Imagen: Deia |
Mikel Rueda · Director de cine: "Quiero huir del cliché del gay con pluma en 'A escondidas'"
Mikel Rueda (Bilbao, 1980) sigue presentando 'Izarren argia' en festivales de medio mundo, pero ahora está centrado en 'A escondidas', un proyecto que cuenta la historia de amor de dos chavales de 14 años en un Bilbao que no sale en las postales turísticas
Andoni Iturbe | Deia, 2011-05-22
Hace tres años terminó el guión de "A escondidas", un proyecto que dice haber salido de sus entrañas. Pero en el camino irrumpió "Izarren argia" y tuvo que aparcarlo momentáneamente. Espera llevarlo a cabo en los próximos meses, sin embargo sus ojos delatan que Ibrahim y Rafa, los protagonistas, tienen vida propia.
¿Ha cerrado la puerta de 'Izarren argia' o le sigue iluminando por el camino?
No se va a cerrar nunca la puerta. Me va a acompañar siempre. Es mi primera película y siempre va a estar conmigo. Cada paso que das en este mundillo sirve para aprender y poder hacer más proyectos. No quiero decir que la película en sí fuera un aprendizaje, pero me sirvió para mucho. Además, la película sigue viva. Sigue todavía festivaleando. Y buscando distribución fuera del país.
¿Le preocupa el hecho de moldear un estilo cinematográfico?
El estilo se va haciendo poco a poco. No sé si tengo un estilo marcado. Izarren argia fue un producto de encargo y la hice muy mía porque si no es imposible que lo lleves a buen puerto. A escondidas es un proyecto que nace de mí. De mis entrañas y que va a ser muy mío. De ahí en adelante sabré si tengo un estilo propio o no. Eso lo tendrá que decir la gente, supongo. A mí lo que me interesa es contar historias. No sé si seré capaz de crear un estilo propio como el que tienen Almodóvar, o Amenábar.
Amenábar, no es el mejor ejemplo...
No, no tiene mucho estilo todavía, es verdad. No creo en directores con estilo, porque me parece que todo se centra en el director, y no en la historia.
¿Cómo va a ser 'A escondidas'?
Es un drama, no un dramón. La historia de dos chavales de 14 años que descubren unos sentimientos. No quiero acercarme a la homosexualidad como una problemática. Ellos van a vivir su primer amor como algo normal y natural. El resto no van a estar juzgando la relación. Es verdad que la historia tiene subtramas, relacionado con uno de los chicos, que está en un centro de menores y termina expulsado. Pero vamos, todos hemos sentido ese primer amor con una sensación de vértigo. El germen del amor es común.
¿Va a obviar el hipotético rechazo o discriminación que podrían sentir esos dos chavales?
Sí, es verdad que el chaval homosexual tiene una carga social que le obliga a vivir ese sentimiento en privado y oculto, pero cada vez menos, afortunadamente. Quiero huir de los clichés. Es decir, del gay con pluma, que siempre está con chicas. Es verdad que existe pero hay más abanicos.
¿Va a buscar caras nuevas? ¿Chicos del barrio que nunca han visto una cámara?
Vamos a hacer un gran casting porque la película está sustentada en estos dos protagonistas. Habrá que patear institutos y las calles buscando a estos dos chicos. No quiero unas caras conocidas. Los chicos de 14 años no suelen ser actores y es muy difícil que a esas edades encuentres a algún actor que te sirva. Ademas suelen venir de la publicidad y suelen estar moldeaditos y no tienen la frescura que irradian los chavales que te puedes encontrar en la calle.
¿Qué Bilbao quiere proyectar?
No me imagino otra ciudad para esta película. El guión está escrito para la ciudad. No quiero enseñar las postales típicas de Bilbao. A simple vista quizás la gente reconozcaque es Bilbao. Busco una ciudad que sea anónima. Pero vamos a enseñar barrios de Bilbao que hasta ahora no han sido mostradas cinematográficamente hablando, pero que son reales: Bilbao la Vieja y Santutxu, sobre todo.
Mikel Rueda (Bilbao, 1980) sigue presentando 'Izarren argia' en festivales de medio mundo, pero ahora está centrado en 'A escondidas', un proyecto que cuenta la historia de amor de dos chavales de 14 años en un Bilbao que no sale en las postales turísticas
Andoni Iturbe | Deia, 2011-05-22
Hace tres años terminó el guión de "A escondidas", un proyecto que dice haber salido de sus entrañas. Pero en el camino irrumpió "Izarren argia" y tuvo que aparcarlo momentáneamente. Espera llevarlo a cabo en los próximos meses, sin embargo sus ojos delatan que Ibrahim y Rafa, los protagonistas, tienen vida propia.
¿Ha cerrado la puerta de 'Izarren argia' o le sigue iluminando por el camino?
No se va a cerrar nunca la puerta. Me va a acompañar siempre. Es mi primera película y siempre va a estar conmigo. Cada paso que das en este mundillo sirve para aprender y poder hacer más proyectos. No quiero decir que la película en sí fuera un aprendizaje, pero me sirvió para mucho. Además, la película sigue viva. Sigue todavía festivaleando. Y buscando distribución fuera del país.
¿Le preocupa el hecho de moldear un estilo cinematográfico?
El estilo se va haciendo poco a poco. No sé si tengo un estilo marcado. Izarren argia fue un producto de encargo y la hice muy mía porque si no es imposible que lo lleves a buen puerto. A escondidas es un proyecto que nace de mí. De mis entrañas y que va a ser muy mío. De ahí en adelante sabré si tengo un estilo propio o no. Eso lo tendrá que decir la gente, supongo. A mí lo que me interesa es contar historias. No sé si seré capaz de crear un estilo propio como el que tienen Almodóvar, o Amenábar.
Amenábar, no es el mejor ejemplo...
No, no tiene mucho estilo todavía, es verdad. No creo en directores con estilo, porque me parece que todo se centra en el director, y no en la historia.
¿Cómo va a ser 'A escondidas'?
Es un drama, no un dramón. La historia de dos chavales de 14 años que descubren unos sentimientos. No quiero acercarme a la homosexualidad como una problemática. Ellos van a vivir su primer amor como algo normal y natural. El resto no van a estar juzgando la relación. Es verdad que la historia tiene subtramas, relacionado con uno de los chicos, que está en un centro de menores y termina expulsado. Pero vamos, todos hemos sentido ese primer amor con una sensación de vértigo. El germen del amor es común.
¿Va a obviar el hipotético rechazo o discriminación que podrían sentir esos dos chavales?
Sí, es verdad que el chaval homosexual tiene una carga social que le obliga a vivir ese sentimiento en privado y oculto, pero cada vez menos, afortunadamente. Quiero huir de los clichés. Es decir, del gay con pluma, que siempre está con chicas. Es verdad que existe pero hay más abanicos.
¿Va a buscar caras nuevas? ¿Chicos del barrio que nunca han visto una cámara?
Vamos a hacer un gran casting porque la película está sustentada en estos dos protagonistas. Habrá que patear institutos y las calles buscando a estos dos chicos. No quiero unas caras conocidas. Los chicos de 14 años no suelen ser actores y es muy difícil que a esas edades encuentres a algún actor que te sirva. Ademas suelen venir de la publicidad y suelen estar moldeaditos y no tienen la frescura que irradian los chavales que te puedes encontrar en la calle.
¿Qué Bilbao quiere proyectar?
No me imagino otra ciudad para esta película. El guión está escrito para la ciudad. No quiero enseñar las postales típicas de Bilbao. A simple vista quizás la gente reconozcaque es Bilbao. Busco una ciudad que sea anónima. Pero vamos a enseñar barrios de Bilbao que hasta ahora no han sido mostradas cinematográficamente hablando, pero que son reales: Bilbao la Vieja y Santutxu, sobre todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.