lunes, 15 de julio de 2019

#hemeroteca #gestacionsubrogada | Más feminismo frente a la violencia de los vientres de alquiler, jornada #NoSomosHornos

Imagen: Nueva Revolución / Una mesa de #NoSomosHornos
Más feminismo frente a la violencia de los vientres de alquiler, jornada #NoSomosHornos.
Teresa Domínguez | Nueva Revolución, 2019-07-15

https://nuevarevolucion.es/mas-feminismo-frente-a-la-violencia-de-los-vientres-de-alquiler-jornada-nosomoshornos/

El 12 de julio, un nutrido grupo de personalidades feministas, defensoras de los derechos humanos, se han dado cita en el Centro Cultural Miguel Ángel Blanco de Alcorcón, en un acto contundente contra los vientres de alquiler, campaña cuyo lema ha sido #NoSomosHornos. Dicho acto ha podido seguirse no solo en directo, sino a través del streaming que ha retransmitido AgoraNews.

El evento ha sido organizado por Lorena Morales Secretaría igualdad del partido socialista madrileño y por la periodista Nuria Coronado.

Coronado fue la encargada de presentar y moderar un acto que pretende dar una respuesta contundente del movimiento feminista en distintas áreas, ante la reciente presentación de la proposición no de ley sobre maternidad subrogada de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, con el fin de concienciar contra la una práctica, los vientres de alquiler, que vulneran los derechos básicos de mujeres y menores y es explotación con fines reproductivos. La gestación no puede donarse: la gestación es un proceso biológico. Y esta es la realidad de cómo nos ven a las mujeres: hornos, vasijas, cuerpos gestantes, ángeles...

Los vientres de alquiler son una práctica prohibida legalmente en España y atentan contra derechos humanos fundamentales. Derechos humanos que deberían ser respetados y protegidos. Porque no hay debate posible en la mercantilización humana. Los vientres de alquiler no solo cosifican a quienes por necesidad se prestan ello, nos cosifican a todas las mujeres, mercantiliza el cuerpo de mujeres y de bebés. Y no existirá ninguna sociedad realmente democrática e igualitaria mientras sigan dándose formas de explotación, sea del tipo que sea.

“Se trata de un problema de enriquecidos y de pobres que demuestra que la lucha de clase está en vigor en la sociedad actual”expresó Natalia de Andrés, Alcaldesa de Alcorcón, que además de dar la bienvenida, consideró muy importante este tipo de actos basados en la reflexión, en la generación del pensamiento, con el fin de combatir esos otros discursos que se están generando que se alejan de una sociedad igualitaria.

La jornada se dividía en distintas mesas, en un acto multitudinario que bajo el nombre de #NoSomosHornos, trató desde distintas perspectivas la problemática de los vientres de alquiler.

La presencia y palabras de la Vice-Presidenta del gobierno de España Carmen Calvo fue muy aplaudida. “Aquí estamos las feministas, rabiosamente democráticas, frustrando a todo lo que se ponga en contra de nuestras oportunidades, derechos y libertades.” La Vice-Presidenta expresó que volvíamos a las andadas de la lucha regresiva contra lo que han representado 40 años de avance democrático, y del impulso del reconocimiento de la plena ciudadanía de las mujeres y de la igualdad efectiva y real. “No vamos a parar en la lucha contra la gestación subrogada, nuestra ley es clara.” También recordó que los vientres de alquiler son una tragedia que hay que combatir y lo dice además el Parlamento Europeo (Parlamento Europeo 2014-2019, textos aprobados, punto 115.). Posteriormente, el Parlamento Europeo, en su Resolución de 5 de julio de 2016, sobre la lucha contra la trata de seres humanos en las relaciones exteriores de la Unión, el Parlamento circunscribió a “la maternidad subrogada forzosa” como una forma más de trata, “en la medida en que constituye una violación de los derechos de la mujer y de los menores“.

La Ministra de igualdad añadió que esta práctica no tiene nada que ver con la libertad de las mujeres, ni con el altruismo, sino con problemas de pobreza y marginación de las mujeres. Incidiendo el las dos ideas de explotación que encierran los contratos, la de género y la de clase. Terminando asegurando que el ejecutivo no iba a parar en la lucha contra la gestación subrogada. “Vamos a combatir desde los Derechos Humanos a aquellos que por egoísmo pretenden que algo tan importante como la maternidad se pueda comprar y vender, disfrazándolo de propuesta moderna“.

Siguiendo con la mesa de política, Lorena Morales, Secretaria de Igualdad PSOE, ironizó sobre aquellas mujeres que dicen “yo gestaría”, a que se queden embarazadas y entreguen a su hijo en adopción. Dado que hay muchas personas, parejas, que quieren ser padres y son idóneos. Se preguntaba, ¿Por qué no lo hacen?. Morales contó a la sala que ella misma no podía tener hijos, pero que nunca pensó que eso le diera derecho a apropiarse del cuerpo de otra mujer para tener un niño a la carta. “No se puede dañar la dignidad de las mujeres por motivos económicos y por querer un bebé a la carta“.

Calificó de “otra forma de machismo” al llamado feminismo liberal. Y advirtió que lo que proponen es muy peligroso para nuestra sociedad, “porque no parará con la venta de la maternidad, detrás vendrán los órganos y demás“.

Patriarcado y neoliberalismo: La mesa de filosofía y derecho estaba compuesta por Laura Freixas, escritora, que acaba de publicar “A mí no me iba a pasar“. Altamira Gonzalo, Abogada, Vice-Presidenta de Themis y Octavio Salazar, Catedrático de Derecho Constitucional. En ella se trató pormenorizadamente algunos aspectos y puntos de la propuesta de Ciudadanos. Laura Freixas afirmó que en los vientres de alquiler hay una lógica capitalista. Que el producto es de quien pone el material genético y el capital. Y que el trabajo no vale nada. La dicotomía altruismo con compensación. Freixas recordó la frase de Nuria Lavari, “lo llaman altruista pero quieren decir mileurista“. Añade que tenemos que reivindicar a las madres como seres humanos, y la maternidad como una experiencia humana. Y afirma que creerse que hay muchas mujeres, tantas como para hacer una propuesta de ley Ad Hoc, que están dispuestas a ser vientres de alquiler “para regalarle el bebé a unos desconocidos“, sabiendo que a su alrededor hay gente “intercambiando miles de euros“, y ellas no, es una falacia.

Altamira Gonzalo calificó de brutal la proposición de Ciudadanos, y que es el símbolo más evidente de que en esta sociedad el dinero lo es todo, y de que quien tiene dinero puede comprar incluso niños y niñas y puede utilizar a las mujeres como hornos. Afirma que utilizan el derecho de familia para justificar lo que es un negocio. De hecho señala las mentiras de la exposición de motivos, entre otras que la realidad es que no hay demanda social, hay agencias que quieren ganar mucho dinero.

Octavio Salazar: “El argumento de personalizar y dejarse llevar por lo emocional” puntualizó en las dos claves del patriarcado: la perpetuación a través del material genético, y la idea que han tenido los hombres tradicionalmente de no estar limitados en su omnipotencia de sujetos protagonistas, y a través de esta práctica “los hombres queremos incluso convertirnos en de protagonistas y controladores de los procesos de gestación.”

En la mesa de medios de comunicación se dio cita Ana Pardo de Vera, directora de Público, Montserrat Boix, periodista, y secretaria de Igualdad y Derechos civiles UGT y Toño Abad, Presidente del colectivo LGTBI Diversitat. Pardo de Vera dejó claro que mientras las responsabilidades editoriales recaigan en hombres, es difícil que se vean las situaciones contra la mujer, como las que provocan los vientres de alquiler. Que las mujeres no somos hornos, que los vientres de alquiler no son libertad, que se trata de un gran negocio. Y afirmó que hay que legislar para la justicia social, para proteger a los más vulnerables. En los medios a veces se usan casos dramáticos de personas concretas para justificar la explotación reproductiva de mujeres pobres.

Montserrat Boix denunció que las periodistas sufren mucha presión cuando tratan con temas de vulneración de derechos de las mujeres, como en este caso la llamada maternidad subrogada, o la prostitución. Recordemos que Montserrat Boix, fue acosada laboralmente por defender una TV pública no manipulada. “Resistiremos porque nos va la vida en ello“.

A Toño Abad, que recientemente ha sido insultado en numerosas ocasiones, al firmar la campaña de Stop Vientres de alquiler #NoEnMiNombre, por oponerse a los vientres de alquiler y ha sido amenazado de muerte por pedir a Ciudadanos que no acuda a la manifestación del Orgullo del sábado 20 de julio por haber pactado con Vox, lo que más le ha molestado de la propuesta de Ciudadanos, es que la presenten en la semana del Orgullo, instrumentalizando al movimiento que nunca ha reivindicado los vientres de alquiler. Abad es una de las voces del colectivo #LGTBI que critica el silencio del movimiento frente a prácticas como los vientres de alquiler, una práctica, afirma “que contradice los principios de la lucha del colectivo.” Abad, fue tajante: “El colectivo LGTBI se autodenomina feminista, pero tiene que demostrarlo.” Porque según el periodista, los sentimientos no pueden legitimar la vulneración de derechos y la explotación de las mujeres. El Presidente del colectivo LGTB Diversitat entiende que los deseos no pueden estar por encima de los derechos de las mujeres. Acabó con un rotundo #NoEnMiNombre que levantó el aplauso de la sala.

Por último y para cerrar el acto se dio protagonismo a una mesa de activismo, en la que pudimos oír a Zua Menver, escritora y actriz, miembro de Towanda Rebels, Ana Tejo Pulido, Socióloga y fundadora de Stop Vientres de Alquiler, Gemma Bravo, activista contra los vientres de alquiler, y Diego Ortiz, Alcalde de Pinto. Donde escuchamos argumentos contundentes que condenan esta práctica. “Permitimos que las asociaciones ilegales tengan representación, se les dé voz, y realicen actividades ilegales en España“, afirma Gemma Bravo, poniendo el énfasis en que los hijos y las hijas que llegan a España de manera ilegal deberían ser dados en adopción a familias que no compran bebés. Contundente añade que “esto hay que pararlo ya” y se preguntaba, ¿Cómo tenemos agencias que están trabajando en España los vientres de alquiler?. Y recordó que tenemos una instrucción de 2011, cambiada en 2019, que si se atajara, cerraría definitivamente la vía a todos los compradores. Tan fácil como eso para terminar con el tráfico de menores. “Porque no se puede dejar a menores en los limbos legales, no, no se puede traficar con menores y no se pueden usar como productos de compra.” Y continuaba, “que según entran, pena, cárcel, y se acabó con este negocio”.

El Alcalde de Pinto, contó que se encontraba en un proceso de adopción de un menor y explicó algo que aprendió en el proceso, el derecho de los menores a tener familia, por encima de su deseo de ser padre. Diego Ortiz apeló a la lucha colectiva. En asuntos como este, añadió, las mujeres tienen que estar delante y los hombres, con ellas en la calle. “Y si a mí no me permiten, que pretendo adoptar, traerme a un menor en una mochila, porque es tráfico de menores, lo que también pido es que aquellas personas que se van a hacer el vientre de alquiler, no les permiten traerse un menor porque también es tráfico de menores“. Y dejó patente su posición: “Doy la cara por este abuso de compraventa del cuerpo de las mujeres.”

Zúa Méndez explicó como Towanda Rebels viene de la lucha contra la mercantilización de los cuerpos de las mujeres en la prostitución. Y su analogía con los vientres de alquiler. La estrategia suele ser pervertir el lenguaje, poner por delante a los más vulnerables de la ecuación, los menores y las mujeres en nombre de la libertad, instrumentalizarlas y esconder a los verdaderos victimarios, en los vientres de alquiler lo que han hecho copiar el modelo. “Y claro que los niños no tiene culpa de nada, pero de eso se ocupa el feminismo desde siempre”. Igual que en el modelo de turismo sexual, cuando los clientes del primer mundo a veces no viaja a esos países, han ideado otras maneras, que son el tráfico de mujeres, y eso es lo que pretenden hacer aquí, afirma la activista. Una práctica que además es racista, “mujeres indias, negras, pariendo niños blancos, en un país que tiene una historia trágica de robos de bebés”. ¿Y el neoliberalismo va a legislar para que se roben los bebés de las mujeres más vulnerables? Se pregunta Méndez. “Si nos olvidamos de lo colectivo, evidentemente los deseos de los más ricos siempre van a estar por encima de los derechos de los más vulnerables.”

Ana Trejo, activista contra los vientres de alquiler: “Las mujeres no parimos algo, parimos a alguien” exigió al gobierno que fuesen valientes en este tema, y prohiban la explotación reproductiva, como hacen otros países que castigan a quienes se saltan la ley de su país. Respecto al procedimiento que se fija en los contratos, expone que supone un grave atentado al derecho de salud materna, de salud reproductiva y a todos los derechos de salud sexual de la mujer. Desde que firma el contrato esa mujer pierde toda la autonomía sobre su cuerpo, sobre su autodeterminación de decidir, los tratamientos que se le van a aplicar y de qué manera quiere vivir su vida. Respecto a los riesgos de la práctica de los vientres de alquiler, detalla Trejo: los gravísimos de la hiperestimulación hormonal, la transferencia embrionaria, el embarazo y posterior parto que suele siempre ser por cesárea programada. “Decimos gestación subrogada, y con esa expresión se oculta toda la violencia que lleva aparejado el procedimiento de concepción, gestación y parto.” Explicó la fundadora de Stop Vientres de Alquiler que las mujeres son adiestradas para desvincularse de sus criaturas. “El contrato de gestación subrogada, el contrato de explotación reproductiva es el principio del fin de toda una serie de derechos a través del cual los clientes quieren desvincular a la madre de su criatura, desvincularla legalmente a través de la supresión del derecho de filiación, desvincularla simbólicamente, porque la madre desaparece de la biografía del bebés, desvincularla emocionalmente del bebé, y finalmente desvincularla físicamente.” Ana Tejo califica los vientres de alquiler de violencia de género, esto es, añade, “violencia contra las mujeres y contra los bebés“. También, al igual que Zúa Menver explicó lo que son las llamadas “migraciones reproductivas”, directamente trata de mujeres. Y explicó la analogía neoliberal y neoconservadora que encierra esta práctica.

Una jornada feminista por los derechos de las mujeres y menores. Los vientres de alquiler, como cualquier forma de explotación humana, merece nuestra lucha, nuestra rabia, y nuestro golpe en la mesa. Y ya no nos conformamos con buenas palabras. Queremos hechos. Queremos leyes. Queremos justicia. En la jornada todo los ponentes coincidieron en hacernos sentir que no estamos solas, todas las intervenciones sin excepción, mostraron que hay otras formas de analizar los vientres de alquiler, con la verdad y la realidad, verbalizar esta lucha en personas que pueden cambiar las cosas. Gran lección de dignidad y gran reivindicación de derechos básicos. Porque como dijo la Vice-Presidenta del Gobierno Carmen Calvo, esta práctica no tiene nada que ver con la libertad de las mujeres, ni con el altruismo, sino con problemas de pobreza y marginación de las mujeres. “Nunca ocurre nada en el cuerpo de los hombres. El cuerpo de las mujeres es siempre el campo de batalla“.

Pueden escuchar el acto completo en este enlace.

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