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El turismo LGTB supone uno de los mercados con mayor crecimiento en la industria turística internacional.
María del Pilar Leal · Profesora universitaria en turismo y hospitaliry | Nueva Tribuna, 2017-02-02
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/huella-virtual-comunidad-lgtb-herramienta-aprendizaje-destinos-turisticos/20170202165338136295.html
El turismo LGTB supone uno de los mercados con mayor crecimiento en la industria turística internacional. La importancia de este segmento es bien conocida por parte del sector turístico; sin embargo, la comprensión del comportamiento del turista no ha sido tan ampliamente discutida. Es importante entender los gustos y preferencias del colectivo LGTB cuando viajan y visitan un destino. De hecho, estamos acostumbrados a hablar de ‘comunidad’ cuando nos referimos al segmento LGTB porque son personas que comparten una identidad y tienen gustos, preferencias y, en general, un estilo de vida ciertamente común. El propósito del presente artículo es el de reflexionar sobre la definición de comunidad LGTB como una “comunidad de práctica” y, así, poder contribuir a su comprensión, en un sentido amplio, por parte de la industria turística.
Lave y Wenger entienden una comunidad de práctica como un grupo de personas que se involucran en procesos de aprendizaje colectivo. Las comunidades de práctica se caracterizan por un ‘compromiso mutuo’ que une a sus integrantes y por un ‘conjunto compartido’ de herramientas, lenguaje e historias. Otros autores añaden, además, que la interacción y participación en una comunidad de práctica proporciona un rico contexto de aprendizaje caracterizado por la adquisición de conocimientos y habilidades que pueden transferirse a través de contextos determinados. Dado que el conocimiento ofrece oportunidades para las iniciativas empresariales, las comunidades de práctica deben considerarse como fuentes importantes para los procesos de innovación turística.
Hoy en día, es bien sabido que el segmento turístico LGTB actúa como una comunidad no sólo porque sus características identitarias, sino también porque comparten experiencias, conocimiento y comunicación. El intercambio de sus experiencias y conocimientos sobre viajes y turismo podría llegar a tener grandes impactos a nivel mundial, ya que utilizan plataformas comunes y canales de comunicación que han sido creados por ellos mismos. Es bien sabido que los turistas LGTB hacen un uso eficaz de los canales de comunicación, ya sean ‘online’ (Facebook, Apps especializadas, sitios web, entre otros), u ‘offline’ (revistas, periódicos, folletos, etc.). Esto genera, en cierta medida, una auto-segmentación que se refleja en el comportamiento de este tipo de turistas.
En el caso de la ciudad de Barcelona, por ejemplo, se puede argumentar que, para los gestores de destinos turísticos y para las empresas interesadas en el turismo LGTB, es necesario comprender su distribución espacial, así como sus patrones de consumo específico. Retomando el concepto de comunidad de práctica, éste puede ser utilizado para realizar una primera aproximación a este colectivo con el objetivo de entender, precisamente, sus prácticas de consumo. Así, es posible identificar barrios donde se concentran experiencias y conocimientos que contribuirían a mejorar su interacción con el destino. En el caso de Barcelona, tenemos partes del ‘Example’ que cuentan con calles plenas de tiendas, cafés, restaurantes, hoteles y, en general, toda una industria al servicio del turista LGTB. Tanto es así que ha llegado a ser comúnmente conocida como el ‘Gaixample’.
Desde los años ochenta, el ‘Gaixample’ es un área altamente representativa de la comunidad LGTB en Barcelona, con una amplia oferta específica. Para las personas del colectivo LGTB que visitan la ciudad condal, este barrio es todo un reclamo. Gracias al conocimiento y las vivencias que los turistas que visitan este barrio comparten en redes sociales, foros o sitios web especializados, sería posible mejorar y ayudar a posteriores visitantes que buscan experiencias turísticas similares.
Volviendo a Wenger, las comunidades de práctica son grupos de personas que comparten una preocupación o una pasión por algo que hacen, y aprenden a hacerlo mejor al interactuar regularmente. Tres características son cruciales cuando nos referimos a una comunidad de práctica: el dominio, la comunidad y la propia práctica. La comunidad LGTB ha desarrollado un conjunto de historias y casos alrededor del turismo y los viajes que se ha convertido en un repertorio compartido. La experiencia y el intercambio de conocimientos sobre el ‘Gaixample’ -a través de revistas especializadas, foros, sitios web y medios sociales, entre otras herramientas (por ejemplo, la Revista Gay Barcelona)- se identifican como cruciales para mejorar el servicio prestado por parte de la industria turística. Para el caso de Barcelona, las redes sociales y, en general, la “huella” virtual creada por el turista LGTB, habría de ser tomada en cuenta por parte de las empresas y los destinos.
Para finalizar, los destinos y las empresas deben de ser conscientes de la necesidad de información especializada pero, sobre todo, deben reflexionar sobre el intercambio de conocimientos y la interacción virtual de la comunidad LGTB, puesto que ésta puede contribuir a la creación de una red de aprendizaje que incida en los destinos y, por tanto, en la experiencia turística.
Lave y Wenger entienden una comunidad de práctica como un grupo de personas que se involucran en procesos de aprendizaje colectivo. Las comunidades de práctica se caracterizan por un ‘compromiso mutuo’ que une a sus integrantes y por un ‘conjunto compartido’ de herramientas, lenguaje e historias. Otros autores añaden, además, que la interacción y participación en una comunidad de práctica proporciona un rico contexto de aprendizaje caracterizado por la adquisición de conocimientos y habilidades que pueden transferirse a través de contextos determinados. Dado que el conocimiento ofrece oportunidades para las iniciativas empresariales, las comunidades de práctica deben considerarse como fuentes importantes para los procesos de innovación turística.
Hoy en día, es bien sabido que el segmento turístico LGTB actúa como una comunidad no sólo porque sus características identitarias, sino también porque comparten experiencias, conocimiento y comunicación. El intercambio de sus experiencias y conocimientos sobre viajes y turismo podría llegar a tener grandes impactos a nivel mundial, ya que utilizan plataformas comunes y canales de comunicación que han sido creados por ellos mismos. Es bien sabido que los turistas LGTB hacen un uso eficaz de los canales de comunicación, ya sean ‘online’ (Facebook, Apps especializadas, sitios web, entre otros), u ‘offline’ (revistas, periódicos, folletos, etc.). Esto genera, en cierta medida, una auto-segmentación que se refleja en el comportamiento de este tipo de turistas.
En el caso de la ciudad de Barcelona, por ejemplo, se puede argumentar que, para los gestores de destinos turísticos y para las empresas interesadas en el turismo LGTB, es necesario comprender su distribución espacial, así como sus patrones de consumo específico. Retomando el concepto de comunidad de práctica, éste puede ser utilizado para realizar una primera aproximación a este colectivo con el objetivo de entender, precisamente, sus prácticas de consumo. Así, es posible identificar barrios donde se concentran experiencias y conocimientos que contribuirían a mejorar su interacción con el destino. En el caso de Barcelona, tenemos partes del ‘Example’ que cuentan con calles plenas de tiendas, cafés, restaurantes, hoteles y, en general, toda una industria al servicio del turista LGTB. Tanto es así que ha llegado a ser comúnmente conocida como el ‘Gaixample’.
Desde los años ochenta, el ‘Gaixample’ es un área altamente representativa de la comunidad LGTB en Barcelona, con una amplia oferta específica. Para las personas del colectivo LGTB que visitan la ciudad condal, este barrio es todo un reclamo. Gracias al conocimiento y las vivencias que los turistas que visitan este barrio comparten en redes sociales, foros o sitios web especializados, sería posible mejorar y ayudar a posteriores visitantes que buscan experiencias turísticas similares.
Volviendo a Wenger, las comunidades de práctica son grupos de personas que comparten una preocupación o una pasión por algo que hacen, y aprenden a hacerlo mejor al interactuar regularmente. Tres características son cruciales cuando nos referimos a una comunidad de práctica: el dominio, la comunidad y la propia práctica. La comunidad LGTB ha desarrollado un conjunto de historias y casos alrededor del turismo y los viajes que se ha convertido en un repertorio compartido. La experiencia y el intercambio de conocimientos sobre el ‘Gaixample’ -a través de revistas especializadas, foros, sitios web y medios sociales, entre otras herramientas (por ejemplo, la Revista Gay Barcelona)- se identifican como cruciales para mejorar el servicio prestado por parte de la industria turística. Para el caso de Barcelona, las redes sociales y, en general, la “huella” virtual creada por el turista LGTB, habría de ser tomada en cuenta por parte de las empresas y los destinos.
Para finalizar, los destinos y las empresas deben de ser conscientes de la necesidad de información especializada pero, sobre todo, deben reflexionar sobre el intercambio de conocimientos y la interacción virtual de la comunidad LGTB, puesto que ésta puede contribuir a la creación de una red de aprendizaje que incida en los destinos y, por tanto, en la experiencia turística.
A lo largo de la historia hemos estado en una continua polémica respecto a la homosexualidad, lo que es considerado injusto o discriminatorio. Es increíble que hay países donde era mal visto y penado, y ya en la actualidad se ha terminado por aceptar. He hecho algunos viajes a Camboya donde anteriormente la homosexualidad fue ilegal absurdamente, sin tener comprensión a que las demás identidades culturales en su mayoría mantienen un alto respeto a estas personas de orientación sexual (mismo caso que el de la India), hasta que la constitución política del estado las derogó y legalizó.
ResponderEliminarGracias, Pilar, por tu comentario. Saludos,
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