Imagen: El País / Montaje de un hospital de campaña en Segovia |
Sanitarios de Segovia alertan de la tensión en sus centros y el alcalde de Soria reclama más recursos para su hospital. Teruel Existe avisa de la falta de camas.
Jessica Mouzo | El País, 2020-04-01
https://elpais.com/sociedad/2020-03-31/la-espana-vaciada-pide-auxilio.html
La amenaza del coronavirus ha arrancado un nuevo grito de alerta en la España vaciada. Apenas un año después de que los pueblos despoblados alzasen la voz en Madrid para reclamar un trato territorial igualitario, municipios como Soria o Segovia han advertido de que la crisis sanitaria y el colapso de sus servicios de salud trasciende a las grandes capitales. “Soria llegó a cubrir el 100% de camas de UCI disponibles el sábado. La mortalidad aquí es del 4,1% cuando en España es del 1,5%. Necesitamos que nos doten de recursos materiales y profesionales ya”, clama el alcalde de la ciudad, Carlos Martínez. La España vaciada también se satura, advierten sanitarios de Segovia.
Soria, que suma 87.000 habitantes en una extensión de 10.700 kilómetros cuadrados, tiene 555 casos positivos por Covid-19. Un brote en una residencia de ancianos despertó pronto al coronavirus en la provincia, que cuenta ya con 44 fallecidos. El Complejo Asistencial de Soria, el único hospital de la zona, disponía de 10 camas de UCI que ya se quedaron cortas hace tiempo. Hay ahora mismo 19 pacientes críticos ingresados y se han tenido que hacer traslados a otros hospitales de la comunidad autónoma. La Junta de Castilla y León ha incorporado nuevas camas y respiradores para ampliar la disponibilidad a 25 camas. “El déficit estructural de la España interior deriva ahora en una asistencia peor, se agudizan las carencias”, señala el alcalde.
Martínez insiste en la situación de Soria es mucho peor que la de su comunidad. “El 0,63% de la población de Soria ha dado positivo, cuando en España es el 0,20% y en Castilla y León es el 0,26%. En Soria suele haber unos tres fallecidos al día en el mes de marzo, 83 al mes. Pero desde el 1 de marzo de este año hay 250. Los datos oficiales están sobrepasados por una realidad más cruda”, advierte. La población envejecida del territorio, la falta de atractivo para retener talento profesional en su hospital y la ausencia de un parque sanitario privado del que tirar en tiempos de crisis, tampoco ayudan a mejorar el colapso que acecha a la provincia. “Falta personal y medios. Las carencias en sanidad que denunciábamos en una manifestación en 2018 se ven ahora. A los médicos les cuesta venir y los que vienen, se van” apostilla Enrique Muñoz, portavoz de la plataforma Soria Ya! Las desinversiones en infraestructuras, por ejemplo, también pasan factura hoy. “Preferíamos que no tuviesen que trasladar a los pacientes porque si los mandan a Valladolid, los desplazamientos son muy complicados. La autovía no está acabada”, lamenta Muñoz.
Por Segovia también pintan bastos últimamente. Más de 300 casos, 23 críticos y 77 fallecidos. La propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, admitía el lunes que el hospital de la provincia, así como el de Soria, estaban “peor que los grandes hospitales”. Este martes dijo que estaban ya “contenidos” y empezaban a encontrar “un equilibrio, un balance entre ingresos y altas”. Los trabajadores discrepan. “La atención primaria y hospitalaria están desbordadas. Fuimos de los primeros en tener casos por encima de lo normal. En una provincia pequeña, próxima a Madrid [donde están el grueso de infectados] y con un hospital reducido en camas, no hubo capacidad para atender la demanda asistencial. Pedimos entonces un hospital de campaña y lo han montado, pero no está funcionando porque no hay oxígeno. No nos soluciona nada”, lamenta Enrique Guilabert, presidente del Colegio de Médicos de Segovia.
Las camas de UCI del hospital de Segovia se triplicaron (ahora hay 28) y también aumentaron las de hospitalización convencional de 350 a 420, pero siguen faltando camas, advierte Guilabert. Coinciden desde el sindicato Satse. “Casi todo el hospital son pacientes Covid-19 o sospechosos. El hospital está sobredimensionado, ya no caben más y hay que derivar pacientes. Llevan varios días mandando enfermos a Valladolid”, señala Miriam Rubio, delegada de Satse. El hospital de campaña tiene capacidad para 120 camas, pero falta material y personal para ponerlo en marcha, admite la consejera. “El hospital está completamente lleno. No hay respiradores ni superficie para más camas de críticos. La sobrecarga de los profesionales es límite. Esto no se va a soportar ni un día más. Cada día que pasa es más crítico”, insiste Guilabert.
En Teruel, otro de los territorios azotados por la despoblación, todavía resisten los envites del coronavirus. “La despoblación ha hecho que estemos aislados, también para esto”, bromea Pepe Polo, portavoz de Teruel Existe. Hay 236 casos, 15 fallecidos y 22 en la UCI. En la provincia hay dos hospitales, pero uno de ellos no tiene unidad de críticos. “Son hospitales viejos. Solo tenemos seis camas de UCI y ninguna en Alcañiz. El coronavirus ha demostrado la falta de camas que hay y que tenemos un goteo de pérdida de profesionales por jubilaciones y traslados. Si se disparara la Covid-19 en Teruel, los hospitales reventarían por todas partes”, avisa Polo.
Pero las carencias de la España vaciada trascienden el ámbito sanitario también en esta crisis. En el confinamiento obligado también se ha cristalizado la brecha digital. “¿Todo el mundo puede hacer teletrabajo? ¿Todos tenemos 5G? Los estudiantes, por ejemplo, hay zonas donde no pueden interactuar bien con sus profesores porque no les llega bien la fibra”, señala Polo. Coincide Muñoz: “No es lo mismo pasar la cuarentena con tu fibra que en un pueblo con mala conexión. Estás más aislado aún”.
La influencia de Madrid
Algunas voces apuntan que el éxodo de madrileños a sus segundas residencias ha pasado factura a Castilla y León y Castilla-La Mancha. “La cercanía de Madrid nos ha condicionado muchos casos, como en Ávila o en Segovia”, apuntó la consejera de Sanidad. Coincide Guilabert: “Esos factores de proximidad con Madrid han incidido en la propagación y el incremento de población”. Castilla y León admite un aumento “significativo” de habitantes en algunas zonas y ha empezado a medirlo. Castilla-La Mancha, por su parte, ha detectado un incremento de tarjetas sanitarias tramitadas. “Desde el 11 de marzo que se suspendieron las clases en Madrid, hemos tramitado 3.106 tarjetas de ciudadanos de todas las Comunidades Autónomas. Sólo de Madrid, 2.431”, señala un portavoz.
Soria, que suma 87.000 habitantes en una extensión de 10.700 kilómetros cuadrados, tiene 555 casos positivos por Covid-19. Un brote en una residencia de ancianos despertó pronto al coronavirus en la provincia, que cuenta ya con 44 fallecidos. El Complejo Asistencial de Soria, el único hospital de la zona, disponía de 10 camas de UCI que ya se quedaron cortas hace tiempo. Hay ahora mismo 19 pacientes críticos ingresados y se han tenido que hacer traslados a otros hospitales de la comunidad autónoma. La Junta de Castilla y León ha incorporado nuevas camas y respiradores para ampliar la disponibilidad a 25 camas. “El déficit estructural de la España interior deriva ahora en una asistencia peor, se agudizan las carencias”, señala el alcalde.
Martínez insiste en la situación de Soria es mucho peor que la de su comunidad. “El 0,63% de la población de Soria ha dado positivo, cuando en España es el 0,20% y en Castilla y León es el 0,26%. En Soria suele haber unos tres fallecidos al día en el mes de marzo, 83 al mes. Pero desde el 1 de marzo de este año hay 250. Los datos oficiales están sobrepasados por una realidad más cruda”, advierte. La población envejecida del territorio, la falta de atractivo para retener talento profesional en su hospital y la ausencia de un parque sanitario privado del que tirar en tiempos de crisis, tampoco ayudan a mejorar el colapso que acecha a la provincia. “Falta personal y medios. Las carencias en sanidad que denunciábamos en una manifestación en 2018 se ven ahora. A los médicos les cuesta venir y los que vienen, se van” apostilla Enrique Muñoz, portavoz de la plataforma Soria Ya! Las desinversiones en infraestructuras, por ejemplo, también pasan factura hoy. “Preferíamos que no tuviesen que trasladar a los pacientes porque si los mandan a Valladolid, los desplazamientos son muy complicados. La autovía no está acabada”, lamenta Muñoz.
Por Segovia también pintan bastos últimamente. Más de 300 casos, 23 críticos y 77 fallecidos. La propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, admitía el lunes que el hospital de la provincia, así como el de Soria, estaban “peor que los grandes hospitales”. Este martes dijo que estaban ya “contenidos” y empezaban a encontrar “un equilibrio, un balance entre ingresos y altas”. Los trabajadores discrepan. “La atención primaria y hospitalaria están desbordadas. Fuimos de los primeros en tener casos por encima de lo normal. En una provincia pequeña, próxima a Madrid [donde están el grueso de infectados] y con un hospital reducido en camas, no hubo capacidad para atender la demanda asistencial. Pedimos entonces un hospital de campaña y lo han montado, pero no está funcionando porque no hay oxígeno. No nos soluciona nada”, lamenta Enrique Guilabert, presidente del Colegio de Médicos de Segovia.
Las camas de UCI del hospital de Segovia se triplicaron (ahora hay 28) y también aumentaron las de hospitalización convencional de 350 a 420, pero siguen faltando camas, advierte Guilabert. Coinciden desde el sindicato Satse. “Casi todo el hospital son pacientes Covid-19 o sospechosos. El hospital está sobredimensionado, ya no caben más y hay que derivar pacientes. Llevan varios días mandando enfermos a Valladolid”, señala Miriam Rubio, delegada de Satse. El hospital de campaña tiene capacidad para 120 camas, pero falta material y personal para ponerlo en marcha, admite la consejera. “El hospital está completamente lleno. No hay respiradores ni superficie para más camas de críticos. La sobrecarga de los profesionales es límite. Esto no se va a soportar ni un día más. Cada día que pasa es más crítico”, insiste Guilabert.
En Teruel, otro de los territorios azotados por la despoblación, todavía resisten los envites del coronavirus. “La despoblación ha hecho que estemos aislados, también para esto”, bromea Pepe Polo, portavoz de Teruel Existe. Hay 236 casos, 15 fallecidos y 22 en la UCI. En la provincia hay dos hospitales, pero uno de ellos no tiene unidad de críticos. “Son hospitales viejos. Solo tenemos seis camas de UCI y ninguna en Alcañiz. El coronavirus ha demostrado la falta de camas que hay y que tenemos un goteo de pérdida de profesionales por jubilaciones y traslados. Si se disparara la Covid-19 en Teruel, los hospitales reventarían por todas partes”, avisa Polo.
Pero las carencias de la España vaciada trascienden el ámbito sanitario también en esta crisis. En el confinamiento obligado también se ha cristalizado la brecha digital. “¿Todo el mundo puede hacer teletrabajo? ¿Todos tenemos 5G? Los estudiantes, por ejemplo, hay zonas donde no pueden interactuar bien con sus profesores porque no les llega bien la fibra”, señala Polo. Coincide Muñoz: “No es lo mismo pasar la cuarentena con tu fibra que en un pueblo con mala conexión. Estás más aislado aún”.
La influencia de Madrid
Algunas voces apuntan que el éxodo de madrileños a sus segundas residencias ha pasado factura a Castilla y León y Castilla-La Mancha. “La cercanía de Madrid nos ha condicionado muchos casos, como en Ávila o en Segovia”, apuntó la consejera de Sanidad. Coincide Guilabert: “Esos factores de proximidad con Madrid han incidido en la propagación y el incremento de población”. Castilla y León admite un aumento “significativo” de habitantes en algunas zonas y ha empezado a medirlo. Castilla-La Mancha, por su parte, ha detectado un incremento de tarjetas sanitarias tramitadas. “Desde el 11 de marzo que se suspendieron las clases en Madrid, hemos tramitado 3.106 tarjetas de ciudadanos de todas las Comunidades Autónomas. Sólo de Madrid, 2.431”, señala un portavoz.
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