martes, 28 de mayo de 2019

#hemeroteca #cultura #politica | ¿El Orgullo a la Casa de Campo y un museo de la movida? Lo que podría pasar en Madrid con un Ayuntamiento de derechas

Imagen: La Prohibida y Putochinomaricón
¿El Orgullo a la Casa de Campo y un museo de la movida? Lo que podría pasar en Madrid con un Ayuntamiento de derechas.
El más que probable regreso del PP a la alcaldía de Madrid con el apoyo de Ciudadanos y Vox deja incógnitas en la vida cultural de una ciudad que levantó críticas pero también reacciones entusiastas.
Guillermo Alonso | Icon, El País, 2019-05-28
https://elpais.com/elpais/2019/05/27/icon/1558964969_934898.html

Tras los resultados de las elecciones municipales de Madrid, que impidieron que los candidatos más votados (Manuela Carmena en el Ayuntamiento y Ángel Gabilondo en la Comunidad) reúnan suficientes fuerzas para gobernar, todo el mundo da por hecho que el PP volverá a la alcaldía de Madrid (con José Luis Martínez-Almeida) y mantendrá la Comunidad (con Isabel Díaz Ayuso).

¿Qué significaría esto para la oferta cultural de la capital? Algunas de estas cuestiones se convirtieron en un caballo de batalla en plena campaña, como por ejemplo la celebración y localización del Orgullo Gay. La petición de Vox para apartarlo del centro, llevárselo a la Casa de Campo y exigir "un contrato de responsabilidad para que toda la limpieza que luego haya que hacer la paguen los organizadores” no sorprendió para un partido que ha lanzado otras consignas homófobas (quieren equiparar el matrimonio entre personas del mismo sexo a la unión que se podría dar entre tres o cuatro compañeros de piso, por ejemplo). Sorprendió más la respuesta de la popular Isabel Díaz Ayuso, cuyo partido hace esfuerzos de modernización como colgar en sus redes sociales una banderita gay el 28 de junio desde hace unos años: afirmó que no debería celebrarse allí porque es "escenario de las familias durante el fin de semana”.

Las ‘performances’ y exposiciones en las Naves del Matadero, un proyecto impulsado por Manuela Carmena, tampoco fueron nunca del agrado del Partido Popular y de Ciudadanos, que a menudo echaron en cara al Consistorio que apostase por un arte contemporáneo y conceptual que no calaba con los gustos generales del público. “Vamos a convertir El Matadero en la punta de lanza de la modernidad artística y cultural de Madrid, comprometido con la vanguardia, pero sin renunciar a recuperar el público perdido en estos últimos años”, anunciaba Ciudadanos en su programa electoral para las municipales. Parece que el bloque de derechas está de acuerdo en que el favor del público está por encima de las apuestas por las vanguardias.

También la radio M21, que en los últimos años dio cobijo a varios programas de cultura alternativa, será, muy probablemente, eliminada por el Partido Popular. Ellos mismos lo anunciaron.

Otra gran polémica en lo referente a gestión cultural y de fiestas del Ayuntamiento de Carmena fueron las cabalgatas de reyes. En 2017, sus trajes no se parecían en nada a la imagen icónica que la cultura occidental ha creado de los reyes magos, en realidad una tradición llena de leyenda e invenciones. Por ello fueron criticados de forma lacerante por la derecha. Para la posteridad quedará el "no te lo perdonaré jamás, Carmena, jamás", de Cayetana Álvarez de Toledo, cabeza de lista del PP por Cataluña en las generales. Especialmente llamativa e inflada fue la controversia que tuvo lugar en Vallecas en 2018, donde se habló mucho de una “cabalgada de ‘drags’” impulsada por colectivos como Orgullo Vallekano. Finalmente, las ‘drag queens’ fueron vestidas de peluches o en pijama.

Una de las artistas que participó en esa cabalgata, La Prohibida, protagonizó uno de los conciertos más multitudinarios de las últimas fiestas de San Isidro, este mismo mes de mayo en Madrid. ¿Se repetirá? “No sé hasta dónde dejarán intervenir a Vox en estas cuestiones”, explica Manuel Moreno, uno de los gestores culturales que llevó a la cantante hasta aquel escenario. “Espero que no mucho, pero no veo a un Gobierno sostenido por Vox permitiendo que La Prohibida actuase en las fiestas de San Isidro”.

“Intento no ser demasiado pesimista”, prosigue Moreno, “pero probablemente el cambio de gobierno municipal afecte a todo. Carmena cambió el sistema en que se gestionan las actividades culturales, con la creación de Mirador Usera o Mirador Arganzuela. Puede que los nuevos quiten eso. Si cambia la forma de funcionar, probablemente en vez de esforzarse en tratar con colectivos pequeños y locales, se lo den todo a una empresa grande que les monte un Starlite Festival aquí con sus artistas rancios, como venía haciendo el PP hasta que perdió”.

Vamos a un ejemplo práctico: en los últimos programas de San Cayetano se incluyeron a Las Chillers, pudimos ver en las Naves del Matadero a Putochinomaricón y bailar en San Isidro las canciones de La Prohibida, Nathy Peluso, Niño de Elche, Kiko Veneno, Nacho Vegas o Carlos Sadness. Sin embargo, estos son los artistas de radiofórmula que podíamos ver en 2014, cuando era alcaldesa Ana Botella: David Demaría, Pablo López o La Unión. Ojo, también andaban por allí Burning y Silvia Superstar. Parece que la nostalgia echa sobre los artistas un manto cálido que arrebata instantáneamente cualquier otra cuestión ideológica. Una de las propuestas más extrañas del programa de Ciudadanos, por ejemplo, es la creación de un “museo de la Movida”. Dice su programa, literalmente: “Albergará una importante exposición permanente y programará actividades relacionadas con uno de los movimientos culturales más queridos y recordados por los madrileños y por todos los españoles”. El centro en política existe, pero no se llama Ciudadanos, sino Alaska.

Una de las sensaciones que ha existido en los últimos años en Madrid en lo que respecta a la programación de grandes conciertos es que los artistas más populares eligen Barcelona en vez de la capital cuando recalan en España dentro de sus giras mundiales. Entre ellos, U2, Coldplay, Beyoncé, Ariana Grande o Katy Perry. Hace diez años que Madonna no pisa Madrid, por ejemplo, pero actuó en Barcelona en 2012 y en 2015. Ciudadanos es el único de los tres partidos que podrían formar parte del gobierno municipal que habla de esto en su programa: “Vamos a trabajar para que las grandes giras y conciertos musicales de carácter mundial pasen por Madrid”.

El programa de Vox es, de los tres, el que menos espacio dedica a la cultura. Se diría que es una cuestión a la que no ha dedicado demasiado tiempo o que prefiere dejar en manos de terceros: “El Ayuntamiento gobernado por Vox facilitará la difusión de la cultura, pero no competirá con entidades privadas”, afirma en su punto número 43. “Promoverá y apoyará las tradiciones de cada lugar fomentando el respeto a estas y dentro de un marco de control de costes para evitar dispendios. Se promoverá la creación de la Concejalía de Festejos del mundo rural y tradiciones españolas”. Esto entronca de forma irremediable con otro punto llamativo del programa de Almeida (PP) que sorprende con una mención al circo: “ Garantizaremos la presencia del circo en la oferta cultural de Madrid. El circo es una manifestación cultural que merece todo nuestro apoyo y respeto. Asimismo, se establecerán las medidas necesarias para garantizar que los animales que participen en los espectáculos lo hagan con unas condiciones adecuadas”.

Otra más: "Reivindicaremos nuestras raíces culturales y religiosas [...] devolviendo el protagonismo a la sociedad en las fiestas de Semana Santa, Feria de San Isidro, Navidad y Reyes". La propuesta parece de Vox, pero es del PP. "Teníamos la broma de que solo íbamos a poder programar ya zarzuela", finiquita Moreno con un tono de humor amargo. "Pero veo que es verdad".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.