Diario de Cuba / Mariela Castro en su intervención en la ANPP // |
Mariela Castro exculpa a los 'históricos' del régimen por la persecución de los homosexuales en Cuba.
'No se le puede depositar culpas a nadie de ninguna generación, porque todos los procesos de conquista de derechos son contradictorios y difíciles', dice.
Diario de Cuba, 2022-07-22
https://diariodecuba.com/cuba/1658522831_41117.html
Mariela Castro afirmó ante la Asamblea Nacional de Poder Popular (ANPP), de la que es diputada, que "no se le puede depositar culpas a nadie de ninguna generación" de los dirigentes del régimen de Cuba por la negación de derechos que el nuevo Código de las Familias podrían otorgar a colectivos como el LGBT.
En referencia indirecta a la persecución de homosexuales, transgéneros y personas consideradas fuera de los marcos estrechos de masculinidad impuestos por el régimen de Fidel Castro, que tuvo en la creación de los tristemente célebres campos de trabajo forzado de las Unidades de Apoyo a la Producción (UMAP) en 1965 su expresión más cruda, la hija de Raúl Castro celebró la aprobación por unanimidad del nuevo Código, que será sometido a referendo popular.
Tras agradecer "al pueblo de Cuba", que en asambleas en todo el país comentó y propuso enmiendas al Código, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) agradeció y reconoció "a la generación histórica de la revolución, porque recogió todo lo mejor de la historia de la humanidad para ponerlo en esta obra, con aciertos y desaciertos, con contradicciones, con grandes dificultades, salieron adelante y fueron abriendo un camino".
Según Castro, los dirigentes del régimen "fueron capaces de aprender, de superar prejuicios y de identificar lo que había que hacer y apoyar. Y esto hay que reconocerlo", dijo, aunque la cúpula dirigente no ha hecho justicia ni reconocido las violaciones cometidas durante décadas.
"No se le puede depositar culpas a nadie de ninguna generación, porque todos los procesos de conquista de derechos son contradictorios y difíciles", subrayó.
Asimismo, reconoció que considera una victoria propia la aprobación del texto legal, que debe sustituir al actual Código de Familia e incluye el reconocimiento del derecho al matrimonio gay, la norma más polémica del Código, y que ha sido cuestionada por grupos religiosos del país.
"Este momento para mí es grandioso, es un ejemplo de la generosidad y la solidaridad de las distintas generaciones que han integrado este proceso revolucionario", prosiguió Castro.
"Tengo que agradecer al comandante en jefe, al general de Ejército, a mi padre, tengo que agradecer a mi madre, porque el amor que nos inculcaron [se quiebra por el llanto y hace una pausa, durante la cual los asistentes aplauden], los valores que nos transmitieron, el compromiso con la revolución y con la historia, la humildad, un valor fundamental...", prosiguió.
"Va a ser ejemplo para el mundo", afirmó para concluir Mariela Castro. No obstante, de ser aprobada la norma, Cuba llegaría muy tarde a la legalización de las uniones homosexuales, admitidas en numerosos países de América Latina.
A diferencia de Mariela Castro, el escritor oficialista Miguel Barnet, ex presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), afirmó al intervenir sobre el tema que sus palabras estaban dedicadas a "todos aquellos que sufrieron por años discriminaciones y no están con nosotros" y, sin ser explícito, aseguró que "la era del paleolítico pasó. Este Código de las Familias nos colocará en la vanguardia del pensamiento moderno".
El nuevo Código de las Familias será sometido a referendo popular el domingo 25 de septiembre, y una semana antes para los funcionarios cubanos en el extranjero, anunció el ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez.
Según el funcionario, el texto es una propuesta más sólida, "un proyecto para todos y para el beneficio de todos" y que "no regula modelos familiares rígidos ni preestablecidos".
En la consulta popular, cuyos resultados se conocieron el pasado 15 de mayo, participaron según cifras oficiales 6. 481.207 cubanos (el 75.93%), el 61.96% de los cuales se habría manifestado a su favor. No obstante, tras la consulta fue modificado el 47.93% del texto general y el 49.15% del total de sus artículos.
Si bien el Código refuerza la tutela urgente ante la discriminación y la violencia, y amplía la posibilidad de denuncia a cualquier persona que conozca de estos hechos, grupos civiles dedicados a denunciar la violencia de género en Cuba cuestionan que la norma no sea más enfática en combatir ese flagelo, algo que exigen desde hace años.
El Código se considerará aprobado si recibe finalmente más del 50% de los votos válidos depositados en las urnas.
En referencia indirecta a la persecución de homosexuales, transgéneros y personas consideradas fuera de los marcos estrechos de masculinidad impuestos por el régimen de Fidel Castro, que tuvo en la creación de los tristemente célebres campos de trabajo forzado de las Unidades de Apoyo a la Producción (UMAP) en 1965 su expresión más cruda, la hija de Raúl Castro celebró la aprobación por unanimidad del nuevo Código, que será sometido a referendo popular.
Tras agradecer "al pueblo de Cuba", que en asambleas en todo el país comentó y propuso enmiendas al Código, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) agradeció y reconoció "a la generación histórica de la revolución, porque recogió todo lo mejor de la historia de la humanidad para ponerlo en esta obra, con aciertos y desaciertos, con contradicciones, con grandes dificultades, salieron adelante y fueron abriendo un camino".
Según Castro, los dirigentes del régimen "fueron capaces de aprender, de superar prejuicios y de identificar lo que había que hacer y apoyar. Y esto hay que reconocerlo", dijo, aunque la cúpula dirigente no ha hecho justicia ni reconocido las violaciones cometidas durante décadas.
"No se le puede depositar culpas a nadie de ninguna generación, porque todos los procesos de conquista de derechos son contradictorios y difíciles", subrayó.
Asimismo, reconoció que considera una victoria propia la aprobación del texto legal, que debe sustituir al actual Código de Familia e incluye el reconocimiento del derecho al matrimonio gay, la norma más polémica del Código, y que ha sido cuestionada por grupos religiosos del país.
"Este momento para mí es grandioso, es un ejemplo de la generosidad y la solidaridad de las distintas generaciones que han integrado este proceso revolucionario", prosiguió Castro.
"Tengo que agradecer al comandante en jefe, al general de Ejército, a mi padre, tengo que agradecer a mi madre, porque el amor que nos inculcaron [se quiebra por el llanto y hace una pausa, durante la cual los asistentes aplauden], los valores que nos transmitieron, el compromiso con la revolución y con la historia, la humildad, un valor fundamental...", prosiguió.
"Va a ser ejemplo para el mundo", afirmó para concluir Mariela Castro. No obstante, de ser aprobada la norma, Cuba llegaría muy tarde a la legalización de las uniones homosexuales, admitidas en numerosos países de América Latina.
A diferencia de Mariela Castro, el escritor oficialista Miguel Barnet, ex presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), afirmó al intervenir sobre el tema que sus palabras estaban dedicadas a "todos aquellos que sufrieron por años discriminaciones y no están con nosotros" y, sin ser explícito, aseguró que "la era del paleolítico pasó. Este Código de las Familias nos colocará en la vanguardia del pensamiento moderno".
El nuevo Código de las Familias será sometido a referendo popular el domingo 25 de septiembre, y una semana antes para los funcionarios cubanos en el extranjero, anunció el ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez.
Según el funcionario, el texto es una propuesta más sólida, "un proyecto para todos y para el beneficio de todos" y que "no regula modelos familiares rígidos ni preestablecidos".
En la consulta popular, cuyos resultados se conocieron el pasado 15 de mayo, participaron según cifras oficiales 6. 481.207 cubanos (el 75.93%), el 61.96% de los cuales se habría manifestado a su favor. No obstante, tras la consulta fue modificado el 47.93% del texto general y el 49.15% del total de sus artículos.
Si bien el Código refuerza la tutela urgente ante la discriminación y la violencia, y amplía la posibilidad de denuncia a cualquier persona que conozca de estos hechos, grupos civiles dedicados a denunciar la violencia de género en Cuba cuestionan que la norma no sea más enfática en combatir ese flagelo, algo que exigen desde hace años.
El Código se considerará aprobado si recibe finalmente más del 50% de los votos válidos depositados en las urnas.
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