Imagen: El País / Manvendra Singh Gohil |
Manvendra Singh Gohil, que hizo pública su homosexualidad en 2006, lleva una década defendiendo los derechos del colectivo.
Xavier Fontdeglòria | El País, 2018-01-12
https://elpais.com/elpais/2018/01/12/gente/1515772844_899765.html
El príncipe Mavendra Singh Gohil es un hombre que rompe tabús. En un país donde las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son ilegales, es el primero y único miembro de la realeza india que ha reconocido públicamente que es gay. En su particular batalla para defender los derechos del colectivo LGTB en India desde hace más de una década, el heredero del antiguo reino de Rajpipla, ha decidido a abrir parte de su palacio a los miembros de esta comunidad que se sientan rechazados por la sociedad.
Gohil está renovando y ampliando su residencia, de unas 6 hectáreas de superficie, para ofrecer habitaciones, una pequeña clínica y un centro educativo para aprender inglés u otras habilidades para ayudar a la comunidad a encontrar trabajo. El complejo estará gestionado por Lakshya Trust, una organización que defensa los derechos del colectivo LGTB él mismo fundó justo después de hacer pública su homosexualidad y ser repudiado por su familia.
"La gente aún se enfrenta a mucha presión por parte de sus familias cuando salen del armario. Son forzados a casarse, o expulsados de sus hogares. A menudo no tienen dónde ir ni tienen medios para apoyarse a ellos mismos [...] No voy a tener hijos, así que pensé: ¿Por qué no usar este espacio para un buen propósito?", explicó Gohil a la agencia Reuters.
El príncipe, de 52 años, ha sufrido en sus propias carnes la situación que describe. Heredero del trono del antiguo reino de Rajpipla, ahora integrado en el estado indio de Gujarat, escondió sus preferencias sexuales ante su familia durante su juventud y decidió casarse con la princesa Chandrika Kumari de Jhabua. Un año después se divorciaron. Cargado de un inmenso sentido de culpa, trató de buscar "una cura" a su homosexualidad que nunca fue efectiva y le sumió en una profunda depresión.
En 2006, y a raíz de una filtración periodística, el príncipe decidió conceder una entrevista y declarar en público su homosexualidad. Sus padres, que sabían de las preferencias de su hijo pero rechazaron durante años que las hiciera públicas, repudiaron a su único vástago por haber "humillado a la familia". Su homosexualidad acaparó los titulares en todo el país y desde entonces se ha convertido en uno de los activistas más prominentes en la defensa del colectivo en India.
Gohil es una de las voces más críticas contra el artículo 377 del código penal indio, que criminaliza las prácticas homosexuales. Se trata de una disposición promulgada durante la época de dominio colonial británica que, a pesar de haber sido declarada inconstitucional, la Justicia no ha tumbado al alegar que debe ser el Parlamento quien lo haga. El pasado lunes, sin embargo, el Tribunal Supremo aseguró que revisará el artículo en cuestión. "Levantar este precepto alentará a más personas a salir del armario y a vivir sus vidas libremente, pero puede también significar que habrá más personas que necesitarán apoyo", defendió el heredero.
Gohil está renovando y ampliando su residencia, de unas 6 hectáreas de superficie, para ofrecer habitaciones, una pequeña clínica y un centro educativo para aprender inglés u otras habilidades para ayudar a la comunidad a encontrar trabajo. El complejo estará gestionado por Lakshya Trust, una organización que defensa los derechos del colectivo LGTB él mismo fundó justo después de hacer pública su homosexualidad y ser repudiado por su familia.
"La gente aún se enfrenta a mucha presión por parte de sus familias cuando salen del armario. Son forzados a casarse, o expulsados de sus hogares. A menudo no tienen dónde ir ni tienen medios para apoyarse a ellos mismos [...] No voy a tener hijos, así que pensé: ¿Por qué no usar este espacio para un buen propósito?", explicó Gohil a la agencia Reuters.
El príncipe, de 52 años, ha sufrido en sus propias carnes la situación que describe. Heredero del trono del antiguo reino de Rajpipla, ahora integrado en el estado indio de Gujarat, escondió sus preferencias sexuales ante su familia durante su juventud y decidió casarse con la princesa Chandrika Kumari de Jhabua. Un año después se divorciaron. Cargado de un inmenso sentido de culpa, trató de buscar "una cura" a su homosexualidad que nunca fue efectiva y le sumió en una profunda depresión.
En 2006, y a raíz de una filtración periodística, el príncipe decidió conceder una entrevista y declarar en público su homosexualidad. Sus padres, que sabían de las preferencias de su hijo pero rechazaron durante años que las hiciera públicas, repudiaron a su único vástago por haber "humillado a la familia". Su homosexualidad acaparó los titulares en todo el país y desde entonces se ha convertido en uno de los activistas más prominentes en la defensa del colectivo en India.
Gohil es una de las voces más críticas contra el artículo 377 del código penal indio, que criminaliza las prácticas homosexuales. Se trata de una disposición promulgada durante la época de dominio colonial británica que, a pesar de haber sido declarada inconstitucional, la Justicia no ha tumbado al alegar que debe ser el Parlamento quien lo haga. El pasado lunes, sin embargo, el Tribunal Supremo aseguró que revisará el artículo en cuestión. "Levantar este precepto alentará a más personas a salir del armario y a vivir sus vidas libremente, pero puede también significar que habrá más personas que necesitarán apoyo", defendió el heredero.
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