, condicionando las líneas maestras de los debates públicos sobre los valores que rigen la sociedad y marcando las políticas públicas de manera muy destacada. […]
SUMARIO
7-12 / Presentación / Raquel Osborne
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13-25 / The remaking of erotic and intimate life / Jeffrey Weeks
We are living in the midst of an unprecedented transformation of erotic and intimate life. Although this has been the subject of much controversy, most people have taken for granted the results of the changes, with little awareness of how things have changed, and how significant the changes have been. The article explores three traps that commentators fall into. The first is a mindless progressivism that assumes that all is for the best in all possible worlds. The second is a declinist approach, which assumes that all change is for the worst and that the quality of our morality - for which we can read sexual behaviour and values - is in hopeless decline. The third approach assumes continuity: yes, superficial things have changed, but in essence power structures have remained resilient. Subforms of the continuist approach are described, derived from feminist, queer, and anti neo-liberal critiques. Against these broad analytical approaches, the article affirms the importance of a historical approach. This would recognise that change has been uneven, but transforming nevertheless, and for the better. What makes them so significant is that they have largely been grass roots led: a true remaking of everyday life under the pressure of globalisation, detraditionalisation and heightened individualisation. In drawing up a balance sheet of the great transition we must conclude that a new world is emerging, a world we have won.
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27-41 / Identidades de género, feminismo, sexualidad y amor: los cuerpos como agentes / Mari Luz Esteban Galarza >
En este artículo se analizan la influencia de la sexualidad y el amor en la conformación y cambio de las identidades de género, así como las interrelaciones entre las opciones y preferencias de las personas y sus prácticas sexuales y amorosas concretas. Asimismo, se defiende la idea de que hay que entender el género, la corporeidad, la sexualidad y el amor como formas de “estar” en el mundo y como ámbitos conceptuales y experienciales separados entre sí pero estrechamente interrelacionados. Todo ello a partir del análisis de los relatos de dos mujeres feministas, entrevistadas en el marco de un estudio etnográfico sobre al amor romántico.
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43-55 / A propósito del sexo / Verena Stolcke >
El sexo junto con la muerte son seguramente los momentos de la experiencia humana más intensa y diversamente simbolizados. Los cambios que han tenido lugar en los usos y costumbres sexuales en décadas recientes en las sociedades occidentales trascienden, no obstante, el ámbito socio-cultural. La investigación embriológica y la experimentación biotecnológica han introducido transformaciones aún hace poco inconcebibles de los hechos de la vida y en especial en la naturaleza del sexo. En este texto analizo la actualidad de la clonación para plantear dos cuestiones relacionadas. La biotecnología es tan buena para pensar pues desafía el dualismo convencional moderno que disocia la naturaleza de la cultura. Y para comprender las implicaciones de los avances biotecnológicas para nuestras nociones convencionales de la reproducción, del parentesco y de las relaciones de sexo/género es preciso tomar en serio mas allá de sus significados simbólicos, las materialidades del sexo.
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57-77 / La sexualidad como frontera entre presas políticas y presas comunes bajo los nazis y el franquismo / Raquel Osborne Verdugo >
En el seno de las atestadas prisiones franquistas de posguerra, presas comunes y políticas convivían en estrecha intimidad. En un entorno de promiscuidad inevitable, no pocas presas comunes, se prodigaban en manifestaciones de autoerotismo y lesbianismo, únicas posibles en ese contexto de internamiento. La moralidad oficial y la intolerante mentalidad social propia de la época hacia ese tipo de expresiones de la sexualidad se daban la mano. Parecidas circunstancias regían en los campos de concentración nazis, adonde fueron a parar no pocas exiliadas políticas y alguna expresa de las cárceles de Franco. Nos interesará examinar las razones del desarrollo de una rígida moral sexual, que rechazaba cualesquiera de las expresiones mencionadas por parte de las presas políticas, mayoritariamente comunistas, en ambos tipos de "instituciones totales". Ello tenía que ver con la tendencia de la autoridad de los centros a convertir en moneda de cambio una política de laissez faire en el terreno de la sexualidad. Con ello se lograba un mayor control de la reclusión, en particular de las presas políticas. La estrategia escogida para evitar la vulnerabilidad frente a una política abocada en último término al exterminio fue la de una vida de militancia cimentada en una férrea disciplina. Su mantenimiento exigía la mayor distancia posible de las presas comunes y la negación, propia y ajena, de toda manifestación de goce sexual en los centros de internamiento.
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79-95 / Delito y pecado: la transgresión en femenino / María Dolores Juliano Corregido >
Qué se entiende por delito y qué es lo que se considera pecado, por qué cosas nos sentimos culpables, cuáles son las aspiraciones que nos parece legítimo defender, y qué estrategias utilizamos para tratar de salir adelante ante las dificultades, son todas vivencias condicionadas por los modelos de género. Éste artículo trata de cómo las mujeres viven las normas y cómo son evaluadas cuando las incumplen, de qué clase de riesgos consideran prioritario defenderse, qué estigmatizaciones se resignan a aceptar y qué recursos utilizan para esquivar lo que consideran las peores posibilidades. Aunque las mujeres son las más pobres en cada sociedad y las que asumen mayor cantidad de responsabilidades, cometen muy pocos de los delitos asociados a necesidades económicas. Evitan delinquir desarrollando estrategias alternativas que van desde la construcción de redes de apoyo, al trabajo sumergido y el trabajo sexual, entre otras. La prisión representa para ellas un problema mayor que para los hombres, en la medida en que rompe sus vínculos familiares y las aleja de lo que viven como sus deberes de cuidado. Así las mujeres eligen, dentro de las opciones de que disponen, las soluciones que les parecen mejores, o menos malas. Esta estrategia del mal menor no siempre lleva a buen puerto.
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97-106 / Wards of the State: pregnant and prostitute women / Gail Pheterson >
The paper demonstrates common mechanisms underlying state control of prostitute and pregnant women. On a global level, institutional regulation of pregnancy and prostitution has been incorporated into "population control" and "migration control" under the name of "family planning" and "anti trafficking". Although those policies fit within a coherent system, reproductive and sexual issues are most often isolated, or framed as ideological and strategic opposites, also by feminist theorists and activists. This false dichotomy reinforces the division of women and colludes with social hypocrisy and injustice.
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107-128 / Transexualidad y agenda política: una historia de (dis)continuidades y patologización / Raquel (Lucas) Platero Méndez >
La transexualidad se ha convertido recientemente en un asunto político con cabida en la agenda política del Estado español. Somos testigos de un panorama sociohistórico de creciente inclusión de los derechos LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) en el debate político, con eventos clave como ha sido la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo (Ley 13/2005) y el derecho de las personas transexuales a cambiar la mención del sexo en el Registro Civil sin tener que pasar obligatoriamente por la cirugía (Ley 3/2007). Es relevante estudiar los discursos alrededor de la transexualidad porque desvela las transformaciones de los conceptos de sexo y género. Así, ya no se trata de un problema público que consiste en el castigo de unos sujetos delectivos (tal y como aparece en la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social), sujetos que se construyen como travestis. En los ochenta, se comienza a desvelar el tabú de la transexualidad (Garaizabal.1998:60); en los noventa las personas transexuales se convierten en sujetos de la movilización política para finalmente, en nuestra década, conseguir algunos derechos legales. A través de un análisis de marcos interpretativos de política, este artículo argumenta que a pesar de narrar una historia exitosa en la consecución de derechos, estos avances no cuestionan la construcción binaria inscrita en la hetenormatividad.
> 129-142 / Transgenerismos, una aproximación de etnografía extrema: entrevista a Norma Mejía / Raquel Osborne Verdugo (entrevistadora), Norma Mejía (entrevistado)
En formato de entrevista, se presentan aquí los ejes principales que atraviesan la vida - reflexiones - tesis de la doctora en antropología social y transexual operada Norma Mejía. Mejía narra y analiza lo que ha visto y lo que ha vivido a través del prisma de la etnografía extrema, en la cual se funden el objeto y el sujeto, la visión etic y la emic, y la persona que observa forma parte del grupo observado. La peculiaridad de su caso es el fuerte contenido autobiográfico de su discurso, que convierte en indistinguible la pretendida separación sujeto/objeto característica de las ciencias sociales. Mejía cuenta que cuando era un niño de 8 años residente en Bogotá, su ciudad natal, los medios de comunicación se hicieron amplio eco del caso de un transexual de hombre a mujer después de su Cirugía de Reasignación Sexual (CRS). Entonces fue cuando se dio cuenta de que deseaba ser transexual. Cuarenta años después, siendo prostituta transexual en Barcelona, decidió hacer una tesis de doctorado en antropología sobre los dioses de las sociedades tradicionales pero finalmente la hizo sobre transexualismo. Aprendió en la Universidad que la biología y la genética no tienen influencia en la psicología porque los seres humanos son construcciones sociales. En 2001 tuvo problemas de salud y dejó la prostitución y la antropología. Se consiguió un trabajo modesto y un crédito. Se fue a Tailandia, se sometió a la CRS y cuando volvió terminó y presentó su tesis, llamada Transgenerismos. Entonces observó que la CRS la había cambiado, y no solo físicamente, y llegó a la conclusión de que, contrariamente a lo que había afirmado en su tesis, la biología tiene influencia en la forma de ser de las personas. Por ello, cuando el gobierno hizo una ley para permitir el cambio legal de sexo sin CRS ella estaba en contra. Estos y otros temas atraviesan el artículo que se ofrece aquí en un ejercicio de lo que Mejía denomina etnografía extrema.
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143-160 / (Homo)sexualidad y familia: cambios y continuidades al inicio del tercer milenio / José Ignacio Pichardo Galán >
Las prácticas, discursos y demandas individuales y colectivas de las personas que mantienen relaciones homosexuales están generando importantes transformaciones en las concepciones de la familia en España. Los cambios se producen especialmente en el cuestionamiento de la heteronormatividad de la institución familiar pero afectan también a la concepción de la sexualidad, a la organización de la reproducción biológica y social, a la división sexual del trabajo y a la organización material, económica y residencial en la vida de estos actores sociales. En estos procesos de cambio no hay una ruptura radical con las concepciones previas de la familia, sino que se dan importantes continuidades, dado que la familia se mantiene como referente para la organización de la vida cotidiana de las personas homosexuales.
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161-172 / Del sujeto político "la Mujer" a la agencia de "las (otras) mujeres": el impacto de la crítica "queer" en el feminismo del Estado español / Gracia Trujillo Barbadillo
Una de las cuestiones más relevantes (y apasionantes) en las teorías y prácticas políticas feministas de las últimas décadas son los desplazamientos del sujeto político la Mujer, característico “y necesario para la movilización feminista” de las décadas de los años setenta y ochenta, a las posiciones que defienden la agencia de las mujeres. Estas últimas despuntan, en el contexto del Estado español, a finales de los años ochenta y principios de la década siguiente. Algunos trabajos ya se han ocupado del análisis de las aportaciones de las teorías feministas queer en relación con estos descentramientos en otros contextos. Sin embargo, su impacto en la configuración de la(s) identidad(es) colectiva(s) en el movimiento feminista del Estado español -propiciado, en gran parte, a través del contagio de ideas entre movimientos- no ha sido analizado en profundidad desde una perspectiva de análisis interna al movimiento. Este es mi objetivo en este artículo.
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173-190 / Individualización y sexo transaccional: estrategias de supervivencia de las mujeres sudafricanas en tiempos del VIH/SIDA / Manuel Espinel Vallejo >
El 29% de las mujeres negras sudafricanas embarazadas, entre 15 y 49 años de edad, eran portadoras del VIH en 2006. Prácticamente todas las mujeres adquirieron el virus a través de relaciones heterosexuales. En la población general, cerca del 24% de todas las mujeres negras sudafricanas entre 15 y 49 años estaban infectadas por el VIH en 2006. Por tanto, un análisis que tenga en cuenta la construcción histórica de las relaciones de género es fundamental para poder interpretar estas cifras. El comportamiento socio epidemiológico del VIH/SIDA en Sudáfrica está relacionado con el proceso de individualización de las mujeres sudafricanas en condiciones de precariedad laboral en los diferentes escenarios del post apartheid. El apartheid segregó, espacial, económica y sexualmente a la mayoría de las mujeres africanas. Después de las elecciones democráticas en 1994 el proceso de “remo modernización” creó las condiciones para la diseminación del VIH entre las mujeres jóvenes sudafricanas. En este documento se analizará la compleja dinámica social, económica, cultural y afectiva del sexo transaccional con el fin de poner en evidencia cómo el proceso de individualización de las mujeres sudafricanas las hizo especialmente susceptibles y vulnerables al VIH.
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191-203 / El secreto mejor guardado: la sexualidad de las mujeres mayores / Anna Freixas Farré, Bárbara Luque Salas >
Este artículo se centra en la sexualidad de las mujeres en el proceso de envejecimiento. Para ello se hace una revisión de las principales corrientes epistemológicas que tratan de explicar las características de la sexualidad en la vejez y los procesos de cambio a lo largo del ciclo vital. Se analiza el sistema de creencias que marca socioculturalmente la comprensión de la sexualidad de las mujeres mayores. A través de la descripción de los elementos positivos y negativos que pueden aparecer en la vivencia de su sexualidad, se analizan las dificultades relacionadas con el deseo y las características de la medicalización de la salud y el cuerpo de las mujeres. La conjunción de elementos sociales, personales y culturales “en una sociedad longeva en la que las mujeres viven en gran medida solas” exige una redefinición de la vivencia de la sexualidad en las mujeres mayores, planteada como una experiencia multifactorial en la que el hecho de disponer o no de pareja marcará las prácticas sexuales de ellas. El imaginario afectivosexual deberá deconstruir los elementos que han configurado el pensamiento hasta el momento acerca de la sexualidad.
RESEÑAS
Política y Sociedad, v. 46, n. 1-2. Monográfico: Sexualidades y derechos en el siglo XXI / Ana Toledo Chávarri
En: AIBR : revista de antropología iberoamericana (ISSN-e 1578-9705), v.4, n. 3 (2009)
TEXTO COMPLETO | Redalyc
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=62312914011
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