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| Imagen: El Correo / Benito Múgica |
Los ertzainas que recogieron evidencias en el domicilio de Benito Múgica, el ex seleccionador de las categorías inferiores de balonmano de Euskadi asesinado en 2008, encontraron restos de sangre y pelos del acusado en el domicilio de Lasarte-Oria donde tuvo lugar el crimen.
EFE | El Diario Vasco, 2011-03-15
https://www.diariovasco.com/20110315/local/ertzaintza-hallo-restos-sangre-201103151301.html
Así lo han puesto de manifiesto hoy una decena de agentes que tomaron parte en la investigación del caso, en la segunda jornada del juicio con jurado que se sigue esta semana en la Audiencia de Gipuzkoa contra el autor confeso del asesinato de Múgica.
El ex seleccionador vasco de balonmano, de 60 años y padre de una hija, murió el 16 de agosto de 2008, después de recibir 23 puñaladas en diferentes partes del cuerpo, mientras estaba atado, amordazado y con los ojos vendados en su vivienda de Lasarte-Oria, en la que el autor del crimen intentó provocar una incendio al rociar una silla con alcohol y darle fuego.
Esta muerte causó gran conmoción en Gipuzkoa, ya que Múgica era una persona muy conocida en los ámbitos deportivos de la provincia.
La Fiscalía de Gipuzkoa reclama 40 años de cárcel para el procesado, una pena que la acusación particular, que ejerce la hija del asesinado, eleva hasta los 42 años.
Durante la jornada del juicio celebrada ayer, el procesado admitió la autoría del crimen y su abogado defensor reconoció que el móvil del asesinato fue el robo, aunque mantuvo que su patrocinado no tenía intención de matar a Múgica.
Huellas, pelos y sangre
En la sesión de hoy varios ertzainas que intervinieron en distintos momentos de la investigación han explicado que en el domicilio se descubrió un bote de alcohol con huellas de sangre procedente de una herida que, al parecer, el acusado se hizo al intentar abrir el recipiente con una navaja.
Asimismo, localizaron unos pelos cuyo perfil genético, al igual que el de la sangre, coincide con el del encausado.
Otro de los funcionarios ha explicado que, ya desde el momento de su detención, el joven admitió implícitamente su autoría, pues al ser arrestado manifestó que estaban "tardando mucho" en capturarlo y posteriormente, en su declaración policial, volvió a reconocer los hechos.
Los ertzainas también han sido interrogados sobre las dimensiones del incendio de la silla que, según han aclarado, fue extinguido por los bomberos en el balcón, donde la sacaron para apagarlo con agua.
Los policías también han concretado que el fuego no alcanzó mayores dimensiones porque la habitación en la que se declaró estaba cerrada y no había corrientes que avivaran las llamas, si bien se produjo una abundante humareda y hollín, lo que obligó a los bomberos a penetrar en la dependencia con equipos de respiración.
Renuncia a nuevos testigos
Los testigos también han desvelado que el cuerpo de Múgica se encontraba tendido en la cama del dormitorio en medio de un charco de sangre y con evidencias de haber sido apuñalado, y que en una dependencia cercana hallaron un cuchillo.
Tras la declaración de estos agentes y la confesión ayer del acusado, las distintas partes han renunciado a la declaración de otros testigos como el jefe de los bomberos o dos vecinos que se encontraban en el inmueble cuando ocurrieron los hechos, lo que previsiblemente acortará considerablemente el juicio.
La vista continuará mañana con la práctica de la prueba pericial médica y la documental, tras lo que las partes presentarán sus conclusiones definitivas y sus informes ante los miembros del jurado.
El ex seleccionador vasco de balonmano, de 60 años y padre de una hija, murió el 16 de agosto de 2008, después de recibir 23 puñaladas en diferentes partes del cuerpo, mientras estaba atado, amordazado y con los ojos vendados en su vivienda de Lasarte-Oria, en la que el autor del crimen intentó provocar una incendio al rociar una silla con alcohol y darle fuego.
Esta muerte causó gran conmoción en Gipuzkoa, ya que Múgica era una persona muy conocida en los ámbitos deportivos de la provincia.
La Fiscalía de Gipuzkoa reclama 40 años de cárcel para el procesado, una pena que la acusación particular, que ejerce la hija del asesinado, eleva hasta los 42 años.
Durante la jornada del juicio celebrada ayer, el procesado admitió la autoría del crimen y su abogado defensor reconoció que el móvil del asesinato fue el robo, aunque mantuvo que su patrocinado no tenía intención de matar a Múgica.
Huellas, pelos y sangre
En la sesión de hoy varios ertzainas que intervinieron en distintos momentos de la investigación han explicado que en el domicilio se descubrió un bote de alcohol con huellas de sangre procedente de una herida que, al parecer, el acusado se hizo al intentar abrir el recipiente con una navaja.
Asimismo, localizaron unos pelos cuyo perfil genético, al igual que el de la sangre, coincide con el del encausado.
Otro de los funcionarios ha explicado que, ya desde el momento de su detención, el joven admitió implícitamente su autoría, pues al ser arrestado manifestó que estaban "tardando mucho" en capturarlo y posteriormente, en su declaración policial, volvió a reconocer los hechos.
Los ertzainas también han sido interrogados sobre las dimensiones del incendio de la silla que, según han aclarado, fue extinguido por los bomberos en el balcón, donde la sacaron para apagarlo con agua.
Los policías también han concretado que el fuego no alcanzó mayores dimensiones porque la habitación en la que se declaró estaba cerrada y no había corrientes que avivaran las llamas, si bien se produjo una abundante humareda y hollín, lo que obligó a los bomberos a penetrar en la dependencia con equipos de respiración.
Renuncia a nuevos testigos
Los testigos también han desvelado que el cuerpo de Múgica se encontraba tendido en la cama del dormitorio en medio de un charco de sangre y con evidencias de haber sido apuñalado, y que en una dependencia cercana hallaron un cuchillo.
Tras la declaración de estos agentes y la confesión ayer del acusado, las distintas partes han renunciado a la declaración de otros testigos como el jefe de los bomberos o dos vecinos que se encontraban en el inmueble cuando ocurrieron los hechos, lo que previsiblemente acortará considerablemente el juicio.
La vista continuará mañana con la práctica de la prueba pericial médica y la documental, tras lo que las partes presentarán sus conclusiones definitivas y sus informes ante los miembros del jurado.
Y TAMBIÉN…
El jurado aprecia alevosía y ensañamiento en el asesinato de Benito Múgica.
El exseleccionador de Euskadi de balonmano recibió 23 puñaladas de su asesino, que reconoció los hechos en el juicio.
EFE | El Correo, 2011-03-18
El jurado aprecia alevosía y ensañamiento en el asesinato de Benito Múgica.
El exseleccionador de Euskadi de balonmano recibió 23 puñaladas de su asesino, que reconoció los hechos en el juicio.
EFE | El Correo, 2011-03-18
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