domingo, 7 de junio de 2020

#hemeroteca #memoria | Cócteles con vistas a la bahía donostiarra

El Diario Vasco / El Resaca en 1957 //

Cócteles con vistas a la bahía
J.J. Fdez. Beobide / Lola Horcajo | El Diario Vasco, 2020-06-07 *** [MyNews]

https://www.diariovasco.com/san-sebastian/cocteles-vistas-bahia-20200608132237-ntvo.html

Actualmente encontrar una mesa en la terraza de un bar se ha convertido en un objetivo primordial para muchos. Una mesa al aire libre, sin apreturas, sin agobios y a ser posible, con vistas, nos parece uno de los mejores lugares del mundo.

Recordamos hoy al bar Resaca de la cuesta de Miraconcha, que poseía una pequeña terraza con unas envidiables vistas sobre la bahía. Fue inaugurado en 1957 por los hermanos Francisco y Eduardo Villagarcía Santamaría.

El Resaca tenía el aspecto de un pequeño café, con una escueta barra y numerosas mesas que aprovechaban al máximo el espacio del local. Su capacidad se duplicaba en verano gracias a la terraza situada al otro lado de la calzada. Era un lugar para pasar largo tiempo sentado con amigos, tomando un café o una combinación preparada por los expertos bármanes que eran Francisco y Eduardo.

La saga Villagarcía
La familia Villagarcía, procedente del pueblecito vallisoletano de Velilla, ha contribuido de manera muy notable en la hostelería donostiarra. El fundador de esta saga fue Florentino Rojo quien regentó a principios del siglo XX el famoso café de la Marina y el del Norte en el Boulevard, y los cafés Rhin y Royalty en la Avenida. Sus sobrinos Jerónimo y Gaspar Villagarcía fundaron el Café Madrid y el Raga de la Avenida y en la década de los 60, Ángel Benaito Villagarcía regentó las cafeterías Dover (posteriormente Avenida XXI).

Francisco (Paco) y Eduardo eran la segunda generación, nacidos ya en el País Vasco, y desde muy jóvenes, aprendieron este oficio, llegando a considerárseles los mejores bármanes donostiarras de aquel momento, cuando los cócteles eran la nota distintiva de un buen bar.

Paco se inició como camarero en dos cafés del Boulevard, primero en el Choko y más tarde en el Oliden. Eduardo lo había hecho en el bar Rafael de la c/ Hernani. Con esta formación hostelera ambos hermanos se asociaron para emprender una nueva andadura al frente de un establecimiento propio. Eligieron la cuesta de Miraconcha, un lugar hasta ese momento exclusivamente residencial, salvo por el afamado restaurante Azaldegui situado un poco más arriba. Para ello arrendaron el local de Miraconcha nº 16, perteneciente a la familia de José Canalejas, el presidente español que murió asesinado en Madrid en 1912.

Así, en julio de 1957, abrió el nuevo bar, con el nombre de 'Resaca' (de mar) y con dos decorativos soles enmarcando la entrada. En su interior la decoración original era de caña y madera con asientos tapizados en el entonces novedoso skay y una pequeña pero bien surtida barra con diversas 'banderillas' frías, la tradicional de huevo picado con mayonesa y gambas, las gildas, los ahumados, la estupenda ensaladilla rusa y sobre todo la elogiada tortilla de patatas, sin cebolla, y con un poco de cayena. También eran excelentes los hojaldres de la pastelería Maiz que ellos horneaban.

Enfrente tenía su terraza abierta sobre la bahía que podía ser cómodamente atendida gracias a la escasa circulación de aquella época. El personal en verano se reforzaba con cuatro camareros más, en su mayoría granadinos, que venían incluso con sus familias, ya que el sueldo fijo más las comisiones que recibían les compensaban el traslado. Atendían a los clientes con su tradicional uniforme, de chaqueta blanca y camisa con pecherín de piqué almidonado.

Las terrazas sobre el mar
Entonces, como hoy, donostiarras y veraneantes también buscaban las terrazas 'con vistas'. Se aprovechaban rincones escogidos para instalar mesas con sombrillas y toldos multicolores, atendidos desde un pequeño bar que se desmontaba al final de la temporada. Así se llenaba de mesas el mirador del final del paseo de la Concha donde está ahora el monumento a Fleming, o varios lugares del Paseo Nuevo.

Eduardo Villagarcía arrendaba durante los veranos el bar del Paseo Nuevo: primero se situaba en la explanada de la ermita y después junto al Aquarium. También regentó el bar de la piscina que hubo junto al actual Eguzki.

Con los años, la cuesta de Miraconcha fue cambiando. A finales de los 70 se había convertido en la zona de copas de moda. Junto al Resaca fueron apareciendo el Wally-Jay, La Malmaison, el Valentino y el Master que adquirieron enorme fama.

En 1984, tras más de un cuarto de siglo, los Villagarcía traspasaron su negocio a dos socios de Zumaya, que remodelaron el bar alargando su barra y adquiriendo su fisonomía actual. Finalmente, en 1996, en una Miraconcha que había recobrado su tranquilidad, y sin 'movidas nocturnas' fue Iñaki Guetaria quien tomó el traspaso y quien lo sigue regentando en la actualidad. La terraza desapareció, incompatible con la circulación, su interior alberga continuamente exposiciones de pintura y conserva la receta de la «mítica tortilla del Resaca».

  • Bar Resaca:
  • En sus orígenes tenía una terraza privilegiada al otro lado de la calzada que hacía las delicias de quienes se acercaban a tomar algo o a probar la famosa tortilla de patatas del lugar
  • Los datos:
  • Inaugurado en 1957 por los hermanos Paco y Eduardo Villagarcía.
  • En verano abrían una terraza al otro lado de la calzada.
  • El Resaca se hizo famoso por sus cócteles y por su mítica tortilla.
  • Traspasado en 1984, su actual propietario, Iñaki Guetaria, lo regenta desde 1996.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.