Imagen: El País / María Villar y Pablo Amores en OT |
Videoartista, fotógrafo, colaborador habitual de la diseñadora María Escoté y tatuador en su tiempo libre. Hablamos con el hombre más buscado de España.
Rubén Romero | SModa, El País, 2018-12-05
https://smoda.elpais.com/moda/actualidad/pablo-amores-el-novio-de-maria-de-ot-me-han-llamado-la-verguenza-de-espana-y-le-he-dado-like/
Hace una semana pocos sabían de la existencia de Pablo Amores. Apenas unos minutos después de las 22.45, en España no se hablaba de otra cosa que no fuera él: de su estilismo, de sus tatuajes, y sí, de “culo” y “follar”. En el pulcro y aséptico plató de Operación Triunfo, sacrosanto templo de la corrección, siempre comparado con la buena educación ausente de otros escenarios televisivos, Pablo había aterrizado como un extraterrestre llegado de una galaxia muy, muy lejana. Pero no. Hemos hablado con él y podemos asegurar que este artista multimedia (director de videoclips, fotógrafo y tatuador) es terrenal. Y quiere dar su versión de lo ocurrido.
Pablo nació en Molina de Segura (Murcia) hace 25 años. Allí estudió Historia del Arte. Lo dejó en el segundo año. Se mudó a Madrid para hacer Literatura Comparada, y también lo dejó en el segundo año. “Así que en total tengo casi una carrera –bromea–. Me di cuenta de que lo mío era la foto y el vídeo”. Tuvo suerte. Su hermano conocía a dos de los principales agitadores de la noche de Madrid, Diego cantante de ‘Los Parrots’, y a Luis de ‘Los Nastys’. Tenían una habitación libre. “Después confiaron en mí para un videoclip y para hacerles foto y así empezó todo. Haciendo las cosas mal, porque no he estudiado nada sobre imagen. Aprendiendo de YouTube y eso. Mi estilo se define por lo incorrecto y, al final, hasta gusta”. Trampeó con la música y con unos vídeos y fotografías corporativas que define como “un poco pochos”. Siempre fotografiando y rodando en analógico, con cámaras baratas. Llamó la atención de Iván Parlorio, marido de la diseñadora María Escoté, que trabajaba en la revista de tendencias ‘Vice’. “Parlorio conocía a ‘Los Parrots’ y tal. Seguía mi trabajo y, como necesitaban alguien para hacer fotos del backstage, me lo ofreció”. Aunque el grueso de su trabajo son los videoclips para grupos alternativos (‘Trajano!’, ‘Los Parrots’…) cuenta que siempre le ha gustado mucho la moda: “Me entiendo bien con las texturas y eso. Vestirse cada día es un arte”. Incluso ha hecho sus pinitos como diseñador: “Los amigos de la marca Kotté me dijeron que estaban haciendo una colección con tatuadores y les he diseñado una camiseta”.
A Pablo, aunque alguno no lo recuerde, ya lo habíamos visto antes en los medios. Fue cuando creó, con su paisano Fonti, un canal de YouTube llamado Autoescuela Tattoo. Se trataba de hacer tatuajes a amigos (de la noche, de la escena) en un coche en marcha. “En un viaje en coche de Madrid a Murcia empezamos con la tontería. Nos dimos cuenta de que igual tenía gracia, y como teníamos amigos comunes que tocaban en bandas, pues hicimos unos cuantos. Luego, Fonti se fue a Londres y lo dejamos ahí”. Antes de irse, Fonti le dejó un recuerdo escrito en su frente con la palabra ‘Dolores’: “Voy a tener que empezar a decir que es el nombre de mi madre, pero no. Como me apellido Amores, siempre he tenido el rollo de que si tuviera hijos me gustaría ponerles ese nombre. Una tarde en casa de Fonti iba súper rapado y me dijo: ‘pues venga, si no se te va a ver cuando lleves pelo’... Cuando me lo vio mi padre... uff...”. Dejaron el proyecto, pero Pablo empezó a autotatuarse de manera compulsiva con el estilo ‘handpoke’, sin maquina. “Me dijo un amigo que era como coser, que era súper fácil. Esa misma tarde me dejó que le tatuara yo. No me salió mal del todo y dije, hostia, igual tiene juego. Empecé conmigo mismo, tengo 80.000 mierdas en las piernas de practicar y creo que ya controlo”. En la mano tiene unos ‘kanjis’ en japonés, por ejemplo: “Significan ‘Amanecí en tus brazos’, que es un verso de una canción de Chabela Vargas. Lo copié del Google Translator. Si luego pone ‘sopa con fideos’, pues la intención es lo que cuenta”.
Y entonces llegó ella
Hace casi un año, el 7 de enero, a Pablo le encargaron que rodara un concierto de ‘Hinds’, la banda de mujeres más internacional de la escena alternativa española. Las ‘Hinds’ eran amigas de María Villar. Allí estaba ella, allí estaba él. Ella estaba un poco perdida, recién regresada de Nueva York, sin banda, sin futuro. “Yo sabía quién era de nombre. Al segundo pensé que molaba mucho. Nos caímos muy bien, pero yo pensaba que solo éramos amigos. Nunca intenté nada hasta que ella me dijo que si nos liábamos o qué... Y ya no nos separamos más. Como si estuviéramos casados”. Se fueron a vivir juntos y Pablo empezó a tatuar también a María. “Ayer mismo le hice tres ‘handpokes’. Entretiene un montón, es como un pasatiempo”. Incluido el más visible, el “Me acuerdo tanto”, también de un verso, aunque de un artista menos conocido como ‘Pedro LaDroga’. Le dio fuerte, ya decimos, se hizo un corazón con su nombre, porque se dijo: “Esta piba, aunque me deje, ya me ha marcado”.
Ella entró en ‘Operación Triunfo’. Él se quedó fuera, haciendo los visuales para Mimi, de ‘Lola Indigo’. Cuando nominaron a María, no se lo pensó dos veces. “Yo sabía que si iba, se liaría”. Pero quiso ir: “Porque quería verla. Y quería ir porque sabía que ella quería verme. Y porque si salía quería estar en el hotel con ella para follar. ¿Qué iba a hacer? ¿Esperar tres días a que viniera a Madrid?” Lo que vino después ya es, como decían los clásicos, historia de la televisión en España. A Pablo no deja de sorprenderle la repercusión de su aparición. “Es bastante loco. Yo ya pensaba que la gente se iba a quedar un poco ‘glitcheada’ conmigo, con mis pintas, con el tatuaje de Lucifer del cuello, con el Dolores de la frente... Que me iban a decir que parezco un yonqui y tal... todo lo que me han dicho, vamos. Yo pensaba que se liaría, pero para nada me imaginaba que iba a pasar lo que pasó. No sabía que era tan grave decir ‘follar’ en la tele. Me han llamado yonqui, impresentable, la vergüenza de España... ¡A lo de ‘la vergüenza de España’ le di un ‘like’ y todo! Incluso me llamaron cocainómano porque no hablaba bien... ¡si soy tartamudo!”.
De todo, lo que le ofende son las acusaciones de machista. “Creo que hay una confusión bastante grande. Que me llamen machista por decirle a mi novia que me gusta su culo y que quiero follar después de pasar dos meses sin follar, con mi edad, pues... Que yo solo he dicho que voy a follar con mi novia. Si no fuera mi pareja sería un machista y un asqueroso. Yo he sido el primero que me he peleado con muchos conocidos por hacer eso. Me han llamado feminazi mil veces”.
Nadie en España se ha quedado al margen de la polémica. Para sus detractores es un ejemplo de relación tóxica; para sus defensores, de naturalidad: “Las visitas del concurso llegan y siempre dicen lo mismo: lo estás haciendo genial, eres un encanto, estamos muy orgullos de ti. Yo podría haber hecho eso. Pero yo no soy eso. No hablo con María así. Para mí el amor es ser puro y hablar y decir que quiero follar, que me encanta su culo, que me encantan sus tetas y que me encanta su sonrisa. Que me encanta todo de ella. Me podéis llamar impresentable y vulgar, pero María y yo hablamos así todo el rato, como se habla en la relaciones de este siglo. No le voy a decir ‘quiero hacer el amor contigo’. Me parece muy fuerte que a María nadie le haya preguntado nada y le quiten la libertad de decir si eso le hace sentir cómoda o incómoda. Y eso sí que es machista. Como si ella no opinara nada”.
Bueno, María opinó el domingo, cuando volvió a Twitter. ¿Su mensaje? “hola!!! muchisisisisisimas gracias a todo el mundo q me ha apoyado sois lo mas de verdad :)) siento no haber pasado antes x aquí esq estaba follando”. Pablo se ríe: “De verdad, ¿qué esperaban de mí con esta novia punky que tengo?”.
Pablo nació en Molina de Segura (Murcia) hace 25 años. Allí estudió Historia del Arte. Lo dejó en el segundo año. Se mudó a Madrid para hacer Literatura Comparada, y también lo dejó en el segundo año. “Así que en total tengo casi una carrera –bromea–. Me di cuenta de que lo mío era la foto y el vídeo”. Tuvo suerte. Su hermano conocía a dos de los principales agitadores de la noche de Madrid, Diego cantante de ‘Los Parrots’, y a Luis de ‘Los Nastys’. Tenían una habitación libre. “Después confiaron en mí para un videoclip y para hacerles foto y así empezó todo. Haciendo las cosas mal, porque no he estudiado nada sobre imagen. Aprendiendo de YouTube y eso. Mi estilo se define por lo incorrecto y, al final, hasta gusta”. Trampeó con la música y con unos vídeos y fotografías corporativas que define como “un poco pochos”. Siempre fotografiando y rodando en analógico, con cámaras baratas. Llamó la atención de Iván Parlorio, marido de la diseñadora María Escoté, que trabajaba en la revista de tendencias ‘Vice’. “Parlorio conocía a ‘Los Parrots’ y tal. Seguía mi trabajo y, como necesitaban alguien para hacer fotos del backstage, me lo ofreció”. Aunque el grueso de su trabajo son los videoclips para grupos alternativos (‘Trajano!’, ‘Los Parrots’…) cuenta que siempre le ha gustado mucho la moda: “Me entiendo bien con las texturas y eso. Vestirse cada día es un arte”. Incluso ha hecho sus pinitos como diseñador: “Los amigos de la marca Kotté me dijeron que estaban haciendo una colección con tatuadores y les he diseñado una camiseta”.
A Pablo, aunque alguno no lo recuerde, ya lo habíamos visto antes en los medios. Fue cuando creó, con su paisano Fonti, un canal de YouTube llamado Autoescuela Tattoo. Se trataba de hacer tatuajes a amigos (de la noche, de la escena) en un coche en marcha. “En un viaje en coche de Madrid a Murcia empezamos con la tontería. Nos dimos cuenta de que igual tenía gracia, y como teníamos amigos comunes que tocaban en bandas, pues hicimos unos cuantos. Luego, Fonti se fue a Londres y lo dejamos ahí”. Antes de irse, Fonti le dejó un recuerdo escrito en su frente con la palabra ‘Dolores’: “Voy a tener que empezar a decir que es el nombre de mi madre, pero no. Como me apellido Amores, siempre he tenido el rollo de que si tuviera hijos me gustaría ponerles ese nombre. Una tarde en casa de Fonti iba súper rapado y me dijo: ‘pues venga, si no se te va a ver cuando lleves pelo’... Cuando me lo vio mi padre... uff...”. Dejaron el proyecto, pero Pablo empezó a autotatuarse de manera compulsiva con el estilo ‘handpoke’, sin maquina. “Me dijo un amigo que era como coser, que era súper fácil. Esa misma tarde me dejó que le tatuara yo. No me salió mal del todo y dije, hostia, igual tiene juego. Empecé conmigo mismo, tengo 80.000 mierdas en las piernas de practicar y creo que ya controlo”. En la mano tiene unos ‘kanjis’ en japonés, por ejemplo: “Significan ‘Amanecí en tus brazos’, que es un verso de una canción de Chabela Vargas. Lo copié del Google Translator. Si luego pone ‘sopa con fideos’, pues la intención es lo que cuenta”.
Y entonces llegó ella
Hace casi un año, el 7 de enero, a Pablo le encargaron que rodara un concierto de ‘Hinds’, la banda de mujeres más internacional de la escena alternativa española. Las ‘Hinds’ eran amigas de María Villar. Allí estaba ella, allí estaba él. Ella estaba un poco perdida, recién regresada de Nueva York, sin banda, sin futuro. “Yo sabía quién era de nombre. Al segundo pensé que molaba mucho. Nos caímos muy bien, pero yo pensaba que solo éramos amigos. Nunca intenté nada hasta que ella me dijo que si nos liábamos o qué... Y ya no nos separamos más. Como si estuviéramos casados”. Se fueron a vivir juntos y Pablo empezó a tatuar también a María. “Ayer mismo le hice tres ‘handpokes’. Entretiene un montón, es como un pasatiempo”. Incluido el más visible, el “Me acuerdo tanto”, también de un verso, aunque de un artista menos conocido como ‘Pedro LaDroga’. Le dio fuerte, ya decimos, se hizo un corazón con su nombre, porque se dijo: “Esta piba, aunque me deje, ya me ha marcado”.
Ella entró en ‘Operación Triunfo’. Él se quedó fuera, haciendo los visuales para Mimi, de ‘Lola Indigo’. Cuando nominaron a María, no se lo pensó dos veces. “Yo sabía que si iba, se liaría”. Pero quiso ir: “Porque quería verla. Y quería ir porque sabía que ella quería verme. Y porque si salía quería estar en el hotel con ella para follar. ¿Qué iba a hacer? ¿Esperar tres días a que viniera a Madrid?” Lo que vino después ya es, como decían los clásicos, historia de la televisión en España. A Pablo no deja de sorprenderle la repercusión de su aparición. “Es bastante loco. Yo ya pensaba que la gente se iba a quedar un poco ‘glitcheada’ conmigo, con mis pintas, con el tatuaje de Lucifer del cuello, con el Dolores de la frente... Que me iban a decir que parezco un yonqui y tal... todo lo que me han dicho, vamos. Yo pensaba que se liaría, pero para nada me imaginaba que iba a pasar lo que pasó. No sabía que era tan grave decir ‘follar’ en la tele. Me han llamado yonqui, impresentable, la vergüenza de España... ¡A lo de ‘la vergüenza de España’ le di un ‘like’ y todo! Incluso me llamaron cocainómano porque no hablaba bien... ¡si soy tartamudo!”.
De todo, lo que le ofende son las acusaciones de machista. “Creo que hay una confusión bastante grande. Que me llamen machista por decirle a mi novia que me gusta su culo y que quiero follar después de pasar dos meses sin follar, con mi edad, pues... Que yo solo he dicho que voy a follar con mi novia. Si no fuera mi pareja sería un machista y un asqueroso. Yo he sido el primero que me he peleado con muchos conocidos por hacer eso. Me han llamado feminazi mil veces”.
Nadie en España se ha quedado al margen de la polémica. Para sus detractores es un ejemplo de relación tóxica; para sus defensores, de naturalidad: “Las visitas del concurso llegan y siempre dicen lo mismo: lo estás haciendo genial, eres un encanto, estamos muy orgullos de ti. Yo podría haber hecho eso. Pero yo no soy eso. No hablo con María así. Para mí el amor es ser puro y hablar y decir que quiero follar, que me encanta su culo, que me encantan sus tetas y que me encanta su sonrisa. Que me encanta todo de ella. Me podéis llamar impresentable y vulgar, pero María y yo hablamos así todo el rato, como se habla en la relaciones de este siglo. No le voy a decir ‘quiero hacer el amor contigo’. Me parece muy fuerte que a María nadie le haya preguntado nada y le quiten la libertad de decir si eso le hace sentir cómoda o incómoda. Y eso sí que es machista. Como si ella no opinara nada”.
Bueno, María opinó el domingo, cuando volvió a Twitter. ¿Su mensaje? “hola!!! muchisisisisisimas gracias a todo el mundo q me ha apoyado sois lo mas de verdad :)) siento no haber pasado antes x aquí esq estaba follando”. Pablo se ríe: “De verdad, ¿qué esperaban de mí con esta novia punky que tengo?”.
Y TAMBIÉN…
El novio de María de 'OT' se cuela en una foto de los Javis y revoluciona internet.
Oops... parece que quizás no fue una buena idea. Los comentarios acerca del joven que se volvió viral tras su breve intervención en el programa no son muy agradables.
Christian Rodríguez | Cosmopolitan, 2018-12-05
https://www.cosmopolitan.com/es/famosos/peliculas-series/a25411750/maria-ot-2018-novio-javis-instagram-foto/
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