Imagen: Público / Fotograma del vídeo 'Trans Happy' |
El vídeo, financiado por el Govern balear, se ha presentado este miércoles en un centro de enseñanza porque "las aulas son fundamentales para la educación en la tolerancia y el respeto", según ha destacado la coproductora y guionista del trabajo, Marisa Candia.
EFE | Público, 2019-02-06
https://www.publico.es/sociedad/transexualidad-infantil-lanzan-video-interactivo-normalizar-transexualidad-infantil.html
"Ahora soy feliz, porque soy quien soy y me quiero", dice Christian, de 14 años, uno de los protagonistas del vídeo interactivo lanzado por la asociación de familias de menores transexuales Chrysallis, que quiere normalizar esta situación con la campaña "Trans Happy".
En Baleares se han iniciado en dos años y medio 73 protocolos escolares de acompañamiento a alumnos transexuales y a sus familias, unas actuaciones que se han visto reforzadas por las medidas de apoyo contempladas en la ley autonómica en favor de los derechos LGTBI.
Christian, que acaba de obtener el DNI con el nombre que eligió al iniciar el proceso de adopción del sexo con que se identifica, repite constantemente la palabra "feliz" cuando se le pregunta por su estado actual, y su madre, Xisca, que sufrió la asunción de la identidad de su hijo como "un duelo", corrobora que sus vidas han cambiado para mejor.
Ese es el mensaje que quiere difundir el vídeo interactivo, que busca que los espectadores se planteen sus estereotipos y prejuicios sobre la transexualidad a través de 18 caminos alternativos que llevan a un único mensaje final: "Elige siempre la opción de la diversidad".
El vídeo, financiado por el Govern balear, se ha presentado este miércoles en un centro de enseñanza porque "las aulas son fundamentales para la educación en la tolerancia y el respeto", ha destacado la coproductora y guionista del trabajo, Marisa Candia.
El entorno escolar es determinante para facilitar la asimilación por parte de los menores trans de su identidad sexual, pero también para sus padres, como ha explicado Álex, que admite que sintió "miedo y vergüenza" y que temblaba cuando llegó de la mano de su hija al colegio la primera vez que ella, radiante, fue con vestido. "Fue el día más duro de mi vida, y creo que el que más feliz me he sentido", explica.
Christian, que escribió una carta a su madre para explicarle qué le pasaba y la guió para iniciar juntos el proceso tras informarse por internet, pasó de creerse "loco" a asumir que dejar de vivir "una mentira" era "una oportunidad para ser feliz".
Con sus amigos el cambio fue "fácil y sencillo": a los que no le aceptaron como chico les olvidó y los que "se quedaron" asumieron, "desde el minuto uno", que era Christian. Ahora, además, tiene una novia a quien le gusta como es, cuenta orgulloso.
Valentina, de 8 años, otra de las protagonistas del vídeo presente en el acto, expresa su ánimo con una sonrisa constante, pero es reticente a hablar y se limita a responder con un prolongado "sí" a la pregunta de "si mola ser trans".
Su padre se emociona aún al recordar el "aura" de la niña el primer día que salió a pasear con un vestido y destaca que el cambio de ella ha sido la mejor experiencia para él: "Si viviera otra vida, quisiera volver a ser padre de una niña transexual".
La actividad de Chrysallis, que incluye talleres para adolescentes, difusión de guías de lenguaje inclusivo en los colegios, cuentacuentos y asesoramiento a las familias, persigue abordar de forma positiva la realidad de los menores transexuales.
Laura, al borde de la treintena tras 24 años vividos como hombre, incluido un matrimonio frustrado, hubiera agradecido en su infancia tener la información y los recursos que ahora se ponen al servicio de los menores transexuales, aunque, como los niños, se declara realzada y aliviada en su nueva vida.
En Baleares se han iniciado en dos años y medio 73 protocolos escolares de acompañamiento a alumnos transexuales y a sus familias, unas actuaciones que se han visto reforzadas por las medidas de apoyo contempladas en la ley autonómica en favor de los derechos LGTBI.
Christian, que acaba de obtener el DNI con el nombre que eligió al iniciar el proceso de adopción del sexo con que se identifica, repite constantemente la palabra "feliz" cuando se le pregunta por su estado actual, y su madre, Xisca, que sufrió la asunción de la identidad de su hijo como "un duelo", corrobora que sus vidas han cambiado para mejor.
Ese es el mensaje que quiere difundir el vídeo interactivo, que busca que los espectadores se planteen sus estereotipos y prejuicios sobre la transexualidad a través de 18 caminos alternativos que llevan a un único mensaje final: "Elige siempre la opción de la diversidad".
El vídeo, financiado por el Govern balear, se ha presentado este miércoles en un centro de enseñanza porque "las aulas son fundamentales para la educación en la tolerancia y el respeto", ha destacado la coproductora y guionista del trabajo, Marisa Candia.
El entorno escolar es determinante para facilitar la asimilación por parte de los menores trans de su identidad sexual, pero también para sus padres, como ha explicado Álex, que admite que sintió "miedo y vergüenza" y que temblaba cuando llegó de la mano de su hija al colegio la primera vez que ella, radiante, fue con vestido. "Fue el día más duro de mi vida, y creo que el que más feliz me he sentido", explica.
Christian, que escribió una carta a su madre para explicarle qué le pasaba y la guió para iniciar juntos el proceso tras informarse por internet, pasó de creerse "loco" a asumir que dejar de vivir "una mentira" era "una oportunidad para ser feliz".
Con sus amigos el cambio fue "fácil y sencillo": a los que no le aceptaron como chico les olvidó y los que "se quedaron" asumieron, "desde el minuto uno", que era Christian. Ahora, además, tiene una novia a quien le gusta como es, cuenta orgulloso.
Valentina, de 8 años, otra de las protagonistas del vídeo presente en el acto, expresa su ánimo con una sonrisa constante, pero es reticente a hablar y se limita a responder con un prolongado "sí" a la pregunta de "si mola ser trans".
Su padre se emociona aún al recordar el "aura" de la niña el primer día que salió a pasear con un vestido y destaca que el cambio de ella ha sido la mejor experiencia para él: "Si viviera otra vida, quisiera volver a ser padre de una niña transexual".
La actividad de Chrysallis, que incluye talleres para adolescentes, difusión de guías de lenguaje inclusivo en los colegios, cuentacuentos y asesoramiento a las familias, persigue abordar de forma positiva la realidad de los menores transexuales.
Laura, al borde de la treintena tras 24 años vividos como hombre, incluido un matrimonio frustrado, hubiera agradecido en su infancia tener la información y los recursos que ahora se ponen al servicio de los menores transexuales, aunque, como los niños, se declara realzada y aliviada en su nueva vida.
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