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| Imagen: Cultura LGBTI |
Cultura LGBTI, 2014-06-05
https://culturalgbti.wordpress.com/2014/06/05/volver-al-armario-la-situacion-de-las-personas-mayores-homosexuales/
Dentro de 50 años una quinta parte de la población tendrá más de 65 años, y de esos 2000 millones de personas, 200 millones pertenecerán al colectivo LGBTI. Actualmente y desde siempre las discriminaciones más fuertes se realizan principalmente a tres sectores: niñez, adolescencia y vejez. En Cultura LGBTI analizamos cómo está la situación de este último sector, la vejez. en el colectivo homosexual dentro de nuestra sociedad.
La realidad es que los mayores (tanto heterosexuales como homosexuales) sufren discriminaciones de tipo económico y social, entre otros. No se les ve como lo que son, un éxito. Se les trata generalmente como a niños, cuyos derechos están en manos de otros, como a personas inactivas.
Aunque tengan una importancia a nivel político relevante (por el número de votos) sigue siendo este colectivo el que depende del sistema: “Han sido educados en el temor”, afirma Federico Armenteros, presidente de la Fundación 26 de Diciembre (Madrid), que tiene como fin construir espacios físicos/sociales para mayores LGTB.
“¿Visibilidad?: del 1 al 10, un 4”
Así de claro lo exclamaba Armenteros, presidente de esta fundación que lleva al pie del cañón desde hace cuatro años. Y añade que en esta lugar se han encontrado gente mayor que vive sola en albergues o en la calle, y muchas que no tienen lo básico para vivir. “No se sienten entendidos en los servicios sociales”, y añade: “Los que tienen familia no suelen acudir a esos lugares”.
Son pocos los que han conseguido tener o mantener esa familia, las circunstancias que había antes no les dejaron estar con quien querían, y mucho menos construir una familia más allá. Algunos directamente se aislaron de por vida. Hay otros casos en los que al separarse, tras haber salido del armario, han sido rechazados por los hijos.
En cualquier caso, la sociedad actual se desentiende del desamparo de estas personas y deja todo en las manos de la familia que a veces les queda a las personas mayores LGBTI, si la hubiera.
En esta idea de soledad coincide Javier Irujo, trabajador social de la Fundación Enllaç de Barcelona, “hay mucha gente sola”, exclama. Uno de los últimos casos que ha tenido este voluntario ha sido un hombre mayor que tenía miedo de ingresar en una residencia por si descubrían su homosexualidad. “A la hora de la verdad se encuentran con que la mayoría de gente de su edad es homófoba”, explica Irujo.
Irujo matiza también que los motivos que llevan a estas personas a acudir a la Fundación Enllaç son muy diversos, no hay un miedo generalizado por parte de estas personas hacia la discriminación.
Armenteros: “La gente tiene necesidad de socializarse, de ver a otras personas, y la mayoría que vienen aquí buscan eso. Uno me decía, prefiero estar aquí que viendo Sálvame”.
La fundación 26D está luchando para conseguir los fondos necesarios que se necesitan para poder darles un sitio digno donde vivir a esas personas mayores, siendo la primera residencia y el primer centro de día para ancianos LGBTI, y cualquiera que quiera ir.
Estereotipos
La imagen del gay rico y guapo producida por la publicidad tiene parte de culpa de la situación que viven estas personas. Porque las personas mayores no son tan consumistas, y por ello se les deja de lado.
Da la casualidad que los que tienen más recursos suelen ser más independientes, mientras que los más vulnerables económicamente son los que se ven más obligados a volver al armario. Beatriz Gimeno, ex presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de España (FELGBT), afirma: “La pobreza no es visible. Ellos se sienten pobres pero la sociedad no les ve como tal”. El hecho de tener en propiedad una casa no significa que esas personas puedan pagarse los gastos con una pensión de 426€, como es la actual.
Tampoco vale el argumento de que las personas mayores tienen menos necesidades que los jóvenes, la sensación de precariedad se hace aún mayor cuando se tiene el tiempo que libre que estas personas disponen, explica Gimeno.
Rechazo del propio ambiente
Según la ex presidenta se produce el fenómeno del edadísmo, un estereotipo 100% estético, las personas mayores LGBTI no son aceptados en los lugares de ambiente. Y tampoco se hacen campañas para cambiar su situación en las asociaciones de diversidad.
La auténtica realidad es que la sociedad no es consciente de que algún día se encontrará bajo esa misma piel, “hay una amnesia general de que nunca vamos a ser viejos”, añade Gimeno.
Daniel Gabarró ha dado clases en la Universidad Ramon Llull y es psicopedagogo, experto en género: “No hay lugares de encuentro, no hay proyectos que los integren y visibilicen, se piensa en función de las categorías sociales dominantes: juventud, erección, penetración, falta de arrugas, cuerpos de gimnasio.”
Gabarró cree que pronto aparecerá una solidaridad intergeneracional dentro del propio colectivo, “es un tema emergente que irá tomando fuerza”. Pero insiste en que es un problema social, y que hay un trabajo a realizar con la juventud y sobre todo de formación en las personas que trabajan con mayores.
Sexo entre mayores LGBTI, tabú sobre tabú
Hay otra realidad clara, y es que la mayoría de gente mayor de 65 es activa. Este dato, desgraciadamente, provoca repulsión, ¿por qué?… Porque el sexo es un producto del mercado.
Se suele pensar que al pasar a la tercera edad la persona ya no tiene sexo, y directamente no se contempla su orientación sexual. Y si se piensa en algo es para mal, “este es un pederasta”.
Lo que la gente no ve es que la tercera edad ha inventado nuevas formas de relación, volvemos a hablar de estereotipos cuando la gente habla de lesbianas mayores amargadas y solas que persiguen a las jóvenes.
Y la realidad vuelve a ser distinta: las parejas LGBTI mayores tienen mejor vida sexual que las parejas heterosexuales.
Consecuencias del aislamiento
Hay un peligro real cuando estas personas, por motivos de discriminación u otros, se aíslan en sus casas, ya que pueden descuidar su salud y llegar a ponerla en verdadero peligro.
Por ello es importante dar visibilidad a estas personas, concienciar a la sociedad y a las asociaciones, fundaciones e instituciones para que colaboren y sigan investigando sobre estas necesidades. No hay que olvidar nunca que todos llegaremos, tarde o temprano, a formar parte de ese colectivo.
La realidad es que los mayores (tanto heterosexuales como homosexuales) sufren discriminaciones de tipo económico y social, entre otros. No se les ve como lo que son, un éxito. Se les trata generalmente como a niños, cuyos derechos están en manos de otros, como a personas inactivas.
Aunque tengan una importancia a nivel político relevante (por el número de votos) sigue siendo este colectivo el que depende del sistema: “Han sido educados en el temor”, afirma Federico Armenteros, presidente de la Fundación 26 de Diciembre (Madrid), que tiene como fin construir espacios físicos/sociales para mayores LGTB.
“¿Visibilidad?: del 1 al 10, un 4”
Así de claro lo exclamaba Armenteros, presidente de esta fundación que lleva al pie del cañón desde hace cuatro años. Y añade que en esta lugar se han encontrado gente mayor que vive sola en albergues o en la calle, y muchas que no tienen lo básico para vivir. “No se sienten entendidos en los servicios sociales”, y añade: “Los que tienen familia no suelen acudir a esos lugares”.
Son pocos los que han conseguido tener o mantener esa familia, las circunstancias que había antes no les dejaron estar con quien querían, y mucho menos construir una familia más allá. Algunos directamente se aislaron de por vida. Hay otros casos en los que al separarse, tras haber salido del armario, han sido rechazados por los hijos.
En cualquier caso, la sociedad actual se desentiende del desamparo de estas personas y deja todo en las manos de la familia que a veces les queda a las personas mayores LGBTI, si la hubiera.
En esta idea de soledad coincide Javier Irujo, trabajador social de la Fundación Enllaç de Barcelona, “hay mucha gente sola”, exclama. Uno de los últimos casos que ha tenido este voluntario ha sido un hombre mayor que tenía miedo de ingresar en una residencia por si descubrían su homosexualidad. “A la hora de la verdad se encuentran con que la mayoría de gente de su edad es homófoba”, explica Irujo.
Irujo matiza también que los motivos que llevan a estas personas a acudir a la Fundación Enllaç son muy diversos, no hay un miedo generalizado por parte de estas personas hacia la discriminación.
Armenteros: “La gente tiene necesidad de socializarse, de ver a otras personas, y la mayoría que vienen aquí buscan eso. Uno me decía, prefiero estar aquí que viendo Sálvame”.
La fundación 26D está luchando para conseguir los fondos necesarios que se necesitan para poder darles un sitio digno donde vivir a esas personas mayores, siendo la primera residencia y el primer centro de día para ancianos LGBTI, y cualquiera que quiera ir.
Estereotipos
La imagen del gay rico y guapo producida por la publicidad tiene parte de culpa de la situación que viven estas personas. Porque las personas mayores no son tan consumistas, y por ello se les deja de lado.
Da la casualidad que los que tienen más recursos suelen ser más independientes, mientras que los más vulnerables económicamente son los que se ven más obligados a volver al armario. Beatriz Gimeno, ex presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de España (FELGBT), afirma: “La pobreza no es visible. Ellos se sienten pobres pero la sociedad no les ve como tal”. El hecho de tener en propiedad una casa no significa que esas personas puedan pagarse los gastos con una pensión de 426€, como es la actual.
Tampoco vale el argumento de que las personas mayores tienen menos necesidades que los jóvenes, la sensación de precariedad se hace aún mayor cuando se tiene el tiempo que libre que estas personas disponen, explica Gimeno.
Rechazo del propio ambiente
Según la ex presidenta se produce el fenómeno del edadísmo, un estereotipo 100% estético, las personas mayores LGBTI no son aceptados en los lugares de ambiente. Y tampoco se hacen campañas para cambiar su situación en las asociaciones de diversidad.
La auténtica realidad es que la sociedad no es consciente de que algún día se encontrará bajo esa misma piel, “hay una amnesia general de que nunca vamos a ser viejos”, añade Gimeno.
Daniel Gabarró ha dado clases en la Universidad Ramon Llull y es psicopedagogo, experto en género: “No hay lugares de encuentro, no hay proyectos que los integren y visibilicen, se piensa en función de las categorías sociales dominantes: juventud, erección, penetración, falta de arrugas, cuerpos de gimnasio.”
Gabarró cree que pronto aparecerá una solidaridad intergeneracional dentro del propio colectivo, “es un tema emergente que irá tomando fuerza”. Pero insiste en que es un problema social, y que hay un trabajo a realizar con la juventud y sobre todo de formación en las personas que trabajan con mayores.
Sexo entre mayores LGBTI, tabú sobre tabú
Hay otra realidad clara, y es que la mayoría de gente mayor de 65 es activa. Este dato, desgraciadamente, provoca repulsión, ¿por qué?… Porque el sexo es un producto del mercado.
Se suele pensar que al pasar a la tercera edad la persona ya no tiene sexo, y directamente no se contempla su orientación sexual. Y si se piensa en algo es para mal, “este es un pederasta”.
Lo que la gente no ve es que la tercera edad ha inventado nuevas formas de relación, volvemos a hablar de estereotipos cuando la gente habla de lesbianas mayores amargadas y solas que persiguen a las jóvenes.
Y la realidad vuelve a ser distinta: las parejas LGBTI mayores tienen mejor vida sexual que las parejas heterosexuales.
Consecuencias del aislamiento
Hay un peligro real cuando estas personas, por motivos de discriminación u otros, se aíslan en sus casas, ya que pueden descuidar su salud y llegar a ponerla en verdadero peligro.
Por ello es importante dar visibilidad a estas personas, concienciar a la sociedad y a las asociaciones, fundaciones e instituciones para que colaboren y sigan investigando sobre estas necesidades. No hay que olvidar nunca que todos llegaremos, tarde o temprano, a formar parte de ese colectivo.
DOCUMENTACIÓN
Federico Armenteros, presidente de la Fundación 26D: “Queremos ser parte activa de la sociedad”
Cultura LGBTI, 2014-06-05
https://culturalgbti.wordpress.com/2014/06/05/federico-armenteros-presidente-de-la-fundacion-26d-queremos-ser-parte-activa-de-la-sociedad/
Centro de día para mayores LGTBI
Cultura LGBTI, 2014-03-17
https://culturalgbti.wordpress.com/2014/03/17/centro-de-dia-para-mayores-lgtbi/
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