Imagen: El Comercio / Amelia Valcárcel y Ana González |
J.L. Ruiz | El Comercio, 2019-07-06
https://www.elcomercio.es/gijon/respuesta-interes-conocimiento-20190706011914-ntvo.html
La alcaldesa Ana González clausuró ayer la XVI Escuela Feminista Rosario de Acuña señalando «la gran demanda e interés» que ha suscitado. «Esta es una escuela de éxito en la que se queda fuera tanta gente como la que se inscribe. Hay mucha demanda e interés por conocer el movimiento feminista y voy a dar respuesta a ese interés», declaró al terminar el acto.
«Estamos en un momento muy feminista, se habla incluso de una revolución, de una cuarta ola. Pero eso ha traído consigo una contrarreacción de los partidos de ultraderecha que niegan la desigualdad», recordó la alcaldesa.
Durante tres días se ha debatido sobre feminismo, diversidad, transidentidad sexual o trampas patriarcales. Pero sobre todo ha flotado la idea de que la denominada teoría 'queer' intenta «suplantar» a la agenda feminista. La teoría 'queer', 'retorcido' o 'rarito' en inglés, fue adoptada por primera vez por Teresa de Lauretis en 1990 y sostiene que los géneros y las identidades y orientaciones sexuales solo son construcciones sociales y rechaza las categorías universales como hombre, mujer, transexual u homosexual. «Después de analizarlo durante estos días hemos concluido que esta teoría y el feminismo no tienen fácil encaje, el feminismo no va a pasar por los vientres de alquiler o la prostitución», afirmó Amelia Valcárcel, directora de la escuela.
«Estamos en un momento muy feminista, se habla incluso de una revolución, de una cuarta ola. Pero eso ha traído consigo una contrarreacción de los partidos de ultraderecha que niegan la desigualdad», recordó la alcaldesa.
Durante tres días se ha debatido sobre feminismo, diversidad, transidentidad sexual o trampas patriarcales. Pero sobre todo ha flotado la idea de que la denominada teoría 'queer' intenta «suplantar» a la agenda feminista. La teoría 'queer', 'retorcido' o 'rarito' en inglés, fue adoptada por primera vez por Teresa de Lauretis en 1990 y sostiene que los géneros y las identidades y orientaciones sexuales solo son construcciones sociales y rechaza las categorías universales como hombre, mujer, transexual u homosexual. «Después de analizarlo durante estos días hemos concluido que esta teoría y el feminismo no tienen fácil encaje, el feminismo no va a pasar por los vientres de alquiler o la prostitución», afirmó Amelia Valcárcel, directora de la escuela.
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