Imagen: El Español / Olivia Jones con Angela Merkel |
Olivia Jones, figura alemana del travestismo, ha participado en la elección de Frank-Walter Steinmeier como nuevo presidente germano, aunque, en realidad, ella quisiera ser la jefa del Estado. Es el primer travesti que vota en la Asamblea Federal.
Salvador Martínez | El Español, 2017-02-19
El socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier fue elegido el pasado fin de semana como nuevo presidente alemán. Sustituirá en marzo en ese cargo de carácter protocolario al pastor protestante y otrora militante anticomunista Joachim Gauck. La elección de Steinmeier, una responsabilidad a cargo de la Asamblea Federal de Alemania, un órgano que reúne a los parlamentarios del ‘Bundestag’ con representantes y destacadas figuras de los ‘Länder’ germanos, fue la primera en mucho tiempo que se resuelve en favor de una figura con una prominente y aún fresca actividad política.
Steinmeier, que tendrá que abandonar la militancia socialdemócrata para encarnar la neutralidad que se espera de él, aún era ministro de Asuntos Exteriores el pasado mes de enero. No obstante, la gran novedad en la elección de Steinmeier fue la presencia de la ‘drag queen’ Olivia Jones entre los votantes de la Asamblea Federal. Ella es, de hecho, el primer travesti que vota en la Asamblea Federal.
Con sus dos metros de altura y su llamativa vestimenta – más propia de espectáculo travesti que de una cita de altura política – Jones puso el domingo las notas de color y excentricidad en la votación de Steinmeier como nuevo jefe de Estado. Antes de venir a votar a Berlín, Jones reconocía que dudaba entre vestir de naranja o de turquesa. Al final, combinó ambos colores. Abundantemente maquillada para la ocasión, llevó sobre la cabeza una voluminosa peluca de color naranja fluorescente. Su atuendo consistía en un traje turquesa reflectante con algunos guiños al naranja.
La némesis de Merkel
Su imagen era la antítesis de la siempre discreta y austera canciller Angela Merkel, con quien se dejó fotografiar. Pero las apariencias engañan. Ambas comparten interés por la política. A la jefa del Gobierno germano y mujer más influyente del plantea según la revista estadounidense Forbes, la llaman 'Mutti' -“mamá” - en Alemania. A Jones también la conocen como la 'Mutti' en el céntrico barrio de Hamburgo de Sankt Pauli. Esta zona de la ciudad, conocida, entre otras cosas, por su ambiente alternativo y su barrio rojo, es la particular república en la que Olivia Jones se ha convertido en líder ‘queer’.
Oliver Köbel, quien da vida a Olivia Jones, nació hace 47 años en la pequeña ciudad de Springe, cerca de Hanóver, la capital de Baja Sajonia. Con apenas veinte años cambió la céntrica geografía germana de Hanóver por la ciudad-estado de Hamburgo, urbe portuaria cuya apertura al mundo ofrecía mejores perspectivas para hacer carrera como ‘drag queen’.
Tanto es así que hoy día regenta una cadena de locales de entretenimiento y ambiente que ofrecen espectáculos de cabaret, travestismo y striptease masculino para mujeres. Fundamental en su éxito es que fuera elegida en 1997 “Miss Drag Queen Of The World” de Miami (EE.UU), un influyente título de belleza para travestis. Ese fue el punto de partida de una carrera como ‘celebrity’ que ha implicado numerosas apariciones televisivas, ya sea presentando galas benéficas, emisiones de televisión o participando en programas de telerrealidad.
Su presencia en la Asamblea Federal constituye en buena medida un reconocimiento a labores más relacionadas con la política que con el mundo del espectáculo. Es cierto que en la votación que tiene lugar cada lustro en Alemania y de la que resulta la elección del jefe de Estado es una cita a la que van otras personalidades ajenas a la política. También participó en ella, por ejemplo, el laureado seleccionador de fútbol alemán Joachim Löw. Eso sí, para Olivia Jones, la política y el activismo son escenarios por los que se ha dejado ver en repetidas ocasiones. Es una conocida militante de la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA).
Desde su entorno confirman a El Español que “Olivia, aunque no tiene partido político, lleva muchos años movilizándose a favor de la tolerancia y contra la discriminación de homosexuales y lesbianas”. “Soy una persona muy política”, decía estos días Jones, convertida en todo un contrapunto informativo durante la protocolaria cita política del pasado fin de semana. “Ya era hora de que alguien como yo pudiera votar al presidente de la República”, añadía.
Apoyo de Pamela Anderson
En 2004 Jones llegó a presentarse a las elecciones de la ciudad-estado de Hamburgo con un objetivo claro. A saber, hacer contra-campaña contra la formación populista de derechas Pro Centro Alemán – Iniciativa Marko Alemán, un partido desaparecido en 2007. En los comicios de 2004, esa formación no consiguió superar la barrera mínima del 5% de los votos para poder entrar en el parlamento de la ciudad-estado. La iniciativa política de Olivia Jones recogió apenas el 0,5% de los votos.
Eso sí, animó la campaña consiguiendo el destacado apoyo de figuras de la cultura popular alemana, como el roquero germano Udo Lindenberg, y, sobre todo, de la estrella estadounidense de televisión Pamela Anderson.
En tiempos de auge del populismo en Europa y especialmente en Estados Unidos tras la elección de Donald Trump como inquilino de la Casa Blanca, Olivia Jones desea que Frank-Walter Steinmeier haga de “anti-Trump”. “Es un hombre tranquilo y prudente”, ha señalado estos días. Steinmeier, llegado el caso, podría ser incluso un rival para Olivia Jones. Porque esta ‘drag queen’ ha declarado que la jefatura del Estado también es una función para ella. “Con gusto sería presidenta”, ha dicho al diario regional ‘Saarbrücker Zeitung’. Está por ver si, de aquí a cinco años, Olivia Jones vuelve a la Asamblea Federal como electora o como aspirante de verdad a la jefatura del Estado.
Steinmeier, que tendrá que abandonar la militancia socialdemócrata para encarnar la neutralidad que se espera de él, aún era ministro de Asuntos Exteriores el pasado mes de enero. No obstante, la gran novedad en la elección de Steinmeier fue la presencia de la ‘drag queen’ Olivia Jones entre los votantes de la Asamblea Federal. Ella es, de hecho, el primer travesti que vota en la Asamblea Federal.
Con sus dos metros de altura y su llamativa vestimenta – más propia de espectáculo travesti que de una cita de altura política – Jones puso el domingo las notas de color y excentricidad en la votación de Steinmeier como nuevo jefe de Estado. Antes de venir a votar a Berlín, Jones reconocía que dudaba entre vestir de naranja o de turquesa. Al final, combinó ambos colores. Abundantemente maquillada para la ocasión, llevó sobre la cabeza una voluminosa peluca de color naranja fluorescente. Su atuendo consistía en un traje turquesa reflectante con algunos guiños al naranja.
La némesis de Merkel
Su imagen era la antítesis de la siempre discreta y austera canciller Angela Merkel, con quien se dejó fotografiar. Pero las apariencias engañan. Ambas comparten interés por la política. A la jefa del Gobierno germano y mujer más influyente del plantea según la revista estadounidense Forbes, la llaman 'Mutti' -“mamá” - en Alemania. A Jones también la conocen como la 'Mutti' en el céntrico barrio de Hamburgo de Sankt Pauli. Esta zona de la ciudad, conocida, entre otras cosas, por su ambiente alternativo y su barrio rojo, es la particular república en la que Olivia Jones se ha convertido en líder ‘queer’.
Oliver Köbel, quien da vida a Olivia Jones, nació hace 47 años en la pequeña ciudad de Springe, cerca de Hanóver, la capital de Baja Sajonia. Con apenas veinte años cambió la céntrica geografía germana de Hanóver por la ciudad-estado de Hamburgo, urbe portuaria cuya apertura al mundo ofrecía mejores perspectivas para hacer carrera como ‘drag queen’.
Tanto es así que hoy día regenta una cadena de locales de entretenimiento y ambiente que ofrecen espectáculos de cabaret, travestismo y striptease masculino para mujeres. Fundamental en su éxito es que fuera elegida en 1997 “Miss Drag Queen Of The World” de Miami (EE.UU), un influyente título de belleza para travestis. Ese fue el punto de partida de una carrera como ‘celebrity’ que ha implicado numerosas apariciones televisivas, ya sea presentando galas benéficas, emisiones de televisión o participando en programas de telerrealidad.
Su presencia en la Asamblea Federal constituye en buena medida un reconocimiento a labores más relacionadas con la política que con el mundo del espectáculo. Es cierto que en la votación que tiene lugar cada lustro en Alemania y de la que resulta la elección del jefe de Estado es una cita a la que van otras personalidades ajenas a la política. También participó en ella, por ejemplo, el laureado seleccionador de fútbol alemán Joachim Löw. Eso sí, para Olivia Jones, la política y el activismo son escenarios por los que se ha dejado ver en repetidas ocasiones. Es una conocida militante de la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA).
Desde su entorno confirman a El Español que “Olivia, aunque no tiene partido político, lleva muchos años movilizándose a favor de la tolerancia y contra la discriminación de homosexuales y lesbianas”. “Soy una persona muy política”, decía estos días Jones, convertida en todo un contrapunto informativo durante la protocolaria cita política del pasado fin de semana. “Ya era hora de que alguien como yo pudiera votar al presidente de la República”, añadía.
Apoyo de Pamela Anderson
En 2004 Jones llegó a presentarse a las elecciones de la ciudad-estado de Hamburgo con un objetivo claro. A saber, hacer contra-campaña contra la formación populista de derechas Pro Centro Alemán – Iniciativa Marko Alemán, un partido desaparecido en 2007. En los comicios de 2004, esa formación no consiguió superar la barrera mínima del 5% de los votos para poder entrar en el parlamento de la ciudad-estado. La iniciativa política de Olivia Jones recogió apenas el 0,5% de los votos.
Eso sí, animó la campaña consiguiendo el destacado apoyo de figuras de la cultura popular alemana, como el roquero germano Udo Lindenberg, y, sobre todo, de la estrella estadounidense de televisión Pamela Anderson.
En tiempos de auge del populismo en Europa y especialmente en Estados Unidos tras la elección de Donald Trump como inquilino de la Casa Blanca, Olivia Jones desea que Frank-Walter Steinmeier haga de “anti-Trump”. “Es un hombre tranquilo y prudente”, ha señalado estos días. Steinmeier, llegado el caso, podría ser incluso un rival para Olivia Jones. Porque esta ‘drag queen’ ha declarado que la jefatura del Estado también es una función para ella. “Con gusto sería presidenta”, ha dicho al diario regional ‘Saarbrücker Zeitung’. Está por ver si, de aquí a cinco años, Olivia Jones vuelve a la Asamblea Federal como electora o como aspirante de verdad a la jefatura del Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.