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| Imagen: La Voz de Galicia / Uno de los detenidos en Vigo |
La Policía Nacional de Pontevedra localizó en Vigo a los sospechosos de varios robos a homosexuales mediante sumisión química. Fueron enviados a prisión.
E.V.Pita | La Voz de Galicia, 2019-05-17
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/vigo/2019/05/16/sedaban-ligues-desvalijarlos-vigo/0003_201905201905161557999975281.htm
Dos supuestos ladrones han sido detenidos en Vigo como autores de una cadena de robos a homosexuales gallegos mediante sumisión química. Fueron capturados tras una investigación que comenzó en la ciudad de Pontevedra, pues dos de sus víctimas eran de esa ciudad. Uno de los arrestados es de Vigo y otro de Colombia. El juzgado de Vigo ha decretado esta tarde el ingreso en prisión provisional sin fianza para ambos.
Al menos, hay cuatro robos conocidos pero se sospecha que son muchas más víctimas. El principal implicado, un colombiano de 42 años, ligaba por Internet o con aplicaciones telefónicas con las víctimas, generalmente hombres mayores, se citaba con ellos en bares y, tras sedarlos, su cómplice vigués, supuestamente, le ayudaba a trasladarlo en estado de hipnosis a su domicilio para desvalijar sus bienes. También sustraían las tarjetas bancarias para retirar dinero de los cajeros automáticos. También les atribuyen lesiones a varias víctimas.
La Policía Nacional de Pontevedra siguió el hilo hasta descubrir que los dos implicados en la oleada de robos tenían su base de operaciones en la ciudad de Vigo aunque actuaban en la provincia de A Coruña y Pontevedra.
El Juzgado de Instrucción Número 3 de Vigo realizó ayer registros durante seis horas en la vivienda que compartían los sospechosos para buscar el material sustraído y otras pruebas. Los agentes localizaron un cuantioso botín: una treintena de relojes, una decena de móviles, joyas, tablets y dinero. Todo apunta a que el resto del material lo vendieron.
Los implicados pasaron hoy a disposición del juzgado vigués para ser interrogados. El cómplice se declaró inocente y alegó que solo era un amigo del principal encausado.
Sumisión química con benzodiacepinas
Los ladrones dieron un golpe en Vigo, otro en Santiago y dos más en Pontevedra. Según descubrió la Policía, uno de los implicados sedaba a sus víctimas mediante sumisión química con una sustancia psicotrópica. Los drogaban haciéndoles ingerir sin su conocimiento bebidas mezcladas con pastillas de benzodiacepinas (de efecto hipnótico y ansiolítico) y, una vez bajo su control, las desvalijaban.
Estas técnicas de sumisión química logran anular la voluntad de las víctimas y, quedan inconscientes y bajo la merced de los implicados. Podría estar relacionado con el llamado timo del amor ya que contactaban con sus víctimas en ambientes propicios para el romance.
La Policía les atribuye cuatro robos. Los implicados «ligaban» con hombres, generalmente mayores, a través de una conocida aplicación de una red social para citas sexuales entre hombres. El colombiano era el que ponía su rostro de perfil en la página de contactos y gestionaba los encuentros. Tras drogar a los «ligues», los llevaban entre los dos en estado inconsciente a su domicilio y allí robaban sus bienes.
Les acusan de lesiones porque un perjudicado se despertó con las costillas rotas y otro apareció desmayado a las puertas del ascensor de su casa. Además, un cuidador que atendía a un anciano con alzhéimer no pudo acudir a su empleo y el inválido se rompió el fémur al caerse de la cama mientras los ladrones desvalijaban su vivienda.
Lo último que recordaban los perjudicados es que estaban en el bar y que se despertaron en extrañas circunstancias horas después. La Policía sospecha que hay muchos más casos pero que no han trascendido por vergüenza a denunciar por parte de los perjudicados.
Al menos, hay cuatro robos conocidos pero se sospecha que son muchas más víctimas. El principal implicado, un colombiano de 42 años, ligaba por Internet o con aplicaciones telefónicas con las víctimas, generalmente hombres mayores, se citaba con ellos en bares y, tras sedarlos, su cómplice vigués, supuestamente, le ayudaba a trasladarlo en estado de hipnosis a su domicilio para desvalijar sus bienes. También sustraían las tarjetas bancarias para retirar dinero de los cajeros automáticos. También les atribuyen lesiones a varias víctimas.
La Policía Nacional de Pontevedra siguió el hilo hasta descubrir que los dos implicados en la oleada de robos tenían su base de operaciones en la ciudad de Vigo aunque actuaban en la provincia de A Coruña y Pontevedra.
El Juzgado de Instrucción Número 3 de Vigo realizó ayer registros durante seis horas en la vivienda que compartían los sospechosos para buscar el material sustraído y otras pruebas. Los agentes localizaron un cuantioso botín: una treintena de relojes, una decena de móviles, joyas, tablets y dinero. Todo apunta a que el resto del material lo vendieron.
Los implicados pasaron hoy a disposición del juzgado vigués para ser interrogados. El cómplice se declaró inocente y alegó que solo era un amigo del principal encausado.
Sumisión química con benzodiacepinas
Los ladrones dieron un golpe en Vigo, otro en Santiago y dos más en Pontevedra. Según descubrió la Policía, uno de los implicados sedaba a sus víctimas mediante sumisión química con una sustancia psicotrópica. Los drogaban haciéndoles ingerir sin su conocimiento bebidas mezcladas con pastillas de benzodiacepinas (de efecto hipnótico y ansiolítico) y, una vez bajo su control, las desvalijaban.
Estas técnicas de sumisión química logran anular la voluntad de las víctimas y, quedan inconscientes y bajo la merced de los implicados. Podría estar relacionado con el llamado timo del amor ya que contactaban con sus víctimas en ambientes propicios para el romance.
La Policía les atribuye cuatro robos. Los implicados «ligaban» con hombres, generalmente mayores, a través de una conocida aplicación de una red social para citas sexuales entre hombres. El colombiano era el que ponía su rostro de perfil en la página de contactos y gestionaba los encuentros. Tras drogar a los «ligues», los llevaban entre los dos en estado inconsciente a su domicilio y allí robaban sus bienes.
Les acusan de lesiones porque un perjudicado se despertó con las costillas rotas y otro apareció desmayado a las puertas del ascensor de su casa. Además, un cuidador que atendía a un anciano con alzhéimer no pudo acudir a su empleo y el inválido se rompió el fémur al caerse de la cama mientras los ladrones desvalijaban su vivienda.
Lo último que recordaban los perjudicados es que estaban en el bar y que se despertaron en extrañas circunstancias horas después. La Policía sospecha que hay muchos más casos pero que no han trascendido por vergüenza a denunciar por parte de los perjudicados.
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