Deia / Los hombres gais, quienes más denuncias interponen // |
El colectivo LGTBI en Bizkaia sólo denuncia en comisaría el 10% de las agresiones
El perfil del agresor es el de un varón, mayor de edad y nacido en Euskadi
Alejandro López | Deia, 2023-08-06
https://www.deia.eus/bizkaia/2023/08/06/colectivo-lgtbi-bizkaia-denuncia-comisaria-7123148.html
Los hombres gais son los que más denuncias interponen cuando son víctimas de una agresión. En términos generales, quienes ejercen violencia contra el colectivo LGTBI son varones, mayores de edad y que han nacido en Euskadi. Actúan en grupo cada vez con más frecuencia y muchas veces quedan impunes. Sólo se acaban denunciando el 10% de las agresiones. Estos son los datos de los que dispone el parlamentario de EH Bildu en la cámara vasca Ikoitz Arrese Otegi, que ha tomado el pulso a la LGTBIfobia en los tres territorios históricos que conforman la CAV.
Según éste, son muchos los factores que determinan por qué son tan pocos los casos que acaban denunciándose en las sedes policiales. “El principal puede ser el miedo a las represalias, pero también hay que tener en cuenta que ni la Policía ni los juzgados aseguran que la denuncia vaya a tener una resolución positiva”, explica. Por eso, según Arrese, la mayoría de las personas atacadas “se sienten mucho más seguras” en el seno de las asociaciones. Es en estos espacios de militancia donde revelan las agresiones. “Además, en algunas ocasiones, el trato que se recibe en las comisarías no es el más óptimo, no cuentan con la formación adecuada”, apostilla el político.
Por otro lado, los hombres gais son quienes más denuncias interponen en las sedes policiales porque, a juicio del parlamentario vizcaino, cuentan con un mayor respaldo social. “Las personas trans, a día de hoy, continúan siendo las más vulnerables de todo el colectivo. Seguramente, en caso de querer poner una denuncia se encuentren con más dificultades, con más barreras. A las mujeres lesbianas les ocurre algo similar”, lamenta.
Así, la ‘cifra negra’ –las agresiones que quedan impunes– está conformada por la violencia ejercida contra aquellas personas del colectivo LGTBI que acumulan mayores cuotas de vulnerabilidad e invisibilización. Asimismo, cree que las mejores vías para la erradicación de las agresiones motivadas por la orientación o la identidad sexual de las personas es la educación: “hay que atajar el problema desde su raíz”, zanja.
Dos años después de la paliza a Ekain, la LGTBIfobia crece
Es un hecho: los incidentes de odio motivados por la identidad o la orientación sexual de las víctimas galopan por Bizkaia. La Ertzaintza reconoce que en los últimos cinco años la curva de agresiones muestra una clara tendencia ascendente.
Eso sí, todavía son muchas las que no acaban teniendo un recorrido judicial, como la perpetrada en Elantxobe contra un joven el Día de la Madalena. Según las fuentes consultadas, un individuo se acercó al chico en las inmediaciones del puerto y le golpeó antes de llamarle maricón. El consistorio de la localidad costera emitió un comunicado de repulsa, pero la víctima optó por no interponer ninguna denuncia en la comisaría.
En Gallarta, también en un contexto festivo, una pareja de hombres fue brutalmente atacada el pasado mes de junio. El suceso se produjo en torno a las seis de la mañana, cuando caminaban de la mano para abandonar el recinto ferial de las fiestas patronales.
Fue entonces cuando los jóvenes (ambos menores de 30 años) fueron interceptados por un grupo que les comenzó a insultar y, después, les propinaron puñetazos. Uno de ellos cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza contra el suelo, razón por la que tuvo que recibir asistencia médica en el Hospital de Cruces.
Dos años después de la también brutal paliza que recibió el joven Ekain en Basauri, las agresiones contra el colectivo LGTBI continúan sumando víctimas en Bizkaia.
Según éste, son muchos los factores que determinan por qué son tan pocos los casos que acaban denunciándose en las sedes policiales. “El principal puede ser el miedo a las represalias, pero también hay que tener en cuenta que ni la Policía ni los juzgados aseguran que la denuncia vaya a tener una resolución positiva”, explica. Por eso, según Arrese, la mayoría de las personas atacadas “se sienten mucho más seguras” en el seno de las asociaciones. Es en estos espacios de militancia donde revelan las agresiones. “Además, en algunas ocasiones, el trato que se recibe en las comisarías no es el más óptimo, no cuentan con la formación adecuada”, apostilla el político.
Por otro lado, los hombres gais son quienes más denuncias interponen en las sedes policiales porque, a juicio del parlamentario vizcaino, cuentan con un mayor respaldo social. “Las personas trans, a día de hoy, continúan siendo las más vulnerables de todo el colectivo. Seguramente, en caso de querer poner una denuncia se encuentren con más dificultades, con más barreras. A las mujeres lesbianas les ocurre algo similar”, lamenta.
Así, la ‘cifra negra’ –las agresiones que quedan impunes– está conformada por la violencia ejercida contra aquellas personas del colectivo LGTBI que acumulan mayores cuotas de vulnerabilidad e invisibilización. Asimismo, cree que las mejores vías para la erradicación de las agresiones motivadas por la orientación o la identidad sexual de las personas es la educación: “hay que atajar el problema desde su raíz”, zanja.
Dos años después de la paliza a Ekain, la LGTBIfobia crece
Es un hecho: los incidentes de odio motivados por la identidad o la orientación sexual de las víctimas galopan por Bizkaia. La Ertzaintza reconoce que en los últimos cinco años la curva de agresiones muestra una clara tendencia ascendente.
Eso sí, todavía son muchas las que no acaban teniendo un recorrido judicial, como la perpetrada en Elantxobe contra un joven el Día de la Madalena. Según las fuentes consultadas, un individuo se acercó al chico en las inmediaciones del puerto y le golpeó antes de llamarle maricón. El consistorio de la localidad costera emitió un comunicado de repulsa, pero la víctima optó por no interponer ninguna denuncia en la comisaría.
En Gallarta, también en un contexto festivo, una pareja de hombres fue brutalmente atacada el pasado mes de junio. El suceso se produjo en torno a las seis de la mañana, cuando caminaban de la mano para abandonar el recinto ferial de las fiestas patronales.
Fue entonces cuando los jóvenes (ambos menores de 30 años) fueron interceptados por un grupo que les comenzó a insultar y, después, les propinaron puñetazos. Uno de ellos cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza contra el suelo, razón por la que tuvo que recibir asistencia médica en el Hospital de Cruces.
Dos años después de la también brutal paliza que recibió el joven Ekain en Basauri, las agresiones contra el colectivo LGTBI continúan sumando víctimas en Bizkaia.
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