Imagen: Noticias de Gipuzkoa / Fotograma de 'Carmen y Lola' |
Maite Redondo | Noticias de Gipuzkoa, 2018-04-18
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2018/04/18/ocio-y-cultura/este-filme-de-amor-entre-adolescentes-gitanas-ha-tocado-el-corazon-en-cannes
Es su primer largometraje y con él, Arantxa Echevarría ha entrado por la puerta grande en Cannes. ‘Carmen y Lola’, la película de la cineasta bilbaína sobre dos adolescentes gitanas que luchan por su relación a pesar de las dificultades, ha conseguido tocar el corazón del jurado de la Quincena de Cannes, sección paralela del Festival, que celebrará su 50 edición entre los próximos 8 y 19 de mayo.
“Que me hayan seleccionado con mi ópera prima es muy especial para mí. He rodado una película muy pequeña, independiente y he visto cómo ha crecido poco a poco y cómo la han acogido en Cannes. Resulta muy emocionante comprobar cómo con este filme hemos conseguido tocar el corazón del jurado en Cannes”, confiesa la cineasta bilbaína, que vive en Madrid, a donde se trasladó hace años con su familia.
Echevarría reconoce que estuvo madurando la idea durante dos años, buceando en la cultura gitana, “pero cuando me senté a escribir me salió de tirón, en solo un mes. Lo presenté al Premio SGAE ‘Julio Alejandro’, y me dieron la mención de honor. Fue entonces cuando me di cuenta de que tenía la historia de mi primera película”.
La bilbaína ha trabajado en la industria audiovisual como directora, guionista y productora desde 1991. Inició su andadura en la dirección con el cortometraje ‘Panchito’ (2010), una comedia social con actores no profesionales. Tras ese corto se sucedieron cinco más, entre ellos ‘De noche y de pronto’ (2013) y ‘Yo presidenta’ (2015), ambos nominados a Mejor cortometraje de ficción en los Goya.
“Un día descubrí una noticia en un periódico del primer matrimonio que se había celebrado entre dos chicas gitanas. Y me sorprendió que fuera noticia. Además, me fijé que estaban de espaldas y con nombres supuestos. Pensé que me apetecía hacer una película sobre una cultura donde la homosexualidad es un tabú y ser mujer nada sencillo, y adentrarme en la situación que tienen que atravesar muchas personas como los personajes de esta película”, explica. Echevarría se define primero como mujer y luego como directora de cine. Por ello, las protagonistas de sus trabajos siempre son mujeres. “Hay escasez de directoras de cine, de guionistas, de técnicas, de directivas... Es como si lleváramos unos pesos y nos costase el doble llegar a la meta. Por eso, hay que pelear por escribir y hacer filmes con mujeres protagonistas vistas desde los ojos de mujeres, que es muy diferente a la visión de los hombres”.
‘Carmen y Lola’ cuenta con un grupo de actrices y actores no profesionales en su reparto. Este drama romántico está protagonizado por Rosy Rodríguez, Zaira Morales y Borja Moreno, entre otros. “Fue una locura llegar hasta el casting. Queríamos que todos fueran gitanos y no encontrábamos actores. Buscaba además una franja de edad difícil, alrededor de 16 años. Fue una gran aventura, íbamos a los mercados, hablábamos con la gente, repartíamos panfletos, íbamos a discotecas, a ‘roneos’, donde se juntan a ligar... Estas dos chicas fueron un gran regalo, en su mundo la homosexualidad es tabú y tenían que interpretar a dos adolescentes lesbianas...”. Confiesa Echevarría que ha recibido también insultos “e incluso me han escupido por la calle algunos radicales que consideraban que el tema que trataba en el filme era ‘demoniaco’. Pero han sido la excepción porque, por ejemplo, los más de 100 actores que aparecen en el filme están muy contentos con el resultado. Me he asesorado todo el tiempo con ellos, reconozco que era una intrusa en su cultura”.
“Que me hayan seleccionado con mi ópera prima es muy especial para mí. He rodado una película muy pequeña, independiente y he visto cómo ha crecido poco a poco y cómo la han acogido en Cannes. Resulta muy emocionante comprobar cómo con este filme hemos conseguido tocar el corazón del jurado en Cannes”, confiesa la cineasta bilbaína, que vive en Madrid, a donde se trasladó hace años con su familia.
Echevarría reconoce que estuvo madurando la idea durante dos años, buceando en la cultura gitana, “pero cuando me senté a escribir me salió de tirón, en solo un mes. Lo presenté al Premio SGAE ‘Julio Alejandro’, y me dieron la mención de honor. Fue entonces cuando me di cuenta de que tenía la historia de mi primera película”.
La bilbaína ha trabajado en la industria audiovisual como directora, guionista y productora desde 1991. Inició su andadura en la dirección con el cortometraje ‘Panchito’ (2010), una comedia social con actores no profesionales. Tras ese corto se sucedieron cinco más, entre ellos ‘De noche y de pronto’ (2013) y ‘Yo presidenta’ (2015), ambos nominados a Mejor cortometraje de ficción en los Goya.
“Un día descubrí una noticia en un periódico del primer matrimonio que se había celebrado entre dos chicas gitanas. Y me sorprendió que fuera noticia. Además, me fijé que estaban de espaldas y con nombres supuestos. Pensé que me apetecía hacer una película sobre una cultura donde la homosexualidad es un tabú y ser mujer nada sencillo, y adentrarme en la situación que tienen que atravesar muchas personas como los personajes de esta película”, explica. Echevarría se define primero como mujer y luego como directora de cine. Por ello, las protagonistas de sus trabajos siempre son mujeres. “Hay escasez de directoras de cine, de guionistas, de técnicas, de directivas... Es como si lleváramos unos pesos y nos costase el doble llegar a la meta. Por eso, hay que pelear por escribir y hacer filmes con mujeres protagonistas vistas desde los ojos de mujeres, que es muy diferente a la visión de los hombres”.
‘Carmen y Lola’ cuenta con un grupo de actrices y actores no profesionales en su reparto. Este drama romántico está protagonizado por Rosy Rodríguez, Zaira Morales y Borja Moreno, entre otros. “Fue una locura llegar hasta el casting. Queríamos que todos fueran gitanos y no encontrábamos actores. Buscaba además una franja de edad difícil, alrededor de 16 años. Fue una gran aventura, íbamos a los mercados, hablábamos con la gente, repartíamos panfletos, íbamos a discotecas, a ‘roneos’, donde se juntan a ligar... Estas dos chicas fueron un gran regalo, en su mundo la homosexualidad es tabú y tenían que interpretar a dos adolescentes lesbianas...”. Confiesa Echevarría que ha recibido también insultos “e incluso me han escupido por la calle algunos radicales que consideraban que el tema que trataba en el filme era ‘demoniaco’. Pero han sido la excepción porque, por ejemplo, los más de 100 actores que aparecen en el filme están muy contentos con el resultado. Me he asesorado todo el tiempo con ellos, reconozco que era una intrusa en su cultura”.
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