Ragap, 2013-11-07
http://www.ragap.es/actualidad/espana/seria-legal-el-matrimonio-homosexual-en-una-cataluna-independiente/703126
Nos hemos preguntado qué pasaría en Cataluña con el matrimonio gay si la Comunidad Autónoma se independiza. Esta región fue la avanzadilla de España en cuanto a la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo. En 1998 se aprobó la unión civil igualitaria, que otorgaba ciertos beneficios administrativos, pero que no contemplaba la adopción. Siete años después, el Gobierno aprobó el matrimonio homosexual para todo el Estado.
Para dar respuesta a nuestro planteamiento, partimos del hecho de que un nuevo país se regiría por un nuevo Gobierno y un ordenamiento jurídico propio, con su Constitución y su Código Civil.
Con estas premisas, hemos elaborado una teoría. Para ello, tomamos por referencia el Parlament, el lugar de donde saldrían las leyes. Y tras conocer cuáles son las opiniones de cada uno de los grupos con representación en la Cámara, hemos llegado a la conclusión de que en el nuevo país, el matrimonio igualitario tendría muchas complicaciones para ser legal.
Entendemos que el sistema jurídico no sería el mismo que rige hoy, pero analizando los grupos con presencia actualmente en el Parlament, podemos obtener una radiografía clara de la sociedad catalana.
Actualmente, el Parlament cuenta con 135 diputados. Estos escaños se lo reparten entre siete partidos políticos tras las últimas elecciones, celebradas anticipadamente en noviembre de 2012. Son los siguientes:
- Convergència i Unió (CiU), actualmente en el Gobierno, con 50 escaños. Cuando se legalizó en España el matrimonio homosexual en 2005, sólo dos diputados de CiU votaron a favor; frente a ocho que se abstuvieron. Duran i Lleida, diputado en el Congreso de los Diputados de España, pidió en 2011 derogar la ley de matrimonio gay, e incluso ha defendido las terapias para “curar la homosexualidad”. Por su parte, el Presidente catalán Artur Mas, también ha tenido alguna metedura de pata con el colectivo LGBT. En definitiva, la trayectoria conservadora del CiU hace presagiar que no apoyarían la legalización de estos matrimonios en una Cataluña independiente.
- Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), segundo grupo mayoritario en el Parlament, con 21 escaños. Este partido siempre ha tenido una visión muy progresista hacia la legalización del matrimonio homosexual, y votó a favor para oficializarlo en España. Incluso fue más allá en 2008 cuando pidió que se considerara familia numerosa a las parejas homosexuales estables con al menos tres hijos. Por tanto, ERC votaría “sí” al matrimonio gay en Cataluña.
- Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), tercera fuerza en la Comunidad con 20 escaños. Es un partido vinculado al PSOE, que fue quien en la etapa de Zapatero puso en marcha la legalización en España de la ley. Apoya siempre las manifestaciones del Orgullo LGBT, y las promueve incluso desde el ámbito local. Votarían a favor del matrimonio igualitario en el nuevo país.
- Partido Popular de Cataluña (PP), con 19 escaños en el Parlament, está en su mejor momento en la Comunidad: nunca antes había tenido tanta representación. Los diputados catalanes del PP en el Congreso de los Diputados votaron en contra de legalizar el matrimonio igualitario. No confiamos que en la Cámara catalana ocurra algo diferente. De hecho, la dirigente Alicia Sánchez Camacho siempre ha manifestado públicamente en contra de que se llame matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo. Por cierto, en una Cataluña independiente, ¿el papel del PP sería el de representar a todos los catalanes que quisieran reintegrar Cataluña con España?
- Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) cuenta con 13 escaños. Están totalmente a favor que dos personas que se amen se pueden casar, independientemente de su sexo. ICV pidió dimisiones en el Partido Popular cuando el Tribunal Constitucional derogó hace ahora un año el recurso que el grupo de derechas presentó contra el matrimonio igualitario.
- Ciutadans (C’s) está representado en 9 escaños. Se trata de un grupo no separatista, cuyo Presidente, Albert Rivera, ya se manifestó en contra de que se llame matrimonio homosexual al poco tiempo de la fundación del partido. Seis años después, en una tertulia de Intereconomía, dijo que “veía igual que bien que se llame unión civil o que se llame matrimonio”. Llegados a este punto, se podría decir que este Partido no termina de decantarse por una u otra denominación. Pero si tenemos en cuenta esta última declaración, podríamos dar por hecho que no tendrían ningún problema en votar “sí” al matrimonio gay en una Cataluña fuera de España.
- Candidatura d'Unitat Popular (CUP-Alternativa d'Esquerres), grupo mixto que cuenta con tres escaños. Es un grupo independentista y de izquierdas, que también está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, y así lo han hecho ver en diferentes debates sobre derechos del colectivo LGBT.
En total, 69 escaños de dos partidos (CiU y PP) están en contra del matrimonio homosexual, frente a 66 del resto que están a favor. Ante este panorama, la legalización parece a priori complicada. Así que si algún día Cataluña es un nuevo país, mejor que hereden la jurisdicción española en esta materia. Porque además, así se evitaría que las miles de parejas del mismo sexo ya casadas en este territorio perdieran su reconocimiento legal.
Para dar respuesta a nuestro planteamiento, partimos del hecho de que un nuevo país se regiría por un nuevo Gobierno y un ordenamiento jurídico propio, con su Constitución y su Código Civil.
Con estas premisas, hemos elaborado una teoría. Para ello, tomamos por referencia el Parlament, el lugar de donde saldrían las leyes. Y tras conocer cuáles son las opiniones de cada uno de los grupos con representación en la Cámara, hemos llegado a la conclusión de que en el nuevo país, el matrimonio igualitario tendría muchas complicaciones para ser legal.
Entendemos que el sistema jurídico no sería el mismo que rige hoy, pero analizando los grupos con presencia actualmente en el Parlament, podemos obtener una radiografía clara de la sociedad catalana.
Actualmente, el Parlament cuenta con 135 diputados. Estos escaños se lo reparten entre siete partidos políticos tras las últimas elecciones, celebradas anticipadamente en noviembre de 2012. Son los siguientes:
- Convergència i Unió (CiU), actualmente en el Gobierno, con 50 escaños. Cuando se legalizó en España el matrimonio homosexual en 2005, sólo dos diputados de CiU votaron a favor; frente a ocho que se abstuvieron. Duran i Lleida, diputado en el Congreso de los Diputados de España, pidió en 2011 derogar la ley de matrimonio gay, e incluso ha defendido las terapias para “curar la homosexualidad”. Por su parte, el Presidente catalán Artur Mas, también ha tenido alguna metedura de pata con el colectivo LGBT. En definitiva, la trayectoria conservadora del CiU hace presagiar que no apoyarían la legalización de estos matrimonios en una Cataluña independiente.
- Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), segundo grupo mayoritario en el Parlament, con 21 escaños. Este partido siempre ha tenido una visión muy progresista hacia la legalización del matrimonio homosexual, y votó a favor para oficializarlo en España. Incluso fue más allá en 2008 cuando pidió que se considerara familia numerosa a las parejas homosexuales estables con al menos tres hijos. Por tanto, ERC votaría “sí” al matrimonio gay en Cataluña.
- Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), tercera fuerza en la Comunidad con 20 escaños. Es un partido vinculado al PSOE, que fue quien en la etapa de Zapatero puso en marcha la legalización en España de la ley. Apoya siempre las manifestaciones del Orgullo LGBT, y las promueve incluso desde el ámbito local. Votarían a favor del matrimonio igualitario en el nuevo país.
- Partido Popular de Cataluña (PP), con 19 escaños en el Parlament, está en su mejor momento en la Comunidad: nunca antes había tenido tanta representación. Los diputados catalanes del PP en el Congreso de los Diputados votaron en contra de legalizar el matrimonio igualitario. No confiamos que en la Cámara catalana ocurra algo diferente. De hecho, la dirigente Alicia Sánchez Camacho siempre ha manifestado públicamente en contra de que se llame matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo. Por cierto, en una Cataluña independiente, ¿el papel del PP sería el de representar a todos los catalanes que quisieran reintegrar Cataluña con España?
- Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) cuenta con 13 escaños. Están totalmente a favor que dos personas que se amen se pueden casar, independientemente de su sexo. ICV pidió dimisiones en el Partido Popular cuando el Tribunal Constitucional derogó hace ahora un año el recurso que el grupo de derechas presentó contra el matrimonio igualitario.
- Ciutadans (C’s) está representado en 9 escaños. Se trata de un grupo no separatista, cuyo Presidente, Albert Rivera, ya se manifestó en contra de que se llame matrimonio homosexual al poco tiempo de la fundación del partido. Seis años después, en una tertulia de Intereconomía, dijo que “veía igual que bien que se llame unión civil o que se llame matrimonio”. Llegados a este punto, se podría decir que este Partido no termina de decantarse por una u otra denominación. Pero si tenemos en cuenta esta última declaración, podríamos dar por hecho que no tendrían ningún problema en votar “sí” al matrimonio gay en una Cataluña fuera de España.
- Candidatura d'Unitat Popular (CUP-Alternativa d'Esquerres), grupo mixto que cuenta con tres escaños. Es un grupo independentista y de izquierdas, que también está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, y así lo han hecho ver en diferentes debates sobre derechos del colectivo LGBT.
En total, 69 escaños de dos partidos (CiU y PP) están en contra del matrimonio homosexual, frente a 66 del resto que están a favor. Ante este panorama, la legalización parece a priori complicada. Así que si algún día Cataluña es un nuevo país, mejor que hereden la jurisdicción española en esta materia. Porque además, así se evitaría que las miles de parejas del mismo sexo ya casadas en este territorio perdieran su reconocimiento legal.
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