domingo, 11 de abril de 2021

#hemeroteca #lgtbi #politica | El comunismo en España significa libertad

Imagen: Twitter / Puesto 'lgtbi' del PP en Chueca

El comunismo en España significa libertad.

El liberalismo es tolerancia, federalismo, libertades, protección de las minorías y defensa de la democracia, justo el legado de los comunistas españoles.
Raúl Solís | La Última Hora, 2021-04-11
https://laultimahora.es/el-comunismo-en-espana-significa-libertad/ 

Ni corto ni perezoso, el PP de Ayuso decidió el sábado poner una mesa de propaganda electoral en Chueca que engalanó con diversas banderas del colectivo LGTB. La del Orgullo, la transexual y la bisexual. Ni más ni menos que la puso en la calle Fuencarral, centro neurálgico de este barrio que la comunidad LGTB tomó como propio en los años 90, levantando un elegante barrio, con negocios y vida propia, en lo que era una zona abandonada de la capital.

Entre esa gente que levantó a pulso el barrio está Mili Hernández, propietaria de la Librería Berkana, situada en la calle Hortaleza, un templo de libertad y de referentes culturales que ha ido educando a un colectivo que ha crecido sin ejemplos, sin pares, sin referencias, sin caminos en los que guiarse para vivir en libertad en medio de una sociedad que condenó y condena la realidad de las personas homosexuales, bisexuales o transexuales.

La propietaria de Berkana escribió en redes sociales que el equipo de prensa de Ayuso había visitado la librería no para comprar libros ni para interesarse por el sector de las librerías que no ha recibido ni un céntimo en ayudas públicas de la Comunidad de Madrid, sino para preguntar si la candidata del PP sería bien recibida en ese establecimiento durante una visita que realizaría por Chueca en clave electoral.

Mili Hernández, que ha sido siempre un faro de libertad en Chueca y dondequiera que haya estado, informó educadamente a los hombres de prensa del PP que no, que su establecimiento está en contra de la homofobia y transfobia que representa Ayuso, que pretende lavar con una visita de una hora al barrio y la posterior publicación de un vídeo en redes sociales.

La mesa de propaganda electoral de Ayuso, con el lema “comunismo o libertad”, no tiene otro objetivo que apropiarse de la épica de Chueca y del colectivo LGTBI que ha conseguido todos los avances sociales en contra de la España en blanco y negro que tan bien representa el PP, que incluso tuvo varios años recurrido al Constitucional el matrimonio igualitario aprobado en nuestro país en 2005.

En este país nuestro, donde la ausencia de educación democrática ha permitido que los herederos de la dictadura se apropien de la palabra libertad y que el estigma recaiga sobre la palabra comunismo, a pesar de que estuvimos 40 años bajo el yugo de una dictadura fascista, no está de más hacer un ejercicio de memoria y afirmar taxativamente que el comunismo en España significa libertad. No es comunismo o libertad, sino comunismo y libertad.

Fueron los comunistas españoles quienes impulsaron en el Congreso, en febrero de 1978, la despenalización de la homosexualidad. Es decir, que los homosexuales saliesen y dejasen de entrar en las cárceles por las leyes que levantaron en este país los padres y abuelos ideológicos de Ayuso.

Fue el Partido Comunista de España quien dio cobertura legal, apoyo logístico y puso a sus militantes en los servicios de seguridad de las primeras manifestaciones del Orgullo LGTB celebradas en España, la primera en Barcelona en 1977 y luego, en 1978, en Sevilla, Valencia, Madrid o Bilbao. En todas estas manifestaciones hubo detenidos y violencia policial contra las personas LGTBI ejecutada por los padres y abuelos ideológicos de Ayuso.

Una vez despenalizada la homosexualidad, las personas LGTB, sobre todo las mujeres transexuales, siguieron siendo detenidas en aplicación del delito de escándalo público, por andar o vestir de forma provocativa. Hasta 1989, bien entrada la democracia. Ese delito de escándalo público fue sacado del Código Penal gracias a un diputado comunista, Nicolás Sartorius, entonces ya adscrito a Izquierda Unida.

En 1994, Izquierda Unida se convierte en el primer partido político español en tener en su seno un grupo sectorial de defensa de los derechos humanos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. El Área de Libertad de Expresión Afectivo Sexual (Aleas) se convierte en un vivero de ideas, argumentos e iniciativas y también en un puente de comunicación con los propios colectivos LGTBI que por estos años están empezando a retomar el vuelo después de la tragedia del sida que diezmó a la población LGTBI y a su movimiento social.

En 2002, Marisa Castro, reconocida feminista y diputada de IU en el Congreso, registró la primera propuesta de ley de matrimonio igualitario que no pudo ser aprobada por los votos en contra de la mayoría absoluta del PP de José María Aznar, los abuelos y padres ideológicos de Ayuso.

En 2014, España aprobó la primera ley autonómica de transexualidad que contemplaba la autodeterminación del género. Es decir, nadie tiene que decirle a una persona trans quién es ni tratarla como enferma mental. La ley trans de Andalucía, que ha servido después para aprobar las diez leyes autonómicas más y que está muy presente en el borrador de la ley estatal que aún no ha sido aprobada, contó con el impulso de Alba Doblas, una militante del Partido Comunista de Andalucía y entonces diputada de IU en el Parlamento andaluz.

A propósito de la ley trans estatal, es Unidas Podemos, la coalición a la que Ayuso cree insultar llamándola comunista, quien ha sabido recoger las demandas y anhelos de libertad del colectivo trans que sigue viviendo en los márgenes de nuestra sociedad después de más de 40 años de democracia. Un borrador de ley que cuenta con la negativa de PP y Vox, el partido de Ayuso y la ultraderecha con la que ésta quiere conformar gobierno si los resultados electorales lo hacen posible.

No sólo en lo que se refiere a libertades del colectivo LGTBI estuvieron primero los comunistas españoles. En el aborto, en el divorcio, en la posibilidad de realizar bodas civiles, en los anticonceptivos, en la objeción de conciencia, en la libertad de reunión, en el derecho a manifestación y de información, en la libertad de prensa y también en la libertad de empresa o de cátedra, cuando las turbas ultraderechistas se concentraban delante de las clínicas abortistas de titularidad privada o arremetían contra profesores universitarios, estuvieron siempre los comunistas levantando su bandera de libertad. Cuando Manuel Fraga, exministro de Franco y exfundador del PP, secuestraba revistas y periódicos porque eran más libres de lo que podía digerir el tardofranquismo, los comunistas españoles estuvieron defendiendo la libertad de esas publicaciones y sus periodistas.

En este país si tenemos democracia es gracias a los comunistas españoles que pusieron el cuerpo contra la dictadura y dedicaron los mejores años de su vida a luchar por la libertad y la democracia, frente a los padres y abuelos ideológicos de la ultraderecha que asesinaron a los sindicalistas de CCOO en Atocha que defendían la libertad de los trabajadores más humildes de las garras de la dictadura.

Lo que Ayuso defiende no es libertad, sino que los que lo tienen todo tengan derecho a poner de rodillas a los que tienen poco o nada. A Ayuso le pega más la palabra dictadura, que es la herencia que sus padres y abuelos ideológicos han aportado a España. No sólo es que los derechos LGTBI en España hayan sido impulsados por los comunistas, siempre de la mano del movimiento social, es que la derecha ha votado en contra de todas y cada una de las libertades individuales que la sociedad española ha ido conquistando hasta nuestros días.

La última oportunidad que ha tenido el PP de demostrar su liberalismo ha sido con la eutanasia, aprobada en marzo, que también lleva el voto en contra del partido de Ayuso y de Vox. Ayuso representa a la España que lleva estando en contra de la modernización y democratización del país desde que los liberales españoles lo intentaron por primera vez en el siglo XIX. El liberalismo es tolerancia, federalismo, libertades, protección de las minorías y defensa de la democracia, justo el legado de los comunistas españoles. Ayuso es heredera de Fernando VII, no de los liberales españoles.
 

NOTA DE IGLU: Carla Toscano, diputada de Vox, puso en su cuenta de Twitter una imagen del puesto del PP en Chueca con el siguiente texto: "Mesa informativa del PP con la bandera LGTBI, la bandera transgénero y la bandera bisexual. Encuentren las diferencias con una mesa de Podemos." Sin palabras.

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