martes, 17 de abril de 2018

#hemeroteca #psicologia #ligoteo | Tinder (y Grindr) te están destrozando la vida

Imagen: GQ
Tinder (y Grindr) te están destrozando la vida.
Te explicamos por qué las apps de citas te causan tristeza y ansiedad cuanto más te conectas a ellas (y cómo aprender a usarlas bien). Los expertos Elena Requena y Gabriel J. Martín abordan cómo las apps de ligue afectan a nuestra salud mental. La clave está en nosotros mismos. ¿Es el colectivo gay más susceptible de padecer hábitos tóxicos en estas redes? Su experiencia emocional es mucho más traumática.
Victor M. González | GQ, 2018-04-17
http://www.revistagq.com/noticias/tecnologia/articulos/apps-sexo-grindr-tinder-depresion-salud-mental/28792

"No soy capaz de tener citas en persona". "Cuando quedo con alguien, el sexo siempre va primero". "Mi autoestima ya se basa solo en mis habilidades sexuales". "No me siento cómodo relacionándome con gente de otra manera". Quizá pensarás que son testimonios algo alarmantes, pero forman parte de una realidad cotidiana que puede que tú también conozcas: las apps de ligue. ¿Te ves reconocido en ellos? Son fragmentos de entrevistas con las que el psicólogo Jack Turban acompañó un reportaje, publicado en el portal estadounidense 'Vox' la semana pasada, cuyo objetivo es ilustrar a golpe de retazos de vida cómo estas redes sociales afectan a nuestra salud mental. Hay un factor adicional: la investigación se refiere solo a aplicaciones dirigidas al colectivo gay. Las afirmaciones con las que comenzamos el artículo pueden parecer elegidas para apoyar una tesis pesimista (de hecho, hace no tantos años hablábamos de lo mismo sobre los chats de internet), pero es un debate que ya está sobre la mesa y que merece la pena abordar también para el público heterosexual. ¿Pueden estas plataformas provocar adicción o depresión? ¿Fomentan ideales de belleza exclusivos e irreales? ¿Es la comunidad gay más susceptible de caer en hábitos tóxicos? Que hablen los expertos.

"No sé si llamarlo adicción, pero desde luego generan una enorme dependencia. Además están muy bien pensadas para ello", opina Elena Requena, médico de familia, sexóloga y asesora de parejas: "Igual que en las máquinas de los casinos, el que usa las apps de ligue siempre está esperando que en la próxima jugada le toque el premio gordo". Con esta analogía rescata una tesis que manejan los psicólogos sobre cómo nos seduce la tecnología (empleada además para explicar la ludopatía), que mencionaban también en el reportaje de 'Vox': el programa de reforzamiento variable sostiene que cuantas más veces hagas algo, más posibilidades hay de que logres lo que te propones, y en esa dinámica no es sencillo saber cuándo parar. Por eso te enganchan Twitter, Instagram, Facebook... y también Tinder, claro. "Generan una expectativa que, como una bola de nieve, cada vez es más difícil de cumplir, y seguimos enganchados esperando el milagro", continúa: "Eso nos produce sentimientos negativos, sobre todo de una gran frustración, desamparo y soledad, que se traducen en tristeza y nerviosismo difíciles de controlar, y que parece que solo van a desaparecer volviendo a entrar en ellas. Al final lo que predomina es el miedo a no llegar a una meta que se supone que tenemos que alcanzar a toda costa".

El perfecto selfie en el espejo del baño, la silueta a contraluz frente a la puesta de sol en una playa preciosa, una foto colectiva en el restaurante de moda... ¿Existe en estas plataformas un ideal de belleza y de estilo de vida que nos hace sentir mal si no podemos alcanzarlo? Así lo cree Requena: "Sucede con las redes sociales en general, no solo con las aplicaciones de ligue. Vendemos una imagen irreal de nosotros mismos porque queremos encajar, ser lo que se supone que el otro está buscando". Para averiguar si eso se potencia en un colectivo más minoritario como es el homosexual, recurrimos a Gabriel J. Martín, experto en psicología afirmativa gay y autor de los libros 'Quiérete mucho, maricón' y 'Sobrevivir al ambiente'. "En estas apps tener un cuerpo masculino, musculado y joven proporciona una ventaja competitiva sobre los otros y facilita que ligues. Si alguien se siente inseguro es probable que interprete cada rechazo como una prueba más de que existen razones para sentirse acomplejado". Pero también lo pone en cuestión: "Esos cánones son muy arbitrarios y debemos aprender a relativizarlos. Que mi físico no llame la atención en estas apps no significa que yo no sea atractivo, sino que mi público está en otro lado o que no soy fotogénico, y eso tampoco es un drama".

Es aquí donde entra en juego el punto que mayor conversación merece: según un reportaje de 'Highline' publicado en 2017 y que generó gran controversia en la comunidad, las personas homosexuales son más propensas a padecer patologías del corazón, depresión, ansiedad y a intentar suicidarse, y por tanto, víctimas fáciles de estas apps. Nuestros expertos están de acuerdo. "Mantener un estado de alerta constante, una sensación de miedo y nerviosismo desde edades tempranas, precipita la aparición de estas enfermedades. Incluso en chicos y chicas en los que el ambiente familiar es facilitador, estos sentimientos brotan debido a la presión ambiental", asegura Requena. Gabriel J. Martín también tiene claras las razones: "La violencia que hemos sufrido. Haber sido agredidos sistemáticamente, haber recibido insultos desde pequeños y haber crecido en una cultura que nos ha enseñado que nosotros y nuestras relaciones son menos valiosas, o aún peor, enfermizas o desviadas. Todo esto es extremadamente violento sobre todo durante la infancia y la adolescencia. Deja marcas a cualquiera". Requena añade: "Por eso es tan importante seguir trabajando en un ambiente más amable, acogedor e inclusivo. Todos somos distintos y eso es lo que nos convierte en maravillosos, ¿no crees?".

No obstante, ni Elena ni Gabriel nos aconsejan dejar de utilizar las apps de ligue. "Creo que la premisa es '¿qué quiero conseguir? ¿Es algo que deseo realmente o es autoimpuesto?'. Si nos surgen pensamientos de frustración, de malestar o de soledad, de degradación de nuestro autoconcepto, o nos encontramos haciendo un uso compulsivo, quizá tenemos que comentarlo con nuestro círculo de confianza y buscar ayuda". propone Requeña. Martín es más positivo: "En absoluto recomiendo dejar de usarlas, pueden ser realmente útiles. Es muy positivo para quienes viven en zonas donde es muy difícil hacerse visible a causa de la homofobia, o donde hay poca concentración de gais. Piensa en otros países. Y tampoco olvidemos que facilitan el sexo lúdico e incluso conocer a posibles candidatos a novio, aunque no sea lo más frecuente. Pero antes es bueno saber que uno se encuentra en un entorno artificial donde las relaciones son distintas, donde los demás pueden ser desagradables y aprender a no tomarlo como algo personal. Y fijarse un tiempo en ellas para no perder horas buscando no se sabe qué. Si no has ligado en media hora, no ligarás en cuatro". Y remata: "Sobre todo hay que emplearlas una vez hayamos aprendido que ligar no es lo más importante que hay en nuestras vidas".
 
Y TAMBIÉN…
Putochinomaricón: "La comunidad LGTBIQA es extremadamente racista y no lo ve, como cuando ponen en Grindr 'no busco chinos".
Hablamos con el cantante, arquitecto, violinista e influencer Chenta Tsai, conocido como Putochinomaricón, sobre su papel en la reivindicaciones contra el racismo y la homofobia. "Cuando dices algo reivindicativo la gente se ofende y se lo toma mal, pero si le pones una melodía pegadiza lo aceptan más", enfatiza el artista. Putochinomaricón critica que "a la mujer asiática que sale en El Hormiguero Pablo Motos la trata como si fuera una basura".
Moha Gerehou | El Diario, 2018-04-16
https://www.eldiario.es/desalambre/Putochinomaricon-Dentro-comunidad-LGTBI-racistas_0_760474763.html

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