Imagen: El Periódico / Víctor Gutiérrez |
Entrevista a Víctor Gutiérrez: "Existe homofobia en el deporte y en el waterpolo".
Víctor Gutiérrez, waterpolista del Terrassa y activista por los derechos LGTBI, denunció entre lágrimas que un rival le llamó "maricón" en dos ocasiones en el Terrassa-Sabadell. Inicialmente el internacional español no había querido desvelar el nombre del que le había insultado, pero al no recibir disculpas ni del Sabadell ni del jugador ha señalado a Nemanja Ubovic. En su primera entrevista tras el incidente, relata lo vivido y reflexiona sobre la homofobia en el deporte y cómo este puede contribuir a acabar con esta lacra.
Roger Pascual | El Periódico, 2021-04-18
https://www.elperiodico.com/es/deportes/20210418/entrevista-victor-gutierrez-existe-homofobia-deporte-waterpolo-11664323
Rompió a llorar por rabia al relatarlo. ¿Cómo está ahora?
Estoy muchísimo más tranquilo, más relajado, el sábado sí que es verdad que se me movieron muchas cosas dentro. Yo afortunadamente no estoy acostumbrado a este tipo de comentarios ni de violencia. Fue un día complicado. No me lo esperaba y fue duro. Todo el dolor y la rabia del sábado se ha transformado en muchísima energía y fuerza por todo el cariño de muchísima gente que me está apoyando, del club, de mis amigos, y estoy muy decidido a que esto no caiga en saco roto. A que se sancione, que no quede impune.
¿Qué respuesta ha tenido del mundo del waterpolo?
En general muchísimo cariño no solo de mis compañeros de equipo sino también de profesión. He hablado con el presidente de la Federación Española de Natación que me ha dicho que van a abrir las diligencias pertinentes para investigar lo ocurrido. El sábado no pudo quedar recogido en el acta porque los árbitros no lo escucharon pero hay compañeros míos testigos y gente en la grada que los escuchó también. Voy a hacer todo lo posible para que ese tipo de violencia no se perpetúe en los recintos deportivos. Que haya tolerancia cero y que se señale públicamente y desde las instituciones ese tipo de comportamientos.
Inicialmente evitó dar el nombre del jugador, pero este domingo lo ha hecho. ¿Por qué ha desvelado finalmente que fue Nemanja Ubovic?
Quise dar un espacio para que el jugador hiciese lo correcto y se disculpara conmigo. Una vez me he despertado y he visto que el jugador no se ha puesto en contacto conmigo y no ha habido ninguna condena por parte del CN Sabadell he pensado hacerlo [tras esta entrevista el club ha hecho un comunicado en contra de cualquier "actitud homófoba, xenófoba y racista" y expresando que "lamentamos y condenamos los hechos" ocurridos durante el derbi]. La LGTBIfobia no se esconde y hay que ponerle nombre y apellidos. Y lo más correcto es señalar a la persona que ha cometido este tipo de violencia contra mí para que tanto la Federación como el CSD y su club tengan todas las herramientas para sancionarle que creo que es lo que debe de ocurrir.
¿Se ha interesado algún jugador del Sabadell por su situación?
Sí, he recibido mensajes de jugadores del Sabadell que me han mandado muchísimo cariño y apoyo. Hay que pertenecer a otra época para ver en este tipo de comentarios y violencia algo positivo. Creo que es una cosa que ya no toca, que es de otra época, pero que desgraciadamente se sigue produciendo. Si me pasa a mí, que soy una persona de la élite de un deporte, con 30 años y visible qué no le pasa a chicos y chicas jóvenes, menores de edad, en campos de fútbol, pistas de tenis y piscinas. Si esto me pasa a mí qué no le pasará a otra gente.
Desde que salió del armario, ¿había tenido alguna experiencia así en la piscina?
Había vivido algún que otro episodio de homofobia pero siempre he intentado lanzar un mensaje positivo, constructivo. Pienso que ya hay suficientes mensajes negativos sobre este tema como para lanzar otro más. Pero no he querido esconderme más porque creo que le hago un flaco favor al colectivo, al deporte. Tapando este tipo de situaciones no se avanza. Y el sábado dije basta. Es un jugador con el que he compartido muchos campeonatos, le conozco desde hace muchos años y lo que hay que hacer es denunciarlo y no taparlo.
Antes no lo había compartido. ¿Por qué esta vez no ha querido dejarlo pasar?
Porque me recordaba a cuando hace 30 o 40 años una mujer maltratada no denunciaba al marido, o quería taparlo. Hago flaco favor a lo que pienso, al colectivo y al deporte. Estas cosas pasan, pasan todos los días y no hay que mirar a otro lado. Hay que poner nombre y apellidos e intentar que no se vuelva a repetir. Si me callo estoy siendo cómplice y no haga nada para intentar cambiarlo.
Dice que lo que le dolió más fue que lo dijera no durante el partido sino después.
Sí, otros episodios los he intentado justificar al pensar que a 200 pulsaciones uno quizás dice cosas que al final no piensa, que no cree para desestabilizar al rival. Pero cuando al acabar el partido, con las pulsaciones bajas, vuelve a decirlo en un perfecto español (es serbio, podría haberlo dicho en su idioma y no me hubiese enterado) lo hace para que yo me entere de lo que quiere decir, para hacerme daño. Eso es lo que más me dolió. Cuando se acaba el partido, estás más relajado y lo que ha pasado se queda ahí yo no le quise dar más importancia pero él volvió a decírmelo, además delante de la gente, y me afectó
¿Se calla demasiadas veces pensando que se perjudica al deporte?
Totalmente. Yo he vivido otro tipo de situaciones pero me he callado para proteger al deporte que practico, que me ha dado muchísimas alegrías, a la grandísima mayoría de personas que están en el mundo del waterpolo y que no tienen nada que ver con este tipo de comportamientos y actitudes. Y pensaba que si yo salgo diciendo estas cosas igual se iba a empañar un poco la imagen del waterpolo en general, que no es justo. Pero es que tampoco se puede dejar pasar porque si no las cosas no cambian. Siempre digo que lo que no es visible es como si no existiera. Existe homofobia en el deporte y en el waterpolo. Yo fui víctima este sábado y no voy a ser cómplice callándome.
¿Qué papel tiene que tener el deporte ante estas conductas?
Hay que generar un espacio seguro en el mundo del deporte, que nadie sienta miedo a mostrarse tal y como es. Condenar y perseguir este tipo de actitudes en los recintos deportivos ya desde la base. Que este tipo de comentarios no se puedan permitir por parte de aficionados, ni compañeros ni rivales. El deporte tiene la llave del cambio de mucha parte del pensamiento de la sociedad. Es el espejo en el que mucha gente se mira. Y nada ha cambiado en los últimos 40 años. Los mismos comportamientos que escuchábamos en los 80, los gritos de 'Michel, maricón' los escuchamos en el 2000 con 'Guti maricón' y hasta hace dos años los hemos escuchado con 'Cristiano, maricón'. Y de manera impune: no se castiga, ni condena ni queda recogido en el acta. El deporte tiene que ser espacio seguro y es muy importante que entre todos lo consigamos.
El PSOE plantea parar cinco minutos los partidos de fútbol cuando haya gritos homófobos. ¿Cree que serviría parar los partidos ante insultos homófobos o racistas?
Creo que sí, sería buena señal. Todo lo que sea condenar la LGTBIfobia y no permitirla es avanzar. Hace 20 años veíamos tirar plátanos a los jugadores negros en estadio de fútbol e incluso había gente a la que le hacía gracia. Ahora el racismo se persigue, se condena, se intenta buscar a los infractores, se prohíbe su entrada en recintos deportivos, se les sanciona económicamente. Ha sido a base de machaque desde los equipos, federaciones e instituciones. Y es lo que tiene que ocurrir con el tema de la LGTBIfobia en el deporte
Lilian Thuram planteaba que el infractor en casos de racismo pierda los puntos. ¿Cree que sería una buena opción para combatir la LGTBIfobia?
Creo que un equipo no tiene que pagar por el pensamiento retrógrado de uno o varios de sus jugadores. La mayor parte de deportistas y personas condenan este tipo de actitudes. Creo que no sería justo y que lo que habría que hacer es identificar y sancionar a esa persona que perpetúa esos comportamientos.
¿Se planteó salir de la piscina o parar tras el primer insulto?
Se te pasan muchas cosas por la cabeza: ¿qué hacer, qué le digo, le contesto, le agredo, voy al árbitro? Pero no quería que me sacara del partido. Nos jugábamos el partido más importante de la temporada, la tercera plaza y el acceso a Champions y pensé que podría ir no solo contra mí sino contra mi equipo. Decidí hacer caso omiso, reprimirlo en mi interior, porque quizás estaba entrando en lo que él quería, sacarme de mis casillas. El partido continuó con toda normalidad y fue fuera cuando no quiero darle la mano por lo que me dice en el agua y es cuando me vuelve a insultar. Y eso ya me parece otra tesitura, otro contexto completamente diferentes y allí es donde ya salté.
Hay pocos deportistas que salgan del armario y menos mientras aún compiten. En España ningún futbolista. ¿Es por miedo a incidentes como el suyo?
Por miedo al rechazo de sus compañeros. El que es deportista sabe que un vestuario es como una familia y hay mucho miedo al rechazo de tus compañeros. Existe también al rechazo del público. Yo soy un jugador de deporte pequeño pero me imagino a un jugador ir a estadios rivales y escuchar cada domingo a 40.000 o 50.000 espectadores llamándole maricón y entiendo que uno no se quiera prestar a eso porque tiene que estar muy muy muy concienciado. Y también hay miedo a que se marchen patrocinadores. Pensamos en grande en el fútbol, pero no olvidemos que hay muchos deportistas de deportes minoritarios que pueden dedicarse al deporte y practicarlo gracias a pequeños mecenas y patrocinadores y el miedo a que se vayan puede significar que deje de practicar el deporte.
Como activista, ¿cómo valora el aumento de incidentes homófonos (el último informe del Observatorio contra la homofobia hablaba de un 40% de agresiones física o verbales más)?
Me gusta hacer una lectura positiva porque evidentemente creo que no es positivo que haya un repunte pero creo que ahora se denuncian cosa que creo que antes no ocurría. La gente ha perdido el miedo a ir a la comisaría y denunciar que ha sufrido una situación de LGTBIfobia. Y es muy importante que no nos callemos. Que cuando estas situaciones ocurran tengamos la herramientas necesarias para ponerlo en conocimiento y en manos de la justicia y que no quede impune. No es que haya más sino que la gente se anima más a denunciarlo.
Estoy muchísimo más tranquilo, más relajado, el sábado sí que es verdad que se me movieron muchas cosas dentro. Yo afortunadamente no estoy acostumbrado a este tipo de comentarios ni de violencia. Fue un día complicado. No me lo esperaba y fue duro. Todo el dolor y la rabia del sábado se ha transformado en muchísima energía y fuerza por todo el cariño de muchísima gente que me está apoyando, del club, de mis amigos, y estoy muy decidido a que esto no caiga en saco roto. A que se sancione, que no quede impune.
¿Qué respuesta ha tenido del mundo del waterpolo?
En general muchísimo cariño no solo de mis compañeros de equipo sino también de profesión. He hablado con el presidente de la Federación Española de Natación que me ha dicho que van a abrir las diligencias pertinentes para investigar lo ocurrido. El sábado no pudo quedar recogido en el acta porque los árbitros no lo escucharon pero hay compañeros míos testigos y gente en la grada que los escuchó también. Voy a hacer todo lo posible para que ese tipo de violencia no se perpetúe en los recintos deportivos. Que haya tolerancia cero y que se señale públicamente y desde las instituciones ese tipo de comportamientos.
Inicialmente evitó dar el nombre del jugador, pero este domingo lo ha hecho. ¿Por qué ha desvelado finalmente que fue Nemanja Ubovic?
Quise dar un espacio para que el jugador hiciese lo correcto y se disculpara conmigo. Una vez me he despertado y he visto que el jugador no se ha puesto en contacto conmigo y no ha habido ninguna condena por parte del CN Sabadell he pensado hacerlo [tras esta entrevista el club ha hecho un comunicado en contra de cualquier "actitud homófoba, xenófoba y racista" y expresando que "lamentamos y condenamos los hechos" ocurridos durante el derbi]. La LGTBIfobia no se esconde y hay que ponerle nombre y apellidos. Y lo más correcto es señalar a la persona que ha cometido este tipo de violencia contra mí para que tanto la Federación como el CSD y su club tengan todas las herramientas para sancionarle que creo que es lo que debe de ocurrir.
¿Se ha interesado algún jugador del Sabadell por su situación?
Sí, he recibido mensajes de jugadores del Sabadell que me han mandado muchísimo cariño y apoyo. Hay que pertenecer a otra época para ver en este tipo de comentarios y violencia algo positivo. Creo que es una cosa que ya no toca, que es de otra época, pero que desgraciadamente se sigue produciendo. Si me pasa a mí, que soy una persona de la élite de un deporte, con 30 años y visible qué no le pasa a chicos y chicas jóvenes, menores de edad, en campos de fútbol, pistas de tenis y piscinas. Si esto me pasa a mí qué no le pasará a otra gente.
Desde que salió del armario, ¿había tenido alguna experiencia así en la piscina?
Había vivido algún que otro episodio de homofobia pero siempre he intentado lanzar un mensaje positivo, constructivo. Pienso que ya hay suficientes mensajes negativos sobre este tema como para lanzar otro más. Pero no he querido esconderme más porque creo que le hago un flaco favor al colectivo, al deporte. Tapando este tipo de situaciones no se avanza. Y el sábado dije basta. Es un jugador con el que he compartido muchos campeonatos, le conozco desde hace muchos años y lo que hay que hacer es denunciarlo y no taparlo.
Antes no lo había compartido. ¿Por qué esta vez no ha querido dejarlo pasar?
Porque me recordaba a cuando hace 30 o 40 años una mujer maltratada no denunciaba al marido, o quería taparlo. Hago flaco favor a lo que pienso, al colectivo y al deporte. Estas cosas pasan, pasan todos los días y no hay que mirar a otro lado. Hay que poner nombre y apellidos e intentar que no se vuelva a repetir. Si me callo estoy siendo cómplice y no haga nada para intentar cambiarlo.
Dice que lo que le dolió más fue que lo dijera no durante el partido sino después.
Sí, otros episodios los he intentado justificar al pensar que a 200 pulsaciones uno quizás dice cosas que al final no piensa, que no cree para desestabilizar al rival. Pero cuando al acabar el partido, con las pulsaciones bajas, vuelve a decirlo en un perfecto español (es serbio, podría haberlo dicho en su idioma y no me hubiese enterado) lo hace para que yo me entere de lo que quiere decir, para hacerme daño. Eso es lo que más me dolió. Cuando se acaba el partido, estás más relajado y lo que ha pasado se queda ahí yo no le quise dar más importancia pero él volvió a decírmelo, además delante de la gente, y me afectó
¿Se calla demasiadas veces pensando que se perjudica al deporte?
Totalmente. Yo he vivido otro tipo de situaciones pero me he callado para proteger al deporte que practico, que me ha dado muchísimas alegrías, a la grandísima mayoría de personas que están en el mundo del waterpolo y que no tienen nada que ver con este tipo de comportamientos y actitudes. Y pensaba que si yo salgo diciendo estas cosas igual se iba a empañar un poco la imagen del waterpolo en general, que no es justo. Pero es que tampoco se puede dejar pasar porque si no las cosas no cambian. Siempre digo que lo que no es visible es como si no existiera. Existe homofobia en el deporte y en el waterpolo. Yo fui víctima este sábado y no voy a ser cómplice callándome.
¿Qué papel tiene que tener el deporte ante estas conductas?
Hay que generar un espacio seguro en el mundo del deporte, que nadie sienta miedo a mostrarse tal y como es. Condenar y perseguir este tipo de actitudes en los recintos deportivos ya desde la base. Que este tipo de comentarios no se puedan permitir por parte de aficionados, ni compañeros ni rivales. El deporte tiene la llave del cambio de mucha parte del pensamiento de la sociedad. Es el espejo en el que mucha gente se mira. Y nada ha cambiado en los últimos 40 años. Los mismos comportamientos que escuchábamos en los 80, los gritos de 'Michel, maricón' los escuchamos en el 2000 con 'Guti maricón' y hasta hace dos años los hemos escuchado con 'Cristiano, maricón'. Y de manera impune: no se castiga, ni condena ni queda recogido en el acta. El deporte tiene que ser espacio seguro y es muy importante que entre todos lo consigamos.
El PSOE plantea parar cinco minutos los partidos de fútbol cuando haya gritos homófobos. ¿Cree que serviría parar los partidos ante insultos homófobos o racistas?
Creo que sí, sería buena señal. Todo lo que sea condenar la LGTBIfobia y no permitirla es avanzar. Hace 20 años veíamos tirar plátanos a los jugadores negros en estadio de fútbol e incluso había gente a la que le hacía gracia. Ahora el racismo se persigue, se condena, se intenta buscar a los infractores, se prohíbe su entrada en recintos deportivos, se les sanciona económicamente. Ha sido a base de machaque desde los equipos, federaciones e instituciones. Y es lo que tiene que ocurrir con el tema de la LGTBIfobia en el deporte
Lilian Thuram planteaba que el infractor en casos de racismo pierda los puntos. ¿Cree que sería una buena opción para combatir la LGTBIfobia?
Creo que un equipo no tiene que pagar por el pensamiento retrógrado de uno o varios de sus jugadores. La mayor parte de deportistas y personas condenan este tipo de actitudes. Creo que no sería justo y que lo que habría que hacer es identificar y sancionar a esa persona que perpetúa esos comportamientos.
¿Se planteó salir de la piscina o parar tras el primer insulto?
Se te pasan muchas cosas por la cabeza: ¿qué hacer, qué le digo, le contesto, le agredo, voy al árbitro? Pero no quería que me sacara del partido. Nos jugábamos el partido más importante de la temporada, la tercera plaza y el acceso a Champions y pensé que podría ir no solo contra mí sino contra mi equipo. Decidí hacer caso omiso, reprimirlo en mi interior, porque quizás estaba entrando en lo que él quería, sacarme de mis casillas. El partido continuó con toda normalidad y fue fuera cuando no quiero darle la mano por lo que me dice en el agua y es cuando me vuelve a insultar. Y eso ya me parece otra tesitura, otro contexto completamente diferentes y allí es donde ya salté.
Hay pocos deportistas que salgan del armario y menos mientras aún compiten. En España ningún futbolista. ¿Es por miedo a incidentes como el suyo?
Por miedo al rechazo de sus compañeros. El que es deportista sabe que un vestuario es como una familia y hay mucho miedo al rechazo de tus compañeros. Existe también al rechazo del público. Yo soy un jugador de deporte pequeño pero me imagino a un jugador ir a estadios rivales y escuchar cada domingo a 40.000 o 50.000 espectadores llamándole maricón y entiendo que uno no se quiera prestar a eso porque tiene que estar muy muy muy concienciado. Y también hay miedo a que se marchen patrocinadores. Pensamos en grande en el fútbol, pero no olvidemos que hay muchos deportistas de deportes minoritarios que pueden dedicarse al deporte y practicarlo gracias a pequeños mecenas y patrocinadores y el miedo a que se vayan puede significar que deje de practicar el deporte.
Como activista, ¿cómo valora el aumento de incidentes homófonos (el último informe del Observatorio contra la homofobia hablaba de un 40% de agresiones física o verbales más)?
Me gusta hacer una lectura positiva porque evidentemente creo que no es positivo que haya un repunte pero creo que ahora se denuncian cosa que creo que antes no ocurría. La gente ha perdido el miedo a ir a la comisaría y denunciar que ha sufrido una situación de LGTBIfobia. Y es muy importante que no nos callemos. Que cuando estas situaciones ocurran tengamos la herramientas necesarias para ponerlo en conocimiento y en manos de la justicia y que no quede impune. No es que haya más sino que la gente se anima más a denunciarlo.
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