Imagen: El País |
Argelinos y marroquíes lideran la estadística, los subsaharianos, sin embargo, son encerrados en los CIE y después puestos en libertad.
María Martín / Reyes Rincón | El País, 2019-01-07
https://elpais.com/politica/2019/01/04/actualidad/1546620169_232601.html
España expulsó o devolvió a sus países de origen a 54.963 inmigrantes entre 2013 y 2017, el equivalente a una media de 30 extranjeros por día. Los marroquíes representan más de la mitad de estas repatriaciones forzosas (30.832). Los datos, extraídos de una respuesta escrita del Ministerio del Interior a la pregunta de la senadora Maribel Mora (Unidos Podemos), revelan que el número de expulsiones ha ido disminuyendo desde hace cuatro años con un ligero incremento en 2017.
Tras los marroquíes, los argelinos son el colectivo que acumula más expulsiones a lo largo del lustro analizado, con 4.479 repatriaciones forzosas. Un liderazgo que se explica porque los dos países mantienen acuerdos bilaterales con España para facilitar la readmisión de sin papeles. Todo ello, en un contexto en el que los argelinos ya supusieron en 2017 el 18% del total de las 28.572 llegadas irregulares y los marroquíes, un 19%, según datos de Interior obtenidos a través de la Ley de Transparencia.
La maquinaria de expulsiones, sin embargo, no está igual de engrasada para los subsaharianos que componen el grueso de los que entran irregularmente en España y que son, para las autoridades españolas, difíciles de identificar y repatriar a sus países de origen. Entre los expulsados destaca el número de senegaleses (757) gracias a un acuerdo bilateral de cooperación en materia de inmigración ilegal firmado en 2006. Les siguen los nigerianos (608) y los malienses (231), para los que también existe un acuerdo en materia migratoria desde 2007.
A este respecto, Maribel Mora, que hizo la consulta al Ministerio del Interior, llama la atención sobre un escenario que suele repetirse año tras año: se ingresa a cientos de subsaharianos que llegan a España en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) para dejarlos después en libertad al no poder devolverlos a sus países.
Ciudadanos de Gambia y Costa de Marfil supusieron en 2017, por ejemplo, el 24% de los 8.237 internos de los CIE. Un porcentaje muy alto si se compara con sus expulsiones: seis en total. “Se evidencia una aplicación desproporcionada de la medida de internamiento respecto a los nacionales de determinados países”, apunta Maribel Mora. Los extranjeros pasan internados en los CIE una media de entre 17 y 31 días de un máximo de 60.
Sin medidas cautelares
Los datos facilitados incluyen, aunque no distinguen, expulsiones ejecutadas desde los CIE, pero también aquellas que se llevaron a cabo sin medidas cautelares como las que se realizan desde una comisaría. Las cifras también contemplan las devoluciones, un proceso administrativo distinto de la expulsión, aplicado a los inmigrantes que son interceptados entrando irregularmente en España en patera o por otro medio, así como las sustituciones de condenas por la expulsión.
De Latinoamérica, Colombia (2.576), Bolivia (1.412), Ecuador (1.369) y Brasil (1.067) son los países con más nacionales expulsados. En la UE, los rumanos (1.530) son el colectivo más numeroso de repatriados. Entre la lista de comunitarios hay también portugueses (277), franceses (128) e italianos (101), cuya expulsión se ejecuta, generalmente, por la comisión de un delito contra la seguridad del Estado, como tráfico de drogas o armas a gran escala. En el mismo periodo se ha repatriado forzosamente a 128 estadounidenses.
Tras los marroquíes, los argelinos son el colectivo que acumula más expulsiones a lo largo del lustro analizado, con 4.479 repatriaciones forzosas. Un liderazgo que se explica porque los dos países mantienen acuerdos bilaterales con España para facilitar la readmisión de sin papeles. Todo ello, en un contexto en el que los argelinos ya supusieron en 2017 el 18% del total de las 28.572 llegadas irregulares y los marroquíes, un 19%, según datos de Interior obtenidos a través de la Ley de Transparencia.
La maquinaria de expulsiones, sin embargo, no está igual de engrasada para los subsaharianos que componen el grueso de los que entran irregularmente en España y que son, para las autoridades españolas, difíciles de identificar y repatriar a sus países de origen. Entre los expulsados destaca el número de senegaleses (757) gracias a un acuerdo bilateral de cooperación en materia de inmigración ilegal firmado en 2006. Les siguen los nigerianos (608) y los malienses (231), para los que también existe un acuerdo en materia migratoria desde 2007.
A este respecto, Maribel Mora, que hizo la consulta al Ministerio del Interior, llama la atención sobre un escenario que suele repetirse año tras año: se ingresa a cientos de subsaharianos que llegan a España en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) para dejarlos después en libertad al no poder devolverlos a sus países.
Ciudadanos de Gambia y Costa de Marfil supusieron en 2017, por ejemplo, el 24% de los 8.237 internos de los CIE. Un porcentaje muy alto si se compara con sus expulsiones: seis en total. “Se evidencia una aplicación desproporcionada de la medida de internamiento respecto a los nacionales de determinados países”, apunta Maribel Mora. Los extranjeros pasan internados en los CIE una media de entre 17 y 31 días de un máximo de 60.
Sin medidas cautelares
Los datos facilitados incluyen, aunque no distinguen, expulsiones ejecutadas desde los CIE, pero también aquellas que se llevaron a cabo sin medidas cautelares como las que se realizan desde una comisaría. Las cifras también contemplan las devoluciones, un proceso administrativo distinto de la expulsión, aplicado a los inmigrantes que son interceptados entrando irregularmente en España en patera o por otro medio, así como las sustituciones de condenas por la expulsión.
De Latinoamérica, Colombia (2.576), Bolivia (1.412), Ecuador (1.369) y Brasil (1.067) son los países con más nacionales expulsados. En la UE, los rumanos (1.530) son el colectivo más numeroso de repatriados. Entre la lista de comunitarios hay también portugueses (277), franceses (128) e italianos (101), cuya expulsión se ejecuta, generalmente, por la comisión de un delito contra la seguridad del Estado, como tráfico de drogas o armas a gran escala. En el mismo periodo se ha repatriado forzosamente a 128 estadounidenses.
Y TAMBIÉN…
España expulsa solo a una décima parte de los 11.000 marroquíes llegados este año.
A pesar de los esfuerzos del Ejecutivo para reforzar la colaboración de Marruecos en materia migratoria, es la cifra más baja de los últimos cuatro años.
María Martín | El País, 2018-12-15
https://elpais.com/politica/2018/12/14/actualidad/1544810185_157687.html
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