El Museo de Historia de Alemania quiere romper el tópico de que la homosexualidad sólo se refiere a los hombres que eligen la opción gay. La exposición traza la historia del amor y el erotismo entre personas del mismo sexo y analiza el futuro de los códigos de genero y las relaciones. Documentación histórica, fotografías, arte y películas son exhibidas en la muestra, en la que también colabora el museo gay Schwules.
José Angel González | 20 Minutos, 2015-07-07
http://www.20minutos.es/noticia/2506260/0/homosexualidades/exposicion/berlin/
"Homosexualidad… es" (en alemán "Homosexualität_en"), un plural consciente y deliberado para dar título a la primera exposición sobre la historia y cultura gay y la lucha de los homosexuales contra la discriminación. Es una iniciativa conjunta de dos centros artísticos de Berlín, uno público, el Deutschen Historischen Museums (Museo Alemán de la Historia), y otro privado y activista, el Schwules Museum (Museo Gay).
La intención de la muestra, inaugurada en coincidencia con las celebraciones del orgullo en muchas ciudades del mundo y en cartel hasta el uno de diciembre, es "contar la historia desde múltiples perspectivas", dice la directora del Schwules Birgit Bosold. La exposición, en su mayor parte ubicada en el Museo Alemán de Historia —una de las grandes pinacotecas de la capital alemana—, "saca el tema de un nicho y lo lleva al centro del debate social", añade el responsable de este centro, Alexander Koch.
Represión desde la sociedad, la ley y la ciencia
En una superficie de 1.600 metros cuadrados y cubriendo un lapso histórico de unos 150 años, Homosexualidades se ocupa de temas como la manipulación y represión que sufrieron y sufren los gay desde la sociedad, la ley y la ciencia. Siguiendo el proceso gradual de emancipación desde finales del siglo XVIII hasta el presente, se exhiben documentos, dibujos, fotografías, pinturas, vídeos, películas, material de propaganda y obras de arte de, entre otros, Andy Warhol, Louise Bourgeois y Tamara de Lempicka.
La exposición se abre con una serie de instalaciones de vídeo en las que algunas personas cuentan cómo descubrieron su homosexualidad y el camino que las llevó a la decisión de aceptarla públicamente. También se exhibe una colección de desnudos masculinos, juguetes sexuales, documentos de momentos críticos como la aparición del sida o debates más recientes como el del matrimonio homosexual.
'Más inmoral que el canibalismo'
Otra sección, "Insulto y vergüenza", recuerda que la armonía actual en una ciudad como Berlín entre homosexuales y heterosexuales no refleja lo que ha sido la historia ni la situación actual de los homosexuales en muchas partes del mundo: una instalación de sonido reproduce citas homófobas recientes y documentadas, entre ellas la de Bryan Fischer, presidente de la Asociación de las Familias de EEUU, para quien la homosexualidad "es más inmoral que el canibalismo".
Los organizadores destacan que en Mauritania, Sudán, Yemen, Arabia Saudí e Irán las prácticas homosexuales se castigan con la pena de muerte, lo mismo que en algunas regiones de Nigeria y Somalia y las zonas de Irak controladas por el Estado Islámico. En otras 75 naciones están en vigor leyes que penalizan con prisión la opción homosexual.
En Alemania fue delito hasta 1994
La situación "no debería sorprender" si se piensa que en Alemania el artículo 175 del viejo Código Penal tipificaba la homosexualidad como delito y no fue abolido definitivamente hasta 1994. Al margen de que la disposición se aplicara o no —en algunas zonas, como Berlín, las condenas no eran frecuentes— la situación reflejaba un ambiente social opresivo que llevó a los homosexuales a ser fáciles víctimas de chantajes.
La muestra coloca el momento de inflexión en el siglo XIX, cuando empezó a producirse un giro en la percepción de la homosexualidad, término que en esa época fue utilizado por primera vez esa palabra. En el cambio fue clave el médico alemán Magnus Hirschfeld, uno de los primeros en desmarcarse de la tendencia de entender la homosexualidad como una patología e intentar curarla. Además de muchos trabajos científicos, Hirschfeld publicó en 1904 el folleto El tercer sexo de Berlín que la exposición define como "la primera guía gay de la capital alemana".
El triángulo rosa nazi
La muestra se detiene en un homenaje a los homosexuales perseguidos por los nazis, que encerraron y mataron a al menos 50.000 personas gay en los campos de concentración, donde eran identificados por un triángulo rosa; la valiente militancia de lesbianas como la intelectual berlinesa Claire Waldoff, y la historia de la celebración del día del Orgullo Gay, que está relacionada con los disturbios de Stonewall, registrados en Nueva York en 1969 tras una brutal redada policial contra los clientes de un club.
La principal pretensión de la exposición es romper el tópico de que la homosexualidad sólo se refiere a los hombres que eligen la opción gay y enfatizar que existen otras opciones de género. "Si bien la discusión pública está más o menos dirigida a la homosexualidad masculina y femenina, en el mundo viven muchas personas que eligen otras opciones (...), en una diversidad de formas de vida que rompe con los códigos de género fundados en el hombre y la mujer como categorías únicas", comenta Bosold.
La intención de la muestra, inaugurada en coincidencia con las celebraciones del orgullo en muchas ciudades del mundo y en cartel hasta el uno de diciembre, es "contar la historia desde múltiples perspectivas", dice la directora del Schwules Birgit Bosold. La exposición, en su mayor parte ubicada en el Museo Alemán de Historia —una de las grandes pinacotecas de la capital alemana—, "saca el tema de un nicho y lo lleva al centro del debate social", añade el responsable de este centro, Alexander Koch.
Represión desde la sociedad, la ley y la ciencia
En una superficie de 1.600 metros cuadrados y cubriendo un lapso histórico de unos 150 años, Homosexualidades se ocupa de temas como la manipulación y represión que sufrieron y sufren los gay desde la sociedad, la ley y la ciencia. Siguiendo el proceso gradual de emancipación desde finales del siglo XVIII hasta el presente, se exhiben documentos, dibujos, fotografías, pinturas, vídeos, películas, material de propaganda y obras de arte de, entre otros, Andy Warhol, Louise Bourgeois y Tamara de Lempicka.
La exposición se abre con una serie de instalaciones de vídeo en las que algunas personas cuentan cómo descubrieron su homosexualidad y el camino que las llevó a la decisión de aceptarla públicamente. También se exhibe una colección de desnudos masculinos, juguetes sexuales, documentos de momentos críticos como la aparición del sida o debates más recientes como el del matrimonio homosexual.
'Más inmoral que el canibalismo'
Otra sección, "Insulto y vergüenza", recuerda que la armonía actual en una ciudad como Berlín entre homosexuales y heterosexuales no refleja lo que ha sido la historia ni la situación actual de los homosexuales en muchas partes del mundo: una instalación de sonido reproduce citas homófobas recientes y documentadas, entre ellas la de Bryan Fischer, presidente de la Asociación de las Familias de EEUU, para quien la homosexualidad "es más inmoral que el canibalismo".
Los organizadores destacan que en Mauritania, Sudán, Yemen, Arabia Saudí e Irán las prácticas homosexuales se castigan con la pena de muerte, lo mismo que en algunas regiones de Nigeria y Somalia y las zonas de Irak controladas por el Estado Islámico. En otras 75 naciones están en vigor leyes que penalizan con prisión la opción homosexual.
En Alemania fue delito hasta 1994
La situación "no debería sorprender" si se piensa que en Alemania el artículo 175 del viejo Código Penal tipificaba la homosexualidad como delito y no fue abolido definitivamente hasta 1994. Al margen de que la disposición se aplicara o no —en algunas zonas, como Berlín, las condenas no eran frecuentes— la situación reflejaba un ambiente social opresivo que llevó a los homosexuales a ser fáciles víctimas de chantajes.
La muestra coloca el momento de inflexión en el siglo XIX, cuando empezó a producirse un giro en la percepción de la homosexualidad, término que en esa época fue utilizado por primera vez esa palabra. En el cambio fue clave el médico alemán Magnus Hirschfeld, uno de los primeros en desmarcarse de la tendencia de entender la homosexualidad como una patología e intentar curarla. Además de muchos trabajos científicos, Hirschfeld publicó en 1904 el folleto El tercer sexo de Berlín que la exposición define como "la primera guía gay de la capital alemana".
El triángulo rosa nazi
La muestra se detiene en un homenaje a los homosexuales perseguidos por los nazis, que encerraron y mataron a al menos 50.000 personas gay en los campos de concentración, donde eran identificados por un triángulo rosa; la valiente militancia de lesbianas como la intelectual berlinesa Claire Waldoff, y la historia de la celebración del día del Orgullo Gay, que está relacionada con los disturbios de Stonewall, registrados en Nueva York en 1969 tras una brutal redada policial contra los clientes de un club.
La principal pretensión de la exposición es romper el tópico de que la homosexualidad sólo se refiere a los hombres que eligen la opción gay y enfatizar que existen otras opciones de género. "Si bien la discusión pública está más o menos dirigida a la homosexualidad masculina y femenina, en el mundo viven muchas personas que eligen otras opciones (...), en una diversidad de formas de vida que rompe con los códigos de género fundados en el hombre y la mujer como categorías únicas", comenta Bosold.
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