Imagen: I-D Vice / Holly Woodlawn |
"Valió la pena, las drogas, las fiestas, fue fabuloso”.
Wendy Syfret | I-D Vice, 2015-12-08
https://i-d.vice.com/es_mx/article/recordando-a-holly-woodlawn-estrella-de-the-factory-y-musa-de-lou-reed
En 1972, Lou Reed lanzó ‘Walk On The Wild Side’, una canción sobre la cultura trans, el trabajo sexual, el sexo oral y la rebeldía adolescente. A pesar de ser subversivo para la época, el hipnótico contrabajo del track y sus letras inmersivas lograron recibir amplia reproducción en la radio.
Mientras que cada verso se refiere a un habitual superestrella del Factory de Andy Warhol distinta, Holly Woodlawn, el tema de la viñeta de apertura, es el personaje con la que la canción está eternamente ligada. Ella es la que vino de Miami, Florida, se fue de aventón a través de los EE.UU., y se depiló las cejas en el camino.
La verdadera Holly era una actriz transgénero que se escapó de casa a los 15 años, después de años de bullying. Al llegar a Nueva York en 1962, cambió su nombre a Holly como referencia a su heroína Holly Golightly, después agregando el apellido Woodlawn que tomó de una señalización que vio en un episodio de ‘I Love Lucy’. Después de conocer a Andy Warhol en una proyección de ‘Flesh’ en The Factory, protagonizó dos de sus películas ‘Trash’ y ‘Women in Revolt’.
Escribió sobre su experiencia en su libro de memorias ‘A Low Life in High Heels: The Holly Woodlawn Story’ de 1994. Al describir su llegada a la mayoría de edad poco ortodoxa, dijo: "A los 16 años, cuando la mayoría de los chicos estaba estudiando para los exámenes de trigonometría, yo me estaba prostituyendo, viviendo en las calles, y preguntándome cuándo volvería a comer".
A pesar de sus conflictos a temprana edad, su actuación en Trash le atrajo reconocimiento como actriz. Continuó actuando hasta su muerte esta semana, a los 69 años. Más recientemente apareció en el popular programa de televisión ‘Transparent’.
En una entrevista en 1970 con ‘The Village Voice’ describió cómo gran parte de su memorable interpretación fue su propia creación: "Paul Morrissey dijo: 'Haz esto, haz aquello, fabuloso', y así le siguieron añadiendo a mi parte. Trabajé seis días por $25 dólares por día. A excepción de la última escena, todo se hizo en una sola toma. La ropa, el diálogo, todo era mío porque el personaje que interpretaba era yo. He estado en esas situaciones".
A pesar de ser inmortalizada en las letras de Lou Reed y en las películas de Warhol, Holly no se dejó atrapar en el ‘hype’. En una entrevista con la activista transgénero Penny Arcade, dijo: "No sé si éramos artistas, estábamos haciendo lo que estábamos haciendo... Simplemente estábamos viviendo nuestras vidas... Éramos unos fracasados: no podías conseguir trabajo, todos estábamos en asistencia social".
Pero en un reciente artículo de The Guardian dijo que todo había valido la pena: "¡Me sentía como Elizabeth Taylor! No me di cuenta de que no solo no habría dinero, sino que tu estrella brillaría solo dos segundos y eso era todo. Pero valió la pena, las drogas, las fiestas, fue fabuloso".
Mientras que cada verso se refiere a un habitual superestrella del Factory de Andy Warhol distinta, Holly Woodlawn, el tema de la viñeta de apertura, es el personaje con la que la canción está eternamente ligada. Ella es la que vino de Miami, Florida, se fue de aventón a través de los EE.UU., y se depiló las cejas en el camino.
La verdadera Holly era una actriz transgénero que se escapó de casa a los 15 años, después de años de bullying. Al llegar a Nueva York en 1962, cambió su nombre a Holly como referencia a su heroína Holly Golightly, después agregando el apellido Woodlawn que tomó de una señalización que vio en un episodio de ‘I Love Lucy’. Después de conocer a Andy Warhol en una proyección de ‘Flesh’ en The Factory, protagonizó dos de sus películas ‘Trash’ y ‘Women in Revolt’.
Escribió sobre su experiencia en su libro de memorias ‘A Low Life in High Heels: The Holly Woodlawn Story’ de 1994. Al describir su llegada a la mayoría de edad poco ortodoxa, dijo: "A los 16 años, cuando la mayoría de los chicos estaba estudiando para los exámenes de trigonometría, yo me estaba prostituyendo, viviendo en las calles, y preguntándome cuándo volvería a comer".
A pesar de sus conflictos a temprana edad, su actuación en Trash le atrajo reconocimiento como actriz. Continuó actuando hasta su muerte esta semana, a los 69 años. Más recientemente apareció en el popular programa de televisión ‘Transparent’.
En una entrevista en 1970 con ‘The Village Voice’ describió cómo gran parte de su memorable interpretación fue su propia creación: "Paul Morrissey dijo: 'Haz esto, haz aquello, fabuloso', y así le siguieron añadiendo a mi parte. Trabajé seis días por $25 dólares por día. A excepción de la última escena, todo se hizo en una sola toma. La ropa, el diálogo, todo era mío porque el personaje que interpretaba era yo. He estado en esas situaciones".
A pesar de ser inmortalizada en las letras de Lou Reed y en las películas de Warhol, Holly no se dejó atrapar en el ‘hype’. En una entrevista con la activista transgénero Penny Arcade, dijo: "No sé si éramos artistas, estábamos haciendo lo que estábamos haciendo... Simplemente estábamos viviendo nuestras vidas... Éramos unos fracasados: no podías conseguir trabajo, todos estábamos en asistencia social".
Pero en un reciente artículo de The Guardian dijo que todo había valido la pena: "¡Me sentía como Elizabeth Taylor! No me di cuenta de que no solo no habría dinero, sino que tu estrella brillaría solo dos segundos y eso era todo. Pero valió la pena, las drogas, las fiestas, fue fabuloso".
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