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| Imagen: El Diario / Antonio Cañizares y Jorge Mario Bergoglio |
Francisco recibe al arzobispo de Valencia dos días después de arremeter contra homosexuales y mujeres. Mónica Oltra, irónica: "Estaría bien que no se apartara tanto del Evangelio". Bergoglio no quiere que los obispos sean "elemento desestabilizador" en España.
Jesús Bastante | El Diario, 2016-05-20
http://www.eldiario.es/sociedad/Papa-capitulo-cardenal-Canizares-criticas_0_517948729.html
El "imperio gay" puede salirle caro al cardenal Cañizares. Apenas dos días después de sus polémicas afirmaciones, que seguramente acaben ante la Fiscalía por un posible delito de incitación a la discriminación, al odio y a la violencia, el arzobispo de Valencia ha sido recibido este mediodía por el Papa Francisco, según confirma la Sala Stampa del Vaticano. Junto a él, Bergoglio también se ha reunido con el polémico cardenal Barbarin, cuestionado en Francia por haber encubierto a varios sacerdotes pedófilos.
Como se recordará, el arzobispo lamentó, durante una homilía, la "importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el 'imperio gay' y ciertas ideologías feministas", subrayando que las "leyes que comentan la ideología de género" (en referencia a las legislaciones que abogan por la igualdad efectiva hombre-mujer) son "las más insidiosas que ha habido en toda la historia de la Humanidad".
La audiencia no había sido anunciada por la diócesis que, no obstante, en conversación con eldiario_es, apunta que "no hay nada extraño" en el encuentro del Papa con el cardenal de Valencia. Posteriormente, el Arzobispado ha añadido que la audiencia "fue solicitada hace un mes, ultimada hace 15 días" y que, en la misma, "se han abordado asuntos diversos".
Fuentes vaticanas, por el contrario, confirman que las palabras del purpurado fueron el grueso de la conversación. Y que el Papa Francisco no quiere que los obispos españoles sigan boicoteando el cambio de mensaje que pretende hacer llegar desde la Iglesia. Y menos, en un momento en el que "España está viviendo un momento electoral y político muy complicado" en el que la Iglesia "debe ser instrumento constructivo, y no elemento desestabilizador", apuntan fuentes eclesiásticas.
Un obispo de la línea dura
Las palabras del cardenal Cañizares son una muestra más de que, para algunos obispos de la "línea dura", las formas (y el fondo) que Francisco quiere llevar a la Iglesia no son de su agrado. España es, seguramente, el país europeo donde las reformas del Papa encuentran más oposición entre la jerarquía. Así, mientras desde el Vaticano se han abandonado las palabras gruesas contra los homosexuales, los divorciados o cualquier cuestión relativa a la moral sexual, algunos obispos (con Cañizares y el siempre polémico Juan Antonio Reig a la cabeza) siguen empeñados en hacer del sexo un caballo de batalla.
Frente a actitudes como las de Blázquez, Osoro u Omella, mandatados por Francisco para "suavizar" la imagen de la Iglesia en España, declaraciones como las de Cañizares sirven para ofrecer una visión dura y condenatoria, muy lejos de lo que quiere el Papa, y una de las razones, como ya contó este diario, por las que Francisco canceló a última hora su casi anunciada visita a España en agosto del año pasado.
Entretanto, prosiguen las críticas contra Cañizares. La última, la de la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, quien ha instado este viernes al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, a "abrir un poco su corazón a las diferentes maneras de amar" y a no lanzar mensajes de "odio" que "humillan" a las mujeres y al colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGTB).
Oltra ha considerado que, como representante del Evangelio, Cañizares "no puede hacer estas cosas porque es una contradicción estar fomentando el odio y representando una ideología de amor". "Estaría bien que no se apartara tanto del Evangelio", le ha recomendado.
Como se recordará, el arzobispo lamentó, durante una homilía, la "importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el 'imperio gay' y ciertas ideologías feministas", subrayando que las "leyes que comentan la ideología de género" (en referencia a las legislaciones que abogan por la igualdad efectiva hombre-mujer) son "las más insidiosas que ha habido en toda la historia de la Humanidad".
La audiencia no había sido anunciada por la diócesis que, no obstante, en conversación con eldiario_es, apunta que "no hay nada extraño" en el encuentro del Papa con el cardenal de Valencia. Posteriormente, el Arzobispado ha añadido que la audiencia "fue solicitada hace un mes, ultimada hace 15 días" y que, en la misma, "se han abordado asuntos diversos".
Fuentes vaticanas, por el contrario, confirman que las palabras del purpurado fueron el grueso de la conversación. Y que el Papa Francisco no quiere que los obispos españoles sigan boicoteando el cambio de mensaje que pretende hacer llegar desde la Iglesia. Y menos, en un momento en el que "España está viviendo un momento electoral y político muy complicado" en el que la Iglesia "debe ser instrumento constructivo, y no elemento desestabilizador", apuntan fuentes eclesiásticas.
Un obispo de la línea dura
Las palabras del cardenal Cañizares son una muestra más de que, para algunos obispos de la "línea dura", las formas (y el fondo) que Francisco quiere llevar a la Iglesia no son de su agrado. España es, seguramente, el país europeo donde las reformas del Papa encuentran más oposición entre la jerarquía. Así, mientras desde el Vaticano se han abandonado las palabras gruesas contra los homosexuales, los divorciados o cualquier cuestión relativa a la moral sexual, algunos obispos (con Cañizares y el siempre polémico Juan Antonio Reig a la cabeza) siguen empeñados en hacer del sexo un caballo de batalla.
Frente a actitudes como las de Blázquez, Osoro u Omella, mandatados por Francisco para "suavizar" la imagen de la Iglesia en España, declaraciones como las de Cañizares sirven para ofrecer una visión dura y condenatoria, muy lejos de lo que quiere el Papa, y una de las razones, como ya contó este diario, por las que Francisco canceló a última hora su casi anunciada visita a España en agosto del año pasado.
Entretanto, prosiguen las críticas contra Cañizares. La última, la de la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, quien ha instado este viernes al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, a "abrir un poco su corazón a las diferentes maneras de amar" y a no lanzar mensajes de "odio" que "humillan" a las mujeres y al colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGTB).
Oltra ha considerado que, como representante del Evangelio, Cañizares "no puede hacer estas cosas porque es una contradicción estar fomentando el odio y representando una ideología de amor". "Estaría bien que no se apartara tanto del Evangelio", le ha recomendado.
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