miércoles, 21 de febrero de 2024

#hemeroteca #homofobia #masculinidad | “La nueva masculinidad no resuelve la homofobia”: Germain Louvet, bailarín estrella

“La nueva masculinidad no resuelve la homofobia”: Germain Louvet, bailarín estrella
El bailarín de la Ópera de París, imagen de la primera colección masculina de Antik Batik, debate sobre cómo está cambiando la industria de la moda y las tendencias
Sandra Arbat | La Vanguardia, 2024-02-21
https://www.lavanguardia.com/magazine/moda/20240221/9523761/antik-batik-germain-louve-opera-paris.html 

Germain Louvet para Antik Batik //
Decía la bailarina y coreógrafa Martha Graham, mundialmente conocida por sus innovaciones en danza moderna, que “el movimiento es un lenguaje y el cuerpo es el vocabulario”. Una fórmula perfecta capaz de expresar emociones, ideas y narrativas a través de algo tan puro y genuino como el propio ser. Así entiende su profesión Germain Louvet, bailarín estrella de la Ópera de París, quien se convierte en el protagonista de la primera colección masculina de Antik Batik.

Gabrielle Cortese, fundadora y directora creativa de la marca, comparte esa sensibilidad por la belleza de la danza y se enzarza en la búsqueda de una moda inclusiva que abrace el cuerpo sin limitarlo. Con este fin, camisas y chalecos bordados, estampados y tejidos a mano, pantalones cortos surfistas, kurtas indias e incluso unos elegantes pantalones de pescador chinos se enmarcan en un viaje inmersivo que empieza en la Ópera de París.

P. ¿Por qué decidió trabajar con Antik Batik?

Me gusta la estética del universo de la marca. La calidad de sus tejidos, cómo estos se deslizan por el cuerpo, las siluetas... Todo esto me inspira y creo que caza muy bien con mi personalidad.

P. La moda también es muy relevante en su trabajo como bailarín

Todo es relevante hasta cierto punto y es importante tocar con los pies en la tierra. Bailar es mi vida y es a lo que dedico 6 o 7 hora diarias pero, en resumidas cuentas, es solo bailar. No soy un doctor que está salvando vidas, ni estoy luchando por mi supervivencia. Pienso lo mismo de la moda. Es una industria muy importante, por supuesto, y da trabajo a muchísimas personas. La moda tiene el superpoder de crear belleza y aportar personalidad y seguridad, pero no me parece algo vital. Yo la percibo como una manera más de expresarme, de jugar. Además me ayuda a ser más creativo en mi trabajo y esto me divierte mucho.

P. ¿Cómo definiría su estilo?

Tengo muchos estilos, creo que mi armario se compone entre una gran variedad de posibilidades de jugar. A veces me encanta vestir como super chic, con abrigos oversize, fulares y botas de cuero. Y al día siguiente me encanta vestirme en chándal con una sudadera y unas sneakers gigantes. Además comparto mi armario con mi novio porque tenemos exactamente la misma talla. Excepto en los zapatos. Siempre que llego al vestidor me encuentro con una prenda nueva, un accesorio diferente...

P. ¿Sigue las tendencias?

A mí las tendencias me aportan una visión muy amplia sobre cómo piensa la gente. Ante una guerra como la de Ucrania o un conflicto como el de Israel y Palestina, el público debate y se crean, de alguna manera, algunas tendencias. Es muy interesante ver cómo la moda reacciona ante las crisis mundiales. Que ahora la gente vuelva a vestirse con una estética muy ‘trash’, parecida a la de los noventas y los dos mil, no es casualidad. Al final es una manera de escapar de cierto estilo aburguesado, aunque todas esas grandes marcas y firmas de moda se dirijan precisamente a esa élite.

Yo que trabajo en la Ópera de París, un lugar muy frecuentado por gente adinerada, a veces voy a la gala vestido en chándal para provocar un poco. Es mi manera de decir: ‘¡hola! El mundo no solo está aquí en esta preciosa ópera’. Están ocurriendo cosas terribles ahí fuera y reflejarlo a través de tu vestuario me parece algo muy interesante.

P. ¿Se identifica con la nueva masculinidad liderada por Harry Styles o Timothee Chalamet?

No me identifico con ellos como individuos, pero sí con la manera en la que expresan otro aspecto de cómo puede ser la masculinidad. Y es algo que a mi especialmente me interesa como bailarín, porque desde hace 20 años practico algo que no está considerado un ideal de la masculinidad. El balet se ve como algo muy femenino y desde que era un niño se burlaban de mí cuando decía que practicaba esta danza.

Me parece muy interesante ver cómo juegan con los códigos de género, pero esto no resuelve la homofobia, ni todo ese bullying que tiene que soportar alguien gay o no, por ser considerado demasiado femenino. Ser queer no significa solo llevar vestidos y faldas o brillos en tus outfits. No puede quedarse en una fotografía. Tiene que haber un discurso detrás orquestado por alguien que esté en la misma situación de vulnerabilidad que el colectivo.

Con esto no quiero decir que ellos no estén haciendo suficiente por la causa pero, ocurre algo parecido con el racismo. Si no eres negro, nunca habrás experimentado realmente lo que es el racismo. Yo soy un hombre blanco y por esta razón siempre voy a darles apoyo pero respetando que no está en mi posición decir qué es o no lo correcto para ellos.

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