martes, 14 de abril de 2020

#hemeroteca #saludpublica #lgtbi #controlsocial | Problemas del “pico y género”

Imagen: El Tiempo
Problemas del “pico y género”.
Colombia Informa, 2020-04-14
https://www.colombiainforma.info/problemas-del-pico-y-genero/

Entre el 13 y el 26 de abril regirá en Bogotá el llamado “pico y género”. Es una medida expedida por la Alcaldía Mayor de esa ciudad, mediante el Decreto 106 de 2020. Tiene el objetivo de controlar la circulación de personas en las calles de la capital, en medio de las medidas de aislamiento social obligatorio que previenen el contagio de la enfermedad COVID-19.

El “pico y género” estipula la salida de hombres en los días impares y de mujeres en los días pares. Mientras tanto, las personas con identidades de género diversa lo harán en los días que corresponde según la identidad con que se identifiquen actualmente.

La Alcaldía ha señalado que esta medida cumple con el principio de igualdad y no discriminación así como el goce efectivo de derechos fundamentales de las personas transgénero. Que el criterio elegido no es discriminatorio porque incluye a todas las personas desde sus diversidades y permite una mayor efectividad de la gestión del riesgo para evitar la propagación del virus.

Aunque la mayoría de las ciudades del país implementan el “pico y cédula” permitiendo a la ciudadanía salir según los últimos dos o tres dígitos de su identificación, la Administración capitalina descartó esta medida bajo el argumento de que tiene menor eficacia el control de la restricción y una mayor exposición al contacto entre autoridades y ciudadanía en el caso de revisión de documentos de identidad.

Problemas para las identidades no binarias
Era de esperar que trajera polémicas. Ha generado críticas por parte de organizaciones de Derechos Humanos, colectivos LGBTIQ+ y personalidades dedicadas al trabajo en asuntos de género y diversidades. Los contraargumentos principales giran alrededor de la verificación por parte de las autoridades.

La Red Comunitaria Trans alega que es de conocimiento público el largo historial de abuso y discriminación del personal de la Policía Nacional hacia personas trans, no binarias y con expresiones de género no hegemónicas, por lo que la medida en vez de protegerlas las hace más vulnerables. En este sentido, dicha organización solicita la modificación del decreto.

El abogado y activista LGBTIQ+, Mauricio Albarracín, comparó los modelos de restricción de circulación y señaló que “esta institución (la Policía Nacional) ha tenido denuncias persistentes sobre violación de derechos humanos basados en el género y la sexualidad de las personas”.

Al mismo tiempo, manifestó su preocupación ante los juicios de valor preponderantes sobre las personas LGBTIQ+ “para determinar solo con mirarlas si deben salir un día par o impar”, y lo nefasto de otorgarle tal poder a la Fuerza Pública.

Problemas para las mujeres
Otra preocupación importante es que el decreto binario refuerza los roles de género, en especial respecto a la responsabilidad y recarga de los cuidados.

Como ejemplo para estudiar, Perú implementó un decreto similar a nivel nacional desde el pasado 2 de abril. Su resultado ha sido que existe una mayor aglomeración y largas filas en los mercados los días que les “toca” salir a las mujeres porque se presupone que ellas son “las expertas” en el abastecimiento de alimentos, de enseres de limpieza y en la compra de medicamentos. Para el día 11 de abril se registraron 671 nuevos contagios de coronavirus (llegando a los 5.528) por lo que el Gobierno peruano se vió en la necesidad de anular dicha medida.

Esta experiencia revela no solo las dificultades de cambio en los roles tradicionales (que tanto les cuesta a países de este continente) sino que preocupa el riesgo al que se exponen las mujeres cuando en la práctica son ellas quienes se aglomeran en los lugares públicos para garantizar el bienestar de sus familias.

Problemas para Colombia
Colombia es un país donde diversos sectores sociales reclaman constantemente la construcción de políticas con enfoque diferencial, como una de las vías para cimentar un cambio cultural en la sociedad. En ese sentido, es legítima la preocupación de los grupos poblacionales que se sienten vulnerados por la medida. No es claro para toda la ciudadanía por qué una Administración que hace un importante énfasis en la promoción de derechos en materia de género y diversidad, apele al discurso de la eficiencia para imponer medidas sensibles a esta materia. Menos aún cuando en medio de la actual emergencia sanitaria existen ejemplos y posibilidades de intentar implementar otras vías.

Bogotá apenas comienza con la medida y la Alcaldesa ha manifestado que “empezó bien”, con baja aglomeración y 104 comparendos por incumplimiento. Solo se podrá hacer un mejor balance dentro de más días. Mientras eso sucede, la población LGBTIQ+ denuncia que es objeto de gritos callejeros por parte de “machos” o que les fotografían al mejor estilo de “policía del género”. Además, las redes sociales incrementan esta discriminación con “memes” donde se ridiculizan los roles y las identidades de género.

El autocuidado y cuidado de los demás debe seguir siendo la prioridad para evitar contagios y no tener que enfrentarse a esa otra realidad. Se espera que las medidas alcancen una efectividad significativa para el bienestar de las personas, sin olvidar las abiertas diferencias económicas y sociales que enfrenta la población colombiana. Está claro que lo que no ha cambiado en décadas no cambiará en esta emergencia. Pero resulta imperativo para cualquier Administración local y nacional saber implementar medidas útiles, sin prescindir de los principios democráticos y de justicia de todas las personas. Los derechos fundamentales no se suspenden durante la emergencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.