Imagen: Clarín / Moái en el Museo Británico |
El Museo Británico, en jaque por los reclamos de los países que piden que les devuelvan sus reliquias robadas.
Varias naciones exigen la restitución de obras de arte que la Corona se llevó en tiempos coloniales. Un moái de la Isla de Pascua, entre las piezas robadas.
Clarín, 2021-03-25
https://www.clarin.com/internacional/museo-britanico-jaque-reclamos-paises-piden-devuelvan-reliquias-robadas_0_7OdVPhPjr.html
El Museo Británico de Londres, Reino Unido, es uno de lo más visitados del mundo. Suele recibir hasta seis millones de visitantes al año en una temporada normal. Pero este lugar, que tiene una de las colecciones más fascinantes de objetos de la historia de la humanidad provenientes de todas partes del mundo, fue puesto en jaque debido al origen de estos tesoros.
Es que, según el canal de televisión público alemán, ‘Deutsche Welle’, la institución inglesa contrató a una especialista que estudiará el origen de la colección de sus objetos, ya que muchos de los elementos que allí se exponen pasaron a formar parte del ‘British’ luego de la expoliación en el periodo colonial. Y esto abre una puerta a la esperanza para que se puedan realizar algunas devoluciones en el futuro. Es que varios gobiernos habían comenzado a realizar pedidos formales para la restitución de ciertas piezas históricas.
Isabel MacDonald es la encargada de revisar los ocho millones de piezas acumuladas en el Museo Británico: muchas de ellas están en galerías subterráneas y no todas están a la vista del público.
Mientras que los mármoles del Partenón son reclamados por Grecia, La Piedra de Rosetta forma parte de un litigio con Egipto. Pero también están en juego objetos obtenidos en incursiones militares en África, piezas saqueadas en China, Oceanía y la Isla de Pascua.
Los moáis de la Isla de Pascua
Este archipiélago forma parte de uno de los casos más resonantes, debido a la insistencia por la restitución de un majestuoso moái. El Gobierno de Chile inició gestiones en 2018 para lograr que el tesoro de más de mil años de antiguedad -y 2,4 metros de alto- retorne al lugar de donde fue sacado, en 1868.
El Hoa Hanakananai pesa 4 toneladas y esta esculpido en basalto. Se encuentra en la sala 24 del Museo Británico luego de una de las incursiones de Richard Powell, que llegó a Rapa Nui en el siglo XIX y luego de participar en las ceremonias locales e intercambiar objetos con los lugareños, mandó a sus hombres a revistar el lugar para ver si encontraban algo valioso para llevarse.
De esta manera, la impresionante escultura llegó a Portsmouth, Inglaterra, en la cubierta de la fragata Topaze. Powell se lo regaló a la reina Victoria y ésta decidió pasarlo al Museo Británico.
Si bien el trabajo de la curadora MacDonald no determinará la devolución de los tesoros a sus respectivos lugares, los países reclamantes deberán estar atentos a los resultados de su investigación ya que podría abrir una puerta a futuro para concretar posibles restituciones.
Los otros reclamos
A la demanda chilena se le suma la de Grecia, que exige la devolución de las esculturas del Partenón tomadas por Lord Elgin, embajador británico ante el Imperio Otomano. El diplomático llevó los "Mármoles de Elgin" (como son conocidos en Inglaterra) desde Atenas a Gran Bretaña a principios del 1800. Las piezas de mármol son expuestas desde 1939 en el ‘British’.
Por su parte, el Gobierno de Tayikistán le reclama al Museo Británico el tesoro de Oxus, una colección de 170 piezas de metalurgia trabajadas en oro y plata que datan entre el 550 a.C. y el 330 a.C. Las reliquias llegaron a Londres luego de que un anticuario las comprara en 1897 en Pakistán y las donara al museo.
Armenia y China también tienen su lugar en esta historia: exigen la devolución de la cabeza de bronce de la diosa pagana Anahid (descubierta en 1872 en Sadak, hoy territorio turco) y varias cajas repletas de reliquias budistas, manuscritos y otros tesoros (incluyendo el Sutra del Diamante; el libro más antiguo que existe), respectivamente.
Finalmente, la Piedra Rosetta es una de las piezas estrella de la colección egipcia de dicho museo (y fundamental para descifrar los jeroglíficos). Es reclamada por Egipto desde 2003. Hasta ahora, solo consiguieron que el Reino Unido les envíe una réplica de esta pieza que es exhibida desde 1802 y actualmente se encuentra en la sala 4.
Francia y Holanda, distintos
Mientras que en el Reino Unido la idea de devolver parte de su colección parece aún lejana, Francia tomó otra iniciativa. El Senado galo decidió devolver 27 piezas a Senegal y Benín a fines de 2020 en el marco de un programa que busca restituir dicho acervo a sus países de origen.
Sin embargo, Etiopía todavía le pide a Francia que devuelva más de 3 mil objetos y Chad reclama otros 10 mil. Para tener en cuenta, solamente en el Museo del muelle Branly - Jacques Chirac hay 70 mil objetos africanos.
Así las cosas, Holanda anunció una política parecida. Se trata de la investigación de 450 mil piezas para poder restituirlas a sus lugares de origen (ahora se exhiben en el Museo Nacional de Amsterdam). Entre ellas, una de las más importantes es el diamante de 70 quilates que perteneció al sultán de Banjarmasin.
Es que, según el canal de televisión público alemán, ‘Deutsche Welle’, la institución inglesa contrató a una especialista que estudiará el origen de la colección de sus objetos, ya que muchos de los elementos que allí se exponen pasaron a formar parte del ‘British’ luego de la expoliación en el periodo colonial. Y esto abre una puerta a la esperanza para que se puedan realizar algunas devoluciones en el futuro. Es que varios gobiernos habían comenzado a realizar pedidos formales para la restitución de ciertas piezas históricas.
Isabel MacDonald es la encargada de revisar los ocho millones de piezas acumuladas en el Museo Británico: muchas de ellas están en galerías subterráneas y no todas están a la vista del público.
Mientras que los mármoles del Partenón son reclamados por Grecia, La Piedra de Rosetta forma parte de un litigio con Egipto. Pero también están en juego objetos obtenidos en incursiones militares en África, piezas saqueadas en China, Oceanía y la Isla de Pascua.
Los moáis de la Isla de Pascua
Este archipiélago forma parte de uno de los casos más resonantes, debido a la insistencia por la restitución de un majestuoso moái. El Gobierno de Chile inició gestiones en 2018 para lograr que el tesoro de más de mil años de antiguedad -y 2,4 metros de alto- retorne al lugar de donde fue sacado, en 1868.
El Hoa Hanakananai pesa 4 toneladas y esta esculpido en basalto. Se encuentra en la sala 24 del Museo Británico luego de una de las incursiones de Richard Powell, que llegó a Rapa Nui en el siglo XIX y luego de participar en las ceremonias locales e intercambiar objetos con los lugareños, mandó a sus hombres a revistar el lugar para ver si encontraban algo valioso para llevarse.
De esta manera, la impresionante escultura llegó a Portsmouth, Inglaterra, en la cubierta de la fragata Topaze. Powell se lo regaló a la reina Victoria y ésta decidió pasarlo al Museo Británico.
Si bien el trabajo de la curadora MacDonald no determinará la devolución de los tesoros a sus respectivos lugares, los países reclamantes deberán estar atentos a los resultados de su investigación ya que podría abrir una puerta a futuro para concretar posibles restituciones.
Los otros reclamos
A la demanda chilena se le suma la de Grecia, que exige la devolución de las esculturas del Partenón tomadas por Lord Elgin, embajador británico ante el Imperio Otomano. El diplomático llevó los "Mármoles de Elgin" (como son conocidos en Inglaterra) desde Atenas a Gran Bretaña a principios del 1800. Las piezas de mármol son expuestas desde 1939 en el ‘British’.
Por su parte, el Gobierno de Tayikistán le reclama al Museo Británico el tesoro de Oxus, una colección de 170 piezas de metalurgia trabajadas en oro y plata que datan entre el 550 a.C. y el 330 a.C. Las reliquias llegaron a Londres luego de que un anticuario las comprara en 1897 en Pakistán y las donara al museo.
Armenia y China también tienen su lugar en esta historia: exigen la devolución de la cabeza de bronce de la diosa pagana Anahid (descubierta en 1872 en Sadak, hoy territorio turco) y varias cajas repletas de reliquias budistas, manuscritos y otros tesoros (incluyendo el Sutra del Diamante; el libro más antiguo que existe), respectivamente.
Finalmente, la Piedra Rosetta es una de las piezas estrella de la colección egipcia de dicho museo (y fundamental para descifrar los jeroglíficos). Es reclamada por Egipto desde 2003. Hasta ahora, solo consiguieron que el Reino Unido les envíe una réplica de esta pieza que es exhibida desde 1802 y actualmente se encuentra en la sala 4.
Francia y Holanda, distintos
Mientras que en el Reino Unido la idea de devolver parte de su colección parece aún lejana, Francia tomó otra iniciativa. El Senado galo decidió devolver 27 piezas a Senegal y Benín a fines de 2020 en el marco de un programa que busca restituir dicho acervo a sus países de origen.
Sin embargo, Etiopía todavía le pide a Francia que devuelva más de 3 mil objetos y Chad reclama otros 10 mil. Para tener en cuenta, solamente en el Museo del muelle Branly - Jacques Chirac hay 70 mil objetos africanos.
Así las cosas, Holanda anunció una política parecida. Se trata de la investigación de 450 mil piezas para poder restituirlas a sus lugares de origen (ahora se exhiben en el Museo Nacional de Amsterdam). Entre ellas, una de las más importantes es el diamante de 70 quilates que perteneció al sultán de Banjarmasin.
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