Imagen: El País / Risto Mejide y Jesús Vázquez |
Risto Mejide entrevistó al presentador, con el que llevaba una década sin hablarse: "No es necesario que seamos todos amigos, pero me alegro de haber recuperado la amistad contigo".
El País, 2019-01-14
https://elpais.com/elpais/2019/01/14/gente/1547468510_965947.html
Hace 25 años, el ‘caso Arny’ sacudió a la sociedad española. Famosos como Jesús Vázquez, Jorge Cadaval (Los Morancos), Javier Gurruchaga o Antonio Tejado, hermano de María del Monte, fueron acusados en 1994 de prostitución de menores, aunque en 1998 una treintena de ellos quedaron absueltos. Un cuarto de siglo después, el presentador se ha sentado en el programa de entrevistas dirigido por Risto Mejide para hablar de aquel caso, que puso su vida patas arriba.
Primer invitado en esta temporada de Chester, Jesús Vázquez explicó que se enteró del ‘caso Arny’ y de su imputación en el mismo a través de su madre, que le llamó llorando. "¿Cómo desde un juzgado de Sevilla llama a mi madre un señor que no se identifica diciendo que si yo no me presento al día siguiente en los juzgados dictan una orden de ingreso en prisión contra mí?", se cuestionó. Y subrayó que ya solo el arranque del caso era algo "raro, siniestro, poco ético y poco legal".
El caso se abrió porque cuatro jóvenes les acusaron de haber abusado de ellos en un bar llamado Arny. "Nunca llegué a conocer el famoso bar", afirmó Vázquez. Las acusaciones de los chicos eran "todo lo que tenía la justicia para llevarse por delante la vida y la reputación de personas superhonorables que no habían cometido un delito en su vida". Para él, "aquello fue un desastre", y lo considera una "mancha para la justicia española". "Tuve la sensación de entrar en una pesadilla y dices: 'No puede ser que esté pasando esto de verdad".
Después de tantos años, sigue sin saber qué ocurrió. "Nunca he sabido por qué me imputaron, por qué yo", afirmó ante Mejide. "Se produjo un cruce de acusaciones entre la fiscalía, la policía, intereses inmobiliarios...", explicó Jesús Vázquez. "Al final, he querido pensar que fue el último coletazo de la España de la caverna para asestarle un golpe a la homosexualidad", aseguró.
"Fue una época tremenda [...] Sufrí una muerte social y laboral atroz. Nadie me llamaba para trabajar, nadie me llamaba para ir a una fiesta... Yo desaparecí durante dos años", contó el presentador, uno de los rostros más populares de la televisión. "Viví de lo que pude, de algún bolo que me salía muy de vez en cuando, de lo que tenía ahorrado, porque venía de un primer ‘boom’, de ganar bastante en la tele. Vivía de eso y de la ‘caridad’, de un hombre maravilloso que se llama Jorge Cadaval y su familia", contó el entrevistado sobre uno de los integrantes del dúo cómico Los Morancos. Cadaval le acogió en su hogar y le trató como si fuera parte de su familia, dejándole vivir en su casa de Sevilla cuando él no tenía dinero para mantenerse. "Él me salvó la vida esos años, porque si yo hubiera tenido que vivir en una pensión, que era para lo que me daba el dinero, solo, con las noches... no lo hubiera podido soportar. Aquella casa era una alegría. Me sacaba a la calle a rastras".
¿Alguien le pidió perdón? ¿Alguien se disculpó cuando salió libre y sin cargos de un delito que no cometió. "Por parte de las plumas ilustres que descargaron todo su veneno allí, ninguno rectificó ni pidió perdón. La justicia tampoco, aunque yo demandé a la justicia y perdí la demanda. Pero ¿sabes quién me restituyó? La gente", confesó orgulloso en el sillón de Mejide. "Primero el pueblo de Sevilla, que venían al principio a los juzgados a insultarnos. Sentí que se sentían mal por lo que habían hecho y estaban en deuda. Me ofrecieron un programa en Canal Sur [en referencia a ‘Gente con chispa’]. El mismo sitio donde yo sufrí tanto, en Sevilla, fue en el lugar donde empecé otra vez mi carrera. Me sentí muy reconfortado".
El encontronazo de los dos presentadores
Mejide y Vázquez también hablaron de por qué han estado una década sin dirigirse la palabra. "Vamos a dejarlo para el final, si te parece, porque antes quiero que hablemos de la televisión", adelantaba el director del espacio.
Mejide se refería así a una polémica que mantuvieron cuando Telecinco emitía ‘Operación triunfo’, programa que Vázquez presentaba entonces y del que el ahora conductor de ‘Chester’ era un polémico juez. Vázquez acusó a Mejide de hacer un chascarrillo de corte homófobo y de haber hecho comentarios groseros contra Noemí Galera, buena amiga de Jesús Vázquez, lo que hizo que se enfrentaran en pleno directo.
"Tú eres la única persona que me ha sacado de quicio de verdad en un plató. Ese día estaba fuera de mí. Te habría dado un guantazo... No, porque soy antiviolencia", bromeó Vázquez. "No sé si te malinterpreté o quise malinterpretarte", confesó el presentador. "En esta edición ibas escalando puestos de agresividad hacia todo y hacia todos. Hubo un momento que dije: 'Va en contra de nosotros, va a cuchillo". Mejide entonces le hizo una confesión a su entrevistado: "Tu lectura fue la correcta, porque yo quería cargarme el programa. Fue el primer año que tuve contrato de cadena y venía implícito que hacía otra edición de ‘Operación triunfo’. Yo no quería hacerla, odiaba el formato y no tuve más remedio que hacerlo. Desde el principio estaba dando por saco. Hubo un momento que ya no pude más. Y ahí fue donde se les descontroló el juguete".
Risto Mejide también confesó que estaba y sigue estando contra los productores de ‘Operación triunfo’, ya que ellos pensaron que podían manipularle e "inducir el voto" que diera a los concursantes. También contó que tenía una guerra abierta contra el entonces profesor de la Academia Àngel Llácer, una guerra que, al contrario que la de Jesús Vázquez, no se ha cerrado. "No es necesario que seamos todos amigos, pero me alegro de haber recuperado la amistad contigo. Porque jamás quise enemistarme contigo".
Primer invitado en esta temporada de Chester, Jesús Vázquez explicó que se enteró del ‘caso Arny’ y de su imputación en el mismo a través de su madre, que le llamó llorando. "¿Cómo desde un juzgado de Sevilla llama a mi madre un señor que no se identifica diciendo que si yo no me presento al día siguiente en los juzgados dictan una orden de ingreso en prisión contra mí?", se cuestionó. Y subrayó que ya solo el arranque del caso era algo "raro, siniestro, poco ético y poco legal".
El caso se abrió porque cuatro jóvenes les acusaron de haber abusado de ellos en un bar llamado Arny. "Nunca llegué a conocer el famoso bar", afirmó Vázquez. Las acusaciones de los chicos eran "todo lo que tenía la justicia para llevarse por delante la vida y la reputación de personas superhonorables que no habían cometido un delito en su vida". Para él, "aquello fue un desastre", y lo considera una "mancha para la justicia española". "Tuve la sensación de entrar en una pesadilla y dices: 'No puede ser que esté pasando esto de verdad".
Después de tantos años, sigue sin saber qué ocurrió. "Nunca he sabido por qué me imputaron, por qué yo", afirmó ante Mejide. "Se produjo un cruce de acusaciones entre la fiscalía, la policía, intereses inmobiliarios...", explicó Jesús Vázquez. "Al final, he querido pensar que fue el último coletazo de la España de la caverna para asestarle un golpe a la homosexualidad", aseguró.
"Fue una época tremenda [...] Sufrí una muerte social y laboral atroz. Nadie me llamaba para trabajar, nadie me llamaba para ir a una fiesta... Yo desaparecí durante dos años", contó el presentador, uno de los rostros más populares de la televisión. "Viví de lo que pude, de algún bolo que me salía muy de vez en cuando, de lo que tenía ahorrado, porque venía de un primer ‘boom’, de ganar bastante en la tele. Vivía de eso y de la ‘caridad’, de un hombre maravilloso que se llama Jorge Cadaval y su familia", contó el entrevistado sobre uno de los integrantes del dúo cómico Los Morancos. Cadaval le acogió en su hogar y le trató como si fuera parte de su familia, dejándole vivir en su casa de Sevilla cuando él no tenía dinero para mantenerse. "Él me salvó la vida esos años, porque si yo hubiera tenido que vivir en una pensión, que era para lo que me daba el dinero, solo, con las noches... no lo hubiera podido soportar. Aquella casa era una alegría. Me sacaba a la calle a rastras".
¿Alguien le pidió perdón? ¿Alguien se disculpó cuando salió libre y sin cargos de un delito que no cometió. "Por parte de las plumas ilustres que descargaron todo su veneno allí, ninguno rectificó ni pidió perdón. La justicia tampoco, aunque yo demandé a la justicia y perdí la demanda. Pero ¿sabes quién me restituyó? La gente", confesó orgulloso en el sillón de Mejide. "Primero el pueblo de Sevilla, que venían al principio a los juzgados a insultarnos. Sentí que se sentían mal por lo que habían hecho y estaban en deuda. Me ofrecieron un programa en Canal Sur [en referencia a ‘Gente con chispa’]. El mismo sitio donde yo sufrí tanto, en Sevilla, fue en el lugar donde empecé otra vez mi carrera. Me sentí muy reconfortado".
El encontronazo de los dos presentadores
Mejide y Vázquez también hablaron de por qué han estado una década sin dirigirse la palabra. "Vamos a dejarlo para el final, si te parece, porque antes quiero que hablemos de la televisión", adelantaba el director del espacio.
Mejide se refería así a una polémica que mantuvieron cuando Telecinco emitía ‘Operación triunfo’, programa que Vázquez presentaba entonces y del que el ahora conductor de ‘Chester’ era un polémico juez. Vázquez acusó a Mejide de hacer un chascarrillo de corte homófobo y de haber hecho comentarios groseros contra Noemí Galera, buena amiga de Jesús Vázquez, lo que hizo que se enfrentaran en pleno directo.
"Tú eres la única persona que me ha sacado de quicio de verdad en un plató. Ese día estaba fuera de mí. Te habría dado un guantazo... No, porque soy antiviolencia", bromeó Vázquez. "No sé si te malinterpreté o quise malinterpretarte", confesó el presentador. "En esta edición ibas escalando puestos de agresividad hacia todo y hacia todos. Hubo un momento que dije: 'Va en contra de nosotros, va a cuchillo". Mejide entonces le hizo una confesión a su entrevistado: "Tu lectura fue la correcta, porque yo quería cargarme el programa. Fue el primer año que tuve contrato de cadena y venía implícito que hacía otra edición de ‘Operación triunfo’. Yo no quería hacerla, odiaba el formato y no tuve más remedio que hacerlo. Desde el principio estaba dando por saco. Hubo un momento que ya no pude más. Y ahí fue donde se les descontroló el juguete".
Risto Mejide también confesó que estaba y sigue estando contra los productores de ‘Operación triunfo’, ya que ellos pensaron que podían manipularle e "inducir el voto" que diera a los concursantes. También contó que tenía una guerra abierta contra el entonces profesor de la Academia Àngel Llácer, una guerra que, al contrario que la de Jesús Vázquez, no se ha cerrado. "No es necesario que seamos todos amigos, pero me alegro de haber recuperado la amistad contigo. Porque jamás quise enemistarme contigo".
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