Imagen: Deia / Donostiako Emakumeen Etxea |
Lograr la igualdad de género requiere una acción firme en todos los niveles. En esta línea se sitúan las ocho casas de las Mujeres en marcha en otros tantos municipios vascos. Puntos de encuentro que a muchas les ha cambiado la vida.
Nekane Lauzirika | Deia, 2016-01-03
http://www.deia.com/2016/01/03/sociedad/euskadi/casas-por-la-igualdad
En el caminar continuo de las mujeres desde el entorno privado de la casa hacia el ágora pública, la marcha solitaria de una mujer solo sería una gota en un océano proceloso. Hacer el camino solidario en comunidad, además de ser más gratificante, resulta mucho más eficaz hacia el objetivo final de la igualdad de oportunidades. Objetivo meta de las casas de de las Mujeres en las que ellas charlan, se escuchan, estudian, aprenden, se empoderan… y se relacionan como medio para hacer el camino hacia esa igualdad.
En el País Vasco, Ermua y Arrasate fueron en 2003 pioneros en poner en marcha estos espacios de encuentro donde las mujeres se reúnen tanto para reflexionar sobre sus experiencias personales - hasta entonces silenciadas- como para tomar conciencia de su pertenencia a un colectivo social subordinado y trabajar por su empoderamiento. A estos dos municipios se han sumado Basauri, Ondarroa, Donostia, Azpeitia, Durango y Eibar. En paralelo funcionan en los tres territorios vascos veinte escuelas de Empoderamiento que cuentan con espacio físico en los ocho municipios con casas de Mujeres, el resto no tiene lugar propio y en general dispensan sus actividades en distintos centros.
Encuentro y reflexión
“Los temas que se tratan son muy variados y han ido ampliándose. Recogen inquietudes de diferentes sectores de mujeres y feministas de los municipios: debates teóricos del feminismo actual, violencia machista, talleres de autodefensa, historia del feminismo en Euskal Herria, derecho al aborto, solidaridad entre mujeres de diferentes grupos y culturas, emociones, sexualidad, uso no sexista del lenguaje, habilidades de comunicación y negociación, entre otros”, explican a Deia militantes del movimiento feminista vasco, auténticas artífices tanto de las Escuelas como de las Casas de las Mujeres.
¿Qué sabe tu cuerpo que tú no sabes (aún)? ¿Qué sería de nosotras sin el feminismo? “Muchas hallan la respuesta en las casas. Muchas reconocen que acudir a estos espacios les ha cambiado la vida”, explica con visible satisfacción Anabel Sanz, técnica de Igualdad desde hace 16 años del Ayuntamiento y una de las impulsoras de Marienea, la Casa de Basauri que este año cumplirá tres años. Un espacio históricamente reivindicado por el Movimiento Feminista de la localidad, que además de acoger los servicios municipales impulsados desde el Área de Igualdad -Escuela de Empoderamiento, Oficina de Información Sexual, Centro de Información a mujeres, Proyectos Educativos y el Banco de Tiempo Equitruke- es el lugar de reunión de muchas asociaciones de mujeres.
“Marienea aglutina los recursos existentes para las mujeres, al tiempo que se realizan cursos de empoderamiento y donde las personas pueden encontrarse y ser interlocutoras con el Ayuntamiento para implementar políticas públicas acordes con sus necesidades. Es un espacio por el que pasan más de 400 mujeres al año que tiene un gran potencial y en el día a día comprobamos que los resultados son excelentes”, añade Anabel Sanz. “Además en 2003 creamos la Escuela de Empoderamiento donde se trabaja desde el feminismo por el empoderamiento de las féminas implementando proyectos individuales de las mujeres para que consigan salir de situaciones complicadas, pero también para que logren hacer una progresión de sus propias vidas a nivel individual y colectivo. Porque la mayoría de las cosas que nos pasan a las mujeres tienen que ver con la situación social, económica y política que se llama sociedad patriarcal que es la que está presionando para que todo siga así”, sentencia Sanz.
Ermua, pionera
Ermua fue el municipio vasco pionero en la promoción de la igualdad de mujeres y hombres. Las mujeres de Ermua han sido motor en la lucha por la igualdad desde hace varias décadas. En los años 80, los movimientos feministas reivindicaban, entre otros, recursos públicos para la puesta en marcha de servicios municipales de atención a mujeres víctimas de malos tratos, una de las más graves consecuencias de la desigualdad en nuestra sociedad.
Respondiendo a esa demanda, en 1987 el Ayuntamiento puso en marcha una oficina de información para mujeres y un piso de acogida. Posteriormente, en el año 1991 se creó el Departamento de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres, dependiente de Alcaldía.
Desde 2003, Ermua, (16.300 habitantes) acoge en la Casa de la Mujer-Emakumeen Topalekua, al personal, los servicios y la actividad del Departamento municipal de Igualdad. Es un espacio en el que participan mujeres y hombres. ’Es un lugar abierto y dinámico, un punto de encuentro donde, además puedes informarte y formarte, conocer y participar en las actividades organizadas por grupos y asociaciones o en las impulsadas desde el propio Departamento municipal de Igualdad” , subraya la técnica de Igualdad, Begoña Fernández Alcalde.
Entusiasmo
Sus habitaciones, convertidas en lugares de promoción de la igualdad, asesoría psicológica y jurídica, biblioteca especializada en mujer e igualdad, cursos de empoderamiento, reunión de organizaciones de mujeres, etc., son espacios en los que las más de 700 mujeres que acuden anualmente respiran actividad, entusiasmo, dedicación y, sobre todo, una apuesta por un proyecto que está cambiando su situación en Ermua. Su impacto en estos años ha hecho de Emakumeen Topalekua, un lugar de referencia para las féminas del municipio. “Un trampolín para la participación de las mujeres de Ermua en los ámbitos de la vida municipal. Además nuestra Casa fue un modelo asumido después por otros municipios vascos que lo han puesto en marcha con el mismo éxito que el nuestro”, apunta Fernández.
Emakume Txokoa de Arrasate dio también sus primeros pasos en 2003 por la demanda del movimiento feminista que siempre ha sido muy activo en este municipio guipuzcoano. Este espacio, donde se coordinan las iniciativas y servicios para fomentar la integración y participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, aglutina cada día a más de mil féminas al año. ¿Qué ofrece Emakume Txokoa? “Información y orientación general relativa a la igualdad entre hombres y mujeres. Espacio para celebración de reuniones para los diferentes colectivos que desarrollan su labor a favor de la igualdad”, explica la técnica de Igualdad del Ayuntamiento, Maite Barreña, consciente de que “no tenemos capacidad para cambiar el mundo todo lo que quisiéramos; pero somos capaces de impulsar pequeños cambios”.
El perfil de las usuarias de Emakume Txokoa depende de las actividades que se ofrezcan, “pero acuden desde chicas jóvenes hasta señoras que han pasado la barrera de los 70. Una frase que se escucha mucho es que les ha cambiado la vida a mejor. Y es que se hace un trabajo personal que les facilita tener una posición, un pensamiento; les ayuda a ser autónomas e independientes y a luchar por lo que ellas piensan, quieren y les gusta”, sentencia Barreña.
Etxelila, en Ondarroa
La Casa de la Mujer de Ondarroa, bautizada como Etxelila, se inauguró en marzo de 2013. Su puesta en marcha se entiende como un reconocimiento a la labor de las mujeres y asociaciones que han trabajado y trabajan en el municipio desde el feminismo y por la igualdad de mujeres y hombres. Supone una herramienta adecuada para impulsar el trabajo colectivo y la coordinación entre las diferentes asociaciones de mujeres.
Etxelila, a diferencia de otras Casas de las Mujeres, se plantea desde la gestión compartida entre el ayuntamiento y las asociaciones de mujeres con la intención de facilitar el uso y acceso de estas a Etxelila, y mantener una gestión compartida en la toma de decisiones. Esta gestión se traduce en la práctica en convenios con cuatro de las asociaciones del municipio protagonistas de Etxelila: Andrabanda Feminista, Boga Boga, Uxu-Emakumeen taldea y 7 emakume en movimiento.
Además de las asociaciones, Etxelila está abierto para el uso de mujeres de manera individual o para aquellas asociaciones mixtas que quieran organizar actividades afines a Etxelila y su filosofía. “Sobre todo es un espacio abierto para quienes quieran trabajar desde el feminismo y por la lucha a favor de la igualdad”.
Mujeres en acción
Más de 1.500 mujeres intervienen cada año en las iniciativas de la Casa de Mujeres de Donostia fundada en 2011. “Es un punto de debate y reflexión, para poder incidir en las políticas, programas y proyectos que tengan como objetivo avanzar hacia la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida”, indica Ana Txurruka. “Las que vienen son mujeres interesadas en mejorar sus vidas, por hacer un proceso de empoderamiento para sentirse más libres”.
Conscientes de que todas las mujeres por el hecho de serlo sufrimos violencia continuamente a lo largo de nuestras vidas, “ ya puede ser simbólica u otras, las mujeres que vienen a nuestra Casa aprenden a diferenciar las violencias y a defenderse de ellas”, recalca la técnica de Igualdad.
Azpeitia, con 14.000 habitantes, abrió su Emakume txokoa en 2011. “La respuesta ha sido muy positiva; la valoración que hacen de ella es estupenda”, señala Izaskun Egiguren, dinamizadora de la Casa de la Mujer, que reúne a las azpeitiarras que acceden gustosas a la Escuela de Empoderamiento, así como a todas las iniciativas de sensibilización a favor de una sociedad más justa. “Porque la sociedad patriarcal en la que nos encontramos hace que todavía tengamos un montón de problemas para que seamos dueñas de nuestros derechos como ciudadanas. Las Administraciones atienden a las mujeres desde el asistencialismo; esto hay que cambiarlo. Y esta es una de nuestras líneas de trabajo”, sentencia.
En el País Vasco, Ermua y Arrasate fueron en 2003 pioneros en poner en marcha estos espacios de encuentro donde las mujeres se reúnen tanto para reflexionar sobre sus experiencias personales - hasta entonces silenciadas- como para tomar conciencia de su pertenencia a un colectivo social subordinado y trabajar por su empoderamiento. A estos dos municipios se han sumado Basauri, Ondarroa, Donostia, Azpeitia, Durango y Eibar. En paralelo funcionan en los tres territorios vascos veinte escuelas de Empoderamiento que cuentan con espacio físico en los ocho municipios con casas de Mujeres, el resto no tiene lugar propio y en general dispensan sus actividades en distintos centros.
Encuentro y reflexión
“Los temas que se tratan son muy variados y han ido ampliándose. Recogen inquietudes de diferentes sectores de mujeres y feministas de los municipios: debates teóricos del feminismo actual, violencia machista, talleres de autodefensa, historia del feminismo en Euskal Herria, derecho al aborto, solidaridad entre mujeres de diferentes grupos y culturas, emociones, sexualidad, uso no sexista del lenguaje, habilidades de comunicación y negociación, entre otros”, explican a Deia militantes del movimiento feminista vasco, auténticas artífices tanto de las Escuelas como de las Casas de las Mujeres.
¿Qué sabe tu cuerpo que tú no sabes (aún)? ¿Qué sería de nosotras sin el feminismo? “Muchas hallan la respuesta en las casas. Muchas reconocen que acudir a estos espacios les ha cambiado la vida”, explica con visible satisfacción Anabel Sanz, técnica de Igualdad desde hace 16 años del Ayuntamiento y una de las impulsoras de Marienea, la Casa de Basauri que este año cumplirá tres años. Un espacio históricamente reivindicado por el Movimiento Feminista de la localidad, que además de acoger los servicios municipales impulsados desde el Área de Igualdad -Escuela de Empoderamiento, Oficina de Información Sexual, Centro de Información a mujeres, Proyectos Educativos y el Banco de Tiempo Equitruke- es el lugar de reunión de muchas asociaciones de mujeres.
“Marienea aglutina los recursos existentes para las mujeres, al tiempo que se realizan cursos de empoderamiento y donde las personas pueden encontrarse y ser interlocutoras con el Ayuntamiento para implementar políticas públicas acordes con sus necesidades. Es un espacio por el que pasan más de 400 mujeres al año que tiene un gran potencial y en el día a día comprobamos que los resultados son excelentes”, añade Anabel Sanz. “Además en 2003 creamos la Escuela de Empoderamiento donde se trabaja desde el feminismo por el empoderamiento de las féminas implementando proyectos individuales de las mujeres para que consigan salir de situaciones complicadas, pero también para que logren hacer una progresión de sus propias vidas a nivel individual y colectivo. Porque la mayoría de las cosas que nos pasan a las mujeres tienen que ver con la situación social, económica y política que se llama sociedad patriarcal que es la que está presionando para que todo siga así”, sentencia Sanz.
Ermua, pionera
Ermua fue el municipio vasco pionero en la promoción de la igualdad de mujeres y hombres. Las mujeres de Ermua han sido motor en la lucha por la igualdad desde hace varias décadas. En los años 80, los movimientos feministas reivindicaban, entre otros, recursos públicos para la puesta en marcha de servicios municipales de atención a mujeres víctimas de malos tratos, una de las más graves consecuencias de la desigualdad en nuestra sociedad.
Respondiendo a esa demanda, en 1987 el Ayuntamiento puso en marcha una oficina de información para mujeres y un piso de acogida. Posteriormente, en el año 1991 se creó el Departamento de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres, dependiente de Alcaldía.
Desde 2003, Ermua, (16.300 habitantes) acoge en la Casa de la Mujer-Emakumeen Topalekua, al personal, los servicios y la actividad del Departamento municipal de Igualdad. Es un espacio en el que participan mujeres y hombres. ’Es un lugar abierto y dinámico, un punto de encuentro donde, además puedes informarte y formarte, conocer y participar en las actividades organizadas por grupos y asociaciones o en las impulsadas desde el propio Departamento municipal de Igualdad” , subraya la técnica de Igualdad, Begoña Fernández Alcalde.
Entusiasmo
Sus habitaciones, convertidas en lugares de promoción de la igualdad, asesoría psicológica y jurídica, biblioteca especializada en mujer e igualdad, cursos de empoderamiento, reunión de organizaciones de mujeres, etc., son espacios en los que las más de 700 mujeres que acuden anualmente respiran actividad, entusiasmo, dedicación y, sobre todo, una apuesta por un proyecto que está cambiando su situación en Ermua. Su impacto en estos años ha hecho de Emakumeen Topalekua, un lugar de referencia para las féminas del municipio. “Un trampolín para la participación de las mujeres de Ermua en los ámbitos de la vida municipal. Además nuestra Casa fue un modelo asumido después por otros municipios vascos que lo han puesto en marcha con el mismo éxito que el nuestro”, apunta Fernández.
Emakume Txokoa de Arrasate dio también sus primeros pasos en 2003 por la demanda del movimiento feminista que siempre ha sido muy activo en este municipio guipuzcoano. Este espacio, donde se coordinan las iniciativas y servicios para fomentar la integración y participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, aglutina cada día a más de mil féminas al año. ¿Qué ofrece Emakume Txokoa? “Información y orientación general relativa a la igualdad entre hombres y mujeres. Espacio para celebración de reuniones para los diferentes colectivos que desarrollan su labor a favor de la igualdad”, explica la técnica de Igualdad del Ayuntamiento, Maite Barreña, consciente de que “no tenemos capacidad para cambiar el mundo todo lo que quisiéramos; pero somos capaces de impulsar pequeños cambios”.
El perfil de las usuarias de Emakume Txokoa depende de las actividades que se ofrezcan, “pero acuden desde chicas jóvenes hasta señoras que han pasado la barrera de los 70. Una frase que se escucha mucho es que les ha cambiado la vida a mejor. Y es que se hace un trabajo personal que les facilita tener una posición, un pensamiento; les ayuda a ser autónomas e independientes y a luchar por lo que ellas piensan, quieren y les gusta”, sentencia Barreña.
Etxelila, en Ondarroa
La Casa de la Mujer de Ondarroa, bautizada como Etxelila, se inauguró en marzo de 2013. Su puesta en marcha se entiende como un reconocimiento a la labor de las mujeres y asociaciones que han trabajado y trabajan en el municipio desde el feminismo y por la igualdad de mujeres y hombres. Supone una herramienta adecuada para impulsar el trabajo colectivo y la coordinación entre las diferentes asociaciones de mujeres.
Etxelila, a diferencia de otras Casas de las Mujeres, se plantea desde la gestión compartida entre el ayuntamiento y las asociaciones de mujeres con la intención de facilitar el uso y acceso de estas a Etxelila, y mantener una gestión compartida en la toma de decisiones. Esta gestión se traduce en la práctica en convenios con cuatro de las asociaciones del municipio protagonistas de Etxelila: Andrabanda Feminista, Boga Boga, Uxu-Emakumeen taldea y 7 emakume en movimiento.
Además de las asociaciones, Etxelila está abierto para el uso de mujeres de manera individual o para aquellas asociaciones mixtas que quieran organizar actividades afines a Etxelila y su filosofía. “Sobre todo es un espacio abierto para quienes quieran trabajar desde el feminismo y por la lucha a favor de la igualdad”.
Mujeres en acción
Más de 1.500 mujeres intervienen cada año en las iniciativas de la Casa de Mujeres de Donostia fundada en 2011. “Es un punto de debate y reflexión, para poder incidir en las políticas, programas y proyectos que tengan como objetivo avanzar hacia la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida”, indica Ana Txurruka. “Las que vienen son mujeres interesadas en mejorar sus vidas, por hacer un proceso de empoderamiento para sentirse más libres”.
Conscientes de que todas las mujeres por el hecho de serlo sufrimos violencia continuamente a lo largo de nuestras vidas, “ ya puede ser simbólica u otras, las mujeres que vienen a nuestra Casa aprenden a diferenciar las violencias y a defenderse de ellas”, recalca la técnica de Igualdad.
Azpeitia, con 14.000 habitantes, abrió su Emakume txokoa en 2011. “La respuesta ha sido muy positiva; la valoración que hacen de ella es estupenda”, señala Izaskun Egiguren, dinamizadora de la Casa de la Mujer, que reúne a las azpeitiarras que acceden gustosas a la Escuela de Empoderamiento, así como a todas las iniciativas de sensibilización a favor de una sociedad más justa. “Porque la sociedad patriarcal en la que nos encontramos hace que todavía tengamos un montón de problemas para que seamos dueñas de nuestros derechos como ciudadanas. Las Administraciones atienden a las mujeres desde el asistencialismo; esto hay que cambiarlo. Y esta es una de nuestras líneas de trabajo”, sentencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.